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X: Noche de bodas

(N/T: Recuerden siempre el uso de un método anticonceptivo de barrera para evitar un embarazo o una enfermedad de transmisión sexual, y que el consentimiento por ambas partes siempre es lo más importante para tener relaciones sexuales, las tqm)

Lys introdujo el sushi a su boca con ayuda de un tenedor, mientras Zib y Louis se burlaban de ella por no poder usar los palillos sin tirar nada.

Habían hecho una parada en un restaurant de comida oriental a las afueras de Francia ya que la embarazada comenzó a quejarse del hambre que tenía, la rubia no se había dado cuenta de su gran apetito hasta que probo el primer bocado.

Al inicio no sabía que pedir, así que la azabache ordeno por ella diciendo que conocía sus sushis favoritos.

Y para su sorpresa, ella tenía razón, le gustaba el sabor y sus papilas gustativas se deleitaban con cada bocado.

La mayoría de la gente se le quedaba viendo raro cada que entraban al restaurante, bueno no era muy normal ver a una novia comiendo sushi a media tarde.

—¿Crees que ya nos tengamos que ir? — Louis observo a la azabache que sobaba su abultado vientre con cariño, en el baño del local se había cambiado la ajustada blusa por una de las camisas de su marido para estar más cómoda cuando la poción terminara su efecto.

—Sí, ya es hora, no dudo que Pierre, Cormac y Thania la estén buscando y no tardaran en buscarla a las afueras así que ya es hora — Zib pido la cuenta a la mesera—, Lys, ya termina de comer.

—Ya solo me falta un pedazo.

La voz de Lys salió como la de una niña pequeña para continuar comiendo.

✹✹✹

Terminaron de recorrer toda Francia, estaban demasiado cansados por lo que dejaron caerse en el sillón.

George paso la mano por su cabello de forma frustrada.

¿Dónde estaría Lyssane?

—¿Nada de ella?

Lyssandre salió del baño para sentarse frente a ellos, Draco bebía agua sin dejar de poner atención.

—Nada, recorrimos todos los lados y es como si no estuviera ¿ustedes tuvieron suerte?

Enarco la ceja viendo a los rubios.

—Nada —respondió Draco dejando el vaso sobre la encimera —¿Qué tienes? Parecer nervioso, comadreja.

Ciertamente, el gemelo mayor movía la pierna de forma frenética y mordía su labio ansiosamente.

—Tengo que volver a la casa —Fred se puso de pie—, hace horas que mande un patronus a Sirius y no he tenido ninguna respuesta.

—Tal vez este ocupado con algo y se le olvido responder —George trato de ser positivo para no estresar más a su hermano —, a lo mejor...

—No, Sirius siempre responde de inmediato —soltó un suspiro, mientras su rostro demostraba preocupación—, y más cuando se trata de Anir, siento que le paso algo malo y no me quieren decir...

—Deberíamos volver — Draco apoyo a Fred—, incluso, tal vez Lys haya encontrado la forma de volver a Londres...aparte de que es raro que Fred no tenga respuesta de Sirius, tal vez paso algo.

Lyssandre y George accedieron finalmente, los cuatro hombres recogieron sus sacos y demás cosas para ir a la chimenea usando la red flu.

El primero en salir fue Fred que de forma inmediata subió las escaleras para ir a la habitación que compartía con su esposa, Lyssandre también subió, pero para ir a la de su hermano menor porque también le preocupaba que algo le hubiera pasado.

Draco y George fueron al salón principal.

A George le extraño ver que la televisión estaba prendida pero no había nadie viéndola, se acercó a apagarla cuando encontró a los dos hombres inconscientes.

—¡Draco! —llamo al rubio, el cual fue hasta él — ¡Están inconscientes!

El mayor se acercó de forma rápido para revisar que aun respiraban, Draco imito su acción, de inmediato se dio cuenta que solo estaban desmayados, pero no se explicaba porque, no había rastro que mostrara que hubieran tenido un duelo.

George alzo los pedazos de porcelana que antes eran unas tazas se percató que hasta el final tenían rastro de dulce o algo parecido.

—¡Anirak no está en la casa! —Fred entro al salón dando grandes zancadas, su cuerpo exhalaba preocupación y estrés, parecía una bomba a punto de explotar— ¡No hay rastro de ella, maldita sea!

—¡Louis tampoco está!

Lyssandre tenía una expresión de desasosiego en el rostro.

—Sirius y Harry están inconscientes y no tienen ningún rastro de ser atacados.

Draco se puso de pie para ver a los otros dos hombres.

—¿Entonces? — Fred se movía de un lado a otro — ¿Si alguien se llevó a Anir y Louis?

George le acerco un pedazo de porcelana deteniendo a Fred.

—Ve esto —el gemelo mayor tomo lo que le extendía viendo con atención los restos — ¿Ya viste que es?

—Bombones desmayo...

Fred dejo lo que le entrego George para ir corriendo a la cocina.

—¿Tienen como despertarlo? ¿Algún hechizo o algo?

Draco observo al pelirrojo con la ceja enarcada.

—Sí, solo es necesario darles la mitad del bombón y despertaran.

Explico más tranquilo al saber que Sirius y Harry estaban bien.

—Tenemos que encontrarlos...

Lyssandre comenzó a estresarse más al tener a sus dos hermanos desaparecidos, lo peor es que no sabía a donde podría haber ido Louis con una mujer embarazada, ¡Por Merlín! Zibelth ni siquiera podía caminar rápido.

—¡Aquí esta, dénselos! — Fred regreso con las mitades que faltaban para dárselas a Draco, el rubio los tomo de forma rápida para meterlas en la boca de los hombres inconscientes —...Anirak se escapó, el laboratorio está abierto, ella era la única que sabía dónde estaban las llaves de repuesto.

—¿Y para que se escaparía? —George se acercó a ayudar a Sirius a pararse mientras Draco ayudaba a Harry, que aun parecían un poco adormilados —...Esta embarazada, no puede hacer apariciones y no tiene varita.

—¡No sé, Anir a veces es muy loca! —Fred soltó un bufido— ¡No debí dejarla sola!

—¿Dónde está Anir? —el Black ya parecía estar en mejor estado—...nos dio un té y nos desmayamos ¿Dónde está?

—Les puso bombones desmayo en él te —explico Draco—, acabamos de llegar, no sabemos nada de ella.

Sirius buscaba entre su ropa.

—¡Se llevó mi varita y las llaves de los automóviles! — Sirius le lanzo una mirada a su yerno — ¡De seguro está en el departamento, en Francia!

—¡Fue por Lys! —George ato cabos—, como no la dejamos se fue por su cuenta y Louis de seguro la acompaño...

—No puede ser — Fred se apretó el puente de la nariz — ¡Voy a ir por ella!

—¿A dónde vas, cielo?

La tranquila voz de Zibelth inundo el salón, todos los hombres la voltearon ver, tenía una sonrisa burlona y veía fijamente a su esposo con curiosidad.

—¡Tú...! —Fred se acercó de inmediato a ella para tomarla de los brazos sin medir su fuerza — ¡Te dije que te quedaras, maldita sea, Zibelth Anirak! ¡No puede ser que hagas eso! ¡¿A caso eres una niña de cinco años que no entiende o qué diablos?!

La voz del pelirrojo era gruesa y cargada de ira mientras la azabache la veía con los ojos cristalinos.

—Me estas alzando la voz, Freddie — su voz comenzaba a cortarse.

—Fred, no seas tan brusco, recuerda que está embarazada.

George trato de calmar a su hermano, quizá Zib si se había pasado al escapar de la casa, pero Fred cuando se enojaba no media su fuerza y podría lastimarla.

—¡Comadreja, suéltala!

Intervino Sirius apunto de acercarse.

—¡Si te la estoy alzando, solo tenías que quedarte en casa! ¡¿A caso no entiendo que si te pasa algo no lo soportaría?! —Fred la vio directamente a los ojos— ¡Estás loca, enserio!

La azabache parecía apunto de replicar y Sirius, Draco y George se iban a acercar para separar a Fred de su esposa, pero antes de que eso sucediera, el pelirrojo mayor estrello sus labios contra los de la azabache, dando inicio a un beso brusco que de inmediato fue devuelto con la misma intensidad.

Los demás hombres giraron el rostro evitando ver la escena pasional que casi tenía el matrimonio, escuchaban algunos murmuras por parte de ellos, pero preferían hacer los que no escuchaban nada.

—¡Oye, Zib! — Louis-Philippe caminaba rápidamente para llegar al salón —¿Dónde pongo las cosas de L...? — dejo las palabras al aire al ver a los Black-Weasley besándose y al sentir las malas miradas de los demás—...hay una buena razón para que hayamos escapado y dejado inconsciente a Sirius y Harry, lo juro...

Trato de explicar, pero Lyssandre se acercó a él para jalarle la oreja.

—¡Tenías que quedarte en casa, maldito mocoso! ¡¿Dónde diablos estabas?! ¡Debías cuidar a Anirak para que no saliera, está embarazada!

—¡Esta embarazada no invalida! —defendió tratando de alejarse de su hermano — ¡Lyssandre, eso duele! ¡Suéltame!

—No...mocoso tonto.

Lyssandre puso más fuerza en el agarre.

—¡Jerome lo vas a lastimar!

Zib se separó de Fred para ver mal al Delacour mayor.

—¡Lyssandre suéltalo!

La rubia llego corriendo para tratar de separar a sus hermanos.

—¡¿Lyssane?! ¡¿Cómo diablos es que

El rubio mayor solito al menor para acercarse a su hermana y forma rápida la envolvió en un abrazo.

—Hola, Lyssandre —Lys correspondió al abrazo al que a los pocos segundos se unió también Louis, por fin los tres hermanos estaban juntos —...Zib y Louis fueron por mí.

George sintió que su corazón dio un vuelco al ver a la rubia, quizá el vestido no era el más bonito, bueno, realmente era horrible sin embargo Lyssane seguía siendo hermosa, sus facciones finas y sus labios rojizos resaltaban. El pelirrojo menor estaba seguro que no había alguien más hermosa que ella.

Por fin, su pequeño sol estaba de regreso.

✹✹✹

Después de que todos cenaran, Fred llevo a Lys a una habitación para que dejara sus cosas y se diera un buen baño para dormir.

Lys alcanzo a distinguir el armario abierto en el cual había varias camisas colgadas, pero no les presto mucha atención, probablemente era la habitación donde se quedaba Louis.

Dejo la mochila de Zib sobre la cama para buscar sacar su baúl en miniatura y ponerlo en el suelo para regresarlo a su tamaño normal.

Primero tomaría un baño y después buscaría la ropa que ponerse, se acercó al espejo de cuerpo completo que adornaba una pared para ver su reflejo.

Tenía el cabello recogido en un extraño peinado y un tocado enorme que realmente parecía un frutero, definitivamente se veía ridícula...pero se sentía extremadamente feliz, se sentía en casa.

Logro soltarse el cabello para quitar cualquier cosa que lo sostuviera, la cabeza ya le dolía y sintió una paz cual el pelo le cayó sobre la espalda, ya estaba demasiado largo, debería de cortarlo en unos cuantos días, su flequillo ya había desaparecido y lo extrañaba.

Trato de quitarse el vestido, pero no alcanzaba el botón que lo sostenía detrás de su nuca, sus pequeños brazos no alcanzaban y soltó un suspiro de frustración.

Estaba por ir a traer la varita cuando la puerta se abrió, alzo la mirada rápidamente para toparse con unos ojos avellanas que la veía con nostalgia.

—Hey...

Se fijó en las orejas, y era el pelirrojo que le faltaba una, él se recargo contra el marco de la puerta cruzando los brazos sobre su pecho, la camisa se apretó contra los músculos que se marcaban por la presión.

—Hey, George.

Su estómago se revolvió mientras los nervios la invadían, sentía como todos sus sentidos se intensificaban y el corazón se le aceleraba con solo verlo.

Definitivamente, George Weasley tenía un gran efecto en ella.

—¿Quieres que te ayude a abrirlo?

La mirada del pelirrojo estaba más oscura y profunda sin perder detalle a los movimientos de Lyssane.

—Por favor.

Ni siquiera pensó la respuesta y fue lo primero que salió de sus labios.

—De acuerdo, preciosa.

George se paró bien para caminar hacia ella, cerrando la puerta detrás de él, Lys le dio la espalda cuando lo vio demasiado cerca.

El pelirrojo sonrió, alcanzo a ver el sonrojo de su pequeño sol, seguía tan dulce como siempre.

Se inclinó unos centímetros y con suavidad hizo el cabello a un lado para tener acceso al botón del vestido.

Las grandes manos de George desabrocharon con cuidado el vestido de la rubia, el cálido aliento rozaba sus hombros desnudos estremeciéndola, ninguno hablaba, pero sentían la tensión entre ambos.

