-Entonces ¿Conociste a una chica?

-Y ¿La rescataste?

-En realidad creo que ella fue la que nos salvó a ambos.

-Uhh que decepcionada estaría la profesora Mig de ti Dekart.

-Jaja fueron las circunstancias.

-Definitivamente debemos de ir a ese pueblo parece más interesante que el castillo.

-Es por que no te ha tocado ver los rezos de la princesa, la última vez, mi guardia toco en el jardín donde hacen eso y no inventes te juro que flotamos por un instante.

- ¿Flotaron?

-Si literal mis pies estuvieron unos centímetros sobre el suelo, no se que hacen y que dicen por que hablan un idioma raro tanto como la princesa como los Tiberians que la acompañan, aun que el que parece ser su maestro es muy severo con ella.

- ¿Por qué lo dices?

-Pues solo terminaron y se puso a gritarle en ese idioma raro, ella solo asintió y se fue.

- ¿Y es cierto lo que dicen de la princesa?

-Pues si esta bonita, su piel es muy blanca sin ninguna mancha ni nada, su pelo es negro profundo y cuando están en sus rezos sus ojos se iluminan de un color azul turquesa muy potente, aunque no es tan delgada como las demás Leverter.

- ¿No es mitad Blerian?

-Eso explica por qué me enamora.

Los jóvenes rieron ante el ultimo comentario de su compañero, Dekart platicaba con dos de sus amigos, les conto su pequeña aventura con la joven que conoció aquella vez y por qué había llegado todo mojado la otra noche a los dormitorios, aunque la conversación se había desviado totalmente hacia la princesa era interesante como parecía que en este lugar la magia se combina con todo el ambiente aun que de manera muy controlada.

Se dirigieron al resto de sus clases del día para después volver a los dormitorios a terminar sus tareas, la vida estudiantil no era tan emocionante en realidad y estudiar para los próximos exámenes no le emocionaba para nada a Dekart, después de haber escrito una carta para sus padres informándoles que se encontraba bien, se preparo para una noche de vigilancia, siempre le tocaba en mismo lugar, las escaleras del segundo piso.

Todo transcurría normal cuando entre la oscuridad logro divisar una silueta, una joven caminaba de manera torpe hacia la biblioteca, allí estaba la famosa princesa que caminaba dormida, esta se quedo un tiempo apoyando la cabeza en la puerta de la biblioteca, Dekart se limitaba a observarla cuando de la nada todo a su alrededor empezó a levitar, macetas cuadros y para su sorpresa también el. Solo fueron unos cuantos segundos cuando todo cayo bruscamente despertando así a la princesa, la cual simplemente soltó un suspiro y entro a la biblioteca.

-Mephisto.

Escucho decir a la joven al entrar al lugar.

-Ya le creo a Simón lo que decía de flotar- dijo en voz alta para regresar a su posición.

[...]

Otra semana pasaba y Dekart podía darse un respiro con el estudio y volver a salir al pueblo, esta vez acompañado de sus compañeros, el camino hacia el pueblo estuvo rodeado de risas, esta vez salieron mas tarde justo a tiempo para alcanzar a ver al famoso grupo del que hablaban todos, entraron a la taberna, para su sorpresa la chica que había conocido la otra vez está allí atendiendo y vaya que no pasaba desapercibida todo lo que servía iba flotando a su alrededor, ellos parecían los únicos sorprendidos del lugar observando como aquella chica que vestía un delantal servía las bebidas de la otra mesa de esa manera tan peculiar.

-Vaya que la vida es interesante aquí.

-Buena forma de describirlo.

-¿Que se les ofrece jóvenes?- una mujer de cabellos plateados los interrumpió.

Sus compañeros de inmediato quedaron boquiabiertos con los encantos de esa mujer, era a decir verdad muy encantadora con esa sonrisa y no se diga su apariencia, era una mujer de grandes pechos y muy voluptuosa.

-Cerveza por favor- contesto por fin Dekart.

-¿Para los 3?

-Si creo que si- volvió a contestar Dekart.

-¡Al! 3 cervezas por aquí.

-¡Voy!

Los jóvenes volvieron a la realidad cuando la mujer se fue.

-Jajaj debieron ver sus caras.

-¿Dekart la viste?

-Si, es bastante encantadora debo de admitir.

-Definitivamente soy fan de la capital.

-Aquí tienen sus bebidas-se acerco la joven con los 3 tarros flotando, para colocarlos de manera cuidadosa frente cada uno- parece que ya van a iniciar a tocar, disfruten.

Aquella joven les dio una sonrisa, fue en ese momento que Dekart se dio cuenta que tenia el mismo diente que el roto, que coincidencia tan rara pensó, después se dirigió hacia la barra otra vez no sin antes voltear y saludar a los 3 miembros del grupo que con una sonrisa la saludaron.

La música comenzó, una mezcla de violín y flauta iniciaba la canción.

No estás aquí

Pero recuerdo

La voz de aquel cantante era muy suave, un acompañamiento perfecto para aquella melodía.

Tu mirada atrapada en mis ojos

El último beso

Dekart observo el paisaje, ahora entendía por que eran tan populares, todos coreaban esa canción, incluso aquella joven ¿Cómo era que se llamaba? ¿Al?

No estás aquí

Y a veces piensoQue en la noche, apagada la lunaTe trae de regreso

Sin darse cuenta se le había quedado mirando a la joven, había algo que le resultaba familiar, aunque no sabía exactamente que era, intentaba recordar cuando noto que la chica hizo una mueca de dolor y se toco la frente.

Los sueños perdidos, no vendrán

La chica comenzó a ver alrededor en busca de algo, acto seguido salió por la puerta, Dekart quedo extrañado por aquel comportamiento, la chica parecía disfrutar mucho de la canción.

Caminé en los confines del mundoTe busqué y trepé altos murosRenuncié a mi honor y también a mi orgulloPor verte...

Al terminar ese verso un pequeño temblor se hizo presente, volteo a ver a sus amigos extrañado, no solía pasar ese tipo de cosas en esa tierra, la música se detuvo y todos salieron de la taberna algo alarmados, Dekart busco con la mirada a la chica que no estaba muy lejos de allí mirando muy atenta a la oscuridad del bosque, fue cuando la joven dio un paso hacia atrás que supo que algo andaba mal.

- ¡QUIETENSE DE EN MEDIO! - grito.

Inmediatamente un ser completamente negro salió de la nada, chocando directamente contra la fuente que adornaba el centro del pueblo, aquel ser se asemejaba a un caballo solo que el triple de grande al igual que un humo negro salía por su boca, sin duda era algo que nunca había visto en su vida, aquel animal volteo a la dirección de la joven y esta sin dudarlo un segundo lo levito por los aires con unos movimientos de mano sujetándolo en el aire y dejándolo caer fuertemente.

-Resguarden a los civiles- ordeno Dekart a sus compañeros.

Estos de inmediato asintieron y empezaron los protocolos que les habían explicado en la academia. Dekart se apresuro a ir con la joven, aquel animal comenzaba a levantarse mas enojado de lo que ya se encontraba.

-Creo que no fue buena idea hacer eso- dijo en voz alta la joven.

- ¿Qué es esa cosa?

-No lo sé...

-No creo haber visto nada parecido en la academia.

- ¿Qué academia?

-Caballeros.

- ¿Traes espada?

- ¿Qué?

- ¡QUE SI TRAES ESPADA!

-No nos dejan salir con esas cosas a cualquier lado.

-Ay... en la taberna hay una, dile a Sandra que te la de.

En lo que Al decía eso aquella bestia se abalanzo otra vez hacia los jóvenes, lograron esquivarla, mientras que Al le enredaba las patas con unas enredaderas que hacía crecer.

-Corre yo intento sostenerlo.

Dekart corrió a la taberna donde no había nadie claro, todos estaban afuera.

-Carajo y donde se supone que esta esa espada.

Al se encontraba tratando de sostener a la criatura aun que eso no funciono por mucho, está la embistió una vez más, logro esquivarla derrapando por el piso, rápidamente se levantó, la criatura la observo fijamente, la mente de la joven intentaba averiguar que era esa criatura por que parecía ir tras de ella, cuando un escalofrío le recorrió el cuerpo, frio solo sintió frio.

-No, no puede ser.

La joven se quedo perdida en sus pensamientos, sin darse cuenta de que la criatura una vez mas se abalanzó hacia ella, fue cuando Dekart se coloco enfrente de ella con aquella espada apuntando hacia la criatura, esta quedo clavada con la espada y en un estallido desapareció dejando atrás solo un espeso humo negro.

- ¿Estas bien?

La joven ya hacia inmóvil, agito su cabeza para despejar su mente y con unos movimientos de manos atrapo el humo en una especia de burbuja para poco a poco compactarlo y que este se convirtiera en partículas de luz que desaparecieron en el aire.

- ¿Estas bien? - repitió el joven una vez más.

- ¿Por qué tardaste tanto?

-Yo... no encontraba la espada.

La joven suspiro- ¿Que era esa cosa?

-No tengo ni idea... oye tu nariz está sangrando.

- ¿Ah?

Al llevo su mano a su nariz que en efecto estaba sangrando.

-Ay esto no es bueno.

Comenzó a caminar tambaleante hacia la taberna, Dekart la siguió, al entrar llego a la barra y agarro un trapo colocándoselo en la nariz, de inmediato Sandra entro.

- ¿Estas bien? ¿Qué paso? ¿Te lastimo?

-Estoy bien Sandra, solo creo que me esforcé con la magia un poco.

La mujer ayudaba a la chica con su nariz cuando de la nada otro joven se abalanzó a abrazar a la chica.

- ¿Estas bien? - pregunto preocupado.

-A ver déjame ver- otro chico apareció y jalo a la joven.

-Parece que solo es un sangrado- otro joven más.

Dekart se quedo observando aquella escena donde 4 personas se preocupaban por la chica, aquellos jóvenes eran los miembros de la banda que tocaban hace un momento.

-Estoy bien, estoy bien, ya pueden soltarme.

- ¿Estas segura?

-Si Alberth

- ¿Enserio?

-Si Gili.

La joven retiro el trapo de su cara, su nariz estaba roja y toda manchada, rápidamente hizo un ademan con su mano dibujando un símbolo sobre su nariz y susurrando unas palabras aquel símbolo comenzó a brillar y con eso el sangrado paro.

-Ya ven todo bien.

- ¿Qué era esa cosa? - pregunto uno de los jóvenes.

-No lo sé Gem pero parecía muy molesto, si no hubiera sido por el creo que el golpe hubiera sido peor- Al señalo a Dekart

El joven se quedo inmóvil, todos lo estaban mirando, sintió por un momento sus mejillas arder, cuando recordó que aun sostenía la espada.

-Ah esto lo tome de aquí-estiro su mano y le dio la espada a Sandra.

-Gracias por ayudarla, siempre se mete en problemas por intentar hacerse el caballero de brillante armadura- contesto Sandra tomando la espada.

- ¿Qué dices? Soy un caballero de brillante armadura.

-No, no lo eres y siempre te metes en problemas por eso.

-Jaja solo me gusta ayudar.

-Y siempre te lastimas.

-Lo que hace a un caballero un caballero no es la armadura ni la espada...

-Lo hace la voluntad para ayudar- interrumpió Dekart.

Todos miraron a el joven una vez más, solo que ahora la joven le dedicaba una gran sonrisa dejando ver aquel diente roto una vez más.

-Tu estudias para ser caballero ¿No es así? ¿Estas en la academia?

-Eso explica por qué tu y tus compañeros si supieron actuar y no corrieron al peligro como otras Tiberians que conozco.

-Oye soy mitad Blerian- replico la chica.

-Eso explica tu fuerza.

-Yo diría que con mi fuerza e inteligencia soy casi un caballero- dijo la chica colocándose en una posición erguida.

Dekart sonrió por lo bajo- tal vez, solo que casi te aplastan hace rato.

-Bueno aun así yo diría que hacemos muy buen equipo.

-Lo hacemos, solo que técnicamente yo tengo ambos la fuerza e inteligencia.

-Cierto, pero yo tengo la personalidad y la sonrisa ganadora.

-jajaja- Dekart comenzó a reír por lo alto.

- ¿Eso fue una risa? ¿Hice a un caballero reír? Ohhh oye tienes roto el mismo diente que yo, que coincidencia tan rara.

Ambos jóvenes hablaban y reirán mientras ignoraban a todos los presentes, los jóvenes trovadores y Sandra se veían con una sonrisa picara al presenciar como aquel joven estudiante para caballero caía con los encantos de aquella joven, justo como ellos lo habían hecho.