-¿Tienes hambre?- le pregunto a Bucky -Aún tenemos tiempo para llegar a China, podemos parar por algo.

-Sería bueno respirar aire fresco- se queda callado un par de segundos -¿Dónde estamos?

-En California, cerca de Los Ángeles. De aquí cruzaremos el Pacífico hasta China.

Aterrizo la nave entre la maleza a un lado de la carretera, cerca de una estación de gas, cruzamos la calle y caminamos un par de metros para llegar hasta la tienda del lugar.

Entramos con gorras y gafas oscuras, de inmediato Bucky se dirige a la era sección de dulces y me mira como si fuera un niño.

-Puedes tomar lo que quieras- le digo.

-Te amo, muñeca- besa mi mejilla.

-Y yo a ti. Ya vuelvo- digo alejandome.

Paso por el costado del hombre en turno de la tienda, él no me nota siquiera, pero paró su tarea de tapear el pasillo por ver fijamente a Bucky.

-¡Ey, chico!- lo llamo -¿Qué ves?- le pregunto molesta -Sigue limpiando- le ordeno.

Sigo mi camino hasta la área farmacéutica, me detengo frente a la sección de condones y tomo una caja grande, para después seguir con las frituras y otras chatarras.

Al pagar seguimos nuestro trayecto a la nave y de la nave directo a un hotel alejado en medio de la carretera.

-Esto está demasiado vacío- comenta.

-Eso espero, no quiero tener problemas estando tan cerca del objetivo. Voy a tomar una ducha, descansa- digo dirigiéndome al baño.

-¿No quieres que te acompañe?- me dice alegre.

Sonrió y sigo caminando.

[●●●]

Saco de entre las compras una botella de agua y le doy un trago, hago una mueca al probar que está caliente. Me saco la toalla que está en mis hombros secando mi cabello y me dirijo a la puerta.

-Voy por hielo- informo mientras él sigue frotando su cabeza con su toalla.

Me detengo en la expendedora de hielo que está justo frente al estacionamiento vacío. Estaba a punto de poner el dinero en la maquina cuando oigo unos motores que se acercan a toda prisa, volteo y veo unas camionetas negras a lo lejos. Recojo mi cabello y lo paso por el hombro hacia el frente, doy media vuelta y empiezo a caminar lentamente.

Cuando entro al cuarto cierro la puerta con seguro y trato de calmarme.

-¿Qué pasa?- pregunta asustado.

-Los federales están llegando. ¡Recoge las cosas rápido!

Voy a la ventana y la abro, estamos en el segundo piso, apenas deben de ser tres metros, soportaremos una caída de esa altura.

-¡Ven! Por aquí- salto yo primero y él arroja nuestras cosas para después saltar -. La nave está en el bosque, tenemos que atravesarlo sin que nos vean.

-Tendremos que ser muy rápidos.

-Exacto- tomó su mano y corro hasta adentrarnos al bosque.

Estando ahí nos soltamos de las manos y él me sigue mientras dirijo el camino. Escuchamos pasos a lo lejos y me detengo abruptamente haciendo que él también lo haga.

-Nos siguen, Bucky.

Volvemos a correr. Puedo ver la presión sobre las hojas caídas que hace la nave en modo invisible. Estamos tan cerca, pero de pronto los hombres uniformados aparecen frente a nosotros, damos la vuelta y también nos rodean, eran muchos. No tenemos salida.

-¡De rodillas, arriba las manos!- nos ordenan.

-Hazlo, Bucky- me mira atónito por mi decisión y me sigue en mi acción.

-Quedan arrestados por los cargos de...- empieza a decir un hombre mientras otros sacaban esposas y cadenas.

Tomo al tipo detrás de mí y lo arrojo hacia adelante, me levanto rápidamente y voy en dirección al hombre que nos reprocha nuestros crímenes, Bucky se librera y derriba a dos federales al comprender mis acciones. Antes de poder reaccionar dos agentes disparan contra mí con pistolas eléctricas.

-¡Stephany!- escucho el grito de James antes de caer inconciente.

[●●●]

Desperté en un lugar casi totalmente oscuro con un ambiente sucio y misteriosos, habían barrotes a mi alrededor y estaba sola. Me levanto del suelo despacio, no porque acabara de despertar, si no por los constantes movimientos de un lado a otro que estaba sintiendo.

-¡Bucky, Bucky!- empiezo a gritar preocupada por él.

-¡Sshh! Estoy aquí muñeca- escucho desde el lado derecho de mi celda. Me acerco a él para comprobar cómo está.

-¿Estás bien?- paso las manos entre los barrotes y las poso sobre sus mejillas.

-Sí, muñeca, ¿y tú?

-Bien. Pero esto no es una instalación del gobierno.

-¡No sé! ¡No me di cuenta que cuando nos dejaron aquí!- une nuestras manos con desesperación.

Miro más allá de las rejas y diviso muchas cajas y paquetes, de quien sabe qué, amontonados.

-Esto es un barco carguero, hay que conseguir un bote salvavidas y salir de aquí.

-¡Nadie saldrá de este barco hasta que lleguemos a Damang!- escuchamos una voz que yo ya había conocido entrar a la habitación -Cualquier intento de escape será inútil.

-¡Sacanos de aquí o te juro que voy a romper tu cuello!- amenaza Bucky.

Ni siquiera lo mira, se dirige a mí. Suelto muestras manos y me abalanzo a los barrotes con fuerza.

-Haré pagar a ti y a tu padre por todo el mal que han liberado en el mundo, Patrick.

-¿Sabes qué, linda? Quiero verte intentarlo.

Se da la vuelta y camina pedante en círculos como esperando a capturar nuestra atención lo suficiente. Se dirige hacia un gran objeto cubierto por una manta blanca para destaparlo dramáticamente.

Una atemorizante silla negra con artilugios a su alrededor, cumpliendo una misión que todavía no sabía cuál era. Miro a James buscando respuestas de qué era ese artefacto, pero su cara no me dio mucha esperanza, estaba pálido y muy sorprendido, preocupado y por consecuencia yo también.

-¡James! ¡James!- lo llamé con la esperanza de que se tranquilizara.

-¡No! ¡No volverán a usar esa cosa conmigo!

-¡¿Bucky, qué es eso?!- pregunté aunque ya lo estaba sospechando.

-Tranquilo, amigo, está vez no sólo lo usaremos contigo- sonríe acercándose a él -. Imagínate cuanto poder tendríamos si tuviéramos dos Soldados del Invierno- me mira a mí con una gran sonrisa -y que luego esos soldados con el paso del tiempo nos procreen más soldaditos. Ustedes dos vana a pagar por los cinco soldados que murieron en Siberia- dice lo último con recelo.

Retrocede y da una señal con su mano, sus hombres entran para iniciar la máquina. Patrick saca de su chaqueta un libro rojo con una estrella roja en su portada.

-¿De dónde consiguieron eso?- pregunta enojado Bucky.

-No lo dejaron muy escondido que digamos- responde sarcástico y sin volverlo a ver.

Y dos hombres se acercan a las rejas de Bucky, pero son detenidos por Patrick.

-No, ella primero, es a la que más necesitamos dañar- dice cínico.

Abren mi celda y me intentan tomar de los hombros, me revulco para evitarlos mientras escucho los reclamos de James.

-¡Bucky! ¡Bucky!

Al no poderme contener un tercer hombre entra con una palanca dandome en la cabeza.

-¡Sueltenla! ¡Son unos cobardes! ¡Si fuera una pelea justa ustedes ya estarían en el suelo ahora mismo!

[●●●]

Estando atontada la llevan y atan a esa horrible máquina, Patrick de inmediato sacó una navaja.

-¡Si te atreves a tocarla...!- le grito.

Stephany me parte el corazón cuando me mira con ojos suplicantes, como esperando a que haga algo por ella, lo que no sabe es que estoy aún más asustado de lo que está. No podría hacer algo aunque quisiera.

Ignorando mis amenazas pasa su mano por debajo de la camisa y se la rasga para luego mirarme con una ceja en alto.

-Ya sé por qué ayer estuvieron de cerdos en el hotel.

-¡Aahh!- golpeó las rejas.

Se detiene cerca de su pecho y mira detenidamente.

-¡Mmm! Que bonito- acerca su mano a ella -, un bonito recuerdo que interfiere con nuestro plan.

-¡Aleja tus manos de mi collar!- grita Steph.

Ignorando nuestras quejas quita sus placas militares y las arroja a una mesa con un montón de artefactos.

Acerca una máquina más a ella, de esta salen cables con pequeñas ventosas las cuales adhiere su pecho. Inicia el tortuoso sonido del motor y la máquina se enciende cubriendo parte de su cara.

-Tranquila, si te resistes te va a doler más.

Ella empieza a gritar sonoramente, su dolor se podía sentir en el aire, sus lágrimas se derramaron rápidamente mientras se retorcia, tal vez de dolor, tal vez para liberarse.

-¡Stephany! ¡Resiste, resiste!- agachó la cabeza y mi voz -Resiste por favor.

[●●●]

Al pasar de las horas ella estaba dormida, se desmayó de dolor y Patrick estaba en una silla en frente.

-Soldat. Soldat- tacha la palabra de la nueva libreta que consiguió, está diferenciándose de la mía al ser blanca.

-No va a funcionar- le digo desde el suelo. Recuesto mi cabeza contra la pared y miro el techo con desesperación.

-No hables- me ordena sin verme.

-Armee. Armee. S.H.I.E.L.D. ¡Arg!- exclama cansado.

Pasas su manos por la cabeza y se recuesta en la silla, pasa su mirada por toda la habitación y se detiene en la mesa a un lado. Estira su brazo y toma la cadena, la revisa por unos cortos segundos y finalmente se inclina para al frente.

-Coulson. Grey. Coulson Grey- suspira y gira las placas -. Rogers.

Y abre los ojos repentinamente.
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°Soldat; Soldado

°Armee; Ejército

Hola chiquillas y chiquillos, ¿ya vieron el nuevo tráiler de Avengers End Game?... Obvio, pa' qué pregunto si ya todo mundo lo vió. ¡Tony sigue vivo! ¡¿Clintasha?! ¡Ya hasta me creí el ship de Thor y Carol! ¡El Capitán Rogers me dio un orgasmo con tan sólo existir!... ¡Digo, ¿qué?!

Okay, lo que quería decirles realmente es que una de mis usuarias favoritas de la aplicación (@-MrsEvans ) hizo la propuestade poner los hashtag #WhateverItTakes o #LoQueSeaNecesario en nuestros fics o bibliografías, en conmemoración a los maravillosos diez años de felicidad, risas y dramas que nos regaló Marvel hasta ahora. Me pareció muy buena idea por el simple hecho de que adoro las películas y para mí el estreno de AEG es una fecha muy importante en mi calendario ❤, hagamos que los marvelitas se hagan sentir en Wattpad.

Xoxo.