Amores y otros Peligros II
-Esto no es sólo una habitación- exclama Bucky cuando entramos al cuarto de hotel robado.
-Es una suite. Después de que condujéramos ese Mercedes dudo que el dueño se conformara con una simple habitación.
Recorrí la sala principal, el comedor y el baño, no sólo por mera curiosidad si no también buscando las invitación al evento.
-Deben estar por aquí, no hay otro lugar donde las pueda tener- digo caminando por toda la estancia.
-Aún nos falta revisar la habitación principal- fijamos nuestra vista en las grandes puertas a nuestra derecha -. Vamos.
Tomo los dos pomos y abro las puertas. Adentro todo era demasiado lujoso y pulcro, ahí se encontraban las maletas del hombre, pero también había una única gran cama acomodada meticulosamente, lo que significa que Bucky y yo tendríamos que compartirla después de haber peleado dos veces.
Por ahora no importa, lo que realmente importa es llamativa tarjeta en la mesa de noche del lado izquierdo de la cama, esa era la invitación. La tomo con felicidad y exclamo para que él sepa que lo hemos logrado, también se pone feliz; tanto como la situación de amor odio entre nosotros se lo permite.
-Hay un problema...- dice cuanto tiene la tarjeta en su mano.
-¿Cuál?
-Aquí dice que sólo es válido para una persona.
-¿Cómo sabes?
-Dice "Valable pour une personne".
-Oh... Ajá- puede que sepa perfectamente como dominar el español, pero de eso al francés hay mucha diferencia y al parecer, por su entrenamiento en Hydra, Bucky lo entiende mucho mejor que yo.
-¿Ahora qué haremos?
-Bueno, am, yo iré.
-¡No! No irás sola, es demasiado peligroso. Consigamos otra entrada.
-¿Cómo?
-De la misma manera en que conseguimos esta.
Levanto mi ceja en sorpresa, no creo poder soportar volver a pasar por lo que hice para obtener esta estúpida invitación, y Bucky tampoco.
-¡Claro que no, no tenemos tiempo para eso!
-¡Será mañana, tenemos tiempo!
-¡No, estamos bien así!- me pongo justo frente a él -Escúchame, Bucky, yo iré allá sin ti, porque me sé cuidar sola y nada me pasará.
Noto que aprieta el puño y su cara se endurece.
-Bien- se resigna. Sale de la habitación a paso rápido y se dirige a la sala de estar.
Lo dejo ir porque sé que es lo mejor, porque será imposible que los dos podamos conversar pacíficamente estando llenos de rabia y enojo. Será mejor que intente hablar con él mañana después de la fiesta. Me siento en la cama y miro a mi alrededor, suspiro fuertemente, ¡diablos!, me quito la peluca y recuesto mi espalda en el colchón para tener algo de paz.
Pasan unos minutos y sé que ya es hora de dormir; tomo mi pijama y lo primero que hago es quitarme la chaqueta de Bucky que él mismo me colocó luego de salir apresuradamente de ese prostíbulo teniendo que dejar mi ropa en ese lugar. Al terminar de vestirme paso frente a la puerta que da vista a la sala de estar, Bucky está en el sillón más grande y cómodo de todos, también se cambió de ropa y sus zapatos están a un lado en el suelo.
Sé que aún así, ahí no estará tan bien como si durmiera conmigo en la cama, así que tomo una de las almohadas sobre la cama y de entre el gran armario del cuarto, una manta. Al salir de la habitación él me observa calladamente, como tratándome de analizar pero a la vez con sorpresa y un toque da admiración. Cuando me acerco a él se sienta rápidamente y me sigue mirando.
-Oye... Mmm... Te traje esto.
-Gracias.
Asiento con la cabeza como contestación, le doy las cosas para dar media vuelta y regresar al lugar de donde vine.
-Ah... Buenas noches, Stephany- me detengo lo veo cuando oigo mi nombre.
-Buenas noches, James.
[●●●]
En la mañana despierto temprano y me preparo para salir, Bucky aún se encuentra dormido y con razón, el pobre paso la noche anterior afuera sin poder descansar a gusto. Voy hacia la cocina para prepararle el desayuno, dejo lo que hice sobre una bandeja mientras bebo café.
Una vez terminado, tomo una servilleta de papel y escribo un corto mensaje para que no se preocupe o enloquezca cuando no me encuentre al despertar.
Unas cuantas cuadras al sur del hotel encontré una tienda boutique donde podré encontrar el vestido que necesitaré esta noche. Sé que no soy de ir de compras y eso pero necesito lucir como una dama de "sociedad" en la fiesta.
Y como no sé nada sobre alta costura, tomé el primer vestido el cual la mujer que me atendió me dio; un strapless de escote corazón, falda lápiz por debajo de la rodilla y tela plateada brillante, según lo que pude entender. Aparte tuve que comprar unos tacones a juego y algo de maquillaje para cubrir un poco más mi rostro. Todo servirá para este tipo de evento, me aconseja aquella mujer francesa.
[●●●]
Cuando desperté todo estaba en silencio, de seguro Stephany todavía no estaba despierta. El olor a café recién hecho me guío hacia la barra de la cocina, sobre una bandeja se encontraba un plato de huevos y tocino, jugó de naranja y una taza del delicioso café, y a un lado de estos había un mensaje en una servilleta.
-"Bucky, necesito conseguir algunas cosas para esta noche, tendré cuidado, no te preocupes. Steph"- leo en voz alta para mí mismo. Todo aún sigue caliente significa que no lleva mucho tiempo afuera.
No me gusta para nada estar peleando con ella, la amo, la amo como no creí que volvería a amar a alguien, ella ha sido para mí como un ángel de salvación, sin ella mi recuperación mental no hubiera sido tan efectiva, Stephany me ayudo, me cuido y me protegió sin ni siquiera haberle pedido su preocupación por mí. Jamás podré pagarle todas las noches en las que veló por mí, todas las veces en las que me demostró su amor sin siquiera decirlo.
Wakanda, abril de 2017
-Espero que hayan tenido un buen viaja, Capitán Rogers- los saluda Shuri cuando ella y Steve salen del jet.
-Gracias, Princesa.
-Me alegro que pudieran venir cuanto antes, le será de mucha ayuda.
-Haremos lo que sea con tal de que él se recupere- dice Stephany al caminar con ellos dos hacia el lugar donde yo me encontraba.
-Lo sé, Stephany, y en especial tú podrás ayudarlo- ella la mira tratando de comprender -. Se tranquiliza más con tu presencia, los días que ha pasado contigo ha presentado una mejora, su ritmo cardíaco, sus niveles de adrenalina y otras hormonas estuvieron perfectamente.
-Pero tuvo una recaída- comenta Steve.
-Y eso es lo que estamos tratando de averiguar, para que no vuelva a suceder y empiece a mejorar de nuevo.
-¿Y cree que nosotros podamos hacer eso?- pregunta ella.
-Ustedes dos son las dos personas en las que él más confía, si no pueden ustedes, nadie más podrá hacerlo- se quedan unos momentos en silencio contemplando la realidad d los hechos -. Él ahora está en mi laboratorio, ahí lo estoy tratando.
Cuando los vi entrar bajé la cabeza por vergüenza a lo que había hecho y miedo a que ellos pensaran que el monstruo en el cual me había convertido no tuviera solución, porque justo en ese momento yo así pensaba de mí.
Dos días después
Yo me encontraba sentado en la cama de mi habitación, o al menos la que uso cuando no estoy en criogenia. Bueno, aunque no está todo como lo estaba antes. Mientras, Stephany paseaba por todo el cuarto.
-Me alegra que pudieran dejarla tal y como estaba antes- comenta.
-No todo- replico.
-Yo lo veo todo igual- trata de animarme.
-Quitaron las cosas peligrosas para que no me pudiera hacer daño- bajo la cabeza.
Tuvieron que reacomodar el cuarto porque yo lo destruí en una de mis rabietas, tenía tanta ira ese día que no me pude controlar y despedacé muchas cosas.
-Oye, no hagas eso, por favor- se para en frente mío y con su mano toma de mi barbilla para que la vea -, no bajes la cabeza, tu no tienes porque hacer eso.
-Algunas veces es difícil recordarlo.
-James- se acuclilla ante mí y pone sus manos en mis rodillas -, Bucky, ¿por qué tuviste esa recaída?, que no te de vergüenza decírmelo.
-Yo... Tuve curiosidad por lo que he hecho; Shuri ya ha borrado casi todos los malos recuerdos de mi mente y por eso los empecé a buscar- traté de controlar las lágrimas pero no pude -. Vi, vi cosas que no me dejaron dormir en la noche, tuve pesadillas, y lo peor fue que yo era el villano en cada una de ellas- era la primera vez que ella me veía así.
-¿Qué? ¡No! ¿Quién te mostró...?
-Yo lo busqué.
-¿En Internet?
-Sí.
-¡Bucky! Sabes que no debes hacer eso, no puedes recuperarte si no cooperas contigo mismo.
-Lo sé, sé que está mal y por eso me avergüenzo. Por favor no me juzgues, Stephany.
-Jamás haría algo como eso, Bucky, y menos contigo- y me besó con la mayor de las ternuras para reconfortarme.
[●●●]
-Shuri.
-¿Si, Steph?
-Ya sé lo que se pasó a Bucky.
-¿Qué fue?
-Hay que desconectar su computadora e impedirle el acceso al Internet...
Actualidad
Aunque quisiera no podría alejarme de ella, se ha convertido en una persona vital para mí y no estoy seguro sí yo para ella igual. Pero todos estos gestos que tiene ante mí no los haría por cualquier cosa, la tengo que recuperar, no sé como, pero necesito hacerlo por el bien de ambos y sobre todo porque estoy seguro que sin el otro no podemos vivir.
Unas horas después la puerta principal se abre y cierra rápidamente, volteo y es ella.
-¿Dónde estabas?- pregunto tratando de sonar no hostil.
-Ocupaba un vestido para esta noche, aparte traje equipo de monitoreo del jet- dice con normalidad y me enseña las bolsas de compras .
-¿Dónde sacaste el dinero?- suspira y se quita los anteojos que trae para no ser reconocida.
-Le quité su billetera junto con su celular al dueño de la suite- de su bolsillo trasero saca todas las cosas que acaba de nombrar y las coloca sobre una mesita decorativa. Empieza a caminar hacia la habitación pero antes se detiene y me mira -. El evento es a las seis, tengo que instalar el equipo de monitoreo y luego arreglarme.
-Sí, está bien- me limito a decir.
[●●●]
Ya casi es tiempo de irse y Stephany aún no ha salido del cuarto, tal vez todavía no esté lista, pero me quiero asegurar; voy hacia la habitación y la puerta está cerrada, doy tres toquidos y la llamo:
-Stephany, ya casi es hora.
-Lo sé- responde simple y calla.
-Eh... Ordené servicio al cuarto y si quieres puedes comer algo antes de irte.
-Okay, gracias.
-De nada...- susurro y me voy resignado.
Escucho un llamado en la puerta seguido de un "Servicio al cuarto", reviso la mirilla por seguridad y efectivamente sí era la comida. Dejo pasar al mesero con su carrito, él era un hombre ya muy mayor, con un cabello y un prominente bigote blanco, además de unos bonitos lente en su rostro. Destapa la charola que contiene la comida y me dice:
-Aquí tiene, señor, su... ¡Excelsior!- dice sorprendido e hipnotizado con la mirada perdida detrás mío.
Volteo a ver lo que dejó al señor tan impresionado y ahí estaba ella, Stephany con el vestido más hermoso que haya visto y unos tacones que hacen resaltar su figura, maquillada perfectamente con un color morado rojizo en sus labios y para terminar de encubrirla estaban su peluca de cabello negra y un lunar pintado en el pómulo izquierdo.
-¡Que suerte tienes, muchacho!- el camarero alaga, toca mi hombro y se va.
-Ya estoy lista- me dice. Yo solo no le digo nada y la sigo admirando -. Am... ven para enseñarte lo que tienes que hacer mientras yo no estoy.
Me lleva hasta el cuarto donde estuvo todo el día, me guió hasta un escritorio donde se encontraba su laptop y algunos artefactos más.
-Yo, eh, instalé una de estas, lo que sean estas bolas tecnológicas de Shuri en este collar- señala la cadena encima de la laptop -, con esto se registrara todo lo que yo vea y escuche en la fiesta, también me ayudó a entrar en el sistema de seguridad del hotel eso hará que cuando lo active las cámaras de seguridad me cubrirán y no podrán verme, y tú lo podrás ver en computadora, aparte también puse una de esas esferas en el cierre del vestido, así tendré ojos en la espalda, me avisarás si algo malo sucede, ten- me pasa un microauricular -, pontelos para escucharme y hablarme por el micrófono, ¿entendido?
-Sí.
-¿Me puedes poner esto?- señala el collar. Asiento y lo tomo, ella se da la vuelta y se recoge el cabello con las manos, paso la cadena por encima de su cabeza hasta su nuca y ahí ató el collar. Por Dios, era la mujer más hermosa que había visto en mi vida, y tenía que decírselo -Gracias, Bucky- empieza a caminar hacia la salida.
-Steph.
-¿Sí?- me mira.
-Emm...- vamos, dicelo -Es que te... ¿esto va en la cabeza?- señalo los auriculares.
-Sí- sonríe sin ganas y sin mostrar los dientes -, las almohadillas van en los oídos.
-Gracias- ella toma el pequeño bolso de mano que esta en la cama y antes de salir por la puerta voltea a verme.
-Bucky, tendré cuidado, descuida- sonríe sinceramente y luego se va.
Ahora estoy seguro, ella sí me ama...
__________________________________________
Hoy 12 de noviembre del 2018, perdemos una leyenda pero el cielo gana un ángel más; a sus noventa y cinco años el longevo creador de personajes inolvidables, Stan Lee, fallece en Los Ángeles, California.
El capitulo de hoy va dedicado en memoria de él, porque si este grande no se hubiera atrevido a crear y hacer realidad sus fantasías dudo que muchos de nosotros estuviéramos aquí en este momento o tuviéramos tan buenas historias de cómics, películas o demás, dudo si quiera que este libro existiera. Él ha creado todo un mundo de alegría y valentía para muchos y para eso no hay manera de agradecer. De todo corazón, gracias, Stan Lee.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro