Junji no reaccionó en un primer momento, aunque estaba a punto de explotar por la rabia que sentía interiormente. Ver a Jisoo con Mi Young le recordó aquella época en la que su novia fue arrebatada por su mejor amigo y él los sorprendió en la cama.

El semáforo por fin dio la señal de avanzar y el autobús retomó su viaje. Los autos alrededor de la mitocicleta de Junji tocaban las bocinas para que esta despejara el camino pero el chico estaba inmerso en sus pensamientos.
Su acompañante Da Rim, tuvo que zarandiarlo un poco para que este volviera a la realidad.

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Ya en la Universidad
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Todavía no había nadie por los alrededores. Junji y Da Rim fueron entoces al baño de chicas de la última planta del último edificio para no ser interrumpidos.

Junji tenía el objetivo de sacarse de la cabeza a Jisoo y Da Rim quería comprobar que sus pensamientos eran ridículos y que la anterior reacción del chico era sólo provocada por su némesis.

Dentro del último cubículo se escuchaban los bajos gemidos de la chica de cabello oscuro que estaba subida en el regazo de Junji. Fue un polvo rápido y por un momento fue lo que necesitaron para lograr sus respectivas metas. Ambos creyeron que todo estaba bien.

Tras coger sus respectivos destinos porque les tocaban materias diferentes, Da Rim se fue con una sonrisa en el rostro y Junji un tanto menos preocupado. Hasta que percibió que entraban por la gran puerta de hierro del campus, Jisoo y Mi Young.

Los dos parecían cómodos, hablando de algún tema que a la chica parecía hacerle gracia. Cualquiera que los viera pudiera sospechar que son amigos o algo más. Ese algo más es el que cabreaba a Junji.

Jisoo entonces se fue por otro camino. Junji sabía que se dirigía a la clase de Lengua Inglesa que era la que compartían juntos. Aún quedaban algunos minutos. El tiempo suficiente para dejarle las cosas claras a su ex-amigo.

*Narra Jisoo*

Mi Young no parece ser tan malo. O sea, es un tanto prepotente y arrogante como Junji pero no quiere decir que sea mala persona.

De camino a la Uni, hablamos de cosas de la escuela: nuestras carreras, nuestros planes para más adelante y esas cosas. Él estudia la misma profesión que Junji, Edición Literaria y aunque parezca un tanto aburrida, por lo que él me ha contado tiene pinta de ser la bomba. No lo sabré yo que también estudio letras.

Pero no todo el tiempo fue un ángel.
Me llamó niña mimada porque todavía vivía con mis padres y porque dependía de ellos económicamente. ¿Qué se cree él? Tiene razón pero no es para que me lo eche en cara.

De camino a la Universidad mi curiosidad se hizo mayor e hice la pregunta que tanto tiempo me rondaba por la mente.

- Mi Young, ¿que pasó entre Junji y tú?
-le dije cuando ya doblábamos la esquina y frente a nosotros se encontraban otros jóvenes que se tiraban fotos frente a la entrada de la Universidad.

No me sorprendió su respuesta cortante al estilo de Junji y su nada sutil cambio de tema.

- En vez de mirarme tan fijamente, Jisoo, deberías mantener la vista al frente para que no te pase como las otras veces. Ya nos conocemos- me dice con aire burlón.

Que me sacara mis trapos sucios no me gustó pero cuando casi tropiezo por mis propios pies, me hizo reconocer que tenía razón.

Ya en la entrada él hizo sus típicos chistes de que él era el más bello del campus, que tanto chicas como chicos lo desean y que el era el gran Mi Young. Si quería desviar mi atención a otra cosa, lo logró muy bien.

Antes de que hiciera su tonto monólogo me despedí y me fui hacía mi primera clase donde, seguramente, me encontraría con Junji.

*Narra Junji*

Aproveché de que Mi Young se fue en dirección opuesta a Jisoo y lo seguí. Caminé rápidamente con actitud desafiante y este al ver que me aproximaba me mostró su sonrisa prepotente.

Es increíble cuanto hemos cambiado. Nunca antes había visto esas expresiones en su rostro. Es como una persona diferente.

- Oye, tú, tenemos que hablar -le dije mientras lo cogía por el cuello de su chaqueta de cuero y lo arrastraba hacía una esquina- ¿Qué pretendes con Jisoo?

Su sonrisa se intensificó. Con un brusco movimiento se safó de mi agarre pero lo volví a atrapar hasta acorralarlo contra la pared del laboratorio de investigación.

Algunos nos miraban curiosos pero no hacían ademán de acercarse o intervenir ya que sabían muy bien que nosotros somos rivales desde que empezamos en la Universidad.

- ¿Qué pretendo? -se mofó- Dime, ¿qué pretendes tú, eh? Por lo visto ella te interesa más de lo que aparentas.

- Aléjate de ella. No te le acerques ni un centímetro -le grité con rabia acercándome cada vez más a él.

