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LVII: Elafonissi

Lys salió del hotel en compañía de George, aún faltaban unas cuantas horas para que diera inicio la ceremonia para la boda, tal vez debería de apurarse, pero aun habría tiempo ya que apenas eran las nueve de la mañana y la boda seria hasta las tres de la tarde.

—¿Quieres desayunar algo?

Inquirió George tomando la mano a su futura esposa.

—No tengo hambre —respondió Lys caminando hacia la playa—...estoy algo nerviosa.

—Debes de comer, cielo, no quiero que te vayas a desmayar...

—Estaré bien, Georgie.

La rubia sonrió y ambos se detuvieron antes de llegar a la orilla donde distinguieron a el matrimonio Black-Weasley en compañía de sus tres hijos: Fred cargaba al pequeño pelirrojo en hombros y Louis hacia lo mismo con el azabache para correr jugando carreras, los niños reían y gritaban escandalosamente mientras Zibelth estaba sentada en la arena viendo como los cuatro hombres jugaban.

Lys se acercó a su amiga por otro lado George fue con su hermano.

—Mami, termíname de criar.

Comento Lys con una sonrisa divertida sentándose a lado de la azabache la cual soltó una carcajada por su comentario.

—Suenas como un depravado, Lyssane.

Se quejó poniendo los ojos en blanco, su semblante se encontraba demasiado relajado.

—Es tu culpa, usas ese traje de baño que apuesto que tienes a todos los hombres en esta playa babeando por ti.

Las mejillas de la Black se volvieron tan rojas como el cabello de su esposo.

—Tenía tiempo que no usaba un traje de baño, bueno, desde que nacieron los niños no venía a la playa —comento viendo a sus hijos que ahora jugaban en la arena siendo vigilados por Louis y los gemelos pelirrojos —, los compre cuando estaba de luna de miel con Fred, no pensé que me quedarían.

—Se te ve bien, si yo fuera Fred ya andaría con una erección que se notaría hasta marte —Zib le golpeo juguetonamente el hombro —, no me golpees por decir la verdad.

—Pervertida... ¿Ya estas listas? Tenemos que estar en el spa a la nueve de la mañana.

Lys soltó un suspiro.

—Me puedo arreglar yo sola, no es necesario el spa, aparte Kaira aún no llega y quien sabe a qué hora vendrá...

—Papá dijo que fuéramos al spa, el pago todo para que te arreglaran el día de tu boda, no le romperías el corazón al gran Sirius Black rechazando su regalo ¿o sí?... ya sabes, es un anciano que se deprime con facilidad.

—¿Acabas de llamar anciano a tu padre? —inquirió con la ceja enarcada —...eso es chantaje, Zibelth.

—Él no debe de enterarse que lo llame anciano, y hablando de Kaira, ya llego—explico abrazando a Regulus que llego con ella para abrazarla y besarle la mejilla—, Jerome la ayudo a ir a su habitación, ya sabes con Stefan, la maleta y cosas del pequeño Croissant se le dificulta así que tu hermano la ayudo.

—Me imagino que es difícil moverse con tantas cosas —sonrió viendo como George Sirius se acercaba a su madre para empujar a Regulus tratando de llamar la atención de Zibelth—, pasaste de un celoso a tener tres en casa.

—Cuatro, de hecho —suspiro la Black separando a sus hijos —...no quiero que peleen —les dijo a sus hijos que hacían pucheros —, son hermanos, no pueden pelear por todo —vio a la rubia para agregar —, ayer fuimos a cenar, y Louis casi se pelea con un mesero que me estaba tratando de coquetear —frunció el ceño viendo a Fred y Louis que solo reían junto con George —, y Fred en lugar de regañarlo lo felicito —se quejó acomodándoles los pequeños sombreros de playa que usaban los mellizos para protegerse del sol —... ¿su papá les puso bloqueador?

papá...si...puso —respondió entre balbuceos Regulus —...aquí.

Señalo su pecho y hombros ya que solo usaban una bermuda con figuras de Mickey Mouse.

—Si...mucho.

A completo George Sirius jugando con el cabello de Zibelth.

—Me imagino lo celosos que deben de ser, son puros varones, ahora imagínate cuando los impostores estén más grandes.

Zib sonrió al sentir los besos llenos de saliva de sus hijos, siempre eran demasiado cariñosos con ella.

—Demasiada testosterona en la casa... espero que cuando crezcan cambien —se encogió de hombros—, a veces me hubiera gustado tener una niña —soltó un suspiro que la rubia lo interpreto como tristeza, sabia lo mucho que le pesaba aun el hecho de no embarazarse —, pero, bueno, tengo estos dos monstruos apestosos.

Jalo a sus hijos para llenarlos de besos y cosquillas, George Sirius y Regulus John soltaban fuertes carcajadas que llamaban la atención de la gente que pasaba.

Después de unos minutos, Fred, George y Louis se acercaron a ellas para que Zib se pusiera de pie y Lys imitara su acción.

—Creo que es hora que nos vayamos —le informo la azabache a Delacour —, ya van a ser la diez de la mañana, apenas nos dará tiempo para todo lo que falta.

—Pero—Iba a quejarse Lyssane, pero la mala mirada que le lanzo Zibelth la dejo callada—, bien vamos.

Zib asintió para agacharse a la altura de sus hijos que la veían.

—Iré con la tía Lyssie, ustedes dos no pueden venir —les explico de manera cariñosa, los niños solo hacían pucheros —, ustedes se quedarán con su hermano, papá y tío George ¿sí? —ellos solo asintieron sin borrar los molletes que hacían con las mejillas al saber que su madre los dejaría —, se portaran bien —les beso las mejillas —, los amo.

amo...mami —respondió el azabache abrazando a su madre.

—mami bomnita, amo mucho —el bebé pelirrojo se acercó a ella para abrazarla durante unos segundos.

Zib sonrió para dejarlos con su padre e ir con la veela.

—Nos vemos...

Lys apenas pudo despedirse de George para ser arrastrada por la Black que la guio de vuelta al hotel, sin duda sería demasiado cansado todo eso.








✹✹✹









Lys soltó un jadeo al verse en el espejo frente a ella, tenía el cabello suelto con finas ondas cayendo sobre los hombros que era cubiertos con unos finos tirantes blancos.

El vestido que decidió usar no era llamativo ni pomposo, todo lo contrario, era de una fina tela blanca con detalles en encaje del mismo color y un poco de vuelo, pero, lo que más le encanto eran las mangas que caían bajo los hombros dejando un vuelo que la hacía sentir libre, y no decir de la espalda, era casi descubierta excepto por el fino lazo que sujetaba el vestido de novia. Simplemente era maravilloso, demasiado su estilo y la hacía sentir completamente libre.

El maquillaje era demasiado natural, ya que la boda se celebraría en Elafonissi, una pequeña Isla ubicada en Creta, y si lo cargaba más con el calor acabaría todo destruido.

—Sin duda, ese vestido está hecho para ti —comento Zibelth viéndola con una sonrisa y los ojos empañados en lágrimas, usaba un vestido color rosa palo que caía hasta sus tobillos dejando una abertura en la pierna izquierda, el cabello oscuro estaba recogido en una media coleta acentuando sus facciones —...te vez hermosa, Lyssie —se limpió pequeñas lagrimas que escapaban de sus ojos —, no puedo creer que por fin te vayas a casar con George...

Lys sonrió al escuchar sus palabras sintiendo como le escocían las esmeraldas verdes que tenía por ojos, estaba demasiado feliz y emocionada, tan solo una hora más y seria esposa del hombre que tanto amaba.

—Estoy demasiado nerviosa —fue lo único que logro articular —, siento que me voy a caer cuando camine al altar...

—No pasará nada de eso, todo saldrá bien, Lyssie —Zib le sonrió cálidamente cuando la puerta se abrió dejando ver a una mujer castaña —...mamá...

Laetitia se acercó a las dos mujeres viéndolas con una sonrisa, mientras llevaba una pequeña caja de cristal en la mano.

—Se ven tan hermosas —comento viéndola y fue directo a Lys —, ese vestido es tan perfecto, Lys, sin duda, luces como toda una princesa.

La rubia soltó una suave risa nervosa con las mejillas rojizas.

—Gracias, Titia, tú también te vez hermosa.

—Bueno, faltan unos cuantos minutos para que inicie la ceremonia, Jerome ya te está esperando en el lobby del hotel —informo—, todos los invitados ya han llegado, y es muy probable que George ya se encuentre en el altar esperándote —abrió la pequeña caja que llevaba con ella —, supongo que aun te falta algo viejo y azul ¿no es así?

—No encontré nada de esa forma...

—Me lo imagine, Anir y yo hablamos con Jerome, y nos dio un viejo zafiro azul, que usaba tu abuela en un collar, pero, la cadena ya estaba muy desgastada así que —saco una fina cadena de plata que tenía un dije con forma de gota hecho con un brillante zafiro azul —, le mandamos a hacer una nueva cadena, pensamos en que la podrías usar como una joya familiar, lleva algo de tu abuela materna y algo de nosotros —se la extendió y Lys la veía con lágrimas en los ojos —, sabes que para Sirius y para mi eres una hija más, y para Anir una hermana, y que siempre vas a contar con nosotros a pesar de que dentro de unas horas serás una mujer casada, siempre tendrás una familia y un hogar a nuestro lado.

Las lágrimas no pudieron ser contenidas por más tiempo y se acercó de inmediato a la mayor para abrazarla.

—Titia...

Murmuro entre sollozos, la castaña la abrazó de forma cariñosa.

—Vamos, mi niña, vas a arruinar todo el maquillaje y hoy tienes que verte hermosa —se separó para cercarle a algunas —, no quiero que llores en este día ¿sí? —Lys asintió como si fuera una niña pequeña —, ahora date la vuelta para que te ayude a ponerte ese collar.

Lys la obedeció dándose la vuelta para permitirle que le pusiera el collar y tratando de detener las lágrimas, quizá ella no tuvo la familia amorosa que siempre deseo cuando era niña, pero conforme los años fue encontrándola en distintas personas, no de sangre, pero si de corazón.

La maquillista le retoco el maquillaje para salir de la suite en la que se encontraba a lado de Zibelth que la sostenía por el brazo.

—¿Lista?

—Quiero vomitar —confeso con una pequeña sonrisa entrando al elevador—, estoy demasiado nerviosa... ¿Cuándo te casaste con Fred como te sentías?

—Con ganas de vomitar y mareada, pero creo que eso fue porque estaba embarazada y no lo sabía —Lys soltó una suave risa viendo como las puertas se cerraban —...pero, estaba demasiado nerviosa, pensé que me caería cuando mi padre me llevaba al altar.

—¿Y si me caigo?

—Es arena, no te va a doler —respondió de manera positiva —...no te caerás, Lyssie —e sonrió viéndola y tomándola de la mano—, no tienes porque estar nerviosa, todo saldrá bien, Jerome no dejará que te caigas, y veras que en menos de lo que esperas ya estarás casada y solo tendrás que disfrutar de la fiesta.

—Creeré en lo que dices.

Salieron del elevador para caminar al lobby donde ya estaba Lyssandre en compañía de Kaira, y una mujer rubia que conoció de inmediato: Epione Roberts, su vieja amiga de Beauxbatons y que sería una de sus tres damas de honor en compañía de Kai y Zibelth, de inmediato se acercó a abrazarla ya que tenían varios años sin verse, tuvieron una corta conversación hasta que Lyssandre informo que ya era hora que se prepararan, las tres damas de honor le desearon suerte para adelantarse a donde sería la boda.

—¿Estás segura que quieres casarte?

Murmuro llegando a su lado, llevaba una camisa blanca formal con los tres primeros botones desabrochados y un pantalón de vestir azul en compañía de un saco del mismo color que tenía en el brazo izquierdo ya que el bochorno era algo insoportable.

—Demasiado segura —vio el rostro de decepción de su hermano mayor — ¿Pasa algo?

—Tenía la idea de que te arrepintieras y ya estaba planeando el escape —la sonrisa burlona que tanto lo caracterizaba se hizo presente —, pensé que podríamos huir a los Cabos y cambiarnos el nombre por los hermanos María y Joaquín Guzmán, para iniciar un negocio de drogas en México.

—¿Siempre tienes un plan de huida?

—Prefiero llamarlo plan de retirada estratégica, pero si —suspiro poniéndose frente a su hermana— ¿George te hace feliz?

—Demasiado feliz, Lyssandre —la cálida mano de su hermano le acaricio la mejilla —...lo amo demasiado.

—Y él te ama a ti —le beso la frente—, siempre has sido mi pequeña hermanita a la cual tengo que cuidar y defender, y que ahora te cases es algo raro –explico—, Petit soleil, te amo demasiado, no sabes lo orgullo que estoy de la mujer en la que te has convertido y me hace demasiado feliz que hayas encontrado un hombre que te amé y te respete como lo hace ese pelirrojo —busco en su bolsillo para sacar una fina pulsera con un sol en medio que brillaba con intensidad —, lo vi en el mundo muggle y la que lo vendía dijo que era para la buena suerte—tomo la mano de Lys para colocárselo con maestría en la mano izquierda — ¿Sabes porque te digo Petit Soleil?

Ella negó con los ojos irritado por tanto contener las lágrimas, nunca espero llorar tanto en ese día tan feliz.

—Desde que tengo uso de razón recuerdo que me llamas así.

—Porque cuando naciste tenías demasiado cabello y de un rubio intenso que parecía brillar —la mirada de Lyssandre se encontraba empañada de lágrimas al igual que la de la menor—...fuiste lo que ilumino mi vida, Lys, como un pequeño sol, el cual siempre ha estado en mis momentos más oscuro y el que ha llegado a brillar con intensidad, te amo, hermanita.

Lys salto a sus brazos para abrazarlo con fuerza, disfrutando del aroma a mar que siempre desprendía su amado hermano mayor.







✹✹✹







George se movía de manera inquieta frente al altar en medio de la playa, todos los invitados estaban presentes, por su lado todos los Weasley —incluidos Fleur y Bill, y hasta Charlie—, Harry, también Razvan, Valkan, Simona que ya había sido dada en liberta e incluso se disculpó con Lys y Zibelth sobre todo lo que paso, Viktor con Hermione que ya tenía un vientre demasiado abultado, Tonks y Lupín , pero también se entristecía un poco porque Lee y Angelina no pudieron asistir porque su pequeña hija: Alyssa tenía tan solo unos días de nacida, tanto a Fred como a George les sorprendió cuando Jordan les conto que tendría un hijo con Angelina, pero se alegraban por él y su nueva familia.

Por lado de Lys, estaban el matrimonio Black -Flamel, Louis que invito a Mónica, la sobrina de Kingsley el cual no pudo asistir porque tenía trabajo, Regulus con Clerie, Draco y Tanith, Neville en compañía de su abuela y algunas primas de la veela, las cuales George no sabía su nombre.

No eran demasiado invitados, ya que optaron por una boda pequeña, solo con sus seres queridos...

—Pareces nervioso...

La voz de su gemelo llamo toda su atención.

—Tal vez, lo estoy un poco ¿Qué tal si Lys se arrepintió?

Fred negó palmeándole el hombro.

—No tarda en llegar, te lo aseguro, solo relájate, todo estará bien.

George asintió para abrazar a su hermano con fuerza.

—Felicidades, Georgie, estoy demasiado feliz por ti, hermano —murmuro—, me alegro que tengas a lado una mujer que te ama demasiado y que te cases con ella. Te amo, imbécil.

—Gracias, por todo, por siempre apoyarme para llegar a este momento —se separó de él —, también te amo, hermano.

Los gemelos se sonrieron para que la mirada de Fred fuera hasta el final de las bancas y su sonrisa se hiciera más grande.

—Definitivamente, la dama de honor es demasiado guapa y sexy.

—¿Qué? —George se extrañó ya que su hermano nunca volteaba a ver a una mujer que no fuera su esposa, por lo que siguió su mirada —...tal vez puedas coquetear con ella en la fiesta.

Le siguió el juego al ver a su cuñada que le daba indicaciones a un mesero para la comida, Zibelth siempre era demasiado perfeccionista y se lo agradecía demasiado ya que gracias a ella pudieron organizar toda la boda en menos de dos meses.

—Si, tal vez le invite un trago.

—Por cierto, ¿Y los impostores y Stefan?

—En la guardería del hotel —explico con sencillez—, Anir puso a dos aurores de confianza a vigilar cualquier cosa rara que pasara cerca de ellos, así que estarán bien.

—Sabes que por Lys y por mí no habría problemas que vinieran...

—Es tu boda, hermano, no es un lugar para niños y tampoco querríamos que hicieran un berrinche a media ceremonia, aparte que ellos estarán más cómodos sin ruidos fuertes y adultos celebrando —le explico con tranquilidad —, si no me crees, tan solo mira a Victoire —la mirada de George paro sobre la pequeña rubia que tenía una cara de enojo y aburrimiento, aparte que parecía muy incómoda con el vestido que le pusieron—, te apuesto que hubiera preferido quedarse en el hotel.

George no pudo responder porque la marcha nupcial comenzó a sonar, las damas de honor se acomodaron de inmediato y todos tomaron sus lugares.

El pelirrojo trataba de tranquilizarse, pero todos sus pensamientos se fueron a la mierda al ver a su hermosa prometida entrar.

Estaba seguro que brillaba, se veía tan hermosa que no pudo evitar que pequeñas lagrimas escaparan de sus ojos así que rápidamente el seco de manera brusca.

El paso de Lyssane era elegante y una hermosa sonrisa adornaba su rostro mientras sostenía el ramo en una mano y con la otra se aferraba al brazo de Lyssandre que también sonreía para llevarla hasta al altar.

Las bancas donde se encontraban los invitados estaban adornadas por flores color rosa palo que combinaban con los vestidos de las damas de honor, y dejaban un camino en medio que era por donde caminaba la novia, en si no era tantos adornos ya que la arena rosa resaltaba demasiado todo.

—Te entrego a mi hermana —Lyssandre le extendió la mano de Lys —, es lo más preciado que tengo, así que espero que la hagas demasiado feliz, la respetes y la ames o no dudare en usar un avada Kedavra contigo después de romperte la cara.

George soltó una suave risa para tomar la pequeña mano de la mujer de su vida.

—No te preocupes, así lo hare —le sonrió a Lys que le devolvió la sonrisa —, te ves hermosa...

—Y tú luces muy guapo.

Con ayuda de George se paró a su lado frente al altar donde se encontraba el juez que oficiaría su boda.

La verde mirada recorrió al Weasley que no tenía una oreja, llevaba un pantalón oscuro y camisa blanca con los botones desabotonados como todos los que estaba ahí, su cabello se despeinaba ante la fresca brisa de la playa haciéndolo lucir más guapo.

—Estamos reunidos en esta hermosa tarde, para la unión matrimonial de George Fabian Weasley y Lyssane Rasalhague Delacour...

Comenzó el juez para recitar y explicar todo lo que incluía un matrimonio, George realmente no ponía antenacido ya que estaba perdido en lo hermosa que se veía Lyssane con ese vestido de novia que quitaría en unas horas más.





[...]






—Lyssane, realmente al inicio de nuestra historia nunca creí enamorarme de ti como lo estoy ahora, no sé en qué momento lo hice, pero caí rendido en te ti, ante la hermosa persona que eres, ante la mujer preciosa, ante ti Lyssane, ahora eres mi todo y el solo que ilumina mi vida, Así que juro amarte fielmente —recito George tomando la sortija que le extendió Zibelth—, prometo amarte, confiar en ti y respetarte, consolarte en tiempos de necesidad y cuidarte todos los días de mi vida —coloco la fina sortija en el dedo anular de Lys—,te entrego mi mano y mi corazón, hasta que la muerte nos separe.

Lyssane sonrió para asentir dándole a entender a George sus votos estuvieron perfectos, para tomar una bocanada de aire tratando de tranquilizar su nerviosismo.

—Mi vida nunca fue perfecta, estaba lejos de eso y siempre recibía el amor que creía merecer, pero todo cambio cuando tú apareciste como una estrella fugaz para ponerme el mundo de cabeza —tomo la sortija que Fred le extendía para tomar la mano de George—, no sé si fue tu carácter bromista o lo buen amante que eres —el gemelo menor soltó una risa ante sus palabras con las mejillas sonrojada —, o tal vez lo bueno que has sido conmigo, amo todos tus trucos de magia, que a pesar de ser magos siempre me terminan sorprendiendo, y juro que siempre te amare, porque nuestro amor es sempiterno —le coloco la sortija en el dedo anular —, juro estar a tu lado, honrarte y respetarte, te juro mi fidelidad de por vida y te entrego mi corazón hasta que la muerte los separe.

—Por el poder que me ha dado el ministerio de magia británica —, exclamo el juez—, los declaro marido y mujer—vio a George el cual sonrió—, puede besar a la novia...

George no espero a más para acercarse a su ahora esposa y tomarla de la mandíbula para besarla con todo el cariño y amor que ahora era capaz de demostrar.

Por fin, después de tantas cosas que pasaron juntos: peleas, discusiones, terceros inmiscuyéndose en surelación: Lyssane Rasalhague y George Fabian Weasley eran marido y mujer hasta que la muerte los separara





.

(N/t: ¡Hola! ¿Cómo están?

¡Puede después de tanto Lys y George por fin son marido y mujeeerrrr! No saben cómo me emociono porque después de tanto lo lograron.

En otras noticias, ya está publicado Fraterno, por si gustan ir a agregarlos a sus bibliotecas para que cuando sea publicado el primer capítulo les llegue la notificacion.

Bueno, nos leemos, las amo❤️)

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