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XXXVIII: Errores que llevan a un fin.

Lys salió del ministerio de magia francesa caminando a paso rápido, tenía que llegar a Femmes Survivantes lo antes posible ya que su agenda marcaba una reunión con Blaise, Lambert y David, el tiempo se le vino encima y solo le quedaban veinte minutos para llegar.

Podría hacer una aparición, pero antes quería pasar a la joyería que estaba a unos metros porque había encargado un lindo collar para su novio que esperaba que le gustara, ellos no tenían una fecha como tal para celebrar cada que cumplían meses, pero le gustaba ser detallista sin ninguna fecha en especial.

Después de hacer esa parada y recoger el lindo collar con forma de un mundo bañado en oro y guardarlo en el bolso que llevaba siempre con ella, salió de ahí dispuesta a hacer una aparición, pero antes de que pudiera hacerlo escucho unas voces provenientes de un callejón que estaba cerca. Recordaba las palabras de George:

" No metas en problemas, por favor y cualquier cosa rara que veas aléjate"

Rezumbaban en su cabeza, su novio le advertía esas cosas ya que como si no hubiera sido suficiente con Cormac ahora tenía otro acosador, pero no pudo evitarlo al oír la voz de una chica que pedía ayuda, saco la varita del bolso para ir rápidamente, sus tacones resonaban golpeando en el suelo.

Al entrar a la calleja pudo ver una escena que resultaba asquerosa, dos hombres tratando de abusar de una chica, lo peor, la mujer estaba embarazada, se notaba en su abultado vientre, tenía la ropa desgarrada y todos los que pasaban parecían no hacer caso a los gritos y suplicas ¡Por Merlín! Estaban a plena luz del día, la gente no podía ser tan poco empática.

Estaban en una zona de magos por lo que era más que obvio que no se trataban de muggles, uno de ellos la vio fijamente para poner una sonrisa turbia.

—Pero si tenemos una belleza francesa— le lanzó una mirada llena de morbo recorriendo su cuerpo de pies a cabeza—...parece que ese lindo vestido quiere ser arrancado

Repulsión y enojo era lo que inundaba su cuerpo, las miradas lascivas y que la vieran con inferioridad empeoro todo, sin esperarlo los apunto con la varita, ellos soltaron una carcajada, Lys tenía la pinta de ser una mujer tranquila y asustadiza por lo que la mayoría de las personas creían que no atacaría ni a una mosca.

—¡Incarcerous!

Las cadenas rodearon el cuerpo de los hombres pegándolos a la pared.

—¡Suéltame, maldita perra!

—¡Maldita mal cogida, te enseñare lo que es bueno!

Los varones gritaban con furia, uno inclusive le escupió, pero ni siquiera llego hasta ella, la rubia se acercó de inmediato a la embarazada que estaba de rodillas en el suelo mientras lloraba.

—¡Ocausi! —los apunto con la varita para que ambas bocas desaparecieran, se puso de canclillas para hablarle a la castaña con voz cálida —...Hey ¿te hicieron daño? —la embarazada solo lloraba y negaba con la cabeza —...soy Lyssane, todo estará bien ¿de acuerdo? Llamare a los Aurores para que lo arresten, pero tienes que levantarte y calmarte, le hará daño a tu bebé

—Yo...y...o solo estaba caminando —trataba de explicar entre lágrimas cuando la veela la ayudo a ponerse en brazos —...y uno de...e....llos m....e jaloneo hasta aquí...di...jo que yo lo provoqué.

—Tú no provocaste nada —Lys la rodeo con los brazos, era más baja que ella y se veía más joven—...solo es culpa de esos dos imbéciles que creen que pueden tocar a una mujer sin su consentimiento —la embarazada temblaba, pero poco a poco comenzaba a calmarse —, hablare a los aurores y te acompañare hasta el hospital para que te revisen junto con el bebé ¿De acuerdo?

La menor solo asintió, aún estaba demasiado asustada y Lys se separó unos centímetros para conjurar un patronus con el cual mando un mensaje al departamento de aurores del ministerio de magia francesa, vio el brillante cisne emprender vuelo para desaparecer a unos cuantos metros de ella.

[...]




—Todo está bien con el bebé, y ella también, solo fue el susto, pero tiene las defensas muy bajas, cualquier enfermedad la podría tirar en cama —explico la peliblanca viendo a Lys y a la castaña —, le recetare unas vitaminas tanto para ella como para el bebé, ya que el parto podría complicarse.

—Esta bien, gracias Tanith —Lys le sonrió al ver como ella iba por las vitaminas y demás cosas necesarias — ¿Ves? Todo estará bien.

