ADNES.

-Déjenla en paz-. Dice el sujeto que había aparecido. Por el tono parecía estar demasiado molesto. Supongo que un señor que defiende a las chicas y odia a los machistas violadores.

No quise ver me encogí en mi misma tratando de que esto no fuera real.

El sujeto no obtuvo respuesta. Pasan unos momentos y escuchó el estruendo de un disparo. Me tapé los oídos con mis manos cerrando los ojos fuertemente. Pensé que los violadores estaban armados y se habían hecho cargo de la persona que vino a ayudarme. Siento pisadas rápidas.

Mataron al sujeto y salieron corriendo fugándose.

En eso siento que alguien me envuelve con sus brazos y me encojo de miedo. Mi mente sólo pensaba que me querían hacer daño.

-Adnes-. Escucho decir y reconozco la voz. Peroo..

Abro mis ojos y no podía ver bien porque una luz de un poste tapaba mi visión hacía la cara del sujeto. Hasta que este se antepone y logro verlo. Si es Lian. Vino a ayudarme..

-Lian(?-. Espeto entre sollozos. Lo abrazo sin pensarlo. Me sentía segura en sus brazos. Como si todo lo malo ya no existiera. Me dejo llevar por mis sentimientos y poso mi cabeza en su pecho llorando desconsoladamente.

-Estoy aquí princesa, estoy aquí-. Me decía Lian y yo sentía que mi corazón iba a estallar en cualquier momento.

Logré calmarme después de un rato. No me había acordado de mi camisa rota. Coloco mis manos en mi pecho y Lian se da cuenta. Miro a otro lado.

Saca de un bolso una camiseta y me la extiende. La cojo y Lian mira hacia otra parte. Lo miro por un momento. Luego me quito la camisa desgarrada y me coloco la que él me ha dado.

Sentí su olor y no sé por qué pero lo sentía familiar. Como si ya lo hubiese sentido antes. Ha de ser por el abrazo que te acaba de dar Adnes.

-Te llevo a tu casa, vamos-. Avisa y extiende su mano. La sujeto y me paro. Miro la moto.

Nunca había estado en una, me pone de los nervios.

Me siento en la parte trasera y me sujeto de Lian lo más fuerte que puedo. Se sentía bien. Recosté mi cara contra su espalda. No era tan malo estar en una moto después de todo. Me sentía cómoda.

...

Lian estaciona en frente de mi casa y me bajo. En el camino no paraba de ver el tatuaje en su cuello.

Lian se sienta sobre la moto en dirección a la casa. Lo miro por un momento nerviosa. No sabía que hacer, estaba tratando tan mal últimamente y fue mi ángel de la guarda. Me salvó de esos sujetos.

Tenía muchas ganas de abrazarlo pero omitía esos pensamientos.

Adnes no. Me volví en dirección a la casa y empecé a caminar a pasos lentos. Cada paso que daba hacía delante me hacía querer echar una mirada atrás.

Tenía que tomar una decisión. No se toma decisiones cuando te dejas llevar por lo que sientes. Porque simplemente lo sabes.

Me vuelvo otra vez y miro a Lian. Empiezo a caminar rápidamente y lo abrazo fuerte. Lian posa sus manos suavemente en mi cintura y me corresponde el abrazo. Luego me separé de él. Le dediqué una sonrisa y caminé a casa.

Cerré la puerta atrás de mi. Y me quedé por un momento aún sonriendo. Por sólo un instante se me había olvidado que hace un rato querían abusar de mi. Luego la realidad abatió de nuevo y me sentí muy mal. Subí a mi habitación y me acosté en la cama con la intención de quedarme dormida.

Pasan sólo unos segundos y me llega un mensaje. Miro la pantalla de mi teléfono. Era Benni.

Vaya.

Leo el mensaje.

-Adnes perdóname no quise decir esas cosas. Estaba pasando por un mal momento vale(?. No puedo dormir.. Por favor responde si lo ves.

Apago la pantalla de mi teléfono. No quiero responder, se supone que somos parejas y hay que apoyarnos entre sí. Ser uno el sostén del otro. Ya estaba muy cansada y con sueño. Me dormí a los minutos.

2 DÍAS DESPUÉS.

No duró mucho lo de Benni, terminé perdonándolo a fin de cuentas. No le conté nada de lo que había pasado a nadie, ni siquiera a Susan. Ella se había disculpado por dejarme sola, me había dicho que con sus amigos bebió tanto que no podía ni caminar, casi pasaron toda la noche en ese lugar. Le dije que no importaba, que me había ido temprano porque me sentía mal. Pase mi finde con Ava, salimos a comer a Mc Donald's, para disculparme por lo que había causado. Y luego fuimos a ver un estreno de Disney en el cine. Ella regresó a casa feliz y me sentí aliviada. Me ha dicho que hará la exposición de arte en su colegio. Es como algo didáctico que quiere implantar su profesora para que todos muestren que cosas les gusta y que les apasiona. Ava estaba muy emocionada y le prometí que estaría ahí, apoyándola todo lo que pueda.

Ya es lunes por la mañana. Día de la exposición de arte de mi hermana. Lo cual es temprano así que me saltaré unas clases del instituto.

Ya me encontraba lista y esperaba que Ava se alistara. Mucho rato había pasado y subo a ver si todo estaba bien.

Ava se encontraba embrollada con mucha ropa en el suelo y con sus ojos llorosos sentada en la cama.

-Hey que pasa hermanita-. Digo acercándome a ella secando sus lágrimas.-¿Por qué lloras?

