Lys se removió entre la cama, la luz solar le molestaba, pero al mismo tiempo tenia frio al no sentir el gran brazo masculino rodeando su cintura.

Con pesadez abrió los ojos, parpadeo por unos segundos cuando sus ojos fueron ofuscados.

Se dio cuenta que estaba completamente sola en la habitación y sonrió al recordar lo que había pasado el día de ayer:

Zib y Louis la habían ayudado a escapar de la mansión Delacour, y toda la noche se la había pasado teniendo sexo con George.

George Weasley era la clase de hombre que enamoraría a cualquier mujer, dulce y salvaje al mismo tiempo, amable y caballeroso.

Quería recuperar sus recuerdos y saber todo lo que había vivido con ese pelirrojo que le había dicho te amo, estaba segura que tenían una gran historia por detrás.

Alcanzo a ver un bonito girasol con un pequeño pedazo de pergamino sobre la almohada en la que durmió George, se estiro para tomarlos y desdoblo el papel para toparse con una caligrafía descuidada:

"Pequeño sol:

Tuve que ir a trabajar con Fred, perdón por no estar cuando despiertes.

Volveré lo antes posible.

Cuídate mucho, Zib y Louis están en la casa por cualquier cosa.

Te amo, vida mía.

Con amor:

George Weasley

Pd. Te veías hermosa durmiendo completamente desnuda, ya extrañaba que fueras lo primero que viera cada mañana"

Sin duda, Merlín le estaba dando una segunda oportunidad de tener una nueva vida junto a un buen hombre.

Al sentarse en la cama, la sensación de vomitar la recorrió, apenas y logro ponerse de pie para salir corriendo al baño que estaba dentro de la habitación.

Sentía como si su estómago estuviera a punto de salir por la garganta para terminar en la taza del baño, estaba vomitando toda la cena de anoche.

Probablemente era su estómago haciendo reacción por tantas pociones y pastillas que le hacía tomar Pierre.

Trato de tomarle importancia para jalar la palanca del escusado y que esta quedara limpia, aprovecho que ya estaba ahí para tomar una ducha.

Salió de la habitación recorriendo el gran pasillo, era una casa enorme y todas las paredes eran blancas con pequeños detalles negros, realmente era muy hermosa y elegante.

Al pasar por una puerta que era distinta a las demás ya que todas eran negras— esa resaltaba ya que tenía pequeños leones dibujados junto con unas letras en colores pastel: "GyR" —escucho algunos sollozos, lo pensó por unos segundos, estaba entre abierta así que dio unos suaves golpes.

Alguien suspiro para responder

—: Adelante.

Al entrar observo a la azabache limpiándose el rostro.

—Hola — Lys le puso atención, tenía un semblante lleno de tristeza — ¿Está todo bien?

—Sí, todo bien — Zib sonrió débilmente —, ya sabes, tengo las hormonas incontrolables, y por todo lloro.

Lys puso atención en la habitación, todas las paredes eran de un color hueso, luciendo cálida, cortinas un tono más claro y en medio dos cunas negras con un pequeño móvil adornándolas, todas las cosas combinaban entre sí.

En una pared alcanzo a distinguir el escudo de la familia Black, al igual que una pequeña mecedora y la pared frente al gran ventanal tenía una enorme repisa llena de diversos peluches.

—Me imagino — los ojos verdes se detuvieron en dos pequeños cuadros sobre las cunas — ¿George Sirius y Regulus John?

—Son sus nombres —La azabache se acariciaba el muy abultado vientre con cariño —, al inicio Regulus se llamaría Remus Acturus, pero ya hay un niño con ese nombre —sonrió recordando al pequeño Teddy—, así que los cambiamos usando los otros nombres de mi tío y de mi padrino — explico con tranquilidad —, y George es por el George que tú conoces muy bien —subió y bajo las cejas con una sonrisa pícara a lo que Lys soltó una pequeña carcajada —, y Sirius por mi padre... tu ahijado es George Sirius.

—¿Cómo sabrás cual es George y cual es Regulus? — Lys se acercó a ella para acariciar su vientre con cariño —...pareces tener todo preparado y aún faltan tres meses para que nazcan.

—George será el que primero nazca —la rubia parecía muy entretenida con su vientre —, Fred escogió el nombre de George Sirius desde que éramos jóvenes para nuestro primer hijo, así que quiero que el mayor lo lleve...Lys—llamo la Black y Lys alzo el rostro para prestarle atención —...me alegro que estés devuelta.

—Gracias por sacarme de ahí.

—Siempre cumplo con mis promesas —le guiño el ojo—, por cierto, vamos a desayunar e iremos de compras.

—¿Qué quieres comprar?

A la rubia le emocionaba salir y disfrutar de las calles de Londres, en Francia solo se la pasaba encerrada en esa estúpida mansión.

—Regalos — Zibelth tomo la mano de Lys para caminar fuera de la habitación —, dentro de dos días es el cumpleaños de Fred y George, su madre les organizo una comida en la Madriguera, a la que vamos a ir.

—¿Vamos? ¿Yo también?

Lys seguía sus pasos, bajaron las escaleras con cuidado.

—Así es, todos en la familia te han extrañado, también podrás ver a Fleur y a la pequeña Vic — la guio para ir a la cocina —, llevaremos a Louis, también le dijimos a Jerome, pero no sé si vaya, será algo muy divertido.

—Pero...es algo familiar, no sé si debe...

Delacour estaba nerviosa por relacionarse con más gente, últimamente no se sentía muy segura con nadie que no fuera George, sus hermanos o el matrimonio Black-Weasley.

—Tú eres parte de nuestra familia, Lyssie — replico Zibelth y con un movimiento de varita hizo que el desayuno se sirviera solo —, la asaras bien y ya después en la noche pueden celebrarlo solos — sonrió pícaramente —, por lo que veo tuviste una buena noche de bodas —señalo las marcas en el cuello de Lys —...parece que te mordió un vampiro.

—¡Zib! —Lys estaba completamente sonrojada, había olvidado maquillarse las marcas —...pero, al parecer tú también pasaste buena noche —se defendió señalando una enorme marca roja en el inicio de su escote —...al parecer tuvieron sexo de reconciliación —ahora era la azabache la sonrojada — ¿Quién diría que una embarazada tendría una vida sexual tan activa?

—Créeme no se puede vivir sin sexo —suspiro Zib tomando una de las sillas altas que estaban frente a la encimera —...cuando estés embarazada te darás cuenta que las hormonas son horribles, te sientes caliente siempre y por todas lloras o te enojas...o sea, también todo te da asco, amo el perfume de Fred, pero varias veces he vomitado cuando se lo pone.

Lys soltó una risa escandalosa al imaginarse a Fred acercándose a su esposa y que ella le vomitara los zapatos.

—Enserio, por este momento no se me antoja estar embarazada.

—Cero recomendada la experiencia.

Las dos mujeres comenzaron a desayunar mientras platicaban y bromeaban de distintas cosas.

Lys se sentía demasiado cómoda en presencia de la azabache, pero a pesar que Zibelth Black bromeaba y reía alcanzaba a distinguir un nube de tristeza en sus ojos color tormenta.

✹✹✹

—No puedo creer que tuviera todos esos galeones guardados — Lys caminaba a lado de Zibelth y Louis —...Enserio, que mi yo del pasado fue lista al darte una llave de repuesto.

—Todos esos galeones los ganaste dando clases en Hogwarts —explico Zib, los tres se dirigían a una joyería en el callejón Diagon —, bueno, siempre pierdes las llaves así que si fue una muy buena idea.

—Ahora ambas me podrían dar un poco de dinero para que me compre algo lindo —sonrió el rubio rodeando los hombros de ambas —, son millonarias, ya pueden mantenerme.

—Por cierto, Louis...tu deberías de estar en el colegio —Lys enarco la ceja viendo a su hermano menor — ¿No?

—Vamos, Lyssie, Lyssandre ya me regaños no lo hagas tú también— pidió el chico haciendo un puchero con voz sufrida —...Zib, dile que no lo haga.

La azabache rio viendo el ceño fruncido de la rubia.

—Técnicamente no fue su culpa —defendió la azabache —...si no de Pierre, pero en septiembre ira a Hogwarts.

—Está bien —Lys soltó un suspiro —...pero más te vale obtener buenas notas, Louis-Philippe.

—Sí, hermanita — los tres entraron a la joyería — ¿Qué les van a regalar a Fred y George?

—Le voy a dar un nuevo reloj a Fred—se encogió de hombros acercándose al área donde había distintos tipos de relojes —, le gusta coleccionarlos, así que buscare uno lindo y pediré que graben su nombre...a George —la azabache rio de forma cómplice lanzándole una mirada a Lys que ella no pudo descifrar —, será una pequeña sorpresa.

—Me da miedo esa mirada —confeso Lys —...aún no sé qué darle.

—Probablemente George sea feliz si le das tu cu—Zib detuvo las palabras al ver al rubio menor y a varias personas mayores que atendían la tela —... cualquier cosa, definitivamente será feliz con lo que sea que le des.

Lys llego a entender lo que quería decir la azabache y solo negó para enseñarle el dedo de en medio riendo e ir a ver las distintas piezas de joyerías.

La rubia veía cada pieza de joyería, pero no se convencía de que regalarle a George, con Fred era más fácil ya que le diría a Zib que le ayudara a escoger algo que le gustara, pero con el gemelo mayor quería ser ella la que escogiera, quería que fuera algo especial.

Su mirada se detuvo en juego de mancuernillas y anillo.

—Me podría mostrar esas mancuernillas junto con el anillo —pidió amablemente al señor que atendía —, por favor.

—Claro que si— el mayor los tomo con cuidado para ponerlas frente a ella —, las mancuernillas son de oro y podemos grabarle la frase que gustes, el anillo se divide en dos, la parte del sol y la parte de la luna, una la puedes conservar tú y la otra dársela a tu novio, seguro le encantara.

Eso parecía ser perfecto para George, Lys había notado que él solía usar mancuernillas en su camisa, y en uno de sus cajones había unos cuantos juegos de ellas.

—Podría grabar el nombre de George Weasley en las mancuernillas, por favor.

El hombre asintió para ir a grabar lo que había pedido la chica Delacour, ella esperaba que a George le gustara ese regalo porque realmente era muy lindo.

Después de algunas horas los tres volvieron a la casa Black-Weasley, ambas mujeres estaban completamente cansadas a pesar de no haber caminado mucho por lo que Louis llevaba todas las bolsas, que en si no eran tantas.

Al entrar Louis camino directo al estudio de Zib para esconder los regalos de Fred y George, ya que a ese lugar casi nunca entraban.

La azabache se dejó caer en el sillón, mientras Lys camino hacia la cocina ya que olía a tarta de melaza.

—Hola —saludo un pelirrojo al verla entrar, se trataba del mayor — ¿Qué tal le fue? ¿y Zib?

—Nos fue muy bien...Zib se quedó en el salón, está muy cansada.

—Iré a verla...

Murmuro para salir de la cocina dejando a la rubia con el gemelo menor.

—¿Quieres que te ayude?

Lys se acercó a George que ponía una tarta de melaza recién hecha sobre un plato.

—Ya terminé, cielo —le sonrió dulcemente — ¿Te divertiste con Lou y Zib?

—Sí, la pase muy bien, fue divertido y encontré varias cosas en el callejón Diagon, todos son muy amable ahí —Lys tomo una silla para sentarse frente a él — ¿Qué tal te fue en el trabajo? Zib dice que su tienda es muy popular.

—Algo cansado, las ventas están creciendo y tenemos que estar al pendiente de las dos sucursales —explico para acercarse a ella parándose en medio de sus piernas —...hemos hablado con Louis, y él quiere trabajar en lo que inicia el colegio ¿Qué opinas?

—¿Dónde trabajaría? —Lys enarco la ceja disfrutando de las caricias que el pelirrojo dejaba sobre su cintura.

—Con nosotros, sería una buena forma en la que aprenda a ganarse el dinero —George se inclinó hacia ella —... claro, que primero quería consultarlo contigo.

—Me parece bien —Lys dejo un pequeño beso sobre los labios de George —, le hará bien trabajar, lo ayudará a volverse responsable.

—Opino exactamente lo mismo...me alegro que vayamos en la misma sintonía, de esa forma cuando tengamos hijos seremos buenos padres.

Dijo con toda naturalidad.

—¿Hijos?

Lys lo vio con confusión... ¿Tan seria era su relación como para hablar de hijos?

—Ya te lo dije, pienso hacer todo lo posible para que recuperes todos tus recuerdos y si no puedo, volveré a enamorarte —murmuro contra sus labios para confesar con el rostro sonrojado—: No pienso dejarte escapar otra vez ahora que te recupere, quiero todo contigo, Lyssane...no me imagino a otra mujer siendo la madre de mis hijos.

Las palabras de George siempre eran tan dulces y románticas que provocaban un vuelco en el corazón de Lys.

—Quiero una hija —respondió la rubia con una dulce sonrisa, realmente consideraba que George sería un buen padre —, tal vez también un niño...máximo tres hijos.

—Mientras la niña sea idéntica a ti...

Él acorto la distancia para unirse en un beso que al inicio fue cariñoso, pero rápidamente comenzó a subir de intensidad, las manos de George bajaban de la cintura a la cadera de Lys, mientras las pequeñas manos de la mujer serpenteaban sobre los hombros varoniles para llegar a la nuca y atraerlo a ella haciendo el beso más fogoso.

Ambas lenguas se rozaban con intensidad, George sentía como su entrepierna comenzaba a despertar, todo el ambiente se había vuelto más caliente.

—Lys...George —la voz de Louis llego a ambos por lo que separaron de forma rápida cuando la puerta se abrió —...les hablan en el salón principal.

Lys tenía los labios rojos e inflamados al igual que George, y un pequeño sonrojo adornaba sus mejillas.

—Sí, vamos.

El pelirrojo se alejó unos pasos para tomar la mano de Lys y salir de ahí siguiendo a Louis.

Al entrar al salón escucharon como el matrimonio platicaba con alguien más, se trataba de Draco Malfoy.

—Hola...

Saludaron al unísono Lys y George, para sentarse en el sillón de dos plazas que quedaba frente al rubio.

—Hey —un inicio de sonrisa adorno los labios del Malfoy —...les traigo una buena noticia, especialmente para Lys.

—¿Para mí? —la rubia enarco la ceja— ¿De qué se trata?

Draco mostro un pequeño frasco que contenía una poción morada y brillante.

—Estuve investigando un poco —explico, parecía algo emocionado —...y consulte con algunos sanadores e incluso con el profesor Slughorn, encontré una poción que ayudara a Lys a recuperar los recuerdo.

—¡¿Hablas enserio?!

Los gemelos hablaron al mismo tiempo.

—Si...Lys, bebiendo esto los recuperaras paulatinamente...

Una especie de emoción recorrió a Lys desde la punta de los pies hasta la cabeza, por fin podría volver a la normalidad, recuperar aquello que le habían robado, podría ser la misma mujer de antes, tanta era su emoción que sintió unas nauseas enormes por lo que sin contestar salió corriendo para ir al baño más cercano.

(N/T: ¡Hey! ¿Cómo están?

Ya pronto todo volverá a la normalidad, bueno tal vez.

E igual, falta poco para el nacimiento de los impostores....

Bueno, nos leemos.

Las tqm♥

Mil gracias a todas las que leen, votan y comentan♥)