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LII: Buena esposa

Lys dejo el bolso en el sillón mientras se quitaba la pinza que sostenía su rubio cabello en un peinado algo despeinado, camino por el salón alzando unos cuantos juguetes que estaban en el suelo, estaba claro que los dueños de ellos eran los impostores, últimamente la casa Black-Weasley estaba llenas de diversos muñecos, pelotas, mini escobas e incluso distinguió unas cuantas «Barbies».

Le gustaba mucho la educación que estaban dándole Zibelth y Fred a sus hijos, ya que no seguían ningún estereotipo, mientras algo les gustara a los niños a ellos les daba lo mismo comprárselos, aunque fueran cosas "femeninas", un ejemplo eran las «Barbies» que estaban a medio pasillo, Delacour las levanto para evitar que alguien se tropezara con ellas, sin duda, si llegaba a tener hijos le gustaría ser de esa forma.

Entro a la cocina donde escuchaba pequeñas risas y la voz de la Black platicando con los mellizos que estaban en sus periqueras comiendo fruta.

—Entonces... si el cielo es azul... ¿los árboles son?

Pregunto la azabache viendo a sus hijos con una pequeña sonrisa.

¡Veles! —grito el pequeño pelirrojo para soltar una sonora carcajada.

Por otro lado, el azabache estaba demasiado concentrado en tratar de ensartar un pedazo de fresa con el mini tenedor de madera.

—Se dice: verdes. Georgie, pero tienes razón —paso el dedo pulgar sobre la pequeña nariz —...que niño tan listo eres.

Lys sonrió al verla, se veía lo mucho que disfrutaba estar con sus hijos, brindaba tanta paz que la hacía sentir relajada.

—¡Ia Yssie! —grito Regulus emocionado viendo a la veela.

Lys sonrió para acercarse y darle unos cuantos mimos ganado un beso lleno de baba del menor.

—Pensé que trabajarías —comento Lys acercándose a George Sirius y aceptar el trozo de plátano que le extendía — ¿Ya estás de vacaciones?

—Tome una semana de descanso, con Blaise en Azkaban y la mayoría de los prófugos arrestados ya es todo más fácil —le extendió una servilleta a su amiga para que se limpiara los restos de comida que le dejaron los niños — ¿Qué tal el trabajo? ¿Kaira ya volvió al trabajar?

—Se puede decir que todo está tranquilo —acepto la servilleta para limpiarse —, estuve en el ministerio con la ministro, varias leyes fueron aprobadas y ahora estamos haciendo recorte de personal basándonos en todos y todas aquellas que han tenido acusaciones de acoso o violencia a sus compañeros y compañeras de trabajo, queremos tener un entorno de trabajo seguro para todos —termino de limpiarse para sentarse en un banco quedando frente a la azabache —, sobre Kaira, ya regresó hoy, le dije que se tomara otros días más, pero no quiso, dice que no se siente cómodo que le pague por no hacer nada —soltó una suave risa recordando lo testadura que era la menor—, el pequeño Croissant se quedó al cuidado de la guardería de Femmes Survivantes, así Kai lo puede ir a ver en cuanto desee.

—Me alegro tanto que todas esas leyes estén siendo aprobadas, serán de mucha ayuda, creo que todas las personas, especialmente la mujeres hemos pasado por acoso en las estancias de trabajo —como los impostores ya habían terminado de comer se acercó a ellos para limpiarlos, Lys tomo un puñado de dulces que estaba sobre la encimera ya que al parecer Zibelth estaba llenando bolsas con dulces para el cumpleaños de sus hijos que sería dentro de dos semanas —, sin duda estás haciendo cosas grandes en el ministerio, no me sorprendería que te nombraran ministro del ministerio de magia Francesa — Delacour soltó una risa ante las ocurrencias de su amiga —, me alegro mucho por Kaira, temía que le diera depresión post parto o algo parecido, pero al parecer toda va bien.

—De hecho, con el nacimiento de Stefan la veo mucho más animada—tomó caramelo para abrirlo y metérselo a la boca—, se esfuerza más.

—Pues es que ahora tiene alguien que la impulsa, Stefan se está volviendo su fuerza —termino de limpiar a los niños para quitarles los baberos—...bebés cochinos —murmuro viendo a sus mellizos que solo reían, se notaba que su persona favorita era Zibelth —. Me preocupa un poco todo lo de Bill y Fleur.

—¿Has hablado con ellos?

—No, yo no, desde marzo que no los veo —tomo a George Sirius para bajarlo de la silla e ir por Regulus —, pero Fred fue a la Madriguera el lunes con los niños —bajo al azabache y los pequeños caminaban lentamente a la puerta del jardín —, y se los topo, al parecer Fleur fue a hablar con Molly para "disculparse" por no ser una buena esposa con Bill, y que ella provoco la infidelidad al descuidarlo — Lys la miraba sin poder creer lo que decía —, sí, yo también hice esa expresión cuando Fred me contó.

Tomo la varita para ir a la puerta y abrirla con cuidado de no pegarle a los menores, se puso de cuclillas a la altura de los niños para hablarles viéndolos a los ojos.

—No se vale que se peleen o ya no los dejare salir al jardín —Lys sonrió viendo como los impostores la veían fijamente como si entendieran sus palabras —, serán unos buenos niños ¿sí? —ellos se acercaron para abrazarla y darle muchos besos —...ay, si son las cosas más lindas.

Mamá bomnita —repitió George dándole varios besos en el rostro.

—Mamá ia...

Murmuraba Regulus abrazándola.

—Los amo tanto —beso sus mejillas para pararse bien —...vayan a jugar que no tardan en tener su siesta de la tarde.

Los niños salieron a paso rápido, Zibelth tomo la varita para hacer un pequeño cuadro de magia cerca de la puerta y no permitir que sus hijos se alejaran más que unos tres metros pues de esa manera estaría al pendiente de cualquier cosa.

—No puedo creer que estén tan grandes —comento Lys—, recuerdo cuando apenas y podían girar en la cuna.

La azabache fue a la encimera para soltar un suspiro.

—Siento que se está yendo el tiempo muy rápido —con un movimiento de varita hizo que los trastes sucios volaran hasta la lava vajillas para comenzar a lavarse —...a veces no puedo creer que ya dentro de dos semanas cumplan un año.

—¿Ya tienes todo listo para su cumpleaños?

—Me faltan terminar las bolsas de dulces, Fred se encargó de ordenar los bocadillos y las piñatas con ayuda de George —tomo las pequeñas bolsas de celofán que tenían un dibujo de los Looney Tunes, que era el programa favorito de sus hijos para comenzar a llenarlas —, las invitaciones ya las repartimos, en sí creo que ya está todo listo.

Lys asintió viendo como su amiga llenaba las bolsas para ella hacer lo mismo, estuvieron durante unos minutos de esa manera.

—¿Cómo lo haces?

Pregunto de repente Lys, la azabache alzo el rostro para verla con curiosidad.

—¿Hacer qué?

Enarco la ceja sin comprender lo que decía.

—Ya sabes...ser buena esposa, tienes una gran paciencia y siempre pareces tener tiempo para Fred, para tus hijos y para el trabajo —hizo una pausa pensando que más decir —, y siempre pareces tener todo solucionado...

Y realmente Delacour pensaba eso de su amiga, era la clase de mujer que siempre tenía una solución para todo, aparte de todas las mujeres que conocía era la que tenía un matrimonio estable sin descuidar sus metas personales.

Era todo lo contrario a Fleur, que al casarse de inmediato dejo el trabajo para dedicarse a su esposo y por lo que sabía Molly nunca trabajo para dedicarse a su familia, no las juzgaba todo lo contrario, pero no era la clase de vida que a ella le gustaría, Lys aun quería continuar trabajando y cumplir con sus aspiraciones personales.

