(N/T: Como siempre se ha dicho en esta historia, el consentimiento es la base para cualquier relación y/o práctica sexual.

En este capítulo, especialmente, se relata una práctica sexual (sexo anal masculino), con la cual varias no se sienten cómodas al leer, advierto para quien guste saltarla.

Las tqm)

George se quejó cuando el sanador lanzo un tercer hechizo en contra de su entre pierna, apretó la pequeña mano de la rubia a su lado que lo veía con preocupación.

—Solo falta uno más y estarás como nuevo —explico Draco con una sonrisa burlona —...bueno, tendrás que seguir algunas recomendaciones, pero de ahí en fuera todo será como antes.

El pelirrojo tenia las mejillas completamente rojas y la vergüenza lo invadía por completo, estar sin pantalones ni calzoncillos frente a Draco Malfoy era demasiado, solo deseaba que la tierra se lo tragara o algo parecido.

—Enserio lo siento, George —musito Lys por décima vez, su rostro reflejaba toda la culpabilidad que sentía —...no quise hacerlo.

—Está bien —el pelirrojo giro el rostro para verla y darle un apretón cariñoso—...no fue tu culpa amor, todo está bien ¿sí?

Antes de que la veela agregara algo, otro grito de dolor escapo de los labios de George, Draco no le advirtió y lanzo el ultimo hechizo, siendo este más doloroso que los anteriores, su corazón latía como loco y toda la pelvis le dolía.

—Ya fue todo, Georgie —hablo Lys acariciándole el pecho con cariño —...ya paso, amor, todo estará bien.

La voz de la mujer era demasiado tranquilizadora, el pelirrojo dejo caerse de espalda a la cama y Lys lo tapo con una frazada.

—Te mandare una poción mañana, ya que no las traigo conmigo —la voz de Draco llamo la atención de la pareja, Lys y George no tuvieron que ir a San Mungo ya que el rubio estaba en la fiesta así que a la rubia se le ocurrió llamarle a él para hacer todo más fácil —...tendrás que ir dentro de tres días a San Mungo para una revisión, ya que los traumatismos en el pene pueden dejar consecuencias severas como disfunción eréctil — el gemelo menor abrió los ojos con sorpresa para ver al Malfoy—, y no podrás tener sexo por dos semanas para que te recuperes al cien por ciento.

—De acuerdo.

Fue lo único que el Weasley respondió para ver a la rubia de reojo y el miedo lo invadió.

¿Qué haría si sufría de disfunción eréctil?

Era de su conocimiento que existían varias pociones y fármacos muggle para ese problema...pero no sería lo mismo, probablemente no satisfará a su novia de la misma forma, incluso lo podría terminar, y él tampoco quería condenarla a una vida sexual nula.

Se sumió tanto en el mar de pensamientos que se formaba en su cabeza que ni cuenta se dio cuando Lyssane y Draco salieron de la habitación hasta que otra voz inundo la habitación.

—¿Una fractura? —alzo la mirada para ver a su copia casi exacta, solo que tenía una sonrisa burlona—...sí que le diste duro...o ¿Te dieron duro?

—Cierra la boca, Fred, no estoy para bromas.

—Vamos, hermanito, no te enojes — el pelirrojo mayor se sentó a su lado — ¿Estas muy adolorido?

—No, ya se va pasando —respondió viendo a la nada.

—¿Qué tienes? ¿Te van a tener que amputar el pene? —pregunto con sufrimiento fingido llevándose la mano al pecho —...pobre, Lys, tendrá que amarrarte un dildo a la cadera o irse con otro...

—No estas ayudando —puso los ojos en blanco—...Draco dijo que podría sufrir de disfunción eréctil.

—¡¿Qué? Me estas jodiendo ¿Verdad? —el menor negó con la cabeza —...George...existen cosas que sirven para eso...lo sabes ¿verdad?

—No es lo mismo, Fred, aparte tú una vez terminaste en el hospital por usar esa cosa llamada viagra...

—Fue distinto...yo realmente no la necesitaba, solo lo hice por estúpido y por quieres mantener la erección más de dos horas seguidas —explico recordando ese día en el que trato de impresionar a su esposa, que en ese entonces solo era su novia, y resulto todo mal —...varia gente vive con eso y no creo que sea tan malo.

Agrego en un estúpido intento de animar a su gemelo.

—Ajá, pero no quiero eso —respondió frustrado —...o sea, no por mí, sino por Lys ¿Qué mujer querría a alguien con disfunción eréctil?

—George, Lys te ama, lo que siente por ti es algo más que sexo y lo sabes —Fred odiaba ver mal su hermano y no poder hacer nada por él —...te ama demasiado, George, a ella no le importaría eso. A parte dice que Draco dijo que "podrías sufrir disfunción eréctil" — hizo comillas con los dedos—...tal vez y no pase nada y tú ya estas poniéndote mal.

—No sé, Fred...

Musito para pasar el brazo izquierdo sobre su rostro cubriéndose los ojos

Lo único en lo que podía pensar era en Lys abandonándolo, no lo iba a negar, era demasiado inseguro varias veces y más cuando se trataba de la diosa que tenía por novia.

✹✹✹

Lys salió de la pequeña oficina para toparse con Lambert Gerard, que estaba recargado en una pared sonriendo.

—Hey ¿Ya te vas? — la rubia alzó la mirada para toparse con los ojos oscuros del mayor.

—Sí, estoy algo cansada y ya quiero volver a mi casa, aparte mi novio está enfermo y quiero estar con él.

Explico, semana y media había pasado desde la fractura de George, y en días anteriores estaba Louis que la ayudaba a cuidar al pelirrojo que no podía pararse ni hacer ningún esfuerzo, pero hace dos días que su hermano menor estaba en Hogwarts dando inicio a su cuarto años, le mando una carta para preguntarle qué tal le estaba yendo, pero no aun no respondía, solo sabia en que casa quedo gracias al matrimonio Black-Weasley que logró colar a la ceremonia de selección de casas.

—Ah, cierto que tu novio es uno de los gemelos pelirrojos ¿No? —Lyssane asintió—...he hablado con el que está casado, su esposa es muy amable.

—¿Conoces a Fred y Zibelth?

Enarco la ceja, no pensó que el matrimonio Black-Weasley conociera a la familia Gerard.

—Sí, tengo ciertos ...negocios con ellos.

Los dos caminaron por el largo pasillo para salir del edificio a paso lento, el viento golpeó el rostro de la veela despeinándole el cabello así que rápidamente lo recogió en una coleta para no terminar con la melena completamente revuelta y enmarañada.

—¿Qué negocios?

Los únicos negocios que conocía Lys era cuando George y Fred vendían los productos de Sortilegios Weasley a mayoreo, y le extrañaba aún más al saber que Zibelth no estaba exactamente en el área del comercio.

—Surten algunas pociones especiales para mi tienda — una enorme sonrisa traviesa adorno el rostro del castaño achicando sus ojos —...al parecer son muy buenos con esas cosas.

—¿Qué clase de pociones? No sabía que tenías alguna tienda, pensé que seguías con el negocio de tu familia.

—Seguimos exportando madera para escobas y varitas, pero quise poner algo por mi propia cuenta —subió y bajo las cejas de forma picara— ¿Quieres visitar una de mis sucursales? Está aquí en Francia, queda a unos cuantos minutos.

—Supongo que está bien, podría comprarle un regalo a George.

George por lo regular era muy detallista con ella, ahora le gustaría ser ella la que lo sorprendiera con algún pequeño obsequio.

—Vamos, rubia.

Lamber le extendió la mano y Lys la tomo para hacer una aparición.

Al sentir el piso abrió los ojos para ver que estaban en una oficina, era de color beige claro con muebles finos, todo estaba ordenado por colores y un aroma a menta inundó sus fosas nasales.

—Esta es mi oficina, todo jefe debe de tener algo lindo—le guiño el ojo con diversión—...ahora ven.

El castaño le abrió la puerta para dejarla pasar, la parte principal de local era muy grande, con paredes violeta claro y lucen de neón, haciendo que la tienda tuviera un ambiente de sensualidad.

En la pared de la izquierda estaba un letrero fosforescente que parpadeaba indicando el nombre de la tienda:

"La magia del erotismo

Sex shop"

—¿Una sex shop? —Lys le lanzo una mirada cargada de picardía —...no pensé que te gustarán esas cosas.

—Los muggles tienen gustos interesantes —ambos recorrieron los pasillos juntos —, buscan experimentar y yo les ayudo...aparte, que la poción que me surte tu cuñado es muy solicitada.

—¿Qué poción?

—Esta — Lamber se detuvo frente a un gran anaquel lleno de pequeños frascos con un contenido carmesí brillante—... se vende mejor que las ranas de chocolate.

—¿Qué se supone que es? — Delacour tomo un frasco para leer la etiqueta: "Zifre", estaba escrito con una hermosa caligrafía manuscrita y el pequeño escudo Black-Weasley se encontraba a lado.

—Un estimulante sexual, aumenta el apetito sexual hasta diez veces y te da energía para aguantar la faena por más de cuatro horas —explico con tranquilidad —...conocí a Anirak hace años, en una cena de la familia Flamel, ella estaba interesada en una escoba importada desde Rusia y su madre no dudo ni un momento en comprársela y seguimos manteniendo contacto, ya que ella es una mujer demasiado interesada en el Quidditch, hace meses, un poco antes que nacieran sus hijos me vino a visitar junto con su esposo en búsqueda de una de las mejores escobas y varitas que encontrara en el mundo mágico, realmente creo que ha sido el mejor trabajo de mi familia, ambas elaboradas con la madera más fina y se podría decir que la escoba era para un profesional...la varita excelente por naturaleza para cualquier mago con un gran potencial.

—¿Ellos para que quisieron eso? —inquirió con curiosidad, sabía que la pareja solía tener partidos amistosos de Quidditch, pero la azabache ya casi no lo practica por el embarazo y ahora porque no tenía tiempo, y estaba segura que Fred tampoco había jugado en bastante tiempo—...tienen dos hijos...si es para ellos debieron de pedir doble de todo ¿no?

—¿No sospechas para quien fue eso? —la rubia negó—...me pidieron que grabara un nombre en la escoba...el de Louis-Philipppe, fue un regalo para él.

Lys siempre lo supo, tanto Fred como Zib adoraban a su hermano menor, Louis era un niño tan dulce que lograba ganarse el cariño de cualquier persona. Estaba segura que teniendo a ellos dos como padres nunca le faltaría amor.

—Pero, bueno —interrumpió el castaño los pensamientos de Lys—...esa vez, les conté sobre la tienda, de hecho, ellos fueron de mis primeros clientes, y Fred me comento sobre una poción que descubrieron experimentando entre ellos, al parecer les gusta mucho probar cosas nuevas, y me mando una muestra unos días después, realmente es una maravilla y los muggles la adoraron, cada semana se venden más de quinientas unidades ¡Es sorprendente! Ahora entiendo porque Sortilegios Weasley es todo un éxito.

—¿Ya lo probaste?

—Fue sorprendente —le apretó el hombro —...ahora como soy buen socio y amigo, agarra lo que quieras de la tienda para que te diviertas y me recomiendes.

—No pued...

—No acepto un no como respuesta —dijo para comenzar a caminar lejos de ella—...divierte.

Y se alejó para darle intimidad, Lys solo soltó una tonta risa nerviosa para recorrer la tienda, realmente era demasiado interesante, algunas cosas ya las conocía porque George tenía un cajón lleno con ese tipo de juguetes.

Tomo un frasco de "Zifre", para ir al siguiente pasillo, su verde mirada paro en los plugs anales, definitivamente se divertiría mucho con ellos.

Ahora que recordaba, los hombres tenían el punto G en la próstata, y George no era la excepción.

[...]

La rubia termino de acomodarse la gran playera que usaba para dormir y salió del baño para ver a su pelirrojo con el cabello completamente húmedo acostado en la cama leyendo un libro, seguramente buscaba alguna idea para hacer algún nuevo producto para Sortilegios Weasley.

Se sentó en la cama y con un movimiento de varita hizo que la crema corporal llegara hasta ella, tomo cierta cantidad en la mano para dar un suave masaje en las piernas, andar todo el día en tacones la dejaba completamente cansada y con las piernas adoloridas.

Se sobre salto al sentir como le apretaban los hombros.

—¿Tu día estuvo muy cansado?

Pregunto George masajeándole los hombros que estaba muy tensos, el aroma a mandarina llego hasta él hipnotizándolo por completo.

—Un poco —musito disfrutando de las caricias de su novio, se comenzaba a sentir relaja —...la asociación va muy bien, estamos recuperando los cursos poco a poco, y Draco junto con Tanith han brindado muchas citas médicas para cualquier mujer que las necesite, Regulus también está buscando una maestra para que enseñe a las niñas y niños a leer —le resumió todo lo que estaba pasando —...y en el ministerio todo está tranquilo, al parecer están más concentrados en atrapar a los magos oscuros y mortifagos que escaparon de Azkaban, la ministro Leroy parece muy preocupada.

—No es para menos, solo han logrado arrestar a cinco, y son más de cien, es demasiado —las manos de George vagaron por su espalda —, me alegro que todo vaya bien en la asociación, pero no te sobre esfuerces no te quiero ver enferma, amor.

—Estaré bien...George —Lys sintió como las manos de George se metían bajo la playera subiendo peligrosamente por su abdomen —...no lo intentes.

—¿Intentar qué?

Pregunto con voz ronca contra el oído de la veela.

—Se lo que intentas hacer...

Un jadeo escapo de sus labios cuando los fríos y largos dedos del Weasley atraparon sus pezones, que se erectaron de inmediato, para jugar con ellos.

—Ya los extrañaba —murmuro pellizcándolos sin llegar a lastimarla —...dos semanas sin sexo es mucho tiempo.

—Solo faltan unos cuantos días —trato de moverse, pero él la apretó contra su torso para besarle el cuello sin descuidar los pequeños pezones que estaban duros —...mmh.

Gimió, sentía como su núcleo se humedecía antes esas caricias, claro que extrañaba hacer el amor con su novio, pero no quería arriesgarlo.

George se moría de ganas por sentirla, y estaba sumamente feliz porque ya no había ningún riesgo de que sufriera disfunción eréctil, ya no podía aguantar más días si hacerle el amor.

—Extrañaba escuchar tus gemidos, Lyssie—una de sus manos bajo lentamente hasta la braga para posar toda la palma sobre su húmeda vagina —, estas tan mojada, Lys, y apenas te he tocado.

—Draco dijo que eran dos semanas, cielo, ya falta poco, aun no puedes tener sexo.

—Pero puedo acariciarte —mordió la pequeña oreja de la rubia para hacer a un lado la tela y pasar un dedo sobre los pliegues sin introducirlo, Lys gimió con fuerza al sentirle —...devorarte tampoco está prohibido, extraño tu sabor.

El pelirrojo sentía como su erección despertaba siendo apretada por el bóxer y el pantalón de chándal que usaba para dormir.

—Maldición —echo la cabeza hacia atrás cuando los dedos de George pararon sobre el clítoris presionándolo y moviéndolo hacia los lados de manera suave seguía jugando con el pezón derecho, pellizcándolo y bordeándolo de forma exquisita —...extrañaba tanto tus manos sobre mi cuerpo.

—Créeme que fue un maldito infierno no cogerte, pequeño sol, ver todas las mañanas como andabas en bragas por la habitación o ver tus pechos desnudos cada que te cambiabas y no poder follarte era un maldito castigo.

Lys se estremeció, el dedo pulgar se encargaba de su clítoris mientras el índice y el anular bajaron hasta su entrada para embestirla con facilidad, George chupaba y mordía su cuello, estaba segura que mañana tendría marcas rojas que el maquillaje muy apenas lograría cubrir.

George estaba seguro que podría penetrarla, nada le pasaría si lo hacía antes de las dos semanas, o eso esperaba, pero sin esperárselo cuando trato de acostar a Lys en la cama, ella tomo la delantera dejándolo boca abajo y ella sentada sobre su espalda.

—Ni creas que voy a caer, George — sí, deseaba sentirlo dentro, pero quería que se recuperara —...no vamos a tener sexo, George, tu amigo tiene que recuperarse bien.

—Pero, Lys —suspiro frustrado —...necesito follarte o me moriré sin tener un orgasmo, tal vez mis testículos exploten por tanto semen.

Los ojos de la rubia brillaron con intensidad al recordad que Draco dijo que George no podía usar el pene más que para hacer pipí, pero nunca dijo que no podían tener sexo por otra vía.

—¿Quieres tener un orgasmo, Georgie? —dejo húmedos besos sobre la espalda de George bajando de forma peligrosa—...conozco otra forma de que lo tengas.

—¿Cómo?

Alzo la cadera al sentir como ella trataba de bajarle el pantalón y bóxer, de esa forma lo pudo hacer en un solo movimiento.

—Hoy fui a una tienda muy interesante —se estiro para tomar la bolsa oscura que dejo sobre el mueble de la cama —...me dieron ciertas cosas.

—¿Qué cosas?

Lys saco una pequeña caja y una botella de lubricante mientras se acomodaba entre las piernas del pelirrojo, George se sentía extrañado, pero al mismo tiempo demasiado excitado.

—¿Sabes dónde los hombres tienen el punto G? —la rubia abrió la caja sacando el pequeño plug anal de color plateado, George negó —...en la próstata.

—Lys... ¿qué diablos piensas hacer?

—Hay una forma de llegar a tu próstata, amor.

El pelirrojo se estremeció al sentir los pequeños y finos dedos de Lys en medio de su trasero, recordaba que algunas veces ella lo estimulaba de esa manera, pero nunca lo había penetrado con algo.

—¿C...ómo?

Respondió entre jadeos, Lys saco los dedos para lamerlos de manera lenta y pasarlos sobre la zona anal.

—Entrando por tu apretado culo, George — la voz de Lys estaba cargada de placer—...por experiencia te puedo decir que se siente muy bien —los gemidos de George no eran tan roncos como siempre, ahora eran más suaves y sumisos —... ¿Me dejaras hacerlo, amor?

—¿Estas segura?

Cerro los ojos cuando los dedos de la rubia hicieron un poco de presión contra su ano.

—Me encargare de que no duela y lo disfrutes... ¿Confías en mí?

—Sabes que si... sí...hazlo.

Ella sonrió para inclinarse y pasar la lengua de sobre el orificio trasero de su novio, el pelirrojo gimió disfrutando de la pequeña lengua de Lys, lo volvía loco que ella hiciera eso.

Movía la lengua de forma circular, se sentía bien el saber que George lo disfrutaba, sus gemidos inundaban toda la habitación, se entretuvo así un rato para alejarse y ahora usar los dedos, acaricio la zona perianal para después ir directo al orificio, estaba demasiado resbaloso gracias a la saliva así que pudo introducir el primero sin muchas complicaciones.

—Mierda —gruño el Weasley enterrando la cara en la almohada, le dolía, pero era tolerable, Lys se quedo quiera durante uno segundos—...no pares, Lys.

Ella lo movió de forma lenta dejando que se acostumbra, al ver como se estremecía y jadeaba pidiendo más, introdujo el segundo robándole más suspiros y jadeos a el hombre debajo de ella.

—Que apretado estas, George— agrego agregando el plug y lubricante—...usare algo que te gustara más.

—¿Por qué los sacas, Lys? —se quejó al sentirse vacío, lo estaba disfrutando demasiado.

—Ahora usare otra cosa, si te duele y quieres que lo saque me dices.

—De acuerdo.

George inhalo y exhalo algunas veces tratando de relajarse, los dedos de Lys se sintieron demasiado bien esperaba que lo que seguía también fuera igual de bueno.

La rubia puso una gran cantidad de lubricante en medio del trasero del pelirrojo y también en el juguete para guiarlo a la entrada, no era muy grande, tal vez del tamaño de su mano y tenía una punta pequeña que seguramente no lo lastimaría.

Lo introdujo por completo en un solo empujón, George gimió el nombre de su novia con fuerza apretando las sabanas bajo él, Lys tomo el mango del plug para moverlo, primero de forma circular y después sacando menos de la mitad para volver a meterlo.

George mordía la almohada tratando de acallar sus gemidos, pero era imposible, acababa de descubrir que el que su novia le hiciera sexo anal era una de las cosas más maravillosas del mundo.

Lys siguió moviendo el pequeño juguete para bajar el rostro y lamer los testículos del pelirrojo llenándolos completamente de saliva.

Las sensaciones que recorrían el cuerpo del más alto eran maravillosas lo estaba llevando a la cima del placer, sentía que su cabeza daba vueltas y estaba seguro que le dolería mañana pero ahora nada le importaba.

George no pudo contenerse más cuando la punta del plug toco su punto G, un cosquilleo lo recorrió y sintió como el líquido caliente era expulsado llenado la sabana con él.

Lys sonrió para alzar el rostro y dejar los testículos de su novio, con cuidado le saco el plug anal a George.

—¿Te gustó?

Lys se levantó de la cama para llevar el juguete al baño.

—Me fascino.

El pecho de George subía y bajaba con velocidad, giro el rostro para ver a su novia y sonreír, siempre descubría cosas nuevas con ella y cada día se daba cuenta te cuanto la amaba, realmente no existía otra mujer que lo complementara de esa manera.

✹✹✹

"Lyssane:

Floreces de manera hermosa.

Lyssane, siempre sigues malos caminos.

En menos de lo que esperas, estarás donde siempre perteneciste.

Una vez aquí, veras que soy yo la persona que ama.

Realmente, espero que ese estúpido pelirrojo sufra por haberte tocado de esa manera y robar todo rastro de inocencia, porque tú siempre has sido tan inocente y delicada como una flor.

-A"

Termino de escribir esas líneas, para dejarse caer sobre la silla, solo era cuestión de tiempo para que todo tomara su curso, esperaría unos meses para atacar como debía hacerlo por ahora tendría primero que deshacerse de ciertos estorbos como esa estúpida buena para nada, no entendía como una mujer podría ser tan odiosa como ella.

Pero todo tendría una recompensa y eso sería tener al pequeño sol a su lado.

Sonrió viendo las fotos mágicas que adornaban la pared, sabía muy bien el itinerario que seguiría, primero desaparecería por unos meses para mitigar sospechas ya que la fuga masiva de Azkaban todos los aurores estaban más al pendiente de cualquier cosa que significara una amenaza después mataría a esa gorda estúpida, para finalmente recuperar a Lyssane Delacour.

Simple, fácil y rápido.

—El amor a veces te hace hacer locuras.

Murmuro para doblar perfectamente bien el papel y dárselo a la pequeña lechuza dejando que partiera vuelo, guardo todo con ayuda de magia y salió de su habitación acomodándose el cabello.

Puso su mejor sonrisa cuando llego al comedor donde todos estaba reunidos para la gran cena.

(N/T: ¡Hola! ¿Cómo están?

A muchas les llego el aviso que actualice el viernes, y se suponía que ese día se subiría el capítulo, pero tuve algunos problemas con Wattpad y se subió incompleto por lo que anule su publicación, apenas hoy poder actualizarlo, una enorme disculpa, jeje.

Por cierto, les daré una pista sobre "A", no no es Angelina, ella no tiene ninguna aparición en esta historia y no pienso hacer uso de su personaje porque no le veo el chiste, jeje, y que use la letra "A" no es necesariamente por su nombre o apellido.

Nos leemos, las tqm♥)