LX: Revelaciones
Bill siempre creyó estar enamorado de Fleur Delacour, era hermosa y demasiado cariñosa, pero todo tiene un fin como ese amor sin siquiera considerar el daño que le estaban causando a su pequeña hija.
Kaira Denvers era todo lo contrario a Fleur, apasionada y deseosa de más tanto pasionalmente como profesionalmente, una juventud que contagiaba, que hacía sentir vivo a William.
Lo único que compartía en común con Fleur era ser años menores que Bill, él lo sabía, algo dentro le decía que todo estaba mal, que no debió de tomar ciertas decisiones, pero, lentamente fue cayendo en ese pozo de deseo y pasión, sin detenerse a pensar en las consecuencias
Ahora, ese deseo lo estaba llevando a un camino sin retorno.
Entro en la gran casa antigua, nunca la había visto y no entendía porque Kaira lo cito en un lugar tan horrible y viejo, aunque ella tenía razón, debían de arreglar todos sus problemas sin intermediarios, lo único que esperaba es que Denvers le cediera la custodia de su único hijo varón, con él estaría mejor que con ella, una niña que no sabía nada de la vida y le faltaba madurez.
Tal vez debió de pensar en eso antes de enamorarla para obtener sexo, agitó la cabeza tratando de sacar esos pensamientos, ya no tenía tiempo para detenerse en estupideces, lo hecho estaba hecho y no había marcha atrás.
Caminó hasta que llegó al salón principal, el aroma a lavanda mezclado con diversas flores se hizo presente para verla, estaba tan hermosa y sexy como tanto le gustaba, un vestido negro cernido al cuerpo resaltándole las curvas, el cabello suelto y el rostro llenó de seriedad.
—¡Bill! —llamo Denvers al verlo —...pensé que no vendrías.
—Fleur no me quería dejar salir —murmuro acercándose a ella y no mentía, su esposa, después de que le perdono la infidelidad no lo dejaba solo ni un segundo se volvió demasiado agobiante y posesiva, casi lo seguía hasta el baño—...tuve que mentirle con que iría a trabajar.
—Como siempre lo haces, me sorprende que te haya creído —respondió sentándose en el sillón de una plaza frente al pelirrojo—... ¿quieres sentarte? Prepare té por si gustas.
Señaló la pequeña mesa que estaba en medio de los sillones, una fina tetera acompañada de dos tazas, crema y azúcar se encontraba sobre ella
El Weasley asintió para sentarse y tomar una taza de té para ver a la castaña fijamente.
—¿Sobre qué quería hablar?
Inquirió con la ceja enarcada mientras le daba un gran sorbo al té.
—Sobre todo, sobre nosotros y nuestro hijo....
Se levantó del sillón de una pieza para acercarse a él.
—Kaira sabes que ya no hay ningún noso...
No pudo continuar al sentir los suaves y carnosos labios de la menor, sabía que estaba muy mal, le estaba siendo de nuevo infiel a Fleur, pero no pudo evitarlo para corresponderle el besó que rápidamente subió de intensidad.
Las manos del mayor vagaban sobre la cintura de Denvers, en un movimiento la dejo a horcajadas sobre su regazo.
Ella soltó una coqueta risa al sentir como amasaba su trasero en busca del cierre para quitar el vestido.
El salón fue inundado de jadeos y gemidos de ambos, Kaira se encargaba de desabrocharle la camisa y Bill con facilidad se deshizo del vestido dejándola en un conjunto de ropa interior gris que contrastaba con la piel canela de la mujer.
Bill se movió para quedar recostado en el sillón echando la cabeza hacia atrás y cerrando los ojos disfrutando de los húmedos besos que la castaña dejaba sobre su torso y cuello combinado de marcas.
—Maldita sea...extrañaba tanto esto —gimoteo mordiéndose el labio inferior—...Fleur nunca te llegaría ni a los talones...siempre es tan insípida.
