Sasuke llego al contenedor número 9, las puertas estaban abiertas y una pequeña luz tintineaba desde adentro. Tomo el aire necesario antes de caminar lentamente hacia el interior, trataba de actuar tranquilo, pero su cuerpo temblaba y su mente creaba imágenes horrorosas.

-Si que te tomaste tu tiempo –

El azabache se sobresalto al escuchar la misma voz del teléfono, escucho los pasos del hombre acercándose hacia él y cuando llego a donde estaba la luz, se pudo apreciar su rostro. Era un joven de ojos azules y cabello largo rubio peinado con una cola de caballo, tenia un ligero parecido con el Namikaze, hasta se podría decir que era pariente de la bruja.

Al parecer el joven adivino sus pensamientos, por lo que sonrió juguetonamente y contesto – No somos parientes, ni quisiera serlo – movió la lampara a una dirección donde los padres del Uchiha se encontraban.

Sasuke al verlos, corrió hacia ellos sin dudar, quería cerciorarse de que estaban bien. Al no encontrar ningún rasguño o moretón, suspiro de alivio.

-No soy tan malo como piensas – el joven encendió un interruptor y toda la habitación se ilumino – Ahora si puedo ver bien el rostro de mi próxima víctima –

El azabache no respondió, solo abrazo a sus padres y hermano. Las lágrimas que había soportado fueron derramadas sobre sus mejillas "Si tan solo no te hubiera conocido..." pensó, pero luego se arrepintió y negó con la cabeza rechazando los pensamientos negativos.

-¿En serio vas a matarme? – pregunto Sasuke y miro hacia el hombre - ¿Te desharás de mi como si nada? –

-Me pagaron por hacerlo, eres un obstáculo en el camino de los Namikazes – el rubio saco una pistola de su cintura y apunto hacia el azabache – Sera rápido, se perfectamente donde disparar, sentirás algo de dolor, pero solo por unos segundos –

Sasuke abrazo a su familia fuertemente, aunque le hubiera encantado ver por ultima vez a Naruto, en ese momento que lo abrazo, le hubiera dicho cuanto lo amaba, que no se arrepentía de estar a su lado y que lo sentía por haberse comportado como un idiota en el pasado.

-Adiós, Sasuke Uchiha –

El azabache cerro los ojos y escucho el disparo, que aturdió sus sentidos. Su cuerpo tembló por todas partes, pero no sintió ningún dolor, abrió los ojos y miro hacia el secuestrador.

El joven bajo la cabeza al sentir lo húmedo de la sangre, su camisa blanca se tornaba color carmesí y su estómago ardía como si tuviera fuego adentro.

-Es una lástima, no te di en el corazón –

Sasuke abrió los ojos sorprendidos, al escuchar esa voz que conocía perfectamente. Miro hacia la entrada y se encontró con su amado, sosteniendo una pistola como si fuera un profesional.

-Pero bueno, ya tiene mucho que no disparo a alguien –

El joven giro su cuerpo para mirar al hombre, al ver de quien se trataba, su cuerpo tembló de ira – ¡Tu! –

El rubio sonrió cínicamente y volvió a apuntar, pero esta vez hacia la cabeza - Sorpresa –

-Maldito  –

-Aquí entre nos, tu eres peor que yo–

El joven se mordió los labios y miro de reojo al azabache – Cierto, se nota que no eres bueno con las armas – lentamente alzo la mano donde cargaba la pistola.

-No soy un profesional como tu, te admiro por seguir de pie y  por hacer estupideces – volvió a jalar el gatillo y disparo, dándole a la pequeña lámpara -¡Mierda! –

El joven reacciono, pero antes de que jalara el gatillo, alguien se abalanzo contra su cuerpo, haciendo que cayera al piso.

-Ugh – un quejido de dolor escapo de los labios del joven.

-¡Hermano! – Sasuke reacciono al ver de quien se trataba, quería ayudarlo, pero sus piernas no le respondían; el miedo invadió todo su ser.

-¡Sácalo de aquí! – grito Itachi hacia la dirección del rubio mientras sostenía con ambas manos los brazos del secuestrador.

Naruto no lo pensó dos veces y corrió hacia el Uchiha -Tenemos que irnos –

-Mis padres...-

El rubio miro hacia los padres inconscientes del azabache y lanzo un suspiro -No soy un pulpo para llevarlos a todos, pero si puedes caminar, los llevare sobre mis hombros –

Sasuke supo de que no hablaba con el verdadero Naruto "Claro, Naruto no puede sostener una pistola y disparar como si nada" con ese pensamiento, se levanto del suelo algo decepcionado.

Kurama lo noto, pero no dijo nada, desato a los padres del Uchiha y los cargo sobre sus hombros, como si fueran costales de papas.

El secuestrador empezó a forcejear, pero Itachi le ganaba en fuerza. Dio un rodillazo en la espalda del azabache, pero este se inmuto.

-¡Suéltame! –

-¡No! ¡No voy a dejar que le hagas daño a mi hermano! – Itachi sintió lo húmedo de la sangre empapar su pantalón– ¡Deja de moverte! ¡Te estas desangrando! –

El joven se detuvo y miro hacia los ojos negros del Uchiha - ¿Por qué te preocupas por mí? ¿No sería mejor que muera? –

-Se que lo haces por dinero y créeme, el dinero no vale nada cuando estas muerto –

El joven no respondió, su vista se estaba tornando borroso y sus sentidos se estaban apagando.

Itachi se dio cuenta de su situación – Te ayudare, pero por favor no te levantes – soltó sus manos y se quito de encima. Rompió un pedazo de tela y desabotono la camisa del joven para ver su herida.

Cerca de su cintura, había un pequeño agujero donde la bala había entrado. Itachi supo que era mejor llevarlo rápido al hospital antes de que sea demasiado tarde.

-Te pondré esto, para que detenga un poco la hemorragia – El azabache acomodo la tela sobre la herida – Tienes que ir al hospital –

-Si voy, iré a la cárcel –

Itachi no dijo nada en ese momento y se levantó del suelo después de atar la herida – Supongo que es lo que te mereces – respondió.

El secuestrador lanzo un suspiro y cerro los ojos, se quedo en el suelo a pesar de que el azabache se le fue de las manos, estaba muy exhausto como para mover un musculo.

Itachi salió del contenedor y busco a su hermano con la mirada, pero cuando lo encontró se quedo en shock, al ver como un hombre apuntaba la cabeza de su hermano y al rubio apuntar al hombre mientras sus padres estaban inconscientes en un rincón. 

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Este fanfic tendrá un total de 45 capítulos, así que pronto llegamos al final. Espero que les guste y nos vemos la próxima semana.