-Alinette, lo siento entre en pánico y...

-No te preocupes, nos ira mejor el próximo año, aun que aprendiste a hacerme caso, te dije no ataques directamente- aquel joven que me toco entrenar, fue abatido muy rápido en su primer duelo, no me molestaba en realidad.

-Buen intento niño- Ruberios interrumpió la conversación- te ira mejor el otro año.

-Princesa.

Una voz interrumpió la conversación, el joven miro a la dueña de aquella voz confundido y Ruberios me volteo a ver a mí.

- ¿Dime? -conteste.

-Su madre la busca, está en el jardín esperándola.

-Claro voy para haya.

- ¿Princesa? - grito el joven sorprendido.

-jaja si, bueno me disculpan debo ir.

-No me dijiste que era la princesa-reclamo el joven a Ruberios.

-La heredera al trono de hecho.

- ¡Qué!

Mientras me iba escuche el ultimo fragmento de la conversación del joven y Ruberios, jaja fue algo divertido, no le habíamos dicho quien era para que no entrara en pánico.

Atravesé todo el castillo hacia donde me habían dicho que estaba mi madre, se encontraba bastante tranquilo, ya que la mayoría estaba viendo el torneo, cada vez que lo recordaba sentía una punzada en el pecho.

-Yo debería estar compitiendo- dije en una voz chillona, era más un berrinche.

Poco a poco me adentre al castillo y llegue al jardín, allí, se encontraba mi madre sentada en una silla bajo una sombrilla.

-¿Que paso?-hable al acercarme.

-Nada en realidad, siéntate- contesto mi madre- ¿Cómo te sientes?, por todo eso del torneo.

-Bien, estuve entrenando a un joven, Ruberios quiere que aprenda a dirigir- me senté a su lado.

-Se que puede ser duro para ti, recuerdo como solías competir cada año, ¿Cuántas veces fue que ganaste?

-3 desde que inicie a entrenar, fueron 3 veces- lo decía orgullosa.

-La primera vez que ganaste, no te quitaste la medalla como por dos meses, incluso se la llevaste al abuelo para que la viera.

Recuerdo aquella vez, era solo una niña, que serán, 8 o 9 años, claro que fue en la rama juvenil del combate, cuando fuimos de visita con mi abuelo le platique todo sobre el combate, le mostré la medalla, recuerdo verlo felicitándome y feliz, "le diste una probada de tu fuerza a esos debiluchos" eso me dijo.

-Hablando de eso y ¿El abuelo? Estaba enfermo o ¿Algo así?

-Un poco, nada que obligarlo a ver a un curador no arreglara, ya sabes que es necio y tuve que ir a calmar las cosas, no entiendo como tus tías no lograron llevarlo.

-O hacerles caso- interrumpi- creo que eres a la única que le hace caso, tal vez le das miedo por que eres la reina.

-No creo, sabes que haya el estatus no es lo importante si no la fuerza.

-Y eres muy fuerte- alce los brazos intentando que se notaran los músculos, músculos que ya ni se notaban en mis brazos.

Mi madre rió un poco al verme, ya tenia mucho que no platicábamos tan amenamente como hoy, después de todo el desastre con mi hermana mayor y el heredero, también con mi magia, ha sido agotador.

-Se que no quieres ser el heredero- hablo en un tono serio- sin embargo, te has comportado muy madura y seria, tu hermana fue mucho, mucho peor sinceramente espere algo parecido de tu parte.

- ¿Sashairim?

-Si, nos dijo de cosas a tu padre y a mí, ya sabes que cuando llegamos aquí ella ya estaba estudiando para ser curadora, tuvimos peleas muy fuertes y creo que solo acepto ser el heredero por tu abuela.

- ¿la mamá de mi papá?

-Si

- ¿La reina?

-Si, ellas tenían un vinculo muy extraño, eran inseparables.

- ¿La venían a ver seguido?

-No- suspiro- cuando me enteré de que estaba embarazada de tu hermana, tu padre me trajo al castillo, al inicio creí que estaba loco, por que se le olvido mencionar un detalle, que era hijo de la reina.

- ¿No te dijo? - conteste sorprendida, yo no sabia muy bien la historia de como mis padres se había conocido o como era antes de bueno nacer yo.

-No, yo lo conocí en una posada donde trabajaba, él un día llego y de allí nunca me volvió a dejar en paz, después de mucha insistencia de su parte acepte salir con él, en ese entonces el estudiaba en la academia de curadores en la rama de animales.

- ¿Mi papá? - eso en verdad no lo sabía, el rey, era un curador de animales.

-Si- mi madre rió- aunque, no termino la escuela, cuando salí embarazada, los problemas con el dinero se incrementaron, así que un día sin avisarme tomo nuestras cosas y nos llevo a la capital, al día siguiente ya estábamos en el castillo y allí me entere que era el segundo hijo de la reina.

-Vaya historia- respondí.

-Vivimos un tiempo aquí, de hecho, aquí nació tu hermana, en una de las habitaciones de este palacio, fue una experiencia horrible si me preguntas, fue como un espectáculo, mientras yo estaba pariendo, nobles y demás familiares estaban allí observando y todo termino cuando tu hermana por fin nació, se la llevaron, la limpiaron y no la vi hasta el otro día.

- ¿Hasta el otro día? ¿Por qué?

-Protocolos supongo yo, la verdad estaba tan adolorida que no me moleste, ni hice nada al respecto, después de eso vivimos un tiempo aquí, hasta que decidimos irnos, tu hermana tendría como unos 6 años.

- ¿Por qué se fueron? -pregunte.

-Tu padre nunca fue fan de los protocolos aquí, en eso te pareces a él, siempre estaba peleando con su madre y hermanos, así que, busco un trabajo a las afueras de la capital y nos fuimos.

-No sabia que mi padre era un rebelde.

-Y vaya rebelde, sabias que cuando iban a anunciar al heredero del reino, que iba a ser el, se escapó.

- ¡Se escapo!

-Si, huyo en la madrugada y debido a eso fue que nombraron a tu tío el menor como heredero, en vez de a él.

-Yo lo conocí en esa época, por eso no sabia que el era hijo de la reina.

-Y cuando llegaron al castillo, mi abuela ¿No le dijo nada?

-No, solo le dio una muy grande cachetada.

-Auch

-Si, aun que ya estaba anunciado, tu abuela no le iba a dar el reino a él, aunque se lo pidiera.

-Pero al final termino siendo el rey.

-Si, supongo que el destino es cruel, y me arrastro con él.

- ¿No pudo haberlo rechazado? Digo mis tías creo saben mas de estas cosas de ser un noble y seguir reglas y todo eso.

-Cariño, nadie mas hubiera podido gobernar en ese momento, tu tío era el consentido de tu abuela, el hijo menor, se tenían muchos rumores en ese entonces, se decía que el no era hijo del rey, ya que unos meses antes de anunciar su embarazo, el rey murió de una enfermedad, también decían que tu abuela lo mato, sin embargo, cuando nació tu tío tu abuela al poco tiempo se volvió a casar con un curador, de hecho, llevas su apellido.

- ¿Del curador?

-Si tu abuela le cambio el apellido a todos sus hijos después de volverse a casar, cuando se eligió a tu tío había mucho descontento, tanto en el pueblo como aquí con los nobles, ya que todos decían que aquel rumor era cierto, aunque pocos años después de casarse el curador también murió.

-Es por eso, que no conozco a ninguno de mis abuelos paternos.

-Supongo que es por eso, a pesar del descontento, tu tío fue coronado, fueron 3 meses.

- ¿3 meses? Eso es un récord.

-Me temo que sí, el falleció- mi madre se quedo en silencio un momento- la versión oficial es que le dio un ataque al corazón y falleció al instante, pero, no fue así, tu tío solía consumir sustancias porque, decía tener alucinaciones y escuchaba voces, aquellas sustancias parecían ayudarlo a calmar lo que escuchaba.

- ¿Escuchar voces?

-Si, el cayo en cama, nos mandaron a hablar a toda la familia, tu tío desvariaba mucho, en una conversación que tuve con el me dijo que escuchaba la voz de un hombre muy gruesa y que cuando lo escuchaba todo se enfriaba.

Sentí un escalofrío, era como lo que yo escuchaba a veces, una voz gruesa y aquel frio.

-Al final, él se suicidó, no pudo soportarlo, el funeral fue totalmente inesperado y a quien más le dolió fue a tu abuela.

-Fue cuando se fueron por un tiempo y luego nos vinimos a vivir aquí.

-Si, en ese tiempo se discutió quien debía ser el nuevo heredero y no quedo de otra que tu padre, esta vez no lo dejaron escapar, no hubo ceremonia ni nada solo un decreto y lo pusieron a trabajar.

-Vaya historia, eso explica por que el reino no nos apoya tanto.

-Fueron muchas controversias a lo largo de estos años, tal vez se puedan remendar contigo, a ti te están conociendo mejor.

-Ay má, yo no se si pueda arreglar todo eso, y créeme que es más difícil por la magia, la creación es... es complicado.

-Yo sé que tu podrás, eres mi hija, fuerte como un Blerian pero inteligente como un Leverter y usas la magia como un Tiberian- me miro a los ojos- puedes con esto y mas, vas a ser un excelente gobernante estoy segura, los protegerás a todos como el caballero que siempre quisiste ser.

Me quede en silencio, no sabia que decir, mi madre esperaba mucho de mi y yo no se si pueda hacerlo, miramos al cielo juntas en silencio, estaba nublado y poco a poco se empezaron a notar gotas de lluvia caer, fue en ese momento que decidimos entrar, decidí ir a mi cuarto y pensar toda la información que había recibido, cuando me dirigía al cuarto, encontré la biblioteca donde solía practicar con Mephisto sola, así que decidí mejor entrar allí el silencio en ese momento me comenzaba a abrumar, recordé lo que dijo mi madre, mi tío solía escuchar voces y que el...

-Tal vez él estaba desarrollando la magia o la tenía, solo que no le dijo a nadie o no lo manifestó tan fuerte- hable en voz alta- mi familia es muy rara, y yo... temo que nunca seré lo que esperas de mi madre.