—Lo sé, cariño —murmuro contra la piel del Weasley moviendo la cadera sobre la de él para que ambas intimidades se rozaran, Bill le desabrocho el sostén liberando los carnosos pechos—...yo sé cómo hacerte sentir bien.
Kaira con demasiada maestría le quito el pantalón junto con el bóxer para estimular la erección notoria del pelirrojo con movimientos lentos para deshacerse de la braga y queda completamente desnuda ante él.
Bill la tomó de las caderas para guiarla, la pequeña mano de Kai acomodo el miembro y de un solo movimiento ya estaba dentro de ella
Ambos soltaron un fuerte gemido de placer, Denvers dio inicio a movimientos circulares y precisos alternando la velocidad.
—¡Por Merlín! —exclamo el pelirrojo viendo los pechos de la castaña moverse frente a su cara —, sigue así.
Kaira se inclinó para besarlo sin dejar de moverse.
Definitivamente, William Weasley se sentía en el cielo, nada se comparaba a eso, ni si quiera su esposa le brindaba ese gran placer como la mujer que se encontraba sobre él. Con los años Fleur se convirtió en una persona aburrida para él, dejo de interesarle el sexo rudo y lleno de erotismo, prefería ser más cariñosa o incluso no lo hacían en meses porque a ella no le apetecía.
En cambio, con Kaira Denvers siempre existía una pasión descomunal combinado con las ganas de experimentar, quizá por su juventud y curiosidad. Bill no quería que terminara nunca nada de eso, se daba cuenta que estaba dispuesto a dejar todo por Kaira si siempre podría tener más de ella.
—Tonto y estúpido pelirrojo —murmuro y Bill ni siquiera noto que la voz de Kaira no demostraba placer, si no asco y repulsión —, caes tan fácil.
Antes de que el mayor pudiera hacer algo, la castaña tomo un cuchillo que estaba en el respaldo del sillón.
—¡¿Kaira, ¡¿qué dem...?!
No pudo continuar para soltar un grito al sentir el frio metal atravesarle el pecho y no solo fue una vez, si no varias seguidas, tal vez más de diez.
La castaña soltó una risa al ver que Bill quedo inconsciente para quitarse de encima y tomar la varita con un hechizo no verbal la sangre se detuvo y las heridas quedaron levemente abiertas, pero sin sangras. Le tomó el pulso al pelirrojo, estaba vivo, al menos no fueron tan profundas como para matarlo.
Se colocó la ropa interior y el vestido para ir al espejo frente a ella y tomar un viejo paño viéndose al espejo.
—Los hombres ancianos como él —hablo para sí misma viendo su reflejo mientras quitaba los rastros de sangre —...siempre creen que una mujer joven se va a enamorar de ellos ¿acaso no tienen cerebro?
Termino de limpiarse escuchando como la puerta se abría, su invitada de honor acababa de llegar. Sacón una frazada del mueble que estaba al lado de ella para cubrir al hombre desnudo en el sillón de tres plazas, y sentarse en el más pequeño, los pasos de la mujer se escuchaban más cerca y su sonrisa solo pudo crecer.
—¡¿Tú?!
Parecía demasiado enojada.
—Hola, Fleur —saludo cruzándose de piernas y jugando con la varita en la mano — ¿Por qué no tomas asiento, querida?
Fleur la miraba con odio, estaba tan centrada en ella que ni siquiera noto a su esposo.
—¡Me largo de aquí, no tengo nada que hablar con una cualquiera como tú! — se dio la vuelta de inmediato, para caminar — ¡Ya déjanos en paz! ¡Bill solo me ama a mí!
Kaira solo soltó una carcajada.
—Te ama tanto, que solo le mande una carta y de inmediato vino corriendo a mí —se burló, Delacour giro de inmediato—, si no me crees —lo señalo con la varita — ¿Por qué no lo ves por ti misma? Parece muy cómodo.
Fleur siguió la varita para ver a Bill que parecía dormir plácidamente.
—¡¿Qué demonios le hiciste?!
Se iba a acercar de inmediato, pero era como si un muro invisible no la dejara acercarse.
—Dejemos dormir al bello durmiendo...siéntate —ordeno con voz seca, ya no sonaba como la inocente Kaira —, no me hagas obligarte a hacerlo.
—¿Qué demonios quieres? ¿Para qué me citaste en este horrible lugar, Kaira?
Denvers puso los hombres al escuchar ese nombre.
—Por favor, no me llames con el nombre de esa mocosa —paso la mano sobre su rostro para hacerse hacia atrás el cabello —, mejor llámame Katie, creo que habrás escuchado de mí...
Las facciones inocentes y dulces de Kaira fueron remplazadas por unas más maduras al igual que la inocente mirada cambio por una vacía que solo reflejaba odio y esa locura tan característica de Katie Yaxley.
—¿Tú? ¡Moriste en Azkaban! —la sorpresa era tan marcada que hasta la voz le titubeo — ¡Salió tu muerte en el profeta!
—Es demasiado fácil conseguir poción Multijugos cuando conoces a la persona indicada —soltó un suspiro recordando como su secuaz la ayudo a planear todo el escape de la prisión mágica, un poco de poción Multijugos y una fuga para poder tener libertad —...pero, no estoy aquí para hablar sobre eso, si no para ofrecerte un trato...
—Yo no tengo ningún trato que hacer contigo, solo suelta a mi esposo para largarnos de aquí.
Pidió la mayor, Katie negó chasqueando la lengua.
—Es demasiado bueno para ti, seamos sinceras...ese idiota —señalo a Bill—, ya no te ama, ni te desea —el rostro de la veela reflejaba ira —, solo piensa en esa estúpida niña por la que me hice pasar...
—¡Esa maldita se le metió entre los ojos! ¡Uso Amortentia o algo parecido!
Grito con odio, Katie se daba cuenta lo desesperada que estaba, si seguía lastimando la llaga aceptaría lo que le propusiera, conocía esa mirada: una mujer herida y con sed de venganza-
—Sí, definitivamente lo hizo —le dio la razón, diría lo que Fleur quería escuchar —, todo es culpa de ella, pero, también de tu querida prima: Lys, decidió apoyar a Kaira, una desconocida y promiscua que termino con tu matrimonio de años, antes que a ti que son familia, demasiado desagradable ¿no lo crees?
—¡Si, ella decidió apoyarla junto con ese bastado que ni ha de ser hijo de Bill!
La ira ni siquiera la dejaba pensar lo que decía.
—Seamos sincera, Lys es culpable, pero me imagino que sabes por quien te desplazo ¿no? —Fleur la vio de manera interrogante—...por Anirak Black —alimentaria el odio de Fleur por las demás personas implicadas —, antes de que la conociera Lys y tú eran demasiado unidas ¿no es así? —la veela solo asintió viendo el piso procesando las palabras de la metamorfomaga frente a ella —, incluso Lyssandre y Louis te adoraban, pero ella aprecio y siempre se lleva la atención y cariño de ellos ¿y tú? Te quedas sola en una familia que nunca te ha respetado.
Los ojos de Fleur se llenaron de lágrimas al darse cuenta que Yaxley tenía razón.
—Si tus primos nunca hubieran conocido a Anirak Black, las cosas serían diferentes, incluso...tal vez tu matrimonio nunca habría sufrido todo eso —podía ver como Fleur solo asentía, estaba cayendo, sin duda era demasiado influenciable —, sin ella todo sería perfecto, Lys no tendría a nadie que la mal aconsejara, incluso podríamos darle una lección a Lys que siempre es tan perfecta, creyéndose la gran cosa por tener un "buen hombre" y el apoyo de la familia Black...Yo puedo hacer que Bill solo te amé a ti, que no tenga ojos por nadie más y que nunca se vaya de tu lado, solo necesito algo a cambio.
—¿Qué es lo que necesitas?
Alzo la mirada reflejando decisión en la mirada, haría todo lo que Yaxley le pidiera con tal de ella también tener una vida perfecta como esas mujeres que la destruyeron.
—Quiero a los hijos de Anirak, los mellizos Black-Weasley...
[...]
Katie caminaba con molestia por el salón principal, esa estúpida de Fleur no servía para nada, tantas oportunidades y ninguna la aprovecho, incluso tuvo que usar a sus conejillos de indias: Blaise Zabini y Simona Lonescu para brindarle una distracción y que sacara a los mocosos de la madriguera.
¿Pero qué pasó?
Lyssane y esos esos asquerosos gatos lograron detenerlos, la imbécil de Fleur tuvo que esconderse en el bosque cercano a la Madriguera para no levantar sospechas, y ahora Zabini y Lonescu estaban en Azkaban.
Tenía un buen control de la magia negra sobre Blaise dejándolo como una marioneta, pero a Lonescu solo logro colocarle un imperio que estaba segura que los aurores podrían quitar en cualquier momento.
—Al parecer tu idea no funciono.
Una voz se hizo presente y ella giro para encontrarse con su compañero.
—Pensé que esa estúpida podría hacerlo bien...
—Tengo otra idea —se sentó frente a ella para beber el té que llevaba en la mano —, he estado estudiando más de cerca a mi adorado pequeño sol y a la Black, nos basamos en que sus puntos débiles serian esos tontos bebés...pero, existe otro.
—¿Cuál es tu plan? —inquirió con curiosidad para verlo fijamente, era una persona despiadada que no temía en matar sin dudarlo, pero también extremadamente inteligente — ¿Cuál otro punto débil?
—El rubio, Louis-Philippe, es su hijo adoptado, pero tiene un fuerte lazo con ella, tan fuerte como el de madre e hijo —explico—, si no podemos con los niños iremos por él, mi plan consiste en algo sencillo, nos desharemos de Fleur y tomaras su lugar —Katie sonrió escuchándolo—, Bill está bajo tu magia entonces ni notara la diferencia, tendrás que comportarte como "una buena prima y nuera", te ganaras la confianza de todos y tienes que disculparte por todas las estupideces de Fleur, cuando Lys confié totalmente en ti, tendremos una trampa en la que lograremos traerla con nosotros y también a Louis para hacer que la Black este a nuestra merced.
—Definitivamente, eres demasiado listo...supongo que en cuestión de meses lo lograremos.
—Piensan que el acosador es el inútil de Zabini y la dragonolista aquella, y es muy probable que se confíen y ya no estén tan a la defensiva solo es cuestión de aprovechar todas esas oportunidades.
—Me agrada demasiado ese plan.
Asintió escuchando la puerta abrirse.
—Creo que tu querida invitada ya llego.
—Esa estúpida e insípida.
Él solo soltó una risa para ver a la veela entrar a paso molesto.
—¡Ya no puedo seguir con esto! —fue lo primero que dijo dejando el bolso en el sillón— ¡Casi me descubren, estuve a punto de ser atrapada! ¡George me vio, tuve que alterarle los recuerdos cuando lo noquee!
—No es nuestra culpa que seas una estúpida inservible...
Murmuro el hombre viéndola con aburrimiento.
—¡Ya no seguiré!
—Te hemos dado todo lo que querías, tienes a Bill a tus pies y solo tenías que sacar a los malditos mellizos Black-Weasley de esa casa ¡No es tan difícil! —riño Katie con poca paciencia— ¡¿Eres tan idiota que ni siquiera puedes hacer eso?! ¡Ahora entiendo porque Bill te dejo!
—¡Maldita zo...!
Fleur no pudo decir más, ni siquiera noto en que momento en que él se puso de pie para llegar frente a ella y con un fácil movimiento le corto la garganta con una daga afilada que tenía en la mano derecha.
