El cielo ya había oscurecido. Los insectos nocturnos salieron a hacer su trabajo, desde el cri cri de los grillos hasta el iluminar de las luciérnagas. En la villa todo estaba terriblemente tranquilo, no se podía escuchar ningún susurro, como si estuviera vacía, pero había dos jóvenes con una tormenta de emociones dentro de su ser.

El viento entro por la ventana de la habitación, haciendo que sus cabellos dorados se movieran.

Era muy difícil digerir la verdad.

Sus padres habían muerto por su culpa al igual que su hermano, que se sacrifico por su bien. Tsunade no le tomo odio por lo que sucedió ya que no podía deshacerse del ultimo heredero, porque si lo mataba ¿Quién se encargaría de los Namikazes? La abuela no era inmortal y al igual que todos los seres humanos, tiene sus días contados.

Todo este tiempo había luchado para cumplir las expectativas de su abuela, vendado de los ojos la seguía y cumplía cada cosa que le dijera, ahora sabe la verdad, pero ¿Algo cambia?

"Se libre como las aves" fueron las ultimas palabras de su hermano "Es muy difícil salir de una jaula de la cual estas acostumbrado" aparto la mirada de la ventana y miro hacia el azabache "Pero con su ayuda..."

Sasuke se sintió nervioso por su mirada, pensaba que tal vez lo iba a rechazar o tratarlo de mentiroso.

-Entiendo –

-¿Si? –

Naruto aparto la sabana y se levanto de la cama ante la atenta mirada del Uchiha.

-Lamento todo lo que sucedió – menciono el rubio – Ahora que se sabe la verdad ¿Es necesario que sigas con esto? –

Sasuke frunció el ceño - ¿Quieres apartarme otra vez de tu lado? ¿Por qué? ¿Por qué eres el único que es recio en alejarme? –

-Esta vez no lo hago por quedar bien con la abuela –

-¿Entonces? –

El rubio soltó un suspiro, tomo de los hombros al azabache – Lo hago por ti, la abuela es una persona muy peligrosa y se de lo que es capaz –

-Se cuidarme –

Naruto observo sus ojos negros, no tenían ninguna pizca de duda y no temblaban. No supo porque, pero su mirada viajo hasta sus labios, se inclino hacia el apenas unos milímetros más; podía ver sus pestañas y la redondez rosada de sus labios.

-Quieres...- hablo el Uchiha - ¿Quieres besarme? –

El rubio trago saliva. Sasuke quedo fascinado al ver su nuez subir y bajar en su garganta.

-No... no lo sé-

-Ahora que sabes la verdad ¿Podemos darnos una oportunidad? – susurro el azabache – No me lo digas, solo demuéstramelo –

Naruto no dudo y lo beso con algo de torpeza. No duro mucho el ansiado beso, ya que un golpe en la puerta, los sobresalto a ambos.

-Sasuke ¿Naruto ya despertó? – se escucho la voz de Iruka del otro lado – Tiene que comer algo –

Naruto se relamió los labios y trato de calmar su respiración.

-Ya estoy despierto –

La puerta se abrió de golpe e iruka apareció con los ojos llorosos.

-Oh mi pequeño – Iruka corrió hacia el y lo abrazo – Dime ¿Quién fue la persona que te golpeo? –

-¿Alguien me golpeo? –

Sasuke tomo un pequeño espejo que había en un mueble y se lo dio al Namikaze.

Se sorprendió al ver su mejilla levemente inflamada, no recordaba nada desde ayer.

-¿Quién tomo mi cuerpo? –

-Menma – respondió el castaño.

-Oh, creí que era Kurama ya que le gusta meterse en pleitos –

-De hecho...- Iruka se separo del rubio y lo tomo de los hombros – Menma fue a la mansión por un asunto urgente –

Naruto abrió la boca de sorpresa -¡¿Qué?! ¿¡Como es que se lo permitieron?! –

-No te preocupes, el dijo que no haría nada extraño –

-Entonces ¿Por qué vino golpeado? –

Iruka se callo abruptamente y se rasco la cabeza – Pues... no lo sé –

Naruto soltó un suspiro -¿Por lo menos sabes a que fue a la mansión? –

-Tampoco lo sé –

Sasuke empezó a sentir lastima por el castaño.

El rubio se acaricio el puente de la nariz y señalo – Llama al mayordomo y sácale platica –

Iruka asintió con la cabeza, saco el teléfono de su bolsillo y marco el numero de la mansión, solo tres tonos bastaron para que se escuchara la voz de una mujer.

-Mansión Namikaze ¿En que puedo ayudarle? –

El castaño tapo la bocina -Es una mucama –

-Mucho mejor, eres bueno creando pretextos –

El azabache se le escapo una risita, Naruto ladeo la cabeza.

-Al parecer te diviertes –

-Digamos que disfruto ver sufrir a los demás –

Iruka puso los ojos en blanco y siguió hablando con la mucama.

-Eso no me sorprende – contesto Naruto – Eres muy sádico en ese término –

Sasuke alzo una ceja, se acerco al Namikaze y tomo sus manos – ¿Ya soy libre de hacer lo que quiera? –

-¿A qué te refieres? –

-Me besaste –

Naruto se sonrojo levemente y aparto la mirada – Lo hice –

-Entonces eso significa ¿Qué nos daremos una oportunidad? –

-Tu mismo dijiste que no te lo dijera con palabras sino con acciones – tomo su cintura y lo acerco más a su cuerpo – Pero todavía no podemos ser libres, en especial yo –

-Lo sé, pero quiero que sepas que estaré a tu lado y no me separare de ti, pase lo que pase – Sasuke alzo una mano y acaricio las marcas de la mejilla de Naruto – Quiero estar contigo, así que no me apartes más –

-Ya no lo hare – Naruto tomo su mano que lo acariciaba y beso su dorso – Ya no seré tan inseguro –

-Emm ¿Chicos? –

Ambos voltearon hacia el secretario que los miraba incomodo y con un semblante preocupado.

-¿Qué sucede? –

-Me alegra que hayan aclarado sus sentimientos, pero hay un problema –

Sasuke tuvo un mal presentimiento.

-Dime, no le des tantas vueltas – comento Naruto.

Iruka tomo el aire necesario y hablo – La razón por la que fuiste llamado, es porque tu abuela quiere que la empresa Namikaze sea más grande, fructífera y para eso, tiene que aliarse con otra empresa poderosa. En esta ocasión, la empresa Hyuga tiene una hija y pues... quieren que te cases con ella –