Sasuke no supo de donde saco el coraje y la fuerza para detener al Namikaze, pero se sentía muy aliviado de haberlo salvado.

Por su parte, Menma estaba sorprendido más por las lágrimas que caían en su rostro. Nunca pensó que el Uchiha estimara tanto a Naruto, no sabia si eso era bueno o malo.

-¡Por favor, no tomes decisiones que puedan lastimar a otra persona! – Sasuke jalo su brazo para poder levantarlo -¡Levántate! –

Menma no respondió, tomo la orilla del barandal con la mano suelta y se reincorporo. El azabache soltó un suspiro de alivio al ver que cooperaba, porque no sabia que hacer si decidía tomar esa mala decisión.

-¿Por qué lo hiciste? – pregunto al ver como el rubio se sentaba en el suelo, no soltó su mano en ningún momento.

-Tu... quieres que desaparezcamos –

-Ustedes no van a desaparecer del todo, Naruto los recordara y yo también –

-Para Naruto será un peso quitado de encima si nosotros nos vamos – Menma miro hacia el suelo -Se que quiere tener una vida normal, pero siento que no esta listo para ver la realidad –

-¿A que te refieres, Menma? –

-El incendio de la mansión, no fue un accidente –

-¿Incendio? –

-¿No te lo ha contado Naruto? – Menma lo miro, asombrado – Pensé que ya lo sabias, después de todo eres su psicólogo –

Sasuke se sintió decepcionado -Al parecer el no me ve así –

-Es verdad, el te ve de manera romántica y no profesional –

El corazón del azabache empezó a latir descontroladamente, esta vez no era por miedo sino por nerviosismo.

-No...- tartamudeo – no, no creo que el este enamorado de mí actúa como un adulto responsable -

Menma quedo en silencio durante unos minutos y después pregunto.

-¿Y tú estás enamorado de Naruto o de Kurama? –

Sasuke apretó su mano -Estoy... enamorado de Naruto –

-¿Seguro? –

-Si –

-Mmm...de acuerdo – Menma se levanto del suelo y soltó un suspiro -vámonos, tengo hambre –

Sasuke no respondió y se dejo arrastrar por el rubio "Eso fue rápido" pensó, ahora se veía diferente como si todo lo que dijo fue mentira.

-Los padres de Naruto ¿Murieron en un incendio? –

Menma asintió con la cabeza – Fue un incendio provocado, mira se que Kurama esta enamorado de ti y el trata de cambiar, pero no es alguien confiable –

-No es necesario que me lo digas, pero al parecer tu ¿Aceptaste irte? –

Menma abrió la puerta y se detuvo en las escaleras -Hay algunas cosas que solucionar y tu me vas a ayudar –

-Tengo que leer el diario ¿No? –

-Así es, me vas a ayudar a destruir a los Namikazes – continúo bajando las escaleras.

-¡Espera! ¡¿Estás loco?! -Sasuke quito su mano -Los Namikazes, por lo que escuche son una familia poderosa ¿Qué rayos va a hacer un tipo que viene de familia humilde? –

-No mucho, pero si quieres estar con Naruto tienes que hacer tu parte –

-¿Y pensabas quitarle la vida, para que yo solo tomara venganza con la familia? –

-Fue una prueba – Menma saco la lengua – No tengo ideas suicidas, todavía queda un mundo por explorar – se dio la vuelta y continuo su camino.

Sasuke tenia ganas de matarlo.

Cuando llegaron a la salida, vieron a Iruka esposado en una silla y un hombre de cabello punta color plateado.

-¿Por qué estaba subiendo a la azotea? ¿Tiene ideas suicidas en su mente? – pregunto el hombre mientras anotaba en una pequeña libreta.

-Ya se lo he dicho, fui a buscar aire fresco y no, no tengo ideas suicidas y si los tuviera, me ahorcaría en mi casa sin que nadie me fastidie –

El hombre rio ante su comentario -Lo tendré en cuenta –

-¡Iruka! – Sasuke lo llamo cuando llego a su lado - ¿Estas bien? –

-Si – contesto el castaño con una sonrisa -Aunque algo apretado y ¿Naruto? –

-Bien y sigue siendo Menma – susurro lo último.

Menma se acerco al hombre de cabello plateado -Buenas tardes ¿Tengo que pagar alguna fianza para que suelten a mi amigo? –

El hombre negó con la cabeza -No, todo está bien – señalo al guardia que antes los perseguía – Quítale las esposas -

El guardia asintió, saco las llaves de su bolsillo del pantalón y se inclino para quitarle las esposas al castaño.

-No, espera... yo lo hago – el peliplateado le quito las llaves y se inclinó -Por cierto ¿Dónde vives? Así te puedo detener cuando tomes esa decisión –

-¿Crees que alguien suicida va a avisar o dirá su domicilio? –

-Eres tan listo, que me hace pensar de que si piensas quitarte la vida – le quito las esposas – Por cierto, mi nombre es Kakashi y este – saco de su bolsillo una tarjeta – es mi número, me puedes llamar por cualquier cosa –

-Ya se el número de emergencias, gracias –

Sasuke soltó un suspiro, el castaño no se daba cuenta de que lo estaban coqueteando, así que el tomo la tarjeta.

-Muchas gracias – tomo de la mano al secretario y lo arrastro fuera de ahí.

Menma miro a Kakashi – ¿Es bueno resolviendo casos? –

-Dependiendo –

-¡Menma! – grito el azabache -¡Vámonos! –

Menma golpeo levemente el hombro de Kakashi y se alejo de ahí.

Al salir del edificio, Sasuke decidió decirle a Iruka lo que estaba pasando hace unos momentos.

-Lo sé –

-¿Entonces? –

El castaño miro hacia el rubio que abría la puerta trasera del auto como niño regañado.

Sasuke comprendió.

-Es lo primordial, se que tu también estas aquí, pero yo no puedo estar seguro ¿Entiendes? –

El azabache asintió -Ya no volverá a pasar, ya no confiare tanto en sus personalidades –

-Y eso esta bien... ¿Tienes la tarjeta? – pregunto Iruka con un leve sonrojo.

Sasuke sonrió y se lo entrego al castaño.

-¡Ya vámonos, tengo mucha hambre! – grito Menma – Ya después hablan sus cosas –

Sasuke e Iruka subieron al auto y salieron del estacionamiento.

En otro lugar...

Tsunade miraba el jardín desde la ventana hasta que vio una silueta caminar hacia la mansión.

-La señorita Hyuga ha llegado – aviso el mayordomo desde su espalda.

-Ya lo noté, llama a Naruto y dile que venga bien vestido -

-Si, señora –

La familia Namikaze crecería los negocios.