LIAN.

Conduje hasta el instituto y pasé por la parada en donde se encontraba Ray con Rachel.

He estado ignorando su presencia y ahora que lo veo. Siento que me odia. Su mirada lo dice. Yo sólo repetía una y otra vez en mi cabeza. Perdóname amigo.

Llegué al instituto, acompañe a Olivia a su salón y esperé afuera del mío. No quise entrar. Necesitaba hacer algo primero.

Esperé a que llegarán Ray y Rachel. Al ver que llegaron intenté hacerle señas a Rachel sin que Ray se diera de cuenta. Pero mis intentos fallaron.

Saqué mi teléfono y le escribí.

-Rach, te espero por el área de los baños, necesito hablar contigo.

Miré que Rachel sacó su teléfono antes de entrar al salón y le dijo algo a Ray. Luego de eso caminó en dirección a donde yo estaba y Ray entró al salón.

Fuimos a un lugar apartado.

-¿Como están las cosas?-. Pregunto mirando a todas partes. No quería que nadie nos viera y mucho menos los idiotas de los Rats.

-Te está odiando demasiado-. Espeta Rachel preocupada y asiento triste.

-Eso tenía que pasar.

-Habló con Adnes y le dio las gracias por lo que había hecho.. Ya sabes.

La miro sorprendido.

-No se dio cuenta o sí(?. Que le dijo Adnes.

-Afortunadamente nada. El profesor llegó y tuve que distraer a Ray para que saliéramos de ahí.

Asiento. Es un alivio. Porque ni Adnes sabe de todo esto.

-¿No los han fastidiado más o si?-. Pregunto serio y Rachel niega con la cabeza.

-Milagrosamente no..-. Espeta mirando a otra parte. Luego posa su mirada en mi.- Espera. Tu..

-Me alegra, si alguien se les acerca no dudes en llamarme bien(?-. Espeto y Rachel me dedica una sonrisa.

-Gracias Li..

Me abraza. Se ve que la está pasando mal al ver que nuestro grupo está distanciado pero así tenían que pasar las cosas.

-Aguanta un poco.. Tengo la esperanza de que Ray me perdone cuando todo esto acabe

Rachel asiente.-Estoy segura de que sí.

Luego de eso nos despedimos y ella entró primero al salón. Minutos después entro yo. Aún no había empezado la clase, tocó hacer algo para matar el tiempo.. Saqué mi billetera donde tenía guardada la carta que Adnes me había dado y empecé a leerla rozando con mi dedo la tinta de las palabras.

La clase empieza y Adnes no ha llegado. Pasan unos segundos literalmente y Adnes entra y se sienta sin mirar a los lados. El profesor la miró por encima de sus gafas pero no quiso decir nada. Siguió revisando algo en su libro.

Volteo a ver a Adnes. Carajo.

Puedo notar que ha llorado.. Lo sé porque ya la he visto así. Dolió tanto. Cada lágrima suya se siente como un filo que desgarra sin piedad mi corazón.

-Adnes-. La llamo y me mira.-¿Pasa algo?.

Adnes no dice nada. Sólo niega con la cabeza.

-¿Estabas llorando?-. Niega otra vez y por su mirada noto que así es.- Estabas llorando.

-Y eso a ti qué-. Responde y su indiferencia me está matando. Recuerdo el momento en el que me llamó aquel día. Es duro ver lo que puede ocasionar un recuerdo que ya no está en su memoria. Intento revivir ese día para ver si logro que Adnes recuerde esa parte. Poniendo mis esperanzas en lo que dice que haciendo las mismas cosas que olvidaste puede que las recuerdes.

-Sabes que puedes hablar conmigo-. Hago una pausa cruzando los dedos mentalmente.-Pase lo que pase.

Termino de decir Adnes me mira.

-¿A qué te refieres con pase lo que pase?-. Pregunta.

ASH.

Miro hacía otro lado tratando de omitir mis pensamientos.

-No es nada-. Respondo y lo dejo estar.

...

Intenté ignorar el rechazo de hace un rato por parte de Adnes y busco Gregor. Le tenía que  proponer ir con nosotros a hacer lo del encargo.

Estuvo de acuerdo y pidió que le pasara los detalles. Se los dejé por mensajes todo lo que nos había dicho Olivia. Entonces ya éramos tres que vamos. Olivia quería ir pero le pedí que no lo hiciera, estuvo insistiendo hasta que recibió un mensaje. Avisó que tenía otra cosa que hacer y lo dejó estar. "Enhorabuena"

Las clases terminaron. Ahora tocaba acomodar todo para el encargo que nos hicieron. Hicimos todo y ya casi era hora de ir a la dirección que teníamos marcada.

Quedamos en ir juntos. Sólo faltaba que Gregor apareciera en casa de Olivia para irnos. Llegó después de media hora. Presenté Gregor a Diego para que se conocieran y salimos en motos. Gregor se montó en la parte de atrás de la mía.

-Chicos esperen-. Avisa Olivia y le hacemos caso.

Esta entra en la casa y sale después de un rato con las llaves del auto. La miré con recelo pero ella hace señas para que esperemos. Abre el maletero y saca el bolso con las armas.

-Se olvidan que en todos los encargos tienen que llevar protección(?-. Espeta Olivia y nosotros asentimos. Es que después de lo que pasó con el traidor, no usamos nuestras armas.

-Habla de condones(?-. Pregunta Gregor confundido y soltamos una carcajada.

-Mmmm.. NO-. Espeta Olivia acercándose a Gregor. Saca un arma y se la extiende.

-Sabes como usarla(?-. Pregunta e hizo lo mismo que con nosotros. No dejó que Gregor respondiera y le explicó.

Luego nos entregó nuestras armas despidiéndose con un beso en la mejilla a ambos. Guardé el arma en el koala y nos llevamos dos cartuchos extra cada uno.

-Cuídense mucho-. Dice Olivia y arrancamos.

Llegamos a lo que parecía una discoteca, se escuchaba el retumbar del sonido incluso en donde estábamos. El encargo sería vender drogas en este lugar. Olivia nos dijo que sería buena pasta porque venían más que todo riquillos e hijos de papi y mami. Ya teníamos un bolso repleto de pastillas de oxícodona y éxtasis en bolsas. Las indicaciones eran usar una camiseta con las que todos nos iban a reconocer y decir "oh, drogas". Y venir a comprar. Las camisetas eran negras y con el símbolo de la pandilla(El triangulo con un punto en su vértice encerrado por un circulo).

Nos pusimos nuestras camisas y guardamos varias bolsas de pastillas en nuestros koalas. Porque a pesar de todo teníamos que ser cautelosos.

-Bien chicos, si pasa algo inadecuado lo resolveremos juntos ok(?-. Aviso y los chicos asienten.- Pongan sus teléfonos en vibración o con el volumen alto. Será la señal.

-A sus órdenes jefe-. Espetan ambos y suelto una carcajada.

-Los de colores son éxtasis y la óxicodona blancas-. Los chicos asienten lo que ya sabían. Y me río.

-Vamos-. Espeta Diego y le hacemos caso. Quedamos que en una hora nos veríamos fuera de la discoteca para contar lo que llevábamos.

Entramos a la discoteca. Todos estaban divirtiéndose. Chicas bailando, besándose con otros tipos. etc etc. Lo que se ve en estos lugares. Hablando por lo que vi en las películas porque nunca había entrado a un lugar así. Dejamos el bolso con el resto de las pastillas a un sujeto que por lo que dijo Olivia conocía a el sr Polo. Este nos dijo que si necesitábamos más estaría en ese mismo lugar con el bolso. Por lo que ví era un guardaespaldas o alguien que trabajaba en el lugar.

Nos dispersamos y no sabía que hacer. Sólo me quedé parado en una esquina. Sólo pasaron cinco minutos cuando un tipo de cabello largo se me acerca.

-¿Tienes Eva amigo?-. Pregunta acercándose a mi oído.

-¿De qué hablas?-. Pregunto confundido y el tipo me mira con expresión de "¿Es enserio?".

-Eva amigo. Adán, la droga del amor. XTC amigo éxtasis-. Espeta y sólo pude caer en cuenta cuando escuché la palabra "éxtasis".

Le entrego al chico una bolsa de éxtasis y el chico me pasa el fajo de billetes.

Así como vino el tipo se me acercaron más sujetos e incluso chicas. En un rato ya no tenía más en el koala así que tuve que buscar al sujeto quien me dejó buscar más bolsas. Después de un rato la hora se había cumplido y todo se había vendido. Me reuní con los chicos afuera como lo habíamos planeado.

Juntamos todo el dinero.

-Aún queda noche chicos. Como es que no tenemos más, mira todo ese dinero-. Espeta Gregor.

-Fue lo que encargaron, pero deberías preguntar a Olie a ver si hay más-. Dice Diego y asiento.

Le marco a Olie la cual se sorprendió de que hayamos vendido todo rápido. Me dio unas coordenadas para buscar más bolsas y quedé en ir a buscarlas. Gregor me entrega el bolso donde estaban las bolsas de drogas y nuestras camisetas.

-Nosotros esperamos aquí, tu ve-. Espeta Gregor y asiento.

Me subo a la moto y arranco.

La noche estaba fría. Sentía la brisa helada en mi cara y todo parecía estar tranquilo.

Todo parecía estarlo. Hasta que vi a Adnes sola. Que hacía ella a estas horas de la noche sola por estos lados corriendo. Todo lo normal empezó a tornarse rápido. Vi que tres tipos la estaban acosando. Corrí sin pensarlo cegado por la furia. Al ver eso sentí punzones en mi cabeza. Los tipos se percataron de mi presencia y uno de ellos se apartó de Adnes. Ella tenía su camisa desgarrada. En ese momento tenía mucho odio.

-Déjenla en paz-. Advertí gritando y no conocía mi voz en ese momento. Estaba lleno de ira pero aún así, estaba tratando de contenerme. Uno de ellos parecía estar cuerdo pero los otros dos me veían riendo.

Creen que estoy jugando eh.

Saco el arma de mi koala y le quito el seguro. Los tipos pasaron de risas a estar pálidos.

Solté un tiro al aire y Adnes se encogió en si misma. No había volteado a verme, su mirada estaba en el suelo y ella consumida por el miedo.

Los tipos al escuchar el disparo salieron corriendo dispersándose. Pensé tanto en pegarles un tiro a cada uno pero sabía lo que implicaba. Logré controlarme. Cuando vi a Adnes. Estaba en el suelo encogida tapando sus oídos.

Me agacho y la abrazo.

-¡Adnes!-. Adnes se encoge más al sentir mi tacto hasta que me vio.

-Lian(?-. Estaba llorando, sin pensarlo Adnes me abraza. Le correspondo con uno más fuerte. Adnes empezó a sollozar en mi pecho. Yo sólo le repetía una y otra vez.

-Estoy aquí princesa.. Estoy aquí.

Me alegré tanto de poder haber llegado a tiempo. No sabría como reaccionaria la enterarme de algo así. Esos tipos querían hacerle daño. Juré que la iba a proteger.

Un rato pasó y Adnes se había calmado. Le extendí mi camiseta que estaba en el bolso y Adnes se la puso.

No quiso hablar. Le dije que la llevaría a casa y ella sólo me miro.

Se montó en la parte trasera de la moto y colocó sus manos por la parte de mi ombligo adhiriéndose a mi. Sentí su cara en mi espalda. A pesar de la tormenta que estaba pasando, estando junto a Adnes sentía paz.

Arranqué la moto y la llevé a su casa.

...

Adnes se baja de la moto y yo coloco mi cuerpo de lado. Había silencio por un momento.

-Gracias por..-. Dice nerviosa y la miro.

-No pasa nada. Esta bien-. Espeto para que no se preocupara en hablar. Adnes asiente.

Se queda un momento sin hacer nada y luego se da vuelta caminando lentamente hasta su casa. Yo sólo la miraba y agradecía infinitamente a Dios por ponerme en ese lugar y yo poder protegerla.

Adnes se detiene en seco y se vuelve para verme. Camina a pasos rápidos a mi y me abraza fuerte.

No sabía como reaccionar. Estaba muy nervioso pero a la vez feliz. Estuvimos abrazados por un rato. Luego se separó de mi dedicándome una sonrisa y caminó hasta su casa. Me quedé hasta que entró. No me había dado cuenta de que estaba sonriendo.

Después recordé lo que tenía que hacer. y aceleré lo más que pude para llegar.