—Yo...no tengo dinero para pagar nada —las mejillas de la menor estaban completamente rojas mientras se sentaba en la camilla —, perdí hace unas semanas el trabajo y gasté todos mis ahorros para tratar de sobrevivir...

—¿Y el padre de tu hijo no te apoya? —ella negó —...Kaira, no te preocupes por el dinero, lo más importante es que estés bien, aquí te apoyaremos.

La veela la había llevado a Femmes Survivantes para que recibiera atención médica.

—Pero...te prometo que buscare un trabajo y tratare de pagar todo, enserio.

—Tranquila... ¿Quieres que te acompañe a casa?

Kaira todavía estaba asustada y Lys no se sentía demasiado segura dejándola ir sola.

—No tengo...me acaban de correr del departamento que rentaba, no había pagado la renta en un mes y...hoy vi una oferta de trabajo en Argent, el banco de Francia, por lo que vine...pero no me lo dieron porque no tengo gran experiencia aparte que tengo una mala recomendación por parte de Gringotts—soltó un suspiro mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, se sentía demasiado ahogada era demasiado y no sabía que más haría, a ese paso no podría tener a su querido hijo —, no sé qué hacer...

Lys pudo notar que retenía las lágrimas, parecía guardar algo que le dolía y sin duda, su vida no estaba siendo fácil.

—¿Quieres contarme lo que paso?

Pregunto tomando una silla para sentarse frente a ella.

—Si...sé que mis acciones no han sido nada buenas—empezó a relatar—, hace unos meses inicie a trabajar en Gringotts y conocí a un hombre mayor que yo, al inicio solo fuimos amigos, pero él mostraba demasiado interés en mí, era demasiado dulce y atento, me invitaba a salir y un día acepte...siempre después del trabajo salíamos a cenar o cosas así, él me había dicho que no era casado...

—Kaira —los hombres mayores por lo regular se fijaban en mujeres menores, ya que una chica joven siempre era más inocente y fácil de influenciar — ¿Cuántos años tienes? ¿Cuántos años tiene él?

—Cumplí veinte hace dos meses, él tiene treinta y cuatro...sé que estuvo mal meterme con un hombre mayor, pero yo enserio me enamore —dijo con sinceridad—...mantuvimos una relación por algunos meses, hasta que me entere que era casado, él me dijo que tenía una hija, incluso me la presento y la niña siempre fue muy linda, pero según desde hace tiempo se había divorciado de su esposa y yo de estúpida le creí —varias lagrimas recorrieron el rostro de Denver al recordar todo lo que paso con su ex novio—...íbamos bien, hasta que me entere que estaba embarazada, él siempre decía que se cuidaba pero al parecer no, cuando le dije él se hizo a un lado diciendo que tenía una familia que no abandonaría por una calentura de momento y que seguramente no era su hijo.

—Kai —Lys le extendió un paquete de pañuelos desechables que estaba sobre el escritorio—...es un imbécil, no merece ser llamado hombre.

—Y al parecer su familia se enteró, hace unas semanas fue su esposa a Gringotts, trate de explicarle, pero ella me empezó a gritar a decirme que era una cualquiera y una prostituta, incluso me abofeteo y si no hubiera sido porque los duendes intervinieron ella me habría golpeado — sorbió la nariz para tomar un pañuelo y limpiarla —...yo trate de explicarle, William nunca me dijo de ella, si hubiera sabido que estaba casado nunca lo habría aceptado. Después de ese escándalo los duendes me corrieron, dijeron que no podía seguir trabajando ahí como secretaria ya que era la imagen de Gringotts y no podía estar en esa clase de escándalos, mucho menos cuando fui parte de un adulterio.

—-Puedes quedarte el tiempo que quieras en Femmes Survivantes, tenemos pequeñas habitaciones para quien lo necesite y podría ver lo de un trabajo para ti, algo con lo que pueda estar tranquila hasta que concluyas tu embarazo ¿Qué te parece?

—¿Hablas enserio? —la vio esperanzada —...pero, me acabas de conocer...

—No te voy a dejar en la calle sin trabajo y embarazada, aparte el objetivo principal de esta asociación es ayudar a las mujeres que lo necesitas —le apretó la mano en señal de apoyo—...veras como todo mejorara.

—Muchas gracias, Lyssane, enserio gracias —le sonrió, al fin podía ver un rayo de esperanza, sin duda la mujer frente a ella era tan cálida como un sol —...te prometo que aceptare cualquier trabajo que me des y no te defraudare.

—Confió en ti —le guiño el ojo —, una de mis compañeras te llevara hasta el dormitorio, descansa y mañana veremos lo del trabajo.

Le sonrió cálidamente para despedirse una vez que entro Tanith y salir de ahí, se supone que Lyssandre hablaría con Zabini, David y Lambert para explicarles todo lo que sucedió y porque no pudo llegar a la reunión a tiempo, esperaba que lograra programarla para más tarde, odiaba dejar plantadas a las personas, pero había cosas más importantes.

Entro a la oficina para dejar el bolso sobre el escritorio e ir por las carpetas de documentos nuevos, tendría que registrar a Kaira Denvers en la asociación, y buscarle un trabajo, tal vez de su secretaria, no era muy pesado y Ethain había solicitado unas vacaciones ya que no tardaba en casarse y quería organizar toda su boda.

Sería un buen trabajo y podría llevar un embarazo tranquilo, aparte que estaría cerca del pequeño hospital si algo le pasaba, definitivamente era la mejor opción.

No lograba entender como un hombre de treinta y cinco años era capaz de engañar a una mujer de apenas veinte años, lo peor que la mujer culpara a esa chica, cuando el culpable de todo era él, le estaban arruinando la vida a una mujer embarazada dejándola sin oportunidades de trabajo.

¿Por qué las personas eran así? ¿Qué ganaban con eso?

Soltó un suspiro y dejo la carpeta cuando la puerta se abrió de golpe.

—¿George? — Lys observo a su novio, tenía una expresión estoica en el rostro mientras llevaba una caja en las manos, incluso alcanzo a distinguir pequeñas lagrimas — ¿Paso algo?

—¿Paso algo? —pregunto irónicamente el pelirrojo acercándose a ella — ¡Tú dime! ¡¿Qué mierda paso contigo?! ¡¿Creías que no me iba a enterar?!

—Georgie... ¿De qué hablas?

No comprendía porque parecía tan enojado y decepcionado.

—¡¿De qué hablo?! ¡Deja de hacerte la estúpida, Lyssane! —lanzo la caja con furia hacia el escritorio dejando que se abriera y varias fotos mágicas quedaran esparcidas — ¡¿Por qué lo hiciste?! ¡Sabes cuánto te amo!

Lys tomo una de las fotos para verla.

Ella nunca se había besado con Blaise ¿Por qué esas fotos mostraban lo contrario?

—George... ¿No creerás que yo te haría esto?

Más que una pregunta era una súplica porque George confiara en ella.

—Pues eso no parece en las fotos, te estas besando con ese imbécil —el pelirrojo la tomo de la muñeca con fuerza para acercarla a él.

—Suéltame —trato de moverse, pero él ponía más fuerza —...George...

De repente, la sensación de miedo recorrió a Lys al ver como estaba el Weasley, la fuerza que empleaba contra ella y su reacción, la hacía recordar todas las veces que Cormac la golpeaba por cualquier estupidez y las veces que después de golpearla terminaba abusando sexualmente de ella.

—¿Por eso no aceptaste casarte conmigo? ¡Qué estúpido fui! ¡Era obvio que preferirías casarte con alguien que con Blaise que con un maldito traidor de la sangre como yo! —la rubia no respondió, él bajo la mirada para verla —...Lys

Su corazón se estrujo al ver la expresión de terror que tenía el rostro y las lágrimas que recorrían las mejillas de la rubia mientras alzaba el brazo libre cubriéndose la cara como si estuviera a punto de golpearla.

Lys aprovechó el momento en el que George disminuyo la fuerza para zafarse y alejarse.

—¡Vete! —el miedo la invadía por completo, le temía a George en estos momentos, nunca lo había visto de esa manera y las imágenes de las golpizas de Cormac pasaban una y otra vez por su mente — ¡Vete...vete...vete! —las lágrimas escapaban de sus ojos sin control, el corazón le latía con intensidad y la falta de aire se hizo presente —¡Lárgate!

—Lys —George trato de acercarse unos centímetros más ya que parecía apunto de desmayarse.

—¡Vete, no te quiero volver a ver!

—¿Qué diablos tienen? —Lyssandre entro a la oficina para ver a su hermana casi en la esquina de la oficina y a George tratando de acercarse — ¡Lys!

El rubio se acercó a su hermana, que parecía apunto de tener un ataque de ansiedad.

—Lys, por favor.

Pidió George, a pesar de todo odiaba verla de esa manera.

—¡Lárgate!

