Para poder ir al pueblo me había puesto unas cuantas reglas y así evitar ser descubierta, primero, debía dejar una ilusión de mi profundamente dormida en mi cama, así si algo pasa y vienen a despertarme podrán cargar la ilusión y llevársela sin esta despertar. Lo complicado seria después si pasa eso pero no creo que pase. 

Segundo usare siempre la ropa que tengo que sea lo mas simple posible, no quiero que sospechen que soy una clase de noble y tercero siempre debo regresar antes del amanecer. Con esas reglas no debería de haber ningún problema, creo...

Prepare todo para mi salida y decidí ir al balcón, ya no iba simplemente a saltar como las veces anteriores si no que gracias a las enredaderas que crecían lograba bajar y subir de manera mas tranquila y sin el riesgo de lastimarme. 

 La luna iluminaba el oscuro bosque, poco a poco me adentre en el, los paisajes del lugar nunca dejaban de impresionarme, parecía como un sueño, decidí avanzar hacia el pueblo directamente. Al llegar todo parecía muy tranquilo, me acerque a aquella fuente que otra vez estaba totalmente seca, me senté en la orilla y me dispuse a ver el paisaje, tenues luces iluminaban el camino que llevaba al castillo, el cual se vislumbraba al horizonte.  

Me levante y comencé a caminar por aquel borde de la fuente, levante mis manos para no perder el equilibrio, poco a poco empece a cantar lo que pensaba en ese momento, no importaba el ritmo o la melodía simplemente era lo primero que pensaba. 

Un prisionero encerrado en una urna de cristal
Un ave herida que no puede volar
Y que sabe volar

Me detuve un momento y mire hacia el lado opuesto del castillo, un camino que no sabia exactamente hacia donde dirigía. 

Y buscaré...
Ese mundo que un dia perdí
Ese mundo que un dia perdí
Debo intentar
Llegar hasta alli

Debo salir 

Continué mi caminata alrededor de la fuente, pero ahora camine de reversa, lentamente para evitar caer. 

Un alma en pena
Condenada a nunca descansar
Un laberinto del que quiero escapar
Debo escapar

Y buscaré...
Ese mundo que un dia perdí
Ese mundo que un dia perdí
Debo intentar
Llegar hasta allí
Debo salir

Me detuve de golpe y mire mis manos. 

Como explicar que sé que hay algo más
Que intento entender
Que puedo sentir y que no puedo ver
Y que no puedo ver
Como explicar que sé que hay algo más
Que intento entender
Que puedo sentir y que no puedo ver
Y que no puedo ver

Cerré mis ojos por un instante cuando una voz, esa voz, gruesa y gélida hablo...

Te llevaré a un lugar más allá del infinito
Ni siquiera sabrás que eres un prisionero

Abrí mis ojos de golpe y rápidamente retrocedí, fue mala idea ya que por un momento olvide que estaba encima del borde de la fuente, sentí como caía pero, algo lo detuvo. 

-¿Estas bien?

-Ah yo... ¿Escuchaste una voz?

Quien me estaba sosteniendo era Bal, aquel hombre me miro confundido.

-No, solo salí a buscar algo y te encontré parada en el borde de la fuente, cuando menos lo espere caías de espalda ¿Estas bien?- dijo para después ayudarme a acomodarme en el suelo.

-Yo... - sacudí mi cabeza intentando olvidar lo que había escuchado- estoy bien, perdí el equilibrio por un momento.  

-¿Segura? te ves algo...- me miro de arriba hacia abajo- incomoda.

-Si, bueno yo- hice una pausa, el es mitad Tiberian ¿no? tal vez podría preguntarle lo que paso- pues tu eres mitad Tiberian entonces... 

-¿Entonces?

-¿No sientes como que aveces el mundo te habla?- me lleve una mano hacia la nuca.

-Wow jajaj, mira yo si soy mitad Tiberian pero no herede el don mágico, como te das cuenta solo luzco como uno, pero mi hermana si tiene algo de magia sera mejor que vayas a hablar con ella creo que te puede entender mejor- me extendió la mano- ¿Vamos?

Lo mire algo confundida, ¿El no heredo el don mágico? creí que todos los Tiberian tenían de alguna u otra forma magia.

-No me mires así, solo sígueme ¿Esta bien?

Dio la vuelta en dirección a la taberna, lo vi alejarse, mire hacia atrás y sentí un escalofrió, rápidamente corrí hacia la dirección de Bal y lo alcance, entramos a la taberna, no había mucha gente, solo unos cuantos en algunas mesas, nos dirigimos a la barra en donde su hermana atendía el lugar. 

-Sandra, mira a quien me encontré- dijo Bal- voy a atender las mesas ahora vuelvo. 

-Hola- salude.

-Hola, mira quien vuelve, tus amigos han venido a preguntar por ti. 

-Pregun... ¿Amigos?

-jaja si, los que cantan en la plaza de afuera y también Eliot y Rubén.

-Ah creo que fue de mala educación irme sin mas.

-No te preocupes aun que deberías de decirles donde estas.

-Si, he estado, pensando. 

-Y que piensas- dijo sacando un trapo y limpiando la barra- si se puede saber. 

-Tu eres Tiberian ¿No es así?

- Si, bueno solo mitad, mi padre era Tiberian y mi madre Blerian.

-¿Tu madre era Blerian?

-Sorprendente ¿no? 

-¡Vaya!

-Si es lo que todos dicen.

- Bal me comento que tu tienes...

-El don mágico, si pero simplemente de la naturaleza, bueno solo plantas, ya sabes cuando tienes un poder descontrolado...

-El sello 

-Si el sello- me mostró su brazo derecho- ¿Has tenido problemas mágicos?

-Pues no en realidad simplemente... no se, escucho voces.

-¿Voces? y ¿Que te dicen?- me miro sorprendida. 

-Bueno no son voces, es UNA voz, es que me asusta y- la voltee a ver, su cara era de una sorpresa total. 

- No me mires así, todos suelen hacerlo así. 

- No, no me mal entiendas, estoy simplemente sorprendida ¿Que tipo de magia controlas tu?

-Pues digamos que 50, 50. 

Al decir lo ultimo mire una mesa de enfrente, solo tenia vasos y platos sucios que esperaban a ser recogidos, los hice levitar con un ademan de mi mano y los coloque en la barra, separe un vaso de los demás y lo coloque enfrente de nosotras, saque un poco mi lengua y moje mi dedo pulgar con mi saliva,  aquella gota se convirtió en una esfera de agua, que coloque dentro del vaso, justo encima de nosotras pasaba una enredadera de decoración, de la cual tome una hoja que rápidamente comenzó a crecer en mi mano, la coloque en el vaso, había realizado una especie de adorno- florero. Voltea a ver a Sandra que me miraba con la boca abierta. 

-Yo amm... no te vayas a tomar esa agua- fue lo único que se me ocurrió decir. 

-Nunca había visto a alguien con esa destreza en... ¿Manejas la mente y también la naturaleza?

-Si - conteste algo avergonzada.

-Wow, eres la primera que conozco eso no es muy común. 

-Ah ¿No es normal esto?- ahora entiendo el por que Mephisto luego me ve raro y todos los demás Tiberian que nos acompañan están muy sorprendidos. 

-Yo nunca había visto a alguien hacer lo que hiciste, buenos genes heredaste, muy mágicos- alzo el pulgar en señal de aprobación. 

Reí por lo bajo, claro que no es normal, es el poder de la creación, aveces se me olvida que soy una clase de descendencia de un poder mágico ancestral muy loco.  

-Listo ya volví ¿Que paso?- dijo Bal.

-Mira lo que hizo- Sandra levanto mi pequeño adorno improvisado- saco el agua y la planta creció y pup nuevo adorno, sin mencionar que levanto esos platos con su mente. 

-Espera ¿Con su mente?- Bal me volteo a ver- ¿Manejas la magia mental?

-Solo un poquito, a decir verdad sigo practicando. 

Ambos me miraron sorprendidos, sus caras eran muy interesantes a decir verdad, nadie me había visto con tanta sorpresa desde hace ya un tiempo, nos quedamos platicando un rato mas, hasta que cerraron la taberna, los ayude a limpiar, con mi poder era mas sencillo, simplemente tenia que prestar mucha atención para no dejar caer nada y que se rompiera, era buena practica. 

Al terminar me despedí de ellos y salí del lugar en dirección al bosque, era muy gratificante darle un uso útil a estos poderes, sin embargo, me había desanimado mucho el hecho de que al parecer nadie mas escucha esa voz, recordé la vez que vi a aquellos hombres y mujer en un trance. 

-Despiértate sin dejar de soñar, aun recuerdo las palabras que me dijeron- hable en voz alta- tal vez es otro ancestro que de alguna forma se intenta comunicar, ¡ay! no lo se, me gustaría dejar de pensar en eso cuando estoy aquí. 

https://youtu.be/IqWTOJLCWJU