La cabeza le dolía demasiado y la almohada ya le resultaba incomoda, así que se removió tratando de encontrar una posición más cómoda, pero ninguna lo era.

Resoplo con molestia para abrir los ojos, la luz la ofusco por varios segundos, parpadeo tratando de acoplarse para distinguir las blancas paredes de la habitación, frente a ella estaba una mesa donde había varios ramos de flores y sonrió con suavidad al darse cuenta que estaba en San Mungo, por fin estaba lejos de Neville Longbottom, lo último que recordaba era que Lyssandre, George y Fred llegaron en su ayuda.

La ansiedad y preocupación la recorrió, no sabía si Zib, Mónica y Louis salieron ilesos, ni siquiera si alguien logro arrestar a Neville por todo lo que hizo.

Se trató de parar, pero un horrible mareo la golpeo obligándola a acostarse de nuevo y ver el blanco techo tratando de recobrarse.

—¿Ya despertaste?

Una voz masculina inundo la habitación así que se obligó a alzarse recargando su peso en los antebrazos para toparse con unos ojos grises que la analizaban con curiosidad.

—Lo acabó de hacer —informo frunciendo los labios — ¿Qué paso? Solo recuerdo que perdí el conocimiento.

—Tengo que tomar tus signos vitales —informo Draco tomando el estetoscopio que llevaba colgado en los hombros —, te desmayaste una vez que llegaron Lyssandre y los gemelos pelirrojos —explico ayudándola a sentarse en la camilla —, estuviste bajo mucho estrés estos últimos días, al sentirte segura tu cuerpo se relajó tanto que terminaste completamente inconsciente.

—¿Qué paso con Neville? ¿Con Zib, Mónica y Louis?

Se podía notar la preocupación en la veela, el rubio terminó de tomar sus signos vitales para verla.

—Neville está siendo procesado en Azkaban, de hecho George ahora no está aquí contigo como de costumbre porque se encuentra dando la declaración de todo lo que hizo —tomó la tabla de madera que estaba en la pecera de la cama colgada con un poco de magia para anotar los signos vitales de Lyssane —, Mónica y Louis se encuentran en las habitaciones de a lado, están terminando de revisar sus signos vitales y que todo esté bien en ellos, solo estuviste unas cinco horas inconsciente así que no te perdiste de mucho.

—¿Y Zib?

—Con los aurores en Azkaban, procesando a Longbottom. No resulto tan herida y ya sabes, me fue imposible retenerla —se encogió de hombros —, Fred y Lyssandre están con ella así que me imagino que todo estará bien...

Lys soltó un suspiro de alivio, pero de manera inconsciente llevó las manos a su vientre recordando las palabras de Yaxley.

—Draco —llamó de manera nerviosa, no sabía cómo explicarle o que palabras usar —...yo...bueno no estoy segura, pero...

—Anir me explico —interrumpió viendo el nerviosismo de la mujer postrada en la camilla —, cuando llegaste aquí me dijo que revisara "eso", y que en caso de ser cierto aun no le dijera a nadie más hasta que despertaras.

—¿Entonces...estoy...?

Draco tomo un folder rosado que llevaba con él para extendérselo.

—Dieciocho semanas, Lyssane...él se encuentra bien.

Lys abrió el folder para ver los análisis de embarazo que marcaban un gran positivo, y a lado estaban unas pequeñas imágenes que reconoció de inmediato: ecografía. No pudo evitar soltar unas pequeñas lágrimas, pero esta vez eran de felicidad...estaba embarazada de George, y al parecer el bebé estaba a salvo a pesar de todo lo que paso.

—Tengo cuatro meses y medio —murmuro sin creerlo — ¿Cómo es que nunca lo supe?

—Algunas mujeres no presentan síntomas hasta el segundo trimestre, sumado a eso que tu complexión es delgada por lo que no se notó con facilidad —le dedicó una sonrisa que resulto demasiado tranquilizadora a la mayor —, te recetare algunas pociones y vitaminas, también te daré un plan de alimentación ya que debido a lo que paso estos últimos días estas un poco débil, pero la salud de él está bien, está creciendo muy bien...

—¿Él? —enarco la ceja con curiosidad — ¿Es niño?

—Efectivamente, Lys, tu bebé es un niño...esperemos no salga pelirrojo —soltó un suspiro dramático —, ya hay muchos pelirrojo en este mundo.

Lyssane soltó una pequeña risa limpiándose las lágrimas, se alegraba tanto que su hijo estuviera bien, ahora solo faltaba contárselo a George.

¿Cómo se lo tomaría?

Esperaba que bien, porque ella ya estaba lista para ser madre, y que mejor que compartir toda esa etapa que a lado del amor de su vida: George Weasley.

—Le diré a una enfermera que te traiga de comer —la voz del Malfoy la sacó de sus pensamientos —, George dijo que te traería algo de ropa cómoda ahora que regresara por lo que estas con una bata del hospital, cualquier cosa que necesites puedes tocar esa campanilla —señalo el pequeño objeto que estaba sobre un mueble de madera junto a la cama —, no dudes en llamar por cualquier cosa, tengo que ir a ver que todo esté bien con Louis que si no Anir y Fred me van a matar.

—Gracias por todo, Draco —le sonrió agradecida viendo como salía para dejarla sola.

Ahora, algo que le preocupaba era la pobre de Victoire y Bill ¿Cómo les diría que Fleur fue asesinada?

Neville Longbottom y Katie Yaxley acabaron con muchas vidas, esperaba que como Yaxley ya estaba muerta, Neville pagara por todos sus crímenes.

Y, otra incógnita que la recorría era:

¿Dónde estaba la bebé de Hannah?

Tenía la esperanza de que se encontrara bien, y que Neville dijera donde la escondió durante todo ese tiempo, no lo quería creer capaz de matar a su propia hija, aunque ya no sabía que esperar de él.

Sin duda, todas las personas esconden demasiado secretos, nunca imagino que alguien como él fuera tan turbio por dentro.

[...]

—¡Yo soy su mejor amiga!

—¡Y yo soy su esposo!

Dos voces la hicieron voltear a la puerta, al parecer dos personas discutían del otro lado.

—¡No importa, aparte, vete a lavar la boca que apestas! ¡Así vas a hacer que se desmaye otra vez!

La característica voz de la azabache se hizo presente cuando abrió la puerta.

—¡Zibelth!

Y George se quejaba del otro lado de la puerta cuando la Black la cerró dejándolo afuera.

—¡Vete a lavar, cerdo!

Zibelth puso el pestillo, para voltear y sonreírle a la rubia que solo soltó una risilla al escuchar las típicas peleas de su esposo y su mejor amiga.

—Buenos días, solecito —se acercó a ella a paso elegante, llevaba el cabello recogido en una coleta alta y el uniforme de Auror en color negro, pequeños hematomas adornaban su pálido rostro, pero fuera de eso todo parecía estar bien — ¿Cómo te sientes?

—Mucho mejor que los días pasados —le agradeció cuando la más pálida le entrego su varita —...no sabes cuánto me hizo falta... ¿Cómo estás tú? ¿Qué ha pasado con Neville?

—Lo imagine— Zib tomo una de las sillas junto a la pared para llevarla a su lado—, estoy bien...Neville fue procesado a Azkaban, están viendo si recibirá el beso del Dementor o pasara toda su condena encerrado, no tiene derecho a salir ya que demasiadas fueron arrebatadas con sus manos...y muchas familias deshechas por su culpa.

—¿Dijo algo sobre su hija?

El rostro de la azabache se entristeció ante esa pregunta.

—Neville...dijo que como no dejaba de llorar la asfixio —murmuró con un deje de tristeza y mordiéndose el labio inferior —, por más que lo interrogamos, la respuesta sigue siendo la misma, y el cuerpo...lo incinero en la vieja chimenea de la mansión Longbottom al igual que el de su abuela, ya que ella lo descubrió y no la dejó decir más...

—No quería creer que fuera capaz de matar a su propia hija...Merlín... ¿acaso era un monstruo o un ser sin corazón como para hacer eso?

—Lamentablemente Neville fue una persona que sufrió demasiado a lo largo de los años, y no es algo que se supera de la noche a la mañana. No lo justifico de sus actos...pero, me imagino que ya nada le importaba, solo obtener lo que tanto deseaba, sin importarle los medios.

—Desearía haber hecho algo por la pequeña niña...

—A mí también me hubiera gustado...por cierto —hizo una pausa buscando las palabras correctas —...Bill y los Weasley, ya sabes lo que paso con Fleur... sus padres no tardaran en llegar, mañana será el funeral junto con el de Blaise...

—¿Blaise también? —Zibelth solo asintió —... No entiendo porque los mato a ellos dos.

—Blaise solo era una marioneta más, sirvió como su conejillo de indias para desviar la atención...y Fleur, tuvieron un motivo...

—¿Qué motivo?

—Lys...Fleur trabajo un tiempo con ellos —la consternación recorrió a la rubia dejándola sin habla por lo que acababa de decir —, no se cuánto tiempo, pero si el suficiente. Cuando Blaise y Simona entraron a la madriguera y fueron capturados...Fleur fue la que dejo inconsciente a George, Yaxley le dio la orden de llevarse a los impostores a cambio de hacer que Bill estuviera por siempre a su lado.

—¿Y Fleur acepto sabiendo el daño que podría causar?

—Fleur quería seguir viviendo en la fantasía de que Bill la amaba realmente, cuando ella no les sirvió más a Neville y a Ellie, ellos la mataron —las lágrimas escaparon de los ojos de Lys—...lo siento, Lys, sé que la querías mucho...

Zibelth abrazo a la rubia para que llorara sobre su hombro durante algunos segundos, a pesar de todo, Fleur seguía siendo su prima, su familia, y no negaría que le dolía demasiado su muerte al igual que su traición.

Los minutos pasaron de esa forma, hasta que la azabache la separo con cuidado.

—Lys...no llores, sé que es imposible, pero piensa que si te alteras le puede hacer daño al pequeño macaroon...

—¿Ya le has puesto un apodo?

Inquirió con una suave sonrisa al escuchar a su amiga.

—Obviamente —le guiñó el ojo acariciando su plano vientre —, Draco me dijo que tienes un poco más de cuatro meses... ¿ya sabes que es?

—Niño —los ojos de la veela se iluminaron al decir eso —...al parecer los impostores y Stefan ya tendrán otro compañero de aventuras.

—A como va esto, dentro de poco ya podrán formar un equipo de Quidditch...

—¿Cómo están los impostores?

—Regulus los llevo a África con él para que estuvieran seguros mientras terminaba todo esto —se encogió de hombros —, Fred fue por ellos, no han de tardar en regresar.

—Gracias...por ir por nosotros a pesar de todo el riesgo que eso implicaba...

—No te dejaría sola en eso, y mucho menos abandonaría a mi hijo —escucho como la puerta se abría —, supongo que me adelantare, tengo que ir por Louis.

Le lanzo un guiño y un sonoro beso para ponerse de pie, le sonrió a su cuñado y salió de ahí.

—Lys...

La voz ronca y masculina de George inundo sus oídos, un sonido tan envolvente e hipnotizador.

—George...

La voz de Lys era suave y dulce, el pelirrojo no pudo evitar sonreír para acercarse a ella, la analizo durante algunos segundos: las ojeras estaban demasiado marcadas, algunos rasguños adornaban su pálida piel y su cabello despeinado estaba tan brilloso como siempre, haciéndola lucir hermosa a pesar de estar en el hospital.

—Merlín, Lys —murmuro abrazándola con cuidado y disfrutando el aroma a mandarinas mezclado con tierra que desprendía en esos momentos —...lo siento, Lyssie, no debí de haber tomado ese día, tuve que tener más cuidado para que no pasaras por nada de esto...lo siento mucho, amor.

La rubia sonrió contra el pecho de su esposo que la abrazaba con fuerza, le gustaba el aroma a algodón y colonia masculina que siempre brindaba, por fin estaba de nuevo en donde pertenecía, en su lugar seguro, con su persona.

—Cielo...no tienes la culpa de nada —Lys se alejó unos centímetros para ver el rostro del pelirrojo lleno de culpa y sufrimientos, estaba ojeroso, al parecer no había dormido bien durante esos días —...los únicos culpables son Yaxley y Neville, ninguno pudimos saber todo lo que planearon...

—Odio que hayas pasador por todo eso, amor...por un momento creí...que...creí que...

No pudo terminar de decir porque un sollozo escapo de sus labios y espesas lagrimas recorrieron sus mejillas.

—George —llamo Lys limpiándole las lágrimas con los dedos pulgares —...todo está bien, estamos bien, ahora estamos juntos.

—No te imaginas cuanto te amo —murmuro con voz cortada viéndola a los ojos, los color avellano demostraban todo el amor que sentía por Lyssane, no se imaginaba la vida con alguien más que no fuera ella —, nunca te quiero perder. pequeño sol.

—Y yo te amo a ti, George —el más alto le acaricio las mejillas para rozar sus labios con suavidad —, nunca quiero perderte, eres el amor de mi vida.

George rompió la distancia para dar inicio a un cariñoso beso que fue correspondido de la misma manera, ambos a través de ese beso se demostraban lo mucho que se amaban y cuanto sufrieron por estar separados, pero ahora estaban seguros que nada los volvería alejar de esa manera.

El joven matrimonio estuvo platicando un gran rato sobre todo lo que sucedió esos días, Draco regreso para entregarle el alta a Lys al igual que las pociones y vitaminas que debería de tomar evitando tocar el tema del bebé que crecía en el vientre dela veela ya que Lys quería buscar el momento correcto para decirle a su esposo la hermosa noticia.

Varias horas después, Lys y George llegaron a su hogar que ya estaba completamente amueblado y decorado a su gusto, la rubia no pudo evitar sonreír al sentirse en su hogar, por fin tendrían un poco de paz.

La pareja ceno unas hamburguesas que compraron en el camino para que la mujer subiera a la habitación a tomar un largo baño mientras George se encargó de ordenar la cocina y verificar que todo se encontrara en orden y bien cerrado.

La rubia tomo una toalla para secar su cuerpo y se detuvo un gran rato en el vientre aun plano, no podía evitar sonreír al recordar que su hijo estaba creciendo ahí y que estaba sano que era lo que más le importaba, una y otra vez contaba el tiempo que faltaba y si sus cuentan no fallaban, él bebe nacería en diciembre.

Se secó bien el cabello para envolverse el cuerpo con otra toalla y salir del baño, sonrió al ver que George estaba sacando los pijamas.

—¿Ya terminas...?

George dejo las palabras al aire al girar y toparse a su esposa con las mejillas roja y el cuerpo cubierto por una toalla, no pudo evitar verla con demasiada lujuria y deseo.

—¿Te vas a bañar?

Murmuro Lys al sentir como George se acerca a ella sin dejar de verla fijamente.

—Debería— murmuró acariciando el labio inferior con el gran dedo pulgar para llevar sus labios a la blanca piel del fino cuello dejando un húmedo beso —...o tal vez no debería...

—Definitivamente no deberías...

Respondió en un suspiro disfrutando de los besos que le brindaba y sin evitarlo dejo caer la toalla quedando completamente desnuda ante él, George recorrió su cuello dejando un húmedo camino de besos hasta sus clavículas, la tomó de la cintura para hacer que pusiera las piernas en la cadera y llevarla a la cama sin dejar de marcar cada centímetro de piel que estaba frente a él.

Las delgadas manos de Lys le acariciaban el cabello soltando suaves jadeos ante las caricias que George le brindaba, el Weasley se colocó a horcajadas de ella para atrapar sus labios en un fogoso beso mientras sus manos le recorrían la silueta.

Lyssane se encargó de desabotonarle la camisa para quitársela dejándolo con el torso desnudo, la temperatura de ambos comenzó a subir conforme sus pieles se rozaban y jadeos combinados con gruñidos escapaban de los labios que besaban la piel que tuviera enfrente.

George ya se encontraba en las mismas condiciones que su esposa: desnudo, su boca se centraba en morder y chupar uno de esos pequeños pezones rosados que tanto le encantaban, la mano izquierda palpaba todos sus pliegues de forma suave, separo los labios vaginales con suavidad para atrapar el pequeño botón de carne y acariciarlo de manera circular combinándolo con un poco de presión.

Lys arqueaba la espalda por todas las corrientes de placer que la recorrían, eran demasiado intensas, como si su cuerpo estuviera más sensible que nunca.

El pulgar del hombre se encargaba del clítoris, y el dedo índice y medio de acariciarle la apretada entrada para introducirlos tocando cada centímetro buscando el punto G de Lys, soltó el peso para subir a sus labios.

—Estas tan mojada, preciosa —murmuro sobre los finos labios de manera ronca, tenía la respiración agitada sintiendo como su erección dolía, se moría de ganas de estar dentro de ella—... ¿Se siente bien?

No podía evitar sonreír con autosuficiencia viendo cada mueca de placer que daba la rubia con sus caricias, parecía deshacerse ante su tacto.

—Siempre sabes cómo tocarme —respondió con la voz cargada de placer y cerrando los ojos —...quiero sentirte, Georgie...por favor.

Pidió la veela, el pelirrojo asintió para retirar su mano y posicionarse en medio de las tonificadas piernas de su esposa, atrapo su longitud para acariciarla sin apartar la mirada del hermoso cuerpo frente a él, rozo la punta con los labios vaginales soltando un gruñido al sentir la humedad que emanaban.

En un movimiento ya estaba dentro de ella, las paredes lo envolvieron de manera maravillosa, provocando que se sumergiera en el éxtasis que le provocaba estar en medio dentro de su rubia, esa rubia que tan loco lo volvía y que lo tenía completamente a sus pies.

No supo bien cuando, pero se enamoró perdidamente de ella, y si le preguntaban qué era lo que más le gustaba de ella no habría una respuesta, pues amaba todo lo que era Lyssane Rasalhague Weasley, porque si, ahora llevaba su apellido, su vida no podía ser más feliz...

✹✹✹

Lys se separó del menor para sonreírle.

—No nos queda más que aceptar la muerte, Louis, quizá no fue de la mejor forma pero espero que Fleur ya este descansando.

El rubio asintió viendo a su hermana.

—Si...aun así siento feo por Victoire y también por lo que le hizo a mamá.

Todos se había enterado de las decisiones de Fleur, y de lo mucho que había lastimado a la familia Black-Weasley, e incluso Zibelth, los impostores y ningún miembro de los Black al igual que los Lupín estaban presentes en el funeral de la rubia, solo Fred hizo acto de presencia para darle el pésame a su hermano mayor y traer a Louis para acompañar a sus hermanos.

—A veces la gente no toma las mejores decisiones — la voz del mayor de los Delacour se hizo presente —, Fleur solo obtuvo lo que merecía, sé que suena feo, pero algunas veces las consecuencias de nuestros actos son más grandes de lo esperado.

Lys les dio la razón a las palabras de Lyssandre, a lo lejos veía a Victoire Weasley que se aferraba al cuello de su padre mientras lloraba, el perder a una madre era de las cosas más doloras que existían y más a esa edad.

—Supongo que tenemos que dejar esto.

Menciono el rubio mayor mostrando el ramo de flores que habían comprado para acudir al sepelio, Lys y Louis solo asintieron para seguirlo.

Louis con ayuda de Lyssane, porque el menor llevaba un cabestrillo en el brazo derecho, pusieron las flores sobre la tumba donde se podía leer en la lápida:

"Fleur Isabelle Weasley

1978-2005

Excelente madre y esposa"

Los sollozos inundaban en lugar, Apolline Delacour lloraba y gritaba de manera ruidosa pidiendo por que le devolvieran la vida a su hija al igual que Gabrielle.

La vida era tan frágil que un abrir y cerrar de ojos se terminaba.

El funeral transcurrió entre sollozos y dolor al igual que el de Blaise, Lyssane se alegraba tener a George a su lado que estaba para sostenerla con fuerza en esos momentos que no podía evitar llorar, deseaba demasiado que todas esas cosas nunca hubieran sucedido y que Fleur y Blaise estuvieran vivos, pero era algo imposible y ella lo sabía, había perdido a tanta gente a lo largo de ese tiempo que era como si un pedacito de su corazón muriera con ellos.

[...]

George observo todas las pociones y diversas pastillas que Draco le receto a Lyssane, aun no entendía porque tenía que tomar todo eso, estaba seguro que era demasiado para alguien con la complexión de su esposa, aparte que no parecía estar muy enferma, tal vez debería de llevarla con algún otro sanador ya que no quería que tantas cosas le hicieran daño.

—¿George?

La voz de Lys lo hizo alzar el rostro y sonrió al verla, tenía el cabello mal recogido en una coleta desordenada y usaba unas de sus camisas que le quedaban enorme, casi como un vestido.

—Cielo, apenas te iba a hablar, la comida ya está lista...

—Te dije que me esperaras para cocinar —hizo un suave puchero para acercarse a él—, nunca me esperas.

—Ayer saliste del hospital, lo que menos quiero es que hagas esfuerzos, así que aprovecha a descansar para que te mejores.

Le dejo un pequeño beso en la frente.

—Pero, ya estoy bien.

—No lo sé —señalo todas las medicinas de la rubia —, tal vez deberíamos de ver a otro sanador, siento que Draco se pasó con todo esto, es como para dos personas...

Lys soltó una suave risa al ver la confusión de su esposo.

—Es que nosotros necesitamos todo eso, Georgie.

—¿Nosotros? —enarco la ceja con confusión—, pero a mí no me recetaron nada...

—Frederick Jerome y yo los tenemos que tomar —George abrió los ojos con sorpresa al entender lo que estaba diciendo y viendo como la pequeña mano de Lys se detenía sobre su vientre —, si queremos que el nazca bien las tengo que tomar...

—¿Estas...estas embarazada, Lys?

—Cuatro meses y medio.

Sin que se lo esperara, George la abrazo con fuerza para alzarla unos centímetros del suelo mientras le llenaba el rostro de cariñosos besos.

—¿Por qué no me habías dicho? —inquirió dejándola en el suelo y acariciar su abdomen sin dejar de sonreír —...vamos a tener un bebé, Lyssie...

—Apenas me entere —veía con ternura a su esposo que parecía un pequeño niño emocionado —...nacerá en diciembre.

—Por Merlín, falta tan poco —dejaba suaves sobre sus labios —...ya quiero que nazca, tendremos un hijo, espero se parezca a ti...

—Me gustaría que saque el color de tu cabello —le acaricio la mejilla —, me haces tan feliz, George.

—Y tú me haces feliz a mí —disfrutaba de las caricias que le brindaba la rubia sin borrar esa tonta sonrisa que tenía en el rostro —...entonces ¿Frederick Jerome?

—Se lo importante que es tu hermano para ti y sabes lo importante que mi hermano es para mí, creí que sería un buen nombre —explico —, llevara el nombre de dos hombres buenos y valientes.

—Me encanta.

La abrazó con fuerza pegándola a su pecho, y en ese lugar Lys se dio cuenta que por más oscura y horrible que este la tormenta siempre habrá un rayo de sol que arregle todo.

La vida no era negra o blanca, si no diversas tonalidades y en ese momento estaba en un tono tan cálido que no se imaginaba estar en otro lugar.

(N/T: ¡Hola! ¿Cómo están?

Con este capítulo publicado me queda decir que ya solo quedan dos más para el final, aun no puedo creer que ya tan pronto Libídine llegue a su final.

En otras noticias, he subido el prólogo, cast y capitulo cero de "Dividida en deseo" será un fanfic de George Weasley y Draco Malfoy x una occ femenina, por si gustan irlo agregando a su biblioteca.

Bueno, nos leemos en unos días, las tqm.♥)