—Demasiado ruidosa —se quejó alejándose de ella, evitando que la sangre lo tocara —...si quieres dásela a los perros de tu amado esposo, tal vez tengan hambre.
—Sabes que solo me case con Pierre por interés, como si alguien fuera amar a un anciano con disfunción eréctil —vio el cuerpo de Fleur en el suelo que estaba desangrándose —, tengo una idea mejor, quiero su piel.
—Qué asco...
—Lo dice el que hace mascaras con rostros de personas— puso los ojos en blanco viendo fijamente a la rubia y en menos de un minuto tomo la apariencia de la difunta — ¿Qué tal me veo? ¿Igual de tonta que ella?
—Idéntica a ella, solo borra esa sonrisa de loca —limpio la daga con ayuda de magia —, tengo que volver al trabajo o notaran mi ausencia, encárgate de limpiar este desastre.
—¡Me la debes, inútil!
Grito al verlo desaparecer ante ella, cada vez estaban más cerca, ahora solo tendría que hacerse pasar por la asquerosa de Fleur Delacour.
[...]
Katie entro a la sucia habitación para ver a los dos rubios, el menor estaba sentado mientras Lyssane se encontraba acostada, podía ver las moscas volando alrededor de la carne muerta que uso como tela para el vestido, al menos Fleur fue útil por una vez en su vida.
Blaise ya no estaba, ya que ella y A le encontraron un buen uso.
—¡Coman esto! —grito lanzando la comida al suelo —...Lyssane, estas demasiado delgada, no creo que a él le guste que te enfermes —la tomó de la barbilla obligándola a sentarse — ¡Así que trágate la maldita comida!
—¡Púdrete, perra!
Murmuro para escupirle en la cara.
—¡Cierra la boca! —grito para azotar la mano en el pómulo izquierdo de la veela que de inmediato se puso rojo, vio como la mirada de Lys brillaba con intensidad para después apagarse —...no intentes usar tu maldita magia veela, encontré un hechizo para retenerla...
—¡No toques a mi hermana!
Louis trato de pararse, pero las cadenas mágicas lo jalaron a la cama.
—¡Katie, basta!
Una cuarta voz se hizo presente, un hombre alto y con una máscara demasiado repulsiva ya que tenía el rostro de Fleur entro a la habitación.
—¡Es su maldita culpa! —se quejó—...no quiere hacer caso, y sabes que si no come su cuerpo no aguantara....
Él se acercó a Lys que solo lo veía con asco.
—Pequeño sol, no sabes cuánto me alegro por tenerte aquí, al fin mía —murmuro acariciándole la mejilla y una sensación familiar se hizo presente, como si lo conociera de mucho tiempo atrás —, siempre te lo dije, estábamos destinados, preciosa.
—No me toques.
La rubia alejo el rostro de manera brusca y el enmascarado solo soltó una risa.
—Pareces un pequeño gato a punto de atacar, Lyssie —suspiro para alejarse unos pasos —, después no querrás que te deje, pero ahora necesito que comas, no quiero que te pongas mal...
Louis solo observaba la escena, se sentía demasiado impotente al no poder hacer nada por ella.
—No pienso comer nada.
—Tienes que comer, estúpida, si no ese bastardo que llevas en el vientre acabara contigo.
Los rubios se quedaron congelados al escuchar lo que acababa de decir, Lys trataba de procesar las palabras que acababa de decir.
¿Estaba embarazada?
Pero, si no había presentado ningún síntoma, y siempre se cuidaban...bueno, hubo una vez que no, pero eso era casi imposible, solo fue una en un millón.
—No es algo que me agrade decir, ya que llevas un bastardo de ese pelirrojo —explico "A", no lograba reconocer la voz, la modificaba con algún hechizo—, pero, Katie lo ha visto, tiene un don extraño pero interesante.
—Anirak y tú son igual de estúpidas, tienes cuatro meses de embarazo...pensé en que interrumpirlo, pero no puedo —respondió frustrada —...lo intente con distintos hechizos y ninguno funciono, es como si estuviera protegido por algo al igual que tú y tu estúpido hermano —vio de soslayo a Louis—, se suponía que la puñaladas que le dio la mocosa Shacklebolt bajo el imperio lo matarían, pero sanaron demasiado rápido y ni siquiera perdió demasiada sangre, es lo mismo contigo, todas tus heridas sanaron en menos de lo pensado, y es imposible tocar al feto que tienes dentro.
Lys no entendía nada, ciertamente tenía razón, Louis debió de morir con tantas apuñaladas ¿Qué era lo que no los dejaba que les hicieran daño?
—Pensamos en hacerlo de la forma muggle, pero no contamos con lo necesario y no pienso dejar que mueras, amor —se volvió a acercar a ella —, darás a luz en este lugar y me desharé de él.
—¡No vas a tocar a mi hijo! ¡Juro que si lo haces te matare con mis propias manos!
Amenazo Lys moviéndose de forma brusca, tenía que encontrar una forma de salir de ahí junto con Louis, si estaba embarazada como ellos decían no permitiría que nada los dañara.
—Lys...agradece que tienes eso que te protege encima, si no ya no lo tuvieras en el vientre, ese estúpido payaso tuvo que manchar tu inocencia —parecía dolido con ese comentario—, pero, sé que tú nunca matarías a alguien, te conozco tan bien que no eres capaz de matar.
—¡No me conoces! ¡Yo nunca tendría amistad con un maldito acosador como tú!
—¿Ah, ¿no? —sonrió detrás de la máscara para agarrarla con la mano sintiendo la piel seca — ¿Estas segura, pequeño sol?
Los ojos de Lys y Louis se abrieron con sorpresa al ver al hombre frente a ellos, ninguno lo podía creer, que fuera él...
Simplemente no querían creerlo, siempre fue tan buen amigo, maestro y consejero.
Una sonrisa torcida adornaba el rostro del rubio eliminando todo rastro de inocencia y amabilidad que tanto lo caracterizaba.
—¡Neville!
✹✹✹
Fred entro corriendo a la oficina de su esposa seguido de su gemelo, estaba demasiado preocupado, la azabache no regreso a su casa y ni siquiera contestaba sus patronus, lo peor, es que los mellizos ya no estaban en la casa Black, sus suegros le dijeron que Zibelth fue por ellos, pero no había ni rastro de ella.
—¡¿Anir?!—Pregunto de manera agitada para solo ver a Lyssandre, el ministro y Harry que parecían consternados— ¿Dónde está mi esposa?
George entro tras él, estaba igual de preocupado que su gemelo, no solo su esposa, si no que hasta su cuñada y sobrinos estaban desaparecidos.
—Fred —Lyssandre parecía nervioso —...Anir se dio de baja, renuncio al caso.
—¿Qué? ¡Ella no haría eso! ¡Por Merlín, Zib no dejaría a Lys, a Louis y Fleur —defendió George — ¡Simplemente ella no lo haría, no es así!
—Si lo hizo —contesto el moreno que estaba igual de afectado que todos —, me dijo que ya no podía seguir con el caso, y que no expondría a sus hijos, no me dejo decir más para desaparecer.
—¡Ella no se iría sin decirme nada!
Fred no lo quería creer su esposa no era así, pero las palabras de Harry lo dejaron helado, sus piernas comenzaron a flaquear y el corazón a latirle demasiado rápido.
—Fred, Anirak no estaba bajo ningún imperio o algo parecido, ella se fue con sus hijos... prácticamente, te dejo.
(N/t: ¡Holi! ¿Cómo están?
¿Se esperaban todas esas traiciones o qué él fuera A?
Bueno, nos leemos, las amo💞)
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