NosaFroyHika I
Nosaka se dejó caer en la cama. Por tercera vez en esa semana sus ojos ardían de cansancio y su cabeza dolía intensamente. No era el mismo dolor que sentía cuando estaba enfermo, era mucho menor, pero se sentía agotador de todas formas.
-Yuuma-La suave voz de Froy llama su atención mientras escucha cómo se sienta a su lado-, ¿necesitas algo? Hikaru lo puede preparar.
-Creo que con un analgésico bastará-dice con un poco de dificultad.
Froy mira directamente a los ojos de Hikaru, quien asiente y se va a buscar la medicina, mientras el de pelo blanco lleva su mano hacia las hebras rosadas de Nosaka. Empieza a acariciar su pelo, evitando tocar esa cicatriz mientras recuerda la que también posee en la espalda -por un momento su mente se desvía al sello de Hikaru; traga saliva secamente-, acariciando con suavidad el pelo de Nosaka, quien destensa su espalda y acepta los mimos de Froy. Su relación empezó por Hikaru, ambos se acercaron principalmente por su novio de pelo azul, no podían quererlo más y sabían que eso le haría feliz, todo sin saber que ellos también se acabarían enamorando.
El estratega japonés se levantó un segundo mientras Hikaru, quien acababa de volver, le entregaba la pastilla con un vaso de agua, la cual Nosaka tomó rápidamente.
-Ahora descansa, ¿vale?-Hikaru sonrió, y eso alivió un poco el dolor de Nosaka, quien le sonrió de vuelta.
Cuando Yuuma se recostó de nuevo, las manos de Froy y Hikaru se hundieron en su pelo. Froy se dedicó a mimar las hebras rosadas, mientras que Hikaru masajeó la piel del estratega, los dos que se habían conocido en Rusia dedicaban los minutos en acariciar su agotado novio. Froy miró a Hikaru, apreciando lo adorable que le parece -pueden pasar los años, pero para sus ojos Hikaru es lo más adorable que ha presenciado en su vida-, cosa que el centrocampista capta y se sonroja mientras mira al ojos de Froy. El ruso se inclina y le da un beso en la nariz, mientras Nosaka se ríe, asumiendo lo que acaba de pasar y el color que tomaría el rostro de Hikaru.
El peliazul, a modo de venganza, se agacha y besa la frente de Nosaka, quien abre los ojos perplejo por ello. Hikaru se ríe y se dan un corto beso en los labios, mientras Froy se les queda mirando con una amplia sonrisa.
Cuando Nosaka se queda dormido, Hikaru se levanta de la cama con sigilo, guiñando el ojo de Froy para darle a entender que se iba a poner a hacer galletas, aprovechando que el ruso había hecho helado y podían comerlo todo junto. Froy se rio, intentando no despertar a Nosaka, mientras seguía mimando su cabello.
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