Sasuke miro el reloj de la pared, su pierna empezó a temblar, haciendo que el escritorio se moviera.

Sakura que estaba a su lado, lo observo de reojo -No me dejas escribir – susurro cuando sus palabras se convirtieron en garabatos. 

Ahora tenían clases de sociología impartido por Ibiki. El profesor era muy estricto y no le gustaba el ruido en la hora de clase. No se había dado cuenta del ruido que estaba ocasionando el Uchiha con su pierna ya que estaba concentrado escribiendo en el pizarrón.

-¿Qué te sucede? – pregunto Sakura mientras borraba de nuevo– Te ves muy intranquilo –

-Lo logre, eso es todo –

-¿Qué lograste? –

-Una cita con el consejero –

La peli rosada se tuvo que tapar la boca para no gritar, miro al Uchiha como si de un extraterrestre se tratara -Estas loco –

-No, solo tomo lo que me interesa –

-Estas necesitado y demente –

-Señorita Haruno ¿Tiene algo que decir? –

Sakura se sobresalto cuando escucho la voz del profesor y lo miro apenada -No, profesor, lo siento –

-Que no se repita, porque si sucede pasara al Pizarrón y explicara el libro de economía y sociedad – dijo con voz molesta.

-Si, profesor –

Ibiki asintió con la cabeza y siguió escribiendo.

Ya faltaba poco para que terminara la clase, pero para los alumnos parecía una eternidad.

En ese momento, Naruto no había vuelto a la oficina, algo que preocupo a Shizune.

"¿Debería llamarle?" pensó "Que tonta ni siquiera tengo su número" Shizune suspiro "Bueno, tendré que ponerle una excusa, si el director me pregunta por él". Con eso en mente, se puso a escribir su informe.

Por otra parte, Kurama ya había salido de la universidad y se dirigía a una sucursal de motocicletas. No le molestaba gastar dinero, después de todo no era de él.

Las miradas curiosas no hicieron falta, ahora estaba desfajado, no tenia corbata y el cabello estaba hecho un desastre, como un nido de pájaro. Lamentablemente no estaba en casa, para poderse arreglar, así que era lo único que podía hacer.

-¿Disculpe? –

Kurama miro al empleado que se acercaba titubeante.

-¿En que puedo servirle? –

Kurama sin pensarlo dos veces, señalo una motocicleta color negra -Me llevare este –

El hombre no sabía si reír o llorar -Oh claro, pero ¿Tiene el dinero suficiente? Es una Bajaj Dominar, con 4 válvulas...-

-Se lo que es, no necesita explicarme –

El empleado frunció el ceño, no le gusto la manera en que fue interrumpido.

-¿Ya puede darme los papeles? No tengo tiempo –

-¿Disculpe? ¿Es enserio? –

Kurama miro al empleado fijamente -¿Cree que estoy bromeando? –

Antes de que el empleado contestara, fue tomado por el cuello. No sabia si era por los nervios, pero vio un destello rojo asomándose en sus iris azules.

-Tengo suficiente dinero, hasta para pagarte tu funeral – dijo Kurama -Así que dame los malditos papeles antes de que te rompa el cuello –

El empleado asintió frenéticamente -Si, señor –

Kurama lo soltó -Entonces ¡muévete! –

El hombre no dudo en correr.

Losempleados que miraban la escena decidieron no actuar y continuaron con eltrabajo. 

***************

Las clases llegaron a su fin.

Todos estaban abatidos. La mayoría de los profesores habían dejado mucha tarea y proyectos.

-La vida del universitario es corta –

Una pelirroja rio ante tal comentario.

-No te quejes, Suigetsu. Si seguimos echándole ganas tendremos una vida llena de lujos –

Suigetsu miro de reojo a su compañera -Si tú lo dices –

La pelirroja alzo una ceja -¿Una vida de lujos? Seremos psicólogos según la web ganamos 7,913 al mes –

-Bueno, si ahorras lo que ganas podrás tener mucho dinero –

-¿Eh? ¿De que sirve que gane dinero si no lo puedo gastar? –

-Es mejor ahorrarlo que después estar sufriendo en el futuro -

Suigetsu se adelantó, no le gustaba cuando Karin y Karui discutían. Cuando se acerco a la salida pudo ver al azabache que al parecer esperaba a alguien con impaciencia.

-Sasu-chan – lo llamo con dulzura -¿A quién esperas? ¿Vendrán por ti? –

Sasuke lo observo de reojo y no respondió.

-Lo tomare como un sí. Por cierto, los chicos irán a beber este fin de semana, no dudes en ir–

Antes de que el azabache respondiera, una motocicleta se acercó a ellos. El piloto poseía un casco color negro y su vestimenta estaba desarreglado como si se hubiera levantado apenas de la cama.

-¿Esperaste mucho? Gatito –

El Uchiha sintió un extraño cosquilleo en el estómago, esa voz coqueta la conocía perfectamente.

-Kurama –

-El mismo –

-Sasuke ¿Lo conoces? –

El azabache olvido que Suigetsu seguía a su lado.

-Si, lo conozco –

Suigetsu iba a responder, pero un grito ensordecedor lo interrumpió.

-¡Kurama! – 

Kurama miro sobre su hombro. El secretario de Naruto corría a toda prisa hacia su dirección.

-Mierda – miro hacia el azabache -¡Sube! –

Sasuke obedeció y subió a la motocicleta. Se puso el casco que el rubio le ofreció y lo abrazo fuertemente.

Kurama arranco después de asegurarse de que el gatito estuviera asegurado.

-¡Me lleva la madre! – Iruka grito haciendo que varios estudiantes se sobresaltaran -¡¿Qué rayos me ven?! ¡Como si ustedes no insultaran! -

Los estudiantes empezaron a susurrar entre ellos. Era extraño ver a un adulto perder los estribos. Los más inteligentes especularon de que el estudiante que se había ido, era hijo de ese señor. 

Iruka no les presto atención y volvió al estacionamiento. No podía creer que en el primer día de trabajo, esto sucediera, parecía una pesadilla, aunque lo mas intrigante era sobre el estudiante que se había llevado, no lo conocía, tal vez era una de las conquistas de Kurama. 

-¡Pero es un estudiante! - empezó a hablar en voz alta - ¡Estúpido Kurama, te volviste loco! - 

Iruka supo de que se trataba de Kurama por tres razones. Número 1: El celular lo tiene apagado, algo que Naruto no hace. Número 2: Llego un mensaje del banco, avisando que 96 mil  fueron retirados por la compra de una motocicleta y Número 3: A Naruto no le gustan las motocicletas. 

-Necesito que despierte, pero ¿Como? - 

Solo esperaba que sucediera un milagro.