Ava me mira.

-No sé que ponerme, todo me queda mal-. Espeta algo triste y confusa.

Recordé otra vez lo que me siempre decía mi abuela y quise que Ava también lo recordara.

-No digas eso vale(?. Eres muy hermosa-. Hago una pausa.- Recuerdas lo que decía la abuela(?.

-Que un lindo vestido no sería lindo si no lo vistes con una sonrisa-. Dice y puedo ver media sonrisa en su rostro. Asiento.

-Exacto, no importa que uses, que mejor atuendo que una buena sonrisa-. Espeto y Ava me mira.- A ver esa sonrisa hermosa que tienes.

Sonríe y se seca las lágrimas. Hice un buen trabajo. Luego la ayudé a acomodar y a peinarse. Me pidió que le cantara una canción que mamá siempre nos cantaba de pequeñas. A Ava le encantaba.

...

Le pedí a Benni que viniera con nosotras pero dijo que tenía un examen temprano y que la llevaba mal con esa materia. Como compensación se propuso a traernos y buscarnos a la salida. Llegamos al colegio de Ava. La ayudé a arreglar todo. Habían muchas madres ayudando a sus hijos y noté como Ava se los quedaba mirando. La entendía perfectamente, seguro que estaría feliz de que mi madre estuviera con nosotras. Ben le dijo a Ava que no podía venir por algo del trabajo. Ava lo dejó estar, pero vi que también estaba triste por eso.

Intenté animarla con un abrazo.

Ya casi todo estaba por comenzar. Iban a venir estudiantes de distintos colegios con sus familiares. Los chicos iban a vender cosas y mostrar sus obras y etc. Pero todos tenían un coste. Y al final de toda la jornada el que lograra recolectar más estrellas (Cada familia tenía la potestad de comprar varias cosas pero sólo a uno de los participantes podrían darles una estrella). Sería el ganador de una medalla.

Hicimos un buen trabajo ordenando. Estaban las pinturas de Ava en lienzo bien acomodadas. Todas las pinturas de mi hermana eran demasiado hermosas, de verdad tiene un futuro brillante si sigue con lo que le apasiona.

Ava se encontraba inquieta mirando a todas partes.

-Que pasa(?-. Pregunto pero me ignora, sigue mirando a todas partes preocupada hasta que de un momento suspira aliviada.

Estaba observando algo. Volteo y no, no era algo sino más bien alguien.

Y para mi sorpresa es Lian que viene acercándose con un bolso colgando en sus hombros a donde estamos nosotras.

-Holaa, perdón por llegar tarde. Tuve que hacer unas cosas-. Espeta Lian y saluda a Ava con un estrechón de mano. Dirige su mirada a mi y me dedica una sonrisa nerviosa susurrando "hola".

Sonrío nerviosa y miro a otra parte. ¿Porque Lian vino? Ava lo invitaría..

Veo que saca una cámara de su bolso. Y es que recuerdo.

Ya Ava me lo había dicho, que tonta.

-Que es lo que tengo que hacer(?-. Le pregunta Lian animado a Ava y ella le da las instrucciones.

Pasa como media hora y empieza todo. La gente comienza a llegar a mirar todo lo que habían preparado los chicos.

Pasó otra media hora y sólo dos familias se acercaron a ver los cuadros. A Ava se le notaba la tristeza. Estábamos estacionados al final. La mayor concentración de personas estaban al comienzo y eso no ayudaba. No sabía que hacer. Lian ya se había dado de cuenta.

-Esto esta mal-. Dice Lian acercándose a mi. Los dos mirábamos a mi hermana, que se encontraba triste observando con sus dos manos entrelazadas.

Asiento.

-No sé que hacer.. Mira las pinturas-. Hago una pausa.- ¿¡Quien no querría comprarlas!?.

Lian se queda un momento mirándolas. Saca su teléfono y se aleja.

Luego cuelga y se acerca a Ava.

-No tengo una estrella, pero quisiera comprar uno de tus cuadros.

Ava lo mira triste.

-No tienes que hacerlo.. Estoy bien.

-Quiero uno, me enamoré de ese cuadro y quiero apartarlo-. Dice y señala los cuadros.

miro inquisitivamente a Lian y Ava asiente.

-¿Cual te gusta?-. Pregunta y Lian estaba sacando su billetera. Le extiende el dinero y señala uno de los cuadros.

El cuadro era abstracto. En el estaba un corazón amarillo. Lian le pidió a Ava que le prestara un papel, un marcador y un pedazo de cinta adhesiva. Ava lo busca algo confundida y se lo entrega.

Lian escribe algo en un pedazo de la hoja y lo pega con cinta adhesiva en el cuadro. Decía.

"VENDIDO"

Era el primero del día. Ava estaba contenta de ver que Lian estaba muy feliz por ese cuadro.

Pasan unos minutos y otra familia se acercó a comprar uno de los cuadros. Todo empezaba a marchar bien, pero las familias seguían aglomerándose al comienzo. Algunas no pasaban de la mitad y se iban. Lo que era trágico para los que estaban de último. Como nosotros.

...

Lian empieza a hacer señas levantando sus manos. Un chico llega y lo saluda extendiéndole un megáfono.

-Fue algo difícil colega, pero lo he conseguido. Ten-. Espeta el chico.

Lian le agradece muchas veces y el chico se despide.

Miro a Lian enarcando una ceja. ¿Que estás tramando?. Lian me dedica una sonrisa y rueda una de las sillas. Se sube y toma aire.