Sé que Hades está triste por tu partida.

Sé que extraña a su esposa querida.

A la Perséfone que ama, que desea, y que adora.

Pero cuando el mundo florece y la nieve se derrite,

también sé que aparecerás en mi puerta.

Vestida con todos tus colores, llegarás a mi escondite,

para pedirme lo que él no puede darte;

un placer que él no logra otorgarte. 

Y para hacer con que te olvides

de que, sea temprano o tarde, 

tendrás que regresar a tu frío y oscuro hogar.

No soy más que una mera mortal,

sin poder y sin gloria,

pero por algún motivo tú insistes en regresar,

y en invadir mi alcoba.

Insistes en que te haga llegar

a un nivel de placer que junto a él no sientes,

en el inframundo donde vives,

y donde - esto es inminente-,

yo también lo haré.

¿Quieres amarme o usarme?

Si sabes que mi tiempo es finito,

y que tú pronto tendrás que dejarme,

¿para qué siempre venir a visitarme?

Si sabes que un día moriré,

y que tú seguirás volviendo a la tierra,

a cada maldito verano y primavera,

¿para qué ilusionarme con la idea

de una eternidad que nunca tendré?

¿De una pasión que jamás viviré?

¿De una relación que se echará a perder

cuando deje de respirar, de sentir, y de ver?

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Nota de la autora: La idea de Perséfone teniendo a un amante en la tierra mientras está lejos de Hades surgió en mi cabeza mientras caminaba por el jardín de mi edificio y decidí escribir esto :D