Entramos a la taberna donde nos recibieron Sandra y Bal con una sonrisa, debido al campeonato había mucho movimiento en aquel lugar, casi no había mesas vacías.

-Disculpen chicos, hoy tenemos casa llena, pasen y busquen lugar- dijo Sandra mientras llevaba en la mano una charola llena de bebidas.

Nos miramos entre nosotros y buscamos algún lugar vacío entre la gente, el lugar desprendía un aura bastante acogedora, todos platicando y riendo, nada parecido a las reuniones del castillo, allí, todo era seriedad y protocolos que seguir.

-Entonces Al, ¿Dónde habías estado? - pregunto Gem.

- ¿Yo? - me señale confundida- pues por aquí... digo no en el pueblo, pero si aquí.

- ¿Enserio vives en el bosque? - continuo Albert.

-Bueno- piensa- me siento más cómoda allí, no lastimo a nadie.

-Porque allí no hay nadie- interrumpió Gili- ¿No te da miedo?

- ¿Por qué debería de darme miedo? – conteste.

Los tres me miraron confundidos, creo que soy la única que no entendería porque me debería de dar miedo un bosque, aun que creo entender, hay leyendas de ese lugar y cosas por el estilo, sin embargo, aun que las leyendas fueran ciertas, soy de la familia real y tengo el poder de creación no creo que me haga daño el bosque ni nada por el estilo, aunque a aquellos detalles los desconocían mis compañeros.

-Perdón la tardanza, como ven el lugar esta lleno- llego Sandra repentinamente.

-No te preocupes- Gem le sonrió.

En realidad, había bastante gente, ambos hermanos se veían sofocados.

- ¿No quieren ayuda? - ofrecí hacia Sandra- no me molestaría.

Antes de que pudiera rechazar mi oferta, Bal tropezó con unas bolsas de unos clientes, por suerte antes de que todo cayera al suelo pude hacerlo levitar evitando que se rompiera, excepto a Bal.

-Perdón- me disculpe por no poder evitar que cayera.

Sandra solo suspiro y acepto mi ayuda sin más, me levante rápidamente, el resto de la noche ayude a servir mesas y limpiar algunos vasos, no era muy difícil en realidad y gracias a la magia hacia el trabajo menos pesado, incluso era impresionante de ver como llevaba los vasos de un lado al otro flotando, muchos clientes me elogiaron y preguntaban si era Tiberian, claro respondía con las mentiras que ya todos allí sabían.

Mas adentrada la noche, el ultimo cliente se fue, ya hacia rato también que los tres trovadores se habían despedido para marcharse de igual forma.

-Gracias por la ayuda Al, fuiste una buena mesera-Bal se dirigió a mí.

-Creo que la magia ayudo un poco con eso- conteste.

-Es impresionante como la magia puede ayudar así, solo había visto tal maestría en aquel joven hijo del jefe, ¿Cómo era su nombre?- pregunto Bal al aire. 

-Mephisto- continuo Sandra.

- ¿Mephisto? -repetí sorprendida ¿lo conocían?

-Si el engreído hijo del jefe de la aldea- continuo Sandra. 

-Pero en verdad era diestro en el uso de la magia- interrumpió Bal- ¿Que habrá pasado con él?

-Dicen que la reina le mando a hablar, sea como sea, el también se alejo de la aldea Tiberian, ya no pudo despedirse de su padre.

- ¿Su padre?

-Se me olvida que no estas muy enterada de lo que paso en la aldea, Al, el jefe murió no hace mucho, serán dos o tres años.

Oh, su padre murió y nunca nos dijo, bueno yo no sabia nada de Mehisto en realidad, solo que sabe magia y me enseña magia, aun así, debió ser duro para el... supongo tampoco el habla mucho de eso.

- ¿Quieres tomar algo? - Bal ofreció.

- ¿uhm? Ah, no, no, ya es tarde creo que será mejor que me vaya.

- ¿Te veremos mañana? si sigues como hoy puede que piense en contratarte- Sandra rió un poco.

-Tenlo por hecho, nos vemos.

Me despedí de ellos con la mano y me adentre en el bosque, me dolía un poco la cabeza, supongo por abusar de la magia al levitar tantos objetos, el lado bueno es que me ayudo como práctica, pensé en lo que había dicho Mehisto antes "la magia no es entretenimiento barato" y tenía razón no lo es, pero, como la gente iba a acostumbrarse a esto si nunca muestran como la magia puede ayudar, tal vez aquí, en este pueblo, pueda hacer que no vean mal la magia y acepten convivir con Tiberians.

[...]

- ¿Entonces?

-Sí, deja pensar, ¿si atacas aquí? Pero tu contrincante es Blerian no puede ser un ataque directo.

Me encontraba hablando con el joven que me toco entrenar para el evento de caballeros, nunca lo había hecho, y era... complicado, Ruberios me enseño lo básico en estrategias y juntos hicimos ejemplos sin embargo me cuesta tratar con mas de, bueno, una persona.

-Mira tienes que pensar como atacar a los puntos débiles, analiza a tu contrincante y se inteligente no golpees por golpear, un caballero analiza y, sobre todo- señale hacia la arena- no llega tarde.

El joven salió corriendo, apurado hacia la arena, ya empezaban los combates y no podía faltar a la introducción, esta era mi parte favorita antes de los combates, todos coreaban el himno de caballeros, siempre me imagina cantándola, vistiendo aquella armadura con el escudo y toques azulados, azul Libertalya.

-Espero que lo hayas aconsejado bien.

Ruberios interrumpió mis pensamientos.

-Lo mejor que pude-conteste.

- ¿Qué le dijiste?

-Solo lo que tú siempre me decías antes de una competencia-

-Se inteligente.

-Se inteligente.

Dijimos al mismo tiempo.

-Creo que te enseñe bien.

Rei por lo bajo, me recargue en la puerta mirando hacia la arena, se supone que yo debería estar haya, sintiendo los nervios de la competencia, pero, este año estoy aquí, por un segundo recordé todo el incidente con magia y el sello, toque el centro de mi pecho donde descansaba aquella cicatriz.

-No estés tan triste- Ruberios se acercó y coloco su mano en mi hombro- vamos ya casi empieza.

Salimos de aquel cuarto hacia la arena y nos dirigimos al área de asistencia, donde se encontraban toda clase de entrenadores junto con espadas, armaduras de repuesto, agua, comida, lo típico de una competencia como esta.

Señoras y señores, Leverter, Blerian y este año Tiberians, estamos aquí para el Septuagésimo séptimo combate, caballeros preparen sus armaduras, valor y valentía porque en las próximas horas se decidirá quien es el ganador de las comarcas, como ya es costumbre iniciaremos el evento con nuestro himno, un fuerte aplauso para el coro de la academia de caballeros.

El coro estaba muy elegantemente vestido, todos portando su uniforme y un instrumento, supongo que no solo van a cantar si no tocaran, aquel himno, no se cuantas veces lo he escuchado, debo de admitir que me lo se de memoria, quien diría que eso ya no importaría de nada. 

Los instrumentos comenzaron a sonar una melodía que a mi parecer acompañaba a una batalla épica, pero eso solo en mi loca imaginación. Las flautas daban una armonía suave y delicada, pero en cuanto los tambores comenzaban era donde yo siempre imaginaba el inicio de la batalla, aquel himno se constituía más de la interpretación de los instrumentos que de voz, dehecho solo contenía unas cuantas palabras, tal vez por eso era fácil de recordar. La primera estrofa comenzó, se me hacía imposible no cantar.

El reino reconoce su lealtad, su memoria por los siglos vivirá...

En el mundo se recuerda la traición, sus triunfos, sus batallas y su honor...

Volteé a ver a Ruberios el también cantaba, toda la arena lo hacía, era un espectáculo muy lindo, la siguiente parte cantada estoy segura de que se refiere a Albadar y más ahora que se la leyenda, también que hubo una guerra con la destrucción en esa época, aunque no se mencione aquella guerra en los registros históricos, se tiene conocimiento que todo eso de las academias se creó después de su asenso al trono.

Cinco hijos tendrán la valía de los "Stalk"

Honrado legado ancestral...

Supongo que antes nuestro apellido era Stalk, aunque se debió de haber perdido con el tiempo, en la realeza de mi familia el apellido no era muy importante, solo importaba la apariencia y claro ser un Leverter puro.

El reino reconoce su lealtad, su memoria por los siglos vivirá...

En el mundo se recuerda la traición, sus triunfos, sus batallas y su honor...

Libertalya resistirá... con honor...

Libertalya, Libertalya, con honor...

Libertalya, Libertalya con honor...

Libertalya, Libertalya con honor...

Tras el Muro caen los hombres y sus nombres al albor

Tras el Muro caen los hombres y sus nombres al albor

Se acerca el invierno

Se acerca el invierno

Con la ultima frase tuve un escalofrío, pero este fue diferente, muerte, ¿Por qué pensé eso?, de un instante a otro el cielo se empezó a nublar, me quede extrañada mirándolo cuando Ruberios me pregunto si me encontraba bien, respondí que sí, después de eso la arena comenzó a aplaudir, fue una interpretación extraordinaria. 

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Hola, gracias por su paciencia, espero actualizar cada vez mas pronto, si quieren darse una idea del himno escuchen la siguiente canción de la banda Saurom. 

https://youtu.be/ij13FHUcWj8