-¡Fue muy irresponsable! Todo lo fue.

    Me regaña mi padre mientras yo me quedo en el sofá en silencio y escuchandolo atentamente. Él está de pie frente a mí, con los brazos en sus caderas tratando de no perder la cordura.

     -¡Salir del país teniendo el riesgo de ser fugitivos! Y te llevaste a Bucky. ¡¿Sabes que algo malo le podría haber pasado!? ¡A él y a ti!...

    -Papá, lo siento- digo con sinceridad antes de que siga con su sermón.

    -Ah... ah...- ante la mención de su nombre se queda mudo, porque sabe que está vez lo digo de todo corazón -Stephany.

    -Sé que tenemos mucho que discutir, y aprender a convivir como padre he hija no es fácil, y probablemente lo arruiné todo. Por eso me quiero disculpar...

    Me mira a los ojos con un toque de compadecencia, se agacha hasta quedar apoyado en su rodilla, y estar a mi altura. Se inclina hacia adelante extiende los brazos, entiendo de inmediato y hago o lo mismo.

    Estar en sus brazos fue todo lo que alguna vez soñé y ahora que pasa no lo puedo describir.

    -No sabes cuanta falta me hiciste- susurro mientras aún seguimos pegados.

    -Sólo te fuiste unos días- responde de la misma manera.

    -No hablaba de los últimos días...

[●●●]

    -¿Entonces...? ¿Espero mi regaño?- pregunta Bucky cuando llego a su lado fuera de la habitación donde me reprendió por mis actos.

    -No, James- me siento a su lado -, me eché toda la culpa, no te preocupes de nada.

     -No tenías que hacerlo.

    -Quise hacerlo- se queda en silencio y sólo me sonríe sin mostrar los dientes -. Y el castigo no está tan mal.

    -¿Cuál es?

    -Bueno, Steve cree que dejarme fuera de las misiones será lo mejor, así que tenemos cuatro semanas más para estar juntos.

    Él sonríe ampliamente antes de tomarme entre su brazo. Nos separamos un poco y nuestros ojos conectan.

    -Aún tenemos algo pendiente en la cascada- susurra en mis labios.

    -Mmm... ¿Y la quieres continuar?

    Escuchamos la puerta abrirse y nos separamos de inmediato por miedo a que sea mi padre. Y dos ráfagas de abalanzaron sobre mí.

    -¡Que bueno que ya viniste!- me dice Wanda sin soltarme.

    -Nos tenías preocupada- me reprocha Natasha.

    -Bueno... Tenía que hacerlo- digo soriéndoles y sintiéndome apretada por su abrazo mutuo -. ¿Ya me pueden soltar?- ignoran mi súplica.

    -Oigan, yo también volví- reprocha James.

    -Oh, Branes, no te vimos- se excusa Nat sin ánimo.

     -Y si no te importa, nos la llevaremos de aquí- se levantan de mi lado y me jala de las manos hasta levantarme.

    Estas chicas no aceptarán un "No" como respuestas, así que permití que me jalaran y antes de cruzar el umbral de la puerta gire mi cabeza hacia Bucky. Y moviendo mis labios, como en un pequeño susurro le dije "Te amo".

    Cinco semanas después

    "Debiste apuntar a la cabeza..." y un chasquido de dedos retumba sin parar en mi cabeza.

    Doy un gran grito antes de despertar; mi respiración está agitada, sudo a cántaros y toco las placas de mi pecho.

    -Espera, espera... ¿Qué pasa, Stephany?- me pregunta Bucky igualmente asustado por mi reacción. Pone su mano en mi hombro para verificar que estoy bien.

    Yo sollozo en su pecho antes de decir:

    -¡Bucky, algo va a pasar!