La camioneta se estaciono enfrente de la casa Uchiha. Sasuke bajo rápidamente y corrió hacia su casa.

Su familia se sorprendió al verlo, pero no mencionaron ninguna palabra, ya que el Uchiha subió a su habitación con velocidad.

No tardo mucho para bajar, con el uniforme puesto de la escuela. Tomo un pan de la canasta y bebió un jugo de naranja del refrigerador.

-Por lo menos no olvidaste tus responsabilidades – dijo su padre.

-Si, lo siento, se que ayer fue un día importante, pero me necesitaban –

-Entendemos cariño, pero aun así trata de pasar tiempo con tu familia – dijo Mikoto mientras ponía la comida sobre la mesa.

-Si lo hare – miro hacia el reloj de la pared – Ya se me esta haciendo tarde, luego hablamos – le dio un beso a su madre en la mejilla y corrió hacia la puerta.

Cuando salió de la casa, no esperaba encontrarse con una camioneta negra y dos personas de negro. Se le hizo extraño, pero decidió ignorarlo, ya que creía que venían a ver su papá.

-¿Joven Uchiha? –

Sasuke giro la cabeza y vio como uno de los hombres se acercaba a él con total calma.

-Me gustaría que viniera con nosotros –

-¿Quiénes son ustedes? –

-Venimos de parte de la señora Namikaze –

"¿La señora Namikaze? Esa bruja..." trato de no perder la calma, no podía deshacerse de él, así como así, tiene que ver un motivo.

-Esta bien...- y ese motivo lo escuchara a pesar de que el rubio se enoje.

Subió a la camioneta acompañado de los hombres y arranco dejando la casa atrás.

Naruko ya había llegado a la universidad y trato de actuar como Naruto, aunque el caminar se le hacia complicado.

-Buenos días, Naruto ¿Dormiste bien? – pregunto Shizune al verlo llegar.

-Claro ¿Cómo pasaste tu fin de semana? –

-Excelente, fui al centro comercial y me compre este lápiz labial – mostro el artículo.

Naruko abrió los ojos de sorpresa y se lo arrebato de las manos -¡¿Este lápiz labia no es de edición limitada?! ¡¿Cómo lo conseguiste?! –

Shizune se quedó sin habla por unos minutos, se aclaro la garganta y contesto – Fue una lucha interminable, solo había tres de venta, tuve varios golpes por tenerlo en la mano –

-¡Admiro tu valentía! – menciono con admiración y le devolvió el lápiz labial.

Shizune rio – No sabia que el joven Namikaze supiera de maquillaje –

Naruko se quedo estática, estaba sacando a flote su personalidad -Ugh, si... tengo una prima que me habla mucho de maquillaje y de belleza -

-¿Si? Pero yo que sepa la señora Namikaze no tuvo más hijos –

-Es una prima lejana...bueno me tengo que ir hay muchos jóvenes que atender – camino rápidamente hacia la oficina y antes de cerrar la puerta le regalo una sonrisa a la secretaria que hizo que se sonrojara levemente.

Naruko soltó un suspiro, se sentó en el sillón y se puso a leer las notas de los alumnos.

-¿Por qué tengo que hacer esto?- se preguntó – después de todo no servirá de nada que nos quedemos –

El celular vibro en el bolsillo de su pantalón, lo saco y miro el número, se trataba de Iruka.

-¿Qué sucede? –

-Tenemos un grave problema – dijo el secretario con un tono de remordimiento.

*******

Sasuke miro por cuarta vez el reloj de la pared, pronto iba a hacer hora de descanso y si Naruto no lo veía, iba a empezar a sospechar.

-¿Se te esta haciendo tarde?-

-Oh... no, no se preocupe señora –

Ahora se encontraba en la mansión Namikaze y como sospechaba era más grande que su casa, había todo tipo de lujos, desde un candelabro de cristal en el techo hasta jarrones de cerámica, que se veían costosos.

La taza en donde bebía la señora Namikaze, parecía muy caro y las joyas de su cuello, no parecían falsas. Le resultaba incomodo de estar rodeado de cosas caras, tenia miedo de mover un musculo y romper algo.

Tsunade le dio un sorbo a su café y dejo la taza sobre la mesa -¿Qué eres de mi nieto? –

-Soy solo un estudiante problemático, me ayuda a mejorar –

-Tanto ¿Qué vas a su casa a pasar la noche? –

"¿Cómo lo sabe? No me digas que..." -¿Ha estado espiando a su nieto? –

Tsunade frunció el ceño – Lo hago, porque me preocupa, no quiero que se meta en un escandalo antes de la boda –

"Cierto, la estúpida boda" Sasuke se cruzo de brazos -Si, había escuchado de que se iba a casar –

-Se nota que son muy cercanos, joven Uchiha –

Su tono de voz, incomodo al azabache, pero no lo mostro en su rostro.

-Es curioso, te pareces a alguien que llegue a odiar demasiado –

Sasuke tuvo un mal presentimiento, su abuelo tenia un cierto parecido a él, lo había visto en una de sus fotografías.

-Puede ir directo al grano, señora... tengo que ir a la escuela – no quería actuar grosero, pero cuando hablaban de la boda o su familia, le ponía de mal humor.

Tsunade sonrió y chasqueo los dedos. El mayordomo se acerco con un maletín de cuero y lo puso sobre la mesa.

Sasuke no necesitaba ser adivino, para saber lo que había adentro.

-No quiero que terceras personas estén a lado de mi nieto, quiero que este solo y que no dependa de nadie. Por esa razón hice que vinieras, porque te veo como una amenaza –

-Que halagador – dijo Sasuke con una sonrisa – Pero no necesito el dinero, ni lujos...-

-¿Enserio? Entonces ¿Qué quieres? –

"A su nieto..." no podía decir esas palabras, ya que era como ponerse una soga en el cuello, aparte Naruto había mencionado que su abuela era una persona peligrosa y que haría lo que sea, para deshacerse de una persona.

-No quiero nada...-

Tsunade alzo la taza y bebió lentamente.

El mayordomo carraspeo su garganta – Joven Uchiha, es mejor que lo piense, así su familia podrá vivir mejor –

-¿Esta amenazándome? –

-Es solo una advertencia, el sueldo de psicólogo no es mucho –

-Tampoco el sueldo de un mayordomo...-

"Esa voz..." todos miraron al individuo que había interrumpido en la sala. Su cabello rubio estaba desarreglado y la camisa desfajada, pero lo más importante es que sus ojos azules, tenían un destello peligroso, como si estuviera listo de matar a alguien.

-Kurama...- susurro el azabache.