Sasuke camino hacia el estacionamiento con decenas de miradas que lo apuntaban como sospechoso. Intento ignorar eso y continúo caminando con tranquilidad. Llego hasta el auto negro y se recargo en el vehículo con los brazos cruzados. Los alumnos salían en manadas, ya que siempre en la salida no se iban directo a sus casas, si no a divertirse un rato.

-¿Sasuke Uchiha? – Escucho detrás de él.

Sasuke miro sobre su hombro y se encontró con Iruka que abría la puerta del copiloto.

-¿Dónde está? – Pregunto el azabache al no ver al rubio.

-Nos espera en otra esquina, no quiero que se metan en problemas si los ven, por favor entra -

Sasuke soltó un suspiro y entro al coche. Iruka cerro la puerta y rodeo el auto para llegar al asiento del piloto.

El auto arranco y salió del estacionamiento. En una esquina donde no había mucha gente los esperaba el rubio, el auto se detuvo enfrente de él.

Sasuke bajo la ventanilla y asomo la cabeza -¿Te avergüenzo? – pregunto

-No... lo hago para que no haya malentendidos -

-Mmm... -

Naruto no respondió, alzo una mano y acaricio los cabellos del azabache. Este quedo sorprendido por su repentino toque.

-Sube, se está haciendo tarde – dijo Iruka.

El rubio asintió alejo su mano y se subió al auto.

Iruka condujo en silencio, sin dejar de pensar en las consecuencias de este plan. No le prestó atención a ninguno de los dos y tampoco le interesaba hacerlo por ahora. En su mente solo mantenía algunos pensamientos relacionados con la empresa y con las personalidades de Naruto, que gracias a Buda no habían salido a dar problemas durante estos días.

Naruto tomo una carpeta que se encontraba en el asiento y empezó a revisarlo. En cada hoja se encontraba datos relacionados a sus personalidades, sus preferencias, lo que más odian, sus maneras de actuar, entre otras.

Por otro lado, Sasuke se sentía confundido, esa acaricia en sus cabellos hizo que su corazón latiera más de lo normal "¿Acaso me gustan los enfermos mentales?" se preguntó a sí mismo y observo al rubio por el retrovisor.

Naruto de pronto sintió una mirada sobre él, el azabache lo miraba constantemente intentando disimularlo.

El rubio carraspeo -Iruka ¿Todo bien en la villa? -

Iruka se sobresaltó y asintió con la cabeza.

"¿Ahora que esta pensando?" Naruto dejo la carpeta a un lado y se recargo en el asiento.

-¿Está muy lejos? – pregunto Sasuke, ya quería llegar y salir de este silencio incómodo.

-No tanto, ya pronto llegamos –

Cruzaron unas cuantas palabras donde Naruto explicaba el lugar y cuando por fin llegaron a la villa, Iruka estaciono el auto cerca de la puerta.

Sasuke observo la villa detenidamente desde su lugar. No había duda de que el consejero era alguien muy rico.

-Bajemos -

Iruka se desabrocho el cinturón de seguridad, bajo del auto y le abrió la puerta al azabache, Naruto había salido por su cuenta.

-¡Por fin! – exclamo el rubio – Ya no dormiré con tantas presiones – se acerco a la puerta e inserto varios códigos en la cerradura.

El azabache alzo una ceja -¿Presiones? -

-Dormíamos en la mansión Namikaze – contesto Iruka – El ambiente no era muy cómodo, ya sabes, podía ocurrir un "accidente" – hizo comillas con los dedos.

Sasuke comprendió.

-No del todo...- susurro Naruto mientras empujaba la puerta para que los demás entraran.

Automáticamente las luces se encendieron cuando dieron un paso. Los pisos eran de mármol blanco, las paredes estaban pintados de un color verde, la decoración era de distintas plantas en cada esquina y un candelabro en el techo, en el centro de la sala se encontraba un piano al igual que un violoncello.

-¿Tocas estos instrumentos? – pregunto con sorpresa el Uchiha.

Naruto asintió -Tuve que aprender – miro hacia el secretario que acomodaba una silla -¿Todo está listo? –

Iruka alzo el pulgar y señalo la silla -Por favor siéntese joven Uchiha, le explicare los detalles –

El azabache obedeció sin rechistar, entre más rápido mejor así tendría tiempo de recorrer la villa.

El secretario tomo un control remoto y encendió la televisión, en la pantalla se encontraba una foto de "Kurama" algo que tomo por sorpresa al Uchiha.

-Este ya lo conoces perfectamente, así que no hablaremos mucho de él, solo tienes que saber que sale cuando algo o alguien le gusta  –

-Pasa a la siguiente –

Iruka tosió falsamente y paso a la siguiente imagen. En esta se mostraba una chica rubia con coletas y con ropa de colegiala.

-Naruko, se que solo la viste una vez. A ella le encanta hacer cosplay, es fanática del kpop y es alguien muy especial con los chicos –

-Le gusta que la mimen – interrumpió Naruto – Que cumplan con sus gustos, si no lo haces se pondrá a llorar –

El azabache se froto la cabeza -Entonces ¿Cuándo ella salga tengo que hacer todo lo que me pida? –

Sonrió Naruto -Eres bueno con las palabras, tal vez la puedas convencer de no hacer sus berrinches –

Sasuke no respondió.

-Ella sale cuando Naruto se siente desanimado o cuando quiere huir de sus problemas – continúo explicando Iruka, luego cambio la imagen.

La tercera imagen se trataba de un chico con anteojos, tenia el cabello amarrado en una coleta y la mirada algo perdida.

-Menma. Su pasión es la fotografía, es alguien tranquilo y piensa antes de actuar, no ocasiona problemas, pero es muy difícil hablar con el. Solo sale cuando Naruto se siente molesto –

El azabache miro hacia el rubio para ver si tenia algo que agregar, pero este estaba con la mirada ensombrecida.

-Naruto piensa que oculta algo, ya que siempre trata de contar una historia, pero nunca lo termina –

-¿Cómo lo sabes? –

-Él es la única personalidad que tiene un diario, luego te lo doy para que lo leas – Iruka cambio la imagen.

Ahora en este se veía un rubio con un sombrero de pescador, una camisa floreada y unos lentes oscuros.

-Jiraiya, la personalidad que se cree hombre de 50 años –

Naruto se tapó el rostro avergonzado mientras que Sasuke se reía a carcajadas.