- El problema es que ahora tengo curiosidad. ¿Qué tendrá ella que hizo que nuestro seductor e indiferente Junji, al que le dan igual las mujeres a menos que se trate de sexo, se comporte de tal manera? ¿Tal vez es porque es especial? Yo también lo noté.

- Eres despreciable.

- Y tú un hipócrita. La defiendes pero sólo quieres tirártela. Pues mal por tí pero yo creo que lo haré primero.

En ese momento la rabia pudo más que yo y le propiné un duro golpe en la mejilla.

Mis ojos brillaban por el dolor y la furia.

- ¿Qué te quieres apostar? -entonces dijo Mi Young tras incorporarse.

- ¿Pero qué coño...?

*Narra Jisoo*

Ya está a punto de comenzar la clase y aunque no quiero, busco señales de Junji por todo el lugar. Busco unos ojos arrogantes pero que esconden algún misterio doloroso, un cabello violeta suelto o tal vez recogido, ¿cómo lo tendrá hoy? Y una sonrisa amplia y ladiada. Es tonto pero me es imposible no hacerlo. Lo espero.

De pronto entra. Todos lo miran. Yo lo observo. Capto todos los detalles de él mientras él parece descender los escalones a cámara lenta. Es hermoso. Terriblemente hermoso. Entonces me ve y se detiene. Luego continua y me sonrie. Mi corazón late deprisa ante su inesperada reacción. Pensé que estaría cabreado. Pensé que yo estaría más cabreada. Pero en cambio estoy sonriendo como una tonta.

Hay alguien sentado a mi lado.

Junji lo mira con cara de pocos amigos y le dice de forma imperativa: lárgate.

El chico asustado se va con el rabo entre las piernas.

Su actitud me vuelve loca. Siempre hace las cosas a su manera. Lo odio. Pero se sentó a mi lado y no al lado de la chica que lo llamó insistentemente.
Me sentí por un momento victoriosa.

- ¿Qué miras? -me dice entonces Junji y la fantasía rosa se evapora en un instante.

- Em...nada. Pensé que no vendrías.

- Eres tonta? ¿Cómo voy a faltar? Enséñame el ensayo.

- ¿Qué ensayo? -pregunto embobada todavía.

- Jisoo...

- Ah, sí -se lo extiendo con una tímida reverencia.

Él se ríe.

- Mira que eres rara. Deja la timidez, mujer. Ya pasamos esa barrera hace tiempo -me guiña un ojo con picardía. Su comentario me hace sonrojar. Es un maldito.

En sólo minutos revisó el manuscrito por completo y me dio la enhorabuena por mi buen trabajo.

- Si vuelves a hacer un trabajo sin mí te voy a castigar, y mucho. Hiciste muy buen trabajo pero era en parejas así que tenlo en cuenta.

Iba a decirle sus cuatro cosas ya que él sabía la razón de mi decisión pero en eso entró el profesor quien al vernos sentados juntos frunce aún más el ceño que de por sí nunca relaja completamente.

- Buenos días, alumnos. Antes que nada, pásenme sus ensayos para tener constancia de que lo entregaron. La primera pareja, Choi Junji y Min Ji Hye -dijo el profesor. Se veía en su sonrisa contenida que su equivocación era intensional.

- Oye, ya basta, ¿sí? -dijo Junji y se recostó en su puesto alzando las piernas y cruzándolas sobre la mesa-. Ella se llama Min Jisoo, Jisoo ¿Te lo grabas o qué?

- Señor choi, no me hable así. Deje la falta de respeto y baje los pies de la mesa. ¿Quién se cree que es?

- Simplemente le estoy aclarando como compañero de Jisoo y su amigo, esa cuestión, profesor.

¿Amigos? ¿Dijo que somos amigos?

- Diga su nombre correctamente si no quiere que las cosas terminen de la manera que se acostumbra. Ya sabe a lo que me refiero, ¿no?

El profesor se contrajo ante las palabras de Junji.

¿Qué habrá pasado?

- Bueno, Min Jisoo -en su voz se percibía la molestia de retractarse-. Ahora sigamos.

- ¿Y la disculpa? -insistió Junji.

Para esas alturas ya toda el aula murmuraba por lo bajo y todas las miradas extrañadas se centraban en él.

- Disculpe, señorita Min Jisoo.

***
Así es como tienen que ser todos los hombres, señores!
Por favor un pedido especial para una copia de Junji.
Si, si. Mandémela por correo. Empaquetado y con lazitos.
¿Que me lo traen desnudo? No hay problema. Que Excelente servicio brinda correos de Corea! :D

En fin, estaba super complicada con la escuela y el trabajo y por eso me demoré en actualizar. Gracias a @dearjunji fue que me tomé el tiempo para hacer el capítulo. Gracias nena por tu intensidad. Me gusta tu actitud. Si me mandan al clon de Junji les daré tu contacto también :)
Los amo🌝💜