Llegamos al cine dados de la mano, en todo el camino no pude evitar dejar de sonreír. Me gusta que YoonGi tome mi mano y caminar a su lado, por suerte camina despacio y no me canso. No puedo caminar junto a mi hermano o JungKook, caminan muy rápido y tengo que correr para poder alcanzarlos.

Se detuvo y miró la pizarra observando las películas que habían. Entre cerró los ojos muy gracioso.

— Te dejo elegir — dijo y me miró con una sonrisa.

— ¿En serio? — pregunté entusiasmada y miré la pizarra — Tren a Busan, siempre he querido ver esa peli. Es de zombies.

Asintió con una sonrisa y caminamos de nuevo para comprar las entradas, YoonGi me dijo que esperara en la cola mientras él iba a por palomitas y refresco.

Luego de un rato me giré y lo vi frente a la mujer que vendía las palomitas, ya le tocaba comprar a él. Menos mal porque ya casi nos tocaba a nosotros, no quería entrar sola.

Cuando compró todo volvió a mi lado y lo ayudé con el vote de las palomitas, tomé algunas con mi mano y le di de comer. Sus cachetes se llenaron, ahora sí que parecía un tierno gatito.

— ¿Segura que no te asustas? Ya vi la película y hay escenas fuertes.

Negué y lo miré.

— No soy asustadiza, estoy acostumbrada a ver ese tipo de películas — comenté — A mi hermano le gustan mucho y yo las veo con él y sus amigos.

— No me habías dicho que tenías hermano — entramos al salón y buscamos nuestros asientos.

— Sí, tengo uno. Se llama Park Jimin, es mayor que yo pero menor que tú.

Nos sentamos y apagaron las luces para poner la película. Me quedé en silencio prestando toda mi atención a la gran pantalla, no sé cuanto tiempo pasó. Estaba tan entretenida viendo la película que solo reaccioné cuando YoonGi puso el absorbente del refresco en mis labios.

— Al menos parpadea — lo vi reír por lo bajo y girar su rostro a la pantalla.

Reí también y comí algunas palomitas. En ese momento pasó una idea por mi cabeza, su mano estaba sobre el brazo de la silla y puse mi mano sobre la de él entrelazando nuestros dedos. Mi corazón se impulsó y seguí mirando hacia el frente aún cuando sentí que él había girado su rostro para mirarme, estaba nerviosa así que me quedé quieta.

— ¡Estuvo genial! — hablé cuando salimos del lugar — Aunque el final estuvo muy triste, quiero llorar.

Hice puchero recordando la muerte del actor principal.

— Sigo diciendo que él no debía poner la mano en la boca del zombie, habían otras maneras de agarrarlo — comentó él.

— ¡Estoy de acuerdo! Pero bueno, el drama no puede faltar...

Lloriquié caminado a su lado y me detuve cuando él lo hizo.

— ¿Quieres ir a comer algo?

Asentí y retomamos el paso hacia una cafetería. Ambos pedimos un sándwich y jugo.

— Está rico — limpié el rastro de salsa que se quedó en la comisura de mis labios.

Lo miré comer en silencio sin decir una palabra. YoonGi parece tan solitario.

— YoonGi, ¿y tu papá? — sus ojos gatunos se dirigieron a los míos.

— En Canadá, vive allá con mi hermano mayor.

— Oh — pensé que no tenía familia — ¿Por qué no vives con ellos?

Se alzó de hombros y bebió de su jugo, miró en otra dirección.

— Prefiero Corea, además me gusta vivir solo. — giró su rostro para mirarme — Aunque si me gustaría vivir con alguien.

Tragué en seco y pregunté.

— ¿Con quién?

— Contigo — sonrió y sentí que mis mejillas se incendiaron — ¿Te gustaría?

— No se puede, para vivir juntos tendríamos que casarnos. No somos esposos.

— No tenemos que casarnos, basta con tener una relación. Novios por ejemplo.

— Tampoco eres mi novio — me alcé de hombros.

— Aún no, pero estamos a punto de hacerlo — se levantó y tomó asiento a mi lado — KyuWon, ¿quieres ser mi novia?