Lys no se explicaba porque, pero de forma inmediata su núcleo comenzó a palpitar al igual que su corazón, dejo escapar un suspiro cuando los húmedos labios de George dejaron un beso sobre su hombro desnudo, podía ver sus reflejos en el espejo. El pelirrojo inclinado contra su hombro, mientras ella tenía el rostro sonrojado y los labios entre abiertos.

La mano de George termino sobre la pequeña cintura de la rubia apegándola unos centímetros más a él, subió los besos por su cuello y alzo la mirada para conectarla con la de Lys a través del reflejo. Las pupilas oscuras cubrían el verde de sus ojos mientras jadeaba por cada beso.

—¿Lo dejo caer? —murmuro contra su oído para morder el lóbulo de su oreja — ¿O quieres que me vaya para que te lo quites?

Lys se mordió el labio inferior para musitar

—: Déjalo caer.

Él sonrió y soltó el vestido para deslizarlo por el perfecto cuerpo de Lyssane Delacour que solo era cubierto por una braga de encaje negro y un ligero en el muslo izquierdo, George se tomó unos segundos para admirar su reflejo.

Lys era perfecta ante sus ojos, piel blanca salpicada con algunos cuantos lunares, unos pechos medianos que cabían perfectamente bien en sus manos con y que amaba besar, y ni decir de sus tonificadas piernas y perfecto culo que a George volvía loco.

—Eres malditamente hermosa, Lyssane.

La voz del hombre tras ella era completamente ronca, cargada de deseo. Las manos de George acariciaban su cintura con cariño, Lys sentía como su piel quemaba ante cada toque, las manos varoniles eran ásperas, pero se sentían tan bien.

Necesitaba más de él.

—George... ¿Por qué me siento tan caliente cuando tú estás?

George sonrió de una forma que no pudo interpretar Lys, sus manos comenzaron a subir peligrosamente por su abdomen, el maldito abdomen de Lyssane le encantaba a George, termino acariciándole las costillas y rozaba sus pechos con las yemas de los dedos.

—Porque me deseas como yo te deseo, pequeño sol — subió las caricias a los costados de sus pechos para apretarlos con suavidad —...tu cuerpo te está pidiendo que te folle, Lyssane, solo pídelo y lo hare.

La rubia soltó un suspiro cuando George atrapo sus pezones entre los dedos, acariciándolos y pellizcándolos con suavidad, estos se volvían más duros con cada caricia, sentía como la humedad crecía en medio de sus piernas e involuntariamente se inclinó suavemente para rozar su trasero con el erecto y duro miembro de George, estaba completamente empalmado en medio de sus nalgas.

—Joder, nena, no sabes cómo muero por comerme tu bonito culo.

Al escuchar las sucias palabras del pelirrojo contra su oído, su libido termino de explotar.

Necesitaba a George follandola de forma dura.

—Follame, George...

Pidió la rubia, él sonrió y soltó uno de sus pechos para tomar la pequeña mano de Lys.

—Claro que lo voy a hacer, Lyssie — guio su mano hasta la orilla de la braga que cubría la entrada de Lys —...pero antes quiero que recuerdes como darte placer tu misma, preciosa.

—¿Yo misma?

—Muchas veces me dijiste que te gustaba hacerlo cuando no estábamos juntos — George guiaba todos sus movimientos, bajo la braga dejándola completamente desnuda frente al espejo —...siempre has sido activa sexualmente, te gusta disfrutar y quedarte sin ganas, es una de las cosas que más amo de ti.

La mano de Lys se detuvo sobre su entrada.

—¿Lo hacíamos muy seguido?

George tomo los dedos de Lys para pasarlos por sus labios vaginales, ganando un suspiro de ella.

—Casi del diario — George sentía como su miembro se endurecía cada vez llegando al punto de dolerle —, te gusta hacerlo, Lys, te gusta que te coma y folle el culo, es de tus cosas favoritas.

El pelirrojo le mostraba como estimularse, Lys se sentía en la gloria, las oleadas de placer recorrían todo su cuerpo y la escena que veían en el espejo era de lo más erótica:

Ella completamente desnuda con los pezones erectos mientras George la guiaba para masturbarse, los ojos del pelirrojo reflejaban lujuria mientras se mordía y lamia el labio inferior.

Atrapo el inflamado clítoris entre los dedos para moverlo como si formara un ocho.

—Se siente tan bien — Lys jadeo echando la cabeza hacia atrás —...hazlo con más fuerza, Georgie...

Imploro cuando el pelirrojo pellizco unos de sus pezones.

—Sí, amor.

