Mi mamá me dijo un montón de cosas cuando le dije que era novia de YoonGi, no se preocupen. No me dijo nada malo, solo me dio algunos consejos.

Estaba muy, muy feliz. Me levanté y me comencé a preparar para la escuela, una nueva semana comenzaba y estaría llena de trabajos y tareas. Los profesores lo advirtieron, para colmo los exámenes se acercan. Pero bueno, eso no me preocupa tanto porque no me es difícil estudiar. Bajé a desayunar y vi a mi hermano tragándose el pan sin siquiera masticarlo y tomándose el baso de leche muy rápido.

— ¡Me voy! — gritó y salió como rayo por la puerta.

Llegué hasta la mesa y miré la hora en mi celular, es temprano aun, ¿por qué se apura tanto? Comencé a desayunar y sentí mi celular con un mensaje.

YoonGi 🐱
Buenos días.

Sonreí feliz y moví mis pies con emoción, ¿cómo puede ser tan lindo y adorable? Es el mejor chico del mundo. Le respondí rápido y tomé mi mochila despidiéndome de mi mamá y saliendo para tomar camino hacia la escuela. Doblé la esquina y me encontré con YoonGi recostado a la pared del edificio.

¡Me estaba esperando!

Me acerqué y le di un beso en su mejilla en forma de saludo. Me daba vergüenza hacerlo en sus labios. Tomó mi mano y caminamos juntos por la acera.

— Ya le dije a mi mamá, dice que está bien que seas mi novio.

— ¿De verdad? — sonrió dejando ver sus pequeños dientesitos. Me encanta su sonrisa. Asentí mirándolo — Es un alivio, ¿cuándo podré ir a presentarme formalmente?

— No sé — pensé detenidamente — Hablaré con ella para que me diga.

Llegamos frente a su facultad y nos detuvimos.

— ¿Me esperas en la tarde? — preguntó y sonreí.

— Vale.

Respondí y lo vi girarse luego de despedirse con una movida de manos, retomé el paso y llegué hasta la escuela. Me senté en mi lugar.

Recibí otro mensaje pero esta vez no era YoonGi, era JungKook.

Kookie 🐰
Te paso a buscar a la salida de la escuela, encontré un puesto de helados muy sabrosos.

Me emocioné. Me encantaba ir a muchos locales donde vendieran helado y probar los diferentes sabores, siempre iba con JungKook.

— Oh...

Me acordé de que había quedado con YoonGi al salir de la escuela, hice un puchero. De verdad me gustaría ir a probar el helado pero ya tenía algo que hacer y no podía.

(...)

Salí de la escuela y caminé hasta la facultad de medicina. Me detuve en la puerta y esperé a que YoonGi saliera, vi a algunos chicos salir y luego lo vi a él. Venía revisando su cel y con sus auriculares en el cuello. Le hice una seña y me vio. Comenzó a caminar hacia mi.

— ¿Esperaste mucho? — negué y comenzamos a caminar — Bueno, ¿quieres ir a tomar algo? Debes tener hambre.

— No tengo hambre, comí algo cuando salí de la escuela.

— Vamos entonces — sonrió y seguimos caminado hasta la esquina donde deberíamos separarnos — Vamos a casa, y pasamos la tarde juntos.

— Debo pedirle permiso a mi mamá — dije mirándolo.

— No te preocupes, no creo que diga nada. Solo es un rato, además luego te voy a traer de vuelta.

Lo pensé y acepté, seguimos caminado juntos hasta su edificio y luego subimos hasta su departamento, abrió la puerta y me dejó entrar. Observé todo como la primera vez y dejé mi mochila en el sofá.

— Ven.

Lo seguí hasta su habitación y lo vi abrir las ventanas, se giró y sacó una libreta de su mochila.

— Quiero enseñarte algo — se sentó en la cama y me senté a su lado observando con curiosidad.

— ¿Qué es? — pregunté.

— Es música — dijo y la abrió — Algunas cosas que he escrito, quería mostrartelas para que te rieras.

Me la dio y comencé a leer las primeras palabras escritas en aquellas hojas.

Me gustaban, eran sencillamente hermosas, llenas de pasión y amor.

— Me gusta — comenté y lo miré — ¿Por qué me reiría? Es precioso.

— ¿En serio? — alzó sus cejas — Vaya, no sabía que podían gustarle a alguien.

— Me gustan mucho, ¿te gusta componer? — lo miré — Serías un compositor muy talentoso.

— Me gusta, pero no como vocación — dijo — Me gusta más ser médico.

Seguí leyendo por un rato. Las letras eran geniales, me acordé de JungKook y Tae. A ellos les gusta mucho cantar y hacer música, a mi hermano también pero ese está loco.