—George, ya basta—Lyssandre tomo las manos de la veela para atraerla a él y rodearla con los brazos tratando de calmarla antes de que tuviera un ataque de ansiedad—...has lo que ella dice.

George no dijo más para alejarse y salir de la oficina dando un portazo, Lys escondió la cabeza en el pecho del mayor para comenzar a sollozar, Lyssandre acariciaba su espalda y cabello tratando de calmarle.

Lyssane siempre se trataba de mostrar como una mujer fuerte, pero sufría trastorno de estrés postraumático después de todo lo que sufrió por culpa de Pierre y Cormac, y algunos estímulos la hacían reaccionar de forma inmediata como cuando alguien la trataba de manera brusca o alzaban la mano de forma repentina.

—Lys —musito con voz calmada Lyssandre —...todo está bien, ya paso.

Los sollozos se detuvieron mientras él se mecía con suavidad arrullándola cosa que la relajaba.

—¿Me lo prometes?

Un hilo de voz salió de sus labios.

—Te lo juro —bajo los brazos liberándola — ¿Qué paso?

Ella se alejó para limpiarse los ojos, tenía el maquillaje todo corrido y aun se sentía un poco asustada.

—George...llego y me enseño esas fotos, empezó a gritar...

El rubio tomo las fotos para verlas, todas se trataban de Lyssane besándose con Zabini en distintos lugares.

—¿Tú? No serias capaz de esto, te conozco...tú no lo harías.

—¡No lo hice, nunca lo haría! ¡No sé qué mierda es eso! —Lyssandre saco la varita de su bolsillo trasero para apuntar la foto—... ¿Qué haces?

—¡Finite Incantatem! — la luz roja pego contra la fotografía y en menos de un segundo el rostro de Blaise Zabini desapareció dejando ver que la verdadera persona que besaba a la chica Delacour era George Weasley —...era un hechizo de ilusión.

—¿Qué?

Lys tomo las fotos para imitar a su hermano y darse cuenta que todas las fotos eran de ella y George besándose, algo que llamo su atención que todas las imágenes tenían una palabra escrita, al parecer Lyssandre noto lo mismo porque las acomodaba tratando de formar una oración coherente.

"Felicidades

Lyssane

Eres

Una

Rompecorazones

Y,

Bueno

Lograremos

Amarnos

Incondicionalmente

Siendo

Eternos

-A"

—¿De nuevo él? —gruño Lys al leer la oración— ¡Maldita sea! ¡¿Cuando me dejara en paz?! ¡¿Qué es lo que quiere?!

✹✹✹

El aroma a cigarrillos y alcohol inundo las fosas nasales del pelirrojo, sintiendo como el alcohol quemaba toda su garganta.

La música muggle sonaba con fuerza mientras varias chicas bailaban sobre una extraña barra, George apenas y las volteaba ver, lo único en lo que pensaba era en las fotos que vio hace rato y luego la imagen de Lyssane asustada a punto de llorar.

No sabía que creer...

¿Lys sería capaz de engañarlo con Blaise?

¿Lys le temía como lo hacía con Cormac?

No tenía ni idea de que hacer y solo se le ocurrió hacer fue una aparición a Rumania, por un momento tuvo la idea de ir a casa de Charlie, pero no quería hablar con nadie por lo que termino yendo a un pub en el área muggle, hace años estuvo ahí con Fred cuando Zibelth tuvo una misión de Aurores y el gemelo mayor decidió ir tras ella.

Luxury.

Las letras brillaban con intensidad dictando el nombre del lugar sabía que nadie lo encontraría ahí.

No supo cuánto tiempo paso que termino una botella de ¿Tequila? O tal vez era ¿Brandy? No sabía que era o más bien no recordaba.

El bar tender le brindo otra botella más para seguir bebiendo, sentía que pronto se hundiría en la inconcina, escuchaba voces a lo lejos y lo único que podía hacer era hipear y sollozar mientras las lágrimas escurrían por sus mejillas.

Quería morir en esos momentos.

—Guapo —escucho una voz a lo lejos pero no lograba reconocer quien era esa persona — ¿Qué haces aquí?

—¿s...hu? ¿Qu...é haches alqui?

Apenas y podía hablar, la lengua la sentía entumida y su cabeza daba vuelta.

—Vamos...ven con nosotros.

George no sabía que estaba pasando cuando alguien lo tomo del torso para alzarlo de ahí y arrastrarlo por el lugar. 

(¡Hola! ¿Cómo están, jeje?

¿Alguna sospecha de quién es el acosador?

¿Quien creen que se haya llevado a George?

Bueno, nos leemos, las tqm❤️)

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