George obedeció, aumento la brusquedad y continúo guiando a Lyssane, la sentía estremecerse y su humedad crecía al igual que su erección.

Estuvo unos minutos más cuando la sintió contraerse.

El abdomen de Lys fue recorrido por un cosquilleo que llego hasta su entre pierna y a los pocos segundos sintió como llegaba a su liberación entre los brazos de George.

Su pecho subía y bajan, mientras trataba de controlar la respiración errática, George la giro entre sus brazos.

—¿Te gusto hacerlo?

—Demasiado.

Alzo el rostro para verlo, le sonrió y se paró sobre las puntas de los pies para llevar las manos atrás de su nuca y unirse en un beso lleno de necesidad y deseo.

George disfrutaba del beso, mientras sus manos bajaban hasta el trasero de Lys para apretarlo con fuerza y amasarlo, sin esperar a más la alzo con facilidad para llevarla a la cama sin dejar de besarse.

El pelirrojo rompió el beso para acostarla y ponerse a horcajadas sobre ella.

Observo su rostro mientras sacaba la varita del bolsillo trasero.

—Extrañaba mucho ver tu carita bonita.

Con un movimiento lanzo dos hechizos no verbales a la puerta.

—¿Por qué siento que es correcto quererte? Es como una necesidad, algo que no puedo controlar.

Lys no mentía, la calidez de su corazón era inmensa cuando se trataba de George, era una necesidad de quererlo, de protegerlo...de estar a su lado.

—Porque nos queremos, Lyssie...eres la mujer que siempre espere y que esperaría por siempre, quizá lo de lo nuestro no inicio de una forma normal, pero de volvió demasiado intenso...

George besaba su mandíbula de forma cariñosa.

—Hazme recordar, George...

Pidió con voz dulce, quería saber todo respecto a él, saber cómo llegaron al punto de tener una necesidad el uno por el otro.

—Lo hare todos los días, Lyssane, en cada momento, te prometo que te hare recordar y si no puedes te daré recuerdos menores.

Prometió con franqueza el pelirrojo, haría lo que fuera por su pequeño sol.

George la beso introduciendo la lengua en sus bocas para comenzar con una guerra pasional dejando por ganador al pelirrojo.

Sus manos vagaban por todo el cuerpo de la rubia, la extrañaba demasiado.

Esa noche decidió que sería lo más dulce que pudiera con ella, tendría mucho tiempo para hacerlo de forma salvaje y brusca, ahora solo quería que ella se sintiera amada con la intensidad que él lo hacía.

George dejo sus labios para bajar los besos a su cuello, donde lamia y chupaba cada pedazo de piel.

Lys se encargaba de desabrochar su camisa para quitársela con ayuda de él, dejando su torso desnudo, no era musculoso, pero estaba definido, hombros y espalda ancha, al igual que un abdomen levemente marcado que era recorrido por una fina línea de vello que se perdía entre los pantalones.

George atrapo uno de los pezones de Lys entre sus labios para succionarlo y morderlo mientras acariciaba el otro, las manos de la rubia acariciaban el centelleante cabello que resultaba ser muy sedoso con aroma a madera.

Los jadeos de Lys inundaban la habitación al igual que las respiraciones agitadas, se sentía la lujuria en el ambiente.

George dejo un camino de besos desde el plano abdomen hasta el monte de venus cubierto por una finísima capa de vello rubio, sonrió y comenzó a besar de forma lenta para llegar a los labios vaginales de la rubia.

—George...

Jadeo Lys al sentir sus labios rozando su entrada, George bajo hasta besar la cara interna de los muslos, se hinco en medio de sus piernas y tomo la pierna izquierda de Lys besándola y lamiendo, se detuvo en el ligero para atraparlo con los dientes y deslizarlo con maestría hasta el pie de la rubia.

Lys quedo fascinada ante esa escena, los movimientos de George eran lentos resultando hipnotizantes.

—Feliz noche de bodas, amor.

Le guiño el ojo para aventar el liguero lejos de ellos y dejar la pierna de Lys sobre su hombro para inclinarse a su entre pierna.

Lys no habría podido pedir mejor noche de bodas que esa a lado de su pelirrojo.

La lengua de George recorrió la entrada de Lys saboreando sus fluidos, el sabor agridulce de la rubia era adictivo para él, estaba seguro que nunca había probado un manjar tan delicioso.

—Que rico me chupas, amour...

Musito la última palabra en francés con un tono sensual que provoco que George aumentara la fuerza de sus lamidas, siguió durante unos segundos hasta que atrapo el clítoris de Lys entre sus labios para succionarlo.

La punta de la lengua lo jugaba después de cada succión, Lys escuchaba el sonido como si George estuviera sorbiendo algo.

La cabeza de la rubia daba vueltas, le era imposible controlar sus gemidos, el Weasley la llevaba al mayor punto de éxtasis que jamás experimento.

Su placer y gozo incremento cuando el introdujo dos dedos en su apretada entrada.

George curveo los dedos hasta tocar una pared suave y húmeda, sonrió al saber de qué se trataba, los movía dando suaves golpecitos contra ella sin dejar de jugar con el clítoris de la rubia.

Una nueva sensación recorrió a Lys, no era nada parecida al orgasmo, incluso la podría comparar con las ganas de orinar, ese pequeño cosquilleo la recorrió.

George sintió como se tensaba ante sus caricias, pero no paro, siguió haciéndolo, sus dedos estimulaban el punto G mientras la lengua movía el clítoris en contra de las manecillas.

—George-e...siento que me...

La rubia no pudo terminar cuando sintió como un líquido con fuerza salía de ella, George se alejó para dejar que se liberada por completo.

Lys tenía las mejillas sonrojadas, era demasiado el fluido que estaba liberando y no podía detenerlo.

¿A caso se había...?

Luego de unos segundos que se sintieron internos termino dejando completamente húmeda la cama.

La rubia trato de controlar su respiración para hablar con nerviosismo.

—Yo...no quería ori...

George la interrumpió soltando una carcajada, Lys se sentía demasiado apenada.

—Lys, está bien, no es lo que tú crees — explico George mientras se desabrochaba el pantalón para deshacerse de él —...es un squirt, anteriormente te provoque uno ¿Se sintió bien?

—Sí, lo disfrute ¿Entonces es normal? Ensucie la cama.

—Cielo, luego la limpiamos — George se quitó el bóxer y Lys detuvo la mirada en su polla erecta, la punta estaba brillante y las venas se marcaban — ¿Quieres seguir?

—Definitivamente.

George le sonrió para tomar la pierna de Lys y ponerla de nuevo en su hombro, se acomodó guiando su miembro a la mojada entrada de la rubia.

El beso mientras introducía su miembro.

Una pizca de ardor y dolor recorrió a Lys, el tamaño del pelirrojo provocaba que su estrecha entrada se abriera demás para darle paso, pero después de unos segundos se transformó en placer.

Las embestidas eran lentas, ambos las disfrutaban.

George aumento la fuerza y velocidad cuando Lys movió las caderas pidiendo más. Cada estocada era más profunda, disfrutando de lo apretada que se sentía la rubia.

—Mierda, que apretada estas, nena.

Musito contra sus labios, sonriendo, ambos estaban cubiertos por sudor, Lys echaba la cabeza hacia atrás cerrando los ojos cuando George lo hacía fuerte.

—Me gusta que folles, George, lo haces tan bien.

Siguió penetrándola unos minutos más, cuando el cosquilleo en los testículos se hizo presente y a los pocos segundos se corrió dentro de ella.

Lys sonrió disfrutando de la sensación del esperma caliente recorriendo su interior.

George dejo un beso sobre su frente para bajar la pierna de Lys con cuidado de no lastimarla y acostarse a un lado de ella.

El pecho de la rubia subía y bajaba, una vez que se logró controlar se acercó al pelirrojo para acostarse sobre su pecho, se sentía segura a su lado.

—Te amo, Lyssane.

Musito besando su cabello para apretarla contra él.

No le importaba que ella no respondiera, estaba demasiado feliz por tenerla nuevamente entre sus brazos, fue demasiado tiempo sin ella.

Ahora estaba seguro que no perdería ningún momento a su lado y haría todo para que ella recordara cuanto lo amaba.

No estaba dispuesto a volverla a perder.

(N/T: ¡Heey! ¿Cómo están?

Bueno, pues Lys y George están juntos otra vez, igual Lyssane aún no recupera sus recuerdo pero bueno...

Muchas gracias a todas las que leen, comentan y votan, las amoo♥

Y muchas gracias a todas las que se tomaron el tiempo de hacer desde videos en tiktok, videos que me mandaron al grupo, fotos y dibujos por el cumpleaños del pequeño sol, ame cada uno y todos se encuentran en el ig (@gaste.lier), en fin las amo un chingoo♥)

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