¡Domingo! Al fin había llegado el día de la cita y estaba muy emocionada. Miraba las prendas que había puesto sobre mi cama para elegir, ¿cuál le gustará más a YoonGi? Mordí mi labio y sentí la puerta abrirse.

— ¿Me llamaste? — vi a Kook asomarse por la puerta con una tierna sonrisa. Sonrisa de conejito adorable.

Sonreí y asentí mientras él se acercaba a mi. Al estar a mi lado besó mejilla y se sentó en la cama mirándome.

— ¿Para que soy bueno?

Reí y señalé la ropa. Lo había mandado a llamar porque quería que me diera su opinión, los chicos suelen tener gustos similares. Yo no sé nada de eso, lo escuché por ahí.

— ¿Ropa? — alzó una ceja — ¿Es para tu cita? Jimin dijo que habías conocido a un chico, ¿quién es? Tengo curiosidad.

— Se llama Min YoonGi ¡Es muy lindo! — me emocioné y me senté a su lado — Es extraño y me pone un poco nerviosa pero la mayoría del tiempo es muy agradable estar con él.

— ¿La mayoría del tiempo?

Preguntó, JungKook es muy curioso. Y sí, YoonGi es muy agradable y me gusta mucho estar con él. Pero no me agrada cuando miente, no me gustan las mentiras y a él parecen encantarle. Piensa que está bien bromear de esa manera y no lo está.

— Ayúdame — cambié de tema y volví a mirar la ropa — Si fueras a una cita con una chica, ¿que ropa te gustaría que llevara?

Suspiró y observó las prendas por unos segundos. Luego se levantó y tomó una falda de cuadros rojos y negros y una camisa blanca. Era un conjunto.

— Si fuera a una cita contigo... — me miró — Me encantaría verte vestida con esto...

Me lo extendió y yo lo tomé, sonreí. Era perfecto, busqué y saqué una botas y se las enseñé, él asintió con una sonrisa en señal de aprobación.

— Cabello suelto — lo escuché y cuando me di cuenta ya estaba cerrando la puerta.

¡No se despidió!

Hice un puchero y comencé a vestirme. Espero que a YoonGi le guste. Terminé de ponerme la ropa y peiné un poco mi cabello dejándolo suelto. Me observé y tomé mi bolsita para bajar.

— Me voy.

Le dije a mamá quién estaba sentada en la sala mirando a mi hermano y sus amigos jugar con la consola. Mamá también se entretiene, despegó la vista de la televisión y me observó.

— ¡Vas guapísima! — ese escandaloso fue Tae.

— Gracias.

— Ten cuidado cariño, y no llegues tarde — me dijo y asentí.

— Quiero conocer a ese YoonGi — Jimin frunció el ceño observadome.

— Yo también — JungKook le siguió.

Caminé hasta la puerta y salí, saqué mi celular y miré la dirección que me había enviado YoonGi. Tomé un taxi y llegué en pocos minutos al lugar indicado, me detuve cerca de la fuente y lo esperé. No lo veía por ningún lugar. Pasó un rato y comprobé la hora en mi celular, voy a esperar un poco más. Recibí un mensaje.

YoonGi 😺:
Lo siento, no podré ir a verte hoy.

Leí y bajé la cabeza con los ojos cristalizados. Estaba tan emocionada por este día que leer aquello me había puesto muy triste. Suspiré, tal vez aun sigue enfermo y por eso no puede venir. Alcé mi vista y observé al chico de ojos gatunos frente a mi con una sonrisa.

— YoonGi...

— Estoy aquí — se acercó y tomó mi mano — Perdón, fue una broma.

— No fue una broma, fue una mentira — lo miré — No...

— No te gustan las mentiras, lo sé. Disculpa.

Sonreí y miré nuestras manos unidas, me encanta.

— ¿Quieres ver una peli?

— ¡Si!