LIAN.

¿Que es eso que sientes al ver que la persona que amas está a al borde de la muerte?

Sin dudas es algo inexplicable pero qué todos entendemos. Es algo que duele desde lo mas profundo de nuestro ser, sientes como se te desgarra el corazón de solo pensar en no volver a verla

No podía perderla, no sabría que sería de mi mundo sin ella. Sin Adnes.

Sería como las noches sin la luna. Todo sería oscuridad.

Me lancé sin pensarlo. Pensé que no llegaría, nadaba y nadaba y sentía que se alejaba cada vez más.

Estaba muy asustado, al sacarla del agua no sabía que hacer. Intenté hacerle rcp pero no daba resultados.

Pensé que la había perdido.

Recosté mi cabeza sobre su pecho llorando en sollozos hasta que sentí como se movía. Había despertado. Miré sus ojos que pensé que ya no vería.

Me sentí tan aliviado. Exhale un suspiro y pose mis manos en sus mejillas.

-Todo va a estar bien-. Le repetía una y otra vez.

Notaba algo diferente en su mirada, una pizca de incomprensión. Luego de eso vuelve a cerrar sus ojos.

Diego baja rápidamente y me avisa que ya había llamado a emergencias.

-¿Que pasó con el que le hizo esto?-. Trago. El qué lo haya hecho pagará por esto.

-Escapo, no pude seguirlo.

-¿Le viste la cara?-. Diego niega con la cabeza.

En eso suena el teléfono y es Maco. No puedo atenderle ahorita. Mi prioridad es Adnes, cuelgo y Maco sigue marcando así que coloco el teléfono en silencio.

Después de un rato se escuchan las sirenas de la ambulancia. Miro a Adnes y todavía sigue dormida.

...

Estamos en el hospital sentados en la sala de espera. Trasladaron a Adnes a una habitación donde la están atendiendo.

-Quiero ir al baño-. Dice Diego y se para de su asiento.

Asiento. Tengo frío.

Aún estoy mojado y el frío de los hospitales hace que me sienta helado.

Pasa un rato y veo a una niña pasar con una señora mayor y un señor en traje. Me llamó mucho la atención su parecido con Adnes. Como dos gotas de agua. -Será la hermana-, me pregunto.

Me acerco a la niña y la saludo.

-Hey, ¿como estás?-. La niña me mira dudosa pero responde.

-Mi hermana tuvo un accidente no puedo decir que bien-. Su mirada se torna triste.

-¿Adnes?-. La chica me mira sorprendida y asienta.

-¿La conoces?-. Asiento sonriendo.

-De donde la conoces-. Pregunta recelosa.

-Digamos que.. Del instituto. Y entonces supe que se venían un tornado de preguntas así que en un momento de esos le pregunté.

-¿Como te llamas?

-Ava

Extiendo mi mano y me la estrecha.-Soy Lian.

-Y por qué estas mojado Lian.

-Una de esas nubes grises del cielo se posó arriba de mi y me ha meado-. Ava se ríe sin creer que lo que le he dicho es cierto. Obvio que no lo es. Me río también.

Luego hablamos por un rato.

La señora que venía con ella se nos acerca. Su nombre es Tita, la sirvienta de la casa de Adnes y el señor que esta vestido de traje no se quiso acercar. Sentí que me miraba con desprecio. Hice caso omiso.

-¿Como está mi hermana Tita?.

-Esta bien cariño, no fue nada grave.. Pronto nos dejarán verla-. Ava asiente y su mirar vuelve a tornarse triste. Quiero distraerla para no verla así.

-Así que te gusta el arte-. Ava asiente muchas veces y Tita me mira agradeciéndome por esto.

Me contó muchas cosas y pregunto otro poco de cosas. -Sin dudas le gusta hablar- pensé.

-Y a ti que te gusta-. Pregunta después de un rato.

-La fotografía-. Ava me mira boquiabierta.

-NO-manches, ¿!De verdad!?-. Asiento muchas veces riendo.

-Tu podrías ayudarme con lo que necesito de la tarea-.Hace una pausa.-Bueno.. Si quieres.

-Acepto-. Ava da un respingo y se para del asiento.

-¿Promesa?-. Pregunta después de dar brincos y aplausos. Extiende su mano sacando el meñique.

Me doy cuenta que lo del meñique ha de ser una costumbre familiar.

Extiendo mi mano y saco el meñique uniéndolo con el suyo.-Promesa.

Le paso mi número para que me contacte cuando necesite lo de mis dotes en la fotografía. Se lo paso ríendo.

En eso me acuerdo de Maco. Le marco y atiende a los segundos.

-Qué carajos Lian. Porque te fuiste sin avisar y agarraste mi auto sin siquiera decirme-. Se oye molesto.

-Lo siento Maco, sé que hice las cosas mal, las hice sin pensarlas.

-Estábamos muy preocupados, que coño hacían ustedes.

-Es mi culpa, yo vine a ver a Adnes-. Maco trata de calmarse y pregunta.

-Qué le pasó a Adnes.

-Está en el hospital, cayó de un acantilado-. Sale mi voz quebrada.

-Donde estás, iremos para allá.

Le doy la dirección y una vez más me disculpo por haber tomado sin decir nada su auto.

...

Pasa un rato largo y se acercan dos sujetos hacía donde estábamos.

Tenían placas policíacas colgando de sus cuellos y la impresión de haber comido donas antes de venir aquí.

-Lian Carter, necesitamos hacerte unas preguntas-. Tita y Ava miran la situación sin entender y yo hago lo mismo.

No sé que querrán pero asiento.

Los sigo y ellos caminan a un lugar apartado.

-Conoce usted a la señorita Wood?-. Asiento.

-¿De donde?-. Pregunta uno de ellos.

-Del instituto.

-¿Estaba usted con la chica cuando ocurrió lo del accidente?

-No, no estaba y no fue un accidente. Alguien la lanzó.

-Ha dicho que no estaba con usted(?-. En eso Diego se acerca a dónde me estaban interrogando.

-No me ha escuchado(?. Alguien la lanzó-. Los detectives se ríen. Ash.

-No sabemos de nadie más señor Carter. Sólo de usted.

Diego replica.

-Yo también estaba y mi amigo dice la verdad. Había alguien más.

-Dos sospechosos-. Espeta uno de los detectives. Genial.

-Ok ok, supongamos que si estaba otra persona y esta fue quien la lanzó. ¿Lograron ver quien era?.

-No-. Responde Diego y el detective me mira a mi.

-No-. Respondo y el detective eleva sus manos.

-Como me dan a entender que si hubo alguien cuando ni lo lograron identificar.

-Cargaba una capucha, era alto..

-Chico, eso no ayuda en nada-. Me siento molesto y veo por la expresión de Diego que también lo está.

-Insinúa que la lancé ¿?-. El otro detective se ríe.

-No ponga palabras en mi boca que no he dicho.

Asiento molesto.

-¿Que relación tiene usted con la chica?

-Es su novia-. Responde Diego y le miro.

Por un momento me puse a pensar y Adnes y yo nunca formalizamos nada, prácticamente solo éramos amigos para los demás.

No éramos nada pero teníamos todo para serlo.

Los detectives se miran sorprendidos.

-Me temo que no es así-. Dice uno de los detectives y miro hacía otro lado.

-El novio de la muchacha ha muerto esta mañana. Por eso estamos aquí. Buscamos al asesino.

-No sabíamos nada de eso-. Los detectives asienten poco convencidos.

-Dices ser novio de la chica, cuando su novio verdadero aparece muerto-. Hace una pausa.-Te convierte en sospechoso de homicidio chico.

Después de varias preguntas más me avisaron que luego me buscarían. Que no me atreva a salir de la ciudad por lo de ser "sospechoso de homicidio". Junto con Diego.

-Perdón por involucrarte en esto bro-. Diego niega con la cabeza.

-En las buenas y en las malas-. Dice y hacemos nuestro saludo de puño.

...

Otro rato pasa y veo que Ava sale corriendo a los brazos de un señor. Debe de ser su padre, pensé.

Al verlo me imagine por todo lo que hizo pasar a Adnes, los maltratos y las agresiones verbales. Quise ir y despