Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 40

El sonido del tacón hacía eco en esas cuatro paredes. El pasillo no estaba tan iluminado y se escuchaba el ruido de gotas cayendo por algún lado.

El doctor se detuvo en una puerta de metal y lo empujo con todo el peso de su cuerpo. La habitación solo tenía tres lámparas alumbrando una camilla tapada con una sabana blanca.

-Estaba a punto de limpiarlo, cuando me dieron aviso de que usted había venido – el hombre tomo unos guantes de látex y se los puso en las manos – ¿Desea verlo? –

-Mi nieto, no esta muerto, esto es un truco ¿No es así? – Tsunade se acerco a la camilla – Si ustedes me están mintiendo, sufrirán las consecuencias –

-Y los aceptare con gusto, pero los hechos dirán la verdad – el hombre tomo la sábana y lo retiro lentamente hacia un lado.

Tsunade abrió los ojos de sorpresa al ver el cuerpo. Era la misma apariencia de su nieto, cabello amarillo y sus marcas en las mejillas eran iguales, lo único diferente era el tono de su piel.

-Perdió mucha sangre, por eso se ve muy pálido –

-¡¿Quién lo mato?! –

El hombre soltó un suspiro -Los testigos dijeron que se había quitado la vida –

-¡¿Quién demonios son los testigos?! –

-Soy yo –

Tsunade se sobresalto y miro sobre su hombro. Un hombre de cabellos rojos y ojos café ceniza, salió de un rincón donde la luz no se reflejaba.

-¡Tu! –

El pelirrojo miro hacia el doctor -Déjanos solos, por favor –

El doctor hizo una leve inclinación y salió de la habitación.

Cuando el hombre desapareció de su vista, Tsunade se abalanzo hacia el joven y lo tomo del cuello de su camisa.

-¡Tenias una sola misión! ¡¿Por qué rayos resulto de esta manera?! –

El joven tomo las manos de Tsunade y los aparto con total calma.

-Yo no tuve la culpa, tu querido nieto se disparo antes de que yo hiciera algo –

-¡Hubieras matado al Uchiha! –

-No puedo hacer eso, no era parte del trato y tu sabes perfectamente bien cuales son mis ideales –

-¡Mierda a la mierda tus ideales! – Tsunade soltó un grito de frustración y apunto el cuerpo- ¿Dónde esta el Uchiha? ¿No amaba tanto a mi nieto? Dime ¿Por qué esta solo? –

-¿Crees que es tonto? Estaría aquí si tu no tuvieras el pensamiento de matarlo –

-¡Te pagare el triple de lo acordado, si te deshaces de esa escoria! –

El joven soltó un suspiro -No tiene caso –

-¡Sasori! –

El joven frunció el ceño – No digas mi nombre –

Tsunade dibujo una sonrisa en los labios – Diré tu nombre y el de todos tus chicos a la estación de policía, ellos sabrán reconocer lo que hiciste en el pasado y te meterán a la cárcel junto con tus hombres – se acerco lentamente al pelirrojo – Pero si haces lo que te pido, podrás salir del país como si nada –

-Tu nieto ya está muerto ¿Por qué sigues insistiendo de que mate al Uchiha? –

-¡Tengo que terminar lo que he empezado! –

-¡Ya es suficiente! –

Con el grito de Sasori, la puerta de la habitación se abrió y varios agentes de la policía entraron con armas en mano. Kakashi apareció enfrente de ellos y saco unas esposas de su cintura.

-Señora Namikaze, esta usted arrestada por intento de homicidio –

Tsunade se quedó estática al ver lo que estaba sucediendo, ni siquiera se movió cuando sintió el frio de las esposas en sus muñecas. Todo se volvió lento a su alrededor, solo reacciono cuando vio como el cuerpo de su supuesto nieto se levantaba de la camilla y se quitaba algo de la cabeza haciendo que sus cabellos dorados cayeran como cascadas.

-¡Tu! –

Deidara se tapo la boca y bostezo – Hace tiempo que no descansaba de esta manera –

Tsunade se removió tratando de zafarse del agarre de Kakashi, pero vino otro agente y la tomo del hombro.

-¡Suéltenme! ¡Esos bastardos son los que deberían de estar esposados! –

Kakashi con ayuda de otros agentes la sacaron de la habitación a pesar de las maldiciones que lanzaba Tsunade.

Deidara se bajo de la camilla con un salto y camino hacia el pelirrojo -¿Ahora que hacemos? –

-Primero buscar a Obito y segundo... irnos de aquí –

Deidara tomo la mano de Sasori.

-Me pienso quedar, hay algo que me llamo la atención-

Sasori alzo una ceja -¿Sabes que si te quedas iras a la cárcel? – pregunto.

-Lo sé, pero me dijeron que me iban a bajar la fianza y alguien me prometió que me visitaría todos los días –

-Eso es imposible –

-yo creo en el –

Sasori soltó un suspiro y retiro la mano del rubio -Haz lo que quieras, siempre hemos sabido que tenemos diferentes ideales –

Deidara no respondió, solo sonrió de lo más tranquilo.


Naruto despertó en la oscuridad, no se podía ver absolutamente nada a su alrededor solo el mismo.

"¿Estoy muerto?" se preguntó, cuando se disparó lo hizo con la confianza de que Kurama no tenía buena puntería a pesar de decir todo lo contrario, nunca en su vida había tomado un arma.

Fue una decisión algo estúpida, pero por lo menos no le harían nada al azabache, estaba seguro de que su abuela haría todo lo posible para deshacerse de Sasuke a pesar de que el matón dijo otra cosa. La abuela tendría miedo de que el Uchiha dijera todo a la policía y ella deseaba que el apellido Namikaze quedara limpio.

-¿Ahora que hago? –

Una luz blanca repentinamente brillo. Naruto cerro los ojos a toda prisa, pero aun así no pudo evitar derramar algunas lágrimas.

Cuando la luz dejo de brillar, Abrió sus ojos llorosos y quedo sorprendido al ver una puerta vieja y rota. Esa puerta era la misma del sótano, donde sus padres lo escondieron.

-¿Qué significa esto? –

Su voz sonó en eco. Naruto no dudo y camino hacia la puerta, con cada paso que daba sus piernas se hacían más pesadas como si el suelo estuviera lleno de lodo.

Tomo el pomo de la puerta y abrió. De nuevo la luz volvió a en cegarlo, pero esta vez estaba acompañado de una melodía que conocía perfectamente.

-Bienvenido hijo -  

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro