Día 5 - Cuarentena

Estaba molesto, fastidiado y hasta cierto punto preocupado. La última llamada que había tenido con Sabo hace unos días, lo había notado algo enfermo. Claro que esté para no preocuparlo le dijo que no tenía nada y que hablarían la semana entrante.

Está enfermedad rara que los había hecho entrar en cuarenta hace ya un mes lo tenía hartó. Las noticias se repetían constantemente, muerte, saqueos, pánico. La que más le preocupaba de todas es aquella donde les pedían a las personas reforzar los métodos de seguridad ya que el virus había mutado.

Ahora la tasa de mortalidad era de un 90% y aquellos que lograban sobrevivir terminaban con secuelas horribles. Perdida del habla, parálisis completa, daños a órganos internos. La verdad era mejor morir, a sobrevivir ya que la calidad de vida se veía notoriamente mermada.

Suspiro y miro por la ventana la calle vacía, extrañaba salir de fiesta de vez en cuando, las salidas a comer con sus hermanos, las tardes de película en su apartamento. Todo su mundo se había reducido al tamaño de su hogar, se sentía atrapado entre esas 4 paredes, con una ventana que daba vista a un cielo gris y sin brillo, justo como sus días. Esperaba que está locura terminara pronto o terminaría por volverse loco.

Fue la semana siguiente cuando se dio cuenta que su vida no iba a volver a ser la misma. Un olor a quemado lo despertó ese día, alarmado corrió y miro por la ventana, solo para ser testigo de cómo el edificio de enfrente ardía en llamas.

El problema más grave, ilógicamente, no era el fuego, era el hecho de que ese mar de llamas estaba siendo alimentado por varios hombres uniformados y protegidos a más no poder. Escuchar los gritos de auxilio y observar como mataban a cualquiera que tratara de escapar fue demasiado para él.

Vómito bilis mientras trataba de contener los espasmos y temblores que habían comenzado a invadir todo su cuerpo. Cuando todos los gritos se dejaron de escuchar, se asomó de forma sigilosa, el edificio estaba completamente negro y lleno de cenizas, no había nadie más a su alrededor.

Lo peor no fue eso, fue el hecho de que ninguno de sus dos hermanos respondió las insistentes llamadas que realizó a lo largo de todo el día.

Logro hablar con Luffy varios días después de ese incidente. Su hermano menor también le dijo que había visto hombres protegidos con uniformes cerca de su departamento; Sabo, sin embargo, no volvió a responder el teléfono sin importar cuantas veces marco.

Poco a poco los rumores comenzaron a difundirse por su edificio, muchos decían que aquellos que quemaron el edificio de enfrente pronto harían lo mismo con ese dónde él vivía. La gente decía muchas cosas, que había demasiadas personas enfermas y el gobierno no podía darse el lujo de arriesgarse, que habían sido científicos deshaciéndose de pruebas incriminatorias, que habían sido terroristas aprovechándose del pánico general.

Él no sabía que pensar, pero el día que la televisión dejo de funcionar, la señal de internet se cayó y noto que ya no caía agua del grifo, supo que no iba a quedarse más tiempo en ese lugar y descubrir si les hacían lo mismo que a sus vecinos.

Armado con un bate, una mochila con unos cuantos alimentos, lentes y una gruesa pañoleta cubriéndole la cara, salió de ese lugar, descubriendo horrorizado, que el mundo estaba más desolado de lo que llegó a pensar.

No era solo que no hubiera gente, era la falta de servicios básicos y las tiendas abandonadas lo que le confirmo, que todo era mucho peor de lo que jamás se hubiera imaginado.

Una aclaración, los días 5 y 2 son un two-shot dado a los temas, mi único problema es que están separados por una diferencia de 3 días.

Así que por eso estoy subiendo el día 5 en dónde debería estar el 2, el siguiente capítulo ya estarán los días en orden.

Nami Scarlet