—¿Crees que soy una buena esposa? —la rubia asintió y la azabache soltó una carcajada —, Lys, hay veces en las que estoy por volverme loca, amo a mis hijos y esposo pero hay días en los que quisiera encerrarlos en el sótano y nunca dejarlos salir, hacen demasiadas travesuras, incluso Fred luego provoca destrozos por sus experimentos —termino de algunas bolsas para cerrarlas con una cinta que cambiaba de colores —, incluso algunas veces termino llorando por el estrés, pero creo que de cierta parte el llorar me libera, es como una descarga y después todo es mejor, aparte que Fred cumple con las tareas del hogar cuando yo trabajo todo el día él se encarga de cuidar a los impostores y de preparar la comida o si no siempre dividimos todo para que sea más rápido, creo que eso ayuda mucho porque no se me queda toda la carga...

—Sin embargo, siempre que cocinas o cualquier cosa que se trate de los impostores lo haces de manera muggle...

—Sí, me gusta disfrutarlo y más cuando se trata de mis hijos, ya sabes, pensé que no podría verlos crecer —un golpe de tristeza invadió a ambas —, pero, como lo logre, siempre trato de disfrutar todo lo que tenga que ver con ellos haciendo las cosas de manera muggle, aparte que así me siento más cercana a ellos— acomodo las bolsas que ya estaban listas en una caja —...pero supongo que esta conversación es porque estas ¿asustada?

—Me da miedo no ser una buena esposa —confeso con las mejillas sonrojadas —, temo que George espere que sea una esposa de las que dejan todo para dedicarse al hogar...y, yo no quiero eso, quiero continuar trabajando...

—Al inicio cuando estas por casarte todo esa da miedo, a mí me paso con Fred, pero lo hablamos y él creo que ya se lo veía venir así que lo acepto con facilidad, nunca me ha condicionado o algo parecido para que deje de trabajar—se encogió de hombros con una pequeña sonrisa —, deberías de hablar con George respecto a eso, dudo que le moleste que tú quieras seguir trabajando.

—Creo que tienes razón, lo hablare con él, porque enserio, no quiero dejar mi trabajo.

—Por cierto ¿ya decidiste la fecha y el lugar?

Lys sonrió con emoción para responder

—: Nos casaremos el treinta de julio...solo falta el lugar.

—Para eso faltan casi dos meses, ¡Por Merlín! Lys, apenas tendremos tiempo para organizar todo.

—No quiero algo muy extravagante, me gustaría algo sencillo... no se aun donde será, no tengo idea que lugar sería bueno ¿La Madriguera, quizá?

Zib hizo un gesto pensativo.

—Se dé un lugar que te encantara y es demasiado tú.

Lys la miro con curiosidad.

—¿Qué lugar?

—Te lo enseñare mañana, cuando salgas de trabajar voy por ti...

—¿Alguna pista?

La azabache solo negó para sonreír de forma traviesa y seguir llenando las bolsas de dulces mientras Delacour le insistía por alguna pista.










✹✹✹






Lys camino por la casa que pronto habitaría a lado de George, su prometido la había citado a las ocho de la noche en el jardín, no entendía muy bien porque ya que ni siquiera le explico gran cosa.

Abrió la puerta trasera para salir al jardín, el cielo se encontraba completamente estrellado y el clima era cálido, la brisa fresca despeino los finos mechones mientras se dirigía al fondo del jardín, era demasiado grande con muchos árboles y diversas plantas de las que no recordaba su nombre.

Se detuvo y soltó un jadeo de asombro al ver la imagen frente a ella:

Una hermosa carpa blanca que dentro tenía varios cojines y era iluminada con una serie de luces cálidas y en medio algunas velas sobre una pequeña mesa en la que había demasiada comida.

—¿Te gusta?

Lys giro sobre los talones para toparse con su pelirrojo, su cabello estaba despeinado y se movía con delicadeza gracias al suave viento que corría.

—Es precioso...

—Me alegro, prepare la cena y compre vino, pensé que querrías relajarte hoy —le acaricio el rostro con demasiado cariño —, me imagino que tuviste un día cansado.

—Más o menos —murmuro al sentirlo tan cerca —...definitivamente, siempre tienes algo con que sorprenderme, George Weasley.

—¿Recuerdas lo que te dije cuando nos conocimos? — Pregunto con una sonrisa y Lys solo asintió —, tengo muchos trucos con los cuales impresionarte, Lys Delacour...

La rubia rompió la distancia para unirse en un cariñoso beso, sus labios se movían de forma acompasada mientras las manos del pelirrojo terminaron sobre la fina cintura para acercarla más a él.

Estuvieron de esa manera durante algunos segundos, el más alto fue el primero en romper el beso para tomarla de la mano y guiarla a la carpa.

Ambos se dejaron caer en los enormes cojines para comenzar a platicar de su día y cenar, era un ambiente demasiado agradable, romántico y divertido gracias a las bromas y chistes del pelirrojo que alegraban el día de la mujer rubia que tan loco lo volvía.

—Lyssie...mientras tú seas feliz por mi está bien —respondió George ante la pregunta de la rubia —, no creas que me molestare porque decidas trabajar y estemos casados —apretó su mano de manera cariñosa —, se lo importante y lo mucho que te has esforzado por todo lo que has logrado, así que no, yo no te pediría que lo dejes porque yo tampoco pienso dejar el mío —beso el dorso de su mano —, así que no te preocupes por eso.

—Te amo tanto, siempre eres tan comprensible — Lys siempre había estado rodeada de un entorno en que el hombre trabajaba y la mujer se encargaba de la casa así que claro que temía que George tuviera esa misma idea —, estaba algo preocupada por eso.

—No tenías porque estarlo —hizo una pausa para buscar algo en el bolsillo de su pantalón —, por cierto...

—¿Qué paso?

George saco una pequeña caja de terciopelo rojo.

—Amo el hecho de que tú hayas dado el primer paso para comprometernos —comento —, pero, quería darte eso, creo que es perfecto para ti...y bueno, con esto queda más que claro que estamos comprometido —abrió la caja dejando ver una hermosa sortija de color rosa oro con un diamante del mismo color y pequeños detalles con forma de pétalos —...Lyssane Rasalhague Delacour, yo te di mi respuesta, claro que quiero ser tu esposo...ahora quiero saber: ¿Me dejarías ser tu esposo?

Las gemas que Lys tenía por ojos se inundaron de lágrimas ante la pregunta mientras asentía repentinas veces.

—Sí, sí, claro que quiero que seas mi esposo, Georgie.

El Weasley tomo su mano izquierda con delicadeza para colocarle el anillo en el dedo anular y besarle el dorso.

—Te amo, Lyssie.

—Te amo más, Georgie.

En sus miradas se podía notar el amor y adoración que emanaba el uno por el otro.

George por fin había encontrado la mujer que tanto espero, una mujer que era comprensible, amorosa y que lo amaba con tanta intensidad.

Y Lyssane, encontró al hombre perfecto, uno que la respetaba, le daba su lugar y todos los días se encargaba de enseñarle lo bueno de la vida y lo mucho que la amaba con pequeños detalles.

La pareja se recostó en los cojines observando el cielo lleno de estrellas, George acariciaba el rubio cabello disfrutando del momento de paz y tranquilidad.

—Es demasiado bonito —Lys veía su anillo de compromiso con una sonrisa y ojos brillantes —, me encanta.

—Me alegro que te guste, siento que ese color te represente.

Lys soltó una suave risa al recordar que alguna vez dijo que si tenía una boda le gustaría que los detalles fueran en color rosa oro.

—Es simplemente perfecto —le beso la mejilla —...creo que ya debemos de decir que nos vamos a casar, solo Zib, Fred, Lyssandre y Kai lo saben...

—De hecho, eso te iba a decir, tal vez podríamos decirlo en el cumpleaños de los impostores u organizar otra reunión... aunque siento que sería un buen momento, ya sabes, mamá y Fred siguen demasiado tensos y a veces es algo difícil juntarlos en el mismo lugar.

Lys alzo la mirada para verlo con curiosidad.

—¿Aun no solucionan sus problemas?

—Ambos son algo orgullos, y mamá tampoco quiere dar su brazo a torcer —explico el pelirrojo, le era algo extraño que su madre y Fred no se llevaran bien, pero le daba la razón a su gemelo, él se comportaría igual si hicieran un mal comentario sobre su prometida —, Fred lo único que quiere es que mamá pare con sus comentarios y se disculpe con Zib, no es algo tan difícil, y es que Fred tiene razón en molestarse, yo también lo haría si se comportara contigo de esa manera, de hecho yo también le pedí a mamá que parara con sus comentarios contra Zib, pero no hace caso...

—Tu madre tiene una educación algo antigua y sus pensamientos pueden ser algo arcaicos —explico Lys analizando la situación, no quería excusarla, a ella también le molestaron los comentarios a la azabache y la actitud que tomaba su suegra —, eso lo entendemos y no es tan fácil que cambie de la noche a la mañana...pero, tampoco la pueden obligar a que se disculpe con Zib, todos los que convivimos con ella sabemos que se esfuerza por darle una buena educación a sus hijos y es una excelente madre, quizá solo debemos darle tiempo a Molly —hizo una pausa para agregar—: aunque también me preocupa, siento que Zib se está conteniendo demasiado para no contestarle mal, siempre trata de no hacer caso pero habrá un momento en que explotara y si no es ella será Laetitia o...

—Lo harás tú —a completo el Weasley—, te conozco, bueno a ti y a Zib y se lo demasiado que se defiende, sé que tú también te contienes para no intervenir, y créeme que si en algún momento mamá llega a decir algo que no te parezca no dudes en decírmelo, tratare de ponerle un alto, no permitiré que nade te trate mal —le beso el cabello —, no me importa quien sea.

—Gracias, Georgie —acaricio su brazo de forma cariñosa —, pero cambiando de tema, mañana saldré con Zib después del trabajo...dice que hay un lugar bonito para la boda, aunque claro si prefieres que sea en la madriguera por mí no hay ningún problema.

George negó con suavidad.

—De eso quería hablar contigo, me gustaría que fuera en otro lugar y no en la Madriguera, siento que con todo lo que está pasando con mamá, Fred e incluso Bill y Fleur, sería mejor en otro lugar... aparte con la ruptura de Ron y Hermione —explico el pelirrojo tras soltar un suspiro, desde finales de octubre que Ron y Hermione habían terminado, y al parecer ya era serio, pues empezaban a salir con otras personas, pero para todos fue algo sorpresivo ya que solo estaban a algunos meses de casarse —, me gustaría que fuera lejos de la casa de mis padres, amo ese lugar... pero, ya sabes...

—Sí, lo entiendo...entonces veré ese lugar que dice Zib y ya te llevare para que lo veas, aparte que quiero que decidamos el lugar para así poder ver lo del vestido y los demás detalles.

—Con cualquier vestido te verás hermosa, Lyssie—George alzo las comisuras de los labios dejando ver una sonrisa coqueta —, aunque, trata que sea algo fácil de quitar, para aprovechar la noche de bodas.

—Tonto.

Lys dejo un suave golpe sobre su pecho, el pelirrojo se giró para besarla mientras reían.

Ambos estaban demasiado felices, pues por fin tenían lo que siempre soñaron.









(N/t: ¡Hola! ¿Cómo están?

El gif que deje es la sortija de Lys, jeje.

También, si, estoy quitando varias parejas ¿Por qué? Pues nada más, jaja, solo paso.

Y, sobre la actitud de Molly, antes de que me digan: "Ella no sería así", me estoy basando en el libro y a como yo persibo el personaje que es una mujer demasiado «metiche», no sé si esa sería la palabra correcta, pero si que se entromete mucho en las relaciones de sus hijos y que critica todo, un claro ejemplo fue con Fleur o como trato a Hermione por las mentiras del profeta en el Cáliz de Fuego, idk, y no siento que sería algo que cambiaría tan fácil.

Muchas gracias a todas las que leen, votan y comentan.

Recuerden que los votos y comentarios siempre nos inspiran a los autores y traductores para seguir escribiendo/traduciendo, y no cuesta nada.💕

Las amos, nos leemos✨)

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