Capítulo 34
-Recuerdo que ese día tenia que verme con mi editor, cerca de esa gran mansión había una pequeña cafetería a la cual no entre. Tal vez fue el destino porque pude toparme con el pequeño que corría a toda prisa – Explico Jiraiya con una voz tranquila – Se veía que necesitaba ayuda así que lo llame y el al verme le brillaron los ojos y corrió hacia mi como si fuera su única esperanza. Los dos entramos en la cafetería y me explico su situación – detuvo su platica y miro hacia el azabache- me dijo que su mejor amigo se había ido sin decirle ni una palabra y que por esa razón había escapado de casa para buscarlo –
Sasuke se sintió mal, no recordaba mucho sobre su infancia y no sabia cuál fue la razón del porque se fue sin despedirse.
-¿Y que sucedió? – pregunto Iruka - ¿Lo ayudaste a regresar? –
-Al contrario, le dije que viniera conmigo a Japón –
-Eso fue una mala idea –
-Lo fue, pero no me arrepiento. El pequeño estaba muy feliz y su alegría me contagio, en ese tiempo tenía mucho dinero así que podía conseguir su pasaporte e irnos lejos. Lamentablemente, la gente de esa bruja nos encontró y acabo muy mal – Jiraiya cerró los ojos – Esos hombres son muy peligrosos y obedecen solo las ordenes de la bruja así que muchacho, debes tener mucho cuidado – advirtió.
Sasuke asintió a sus palabras – Lo tendré –
-No seria mala idea traer a tu familia aquí ¿Qué piensas? –
-¿Eh? ¿Por qué? –
Jiraiya sonrió – Como ya te dije estas en la mira de esa bruja, así que ella no dudara de amenazar a tu familia con tal de que te alejes –
Jiraiya tenía razón, esa mujer ya sabia sobre su familia, desde el trabajo que ejerce su padre hasta la dirección.
-Voy a llamarlos – dijo, saco el celular de su bolsillo y se fue hacia una esquina.
-Bueno, voy a tomar un baño y le daré el control a Naruto – menciono Jiraiya mientras se dirigía a la ducha.
Iruka no respondió, solo se quedo en silencio unos minutos antes de sacar una tarjeta de su bolsillo "Si esto sigue así..." no dudo y marco el número de la tarjeta.
Solo tres tonos bastaron para que se escuchara la voz de un hombre.
-¿Hola? –
-Hola, soy Iruka el loco que trato de suicidarse en el edificio Yokohama –
El timbre de su risa le ocasiono un extraño cosquilleo en el corazón y se puso nervioso cuando contesto.
-Lo recuerdo, me alegra mucho que me hayas llamado, creí que ese joven no te daría mi tarjeta –
-Si... lo siento, pero te llame porque quiero pedirte un favor. Se que nos estamos conociendo apenas y es muy grosero de mi parte pedirte algo –
-Esta bien, pero me gustaría hablar contigo en persona ¿Te parece bien si nos vemos mañana a las 8 de la noche? –
Iruka se sonrojo levemente y asintió con la cabeza, luego se dio cuenta que esa persona no lo podía ver así que respondió.
-Si, nos vemos a esa hora... ¿En que restaurante? –
-Te mandare la dirección por mensaje –
-Lo estaré esperando... ¡Quiero decir, gracias! –
El hombre volvió a reír -Gracias por llamar –
El castaño se puso muy nervioso y colgó el teléfono sin despedirse.
-Que patético –
Iruka miro encima de su hombro y se topo con la mirada del azabache.
-¡Cállate! ¡Tu también actúas como colegiala enamorada cuando estas con Naruto! –
-¡Claro que no! ¡Se controlarme! –
-Si, como digas – Iruka miro hacia otro lado.
-¿Por qué tuviste el valor de llamarlo? – pregunto Sasuke después de unos minutos.
-Ahora que se como es la señora Namikaze, deseo ayudar y bueno no tengo nada de poder, pero si un amigo policía –
-O amante –
Iruka sintió su rostro arder -Ya cállate y dime ¿Qué dijeron tus padres? –
-Estuvieron de acuerdo y dijeron que querían ver la casa del paciente que atiendo-
-¿No les has dicho la verdad? –
-Se lo diré cuando vengan –
-Pobre Naruto –
-¿Yo que? –
Los dos voltearon a ver al dueño de la voz, Naruto entraba en la sala con el torso desnudo mientras que con sus dos manos se abrochaba el pantalón.
Sasuke no respondió y solo camino hacia el rubio.
-¿De que estaban hablando? –
-Mis padres van a venir, fue idea de Jiraiya – respondió el azabache y abrazo la cintura de Naruto – Puede que se queden aquí –
Naruto acaricio el cabello de su amante y le dio un beso en la frente -Esta bien, así pueden estar más seguros –
-Creo que también es momento de que les mencionemos nuestra relación –
El rubio lo pensó unos minutos antes asentir con la cabeza – Se que no se lo tomara bien tu padre y más tu hermano, creo que no le caigo bien –
-A mi hermano no le agrada nadie que se acerque a mí, es muy sobreprotector –
-Lo entiendo –
Iruka puso una expresión de asco "¿Ahora quién es el patético?" pensó y antes de que alejara de la pareja, el timbre de la puerta se lo impidió.
-¿Llegaron tan pronto? – pregunto el azabache.
-Voy a ponerme una camisa – Naruto aparto los brazos de Sasuke y corrió hacia su habitación.
Iruka se asomo en la ventana y al ver de quien se trataba, se puso nervioso.
-¿Qué sucede? ¿Por qué no abres? –
-Sasuke, no son tus padres –
Sasuke alzo una ceja.
El castaño se hizo a un lado para que el azabache viera de quien se trataba. Cuando el azabache se asomó, se topo con la silueta de una joven, su cabello azul oscuro es largo hasta la mitad de la espalda, su piel blanca y sus ojos grises como la luna.
-¿Quién es ella? –
-Hinata Hyuga, la prometida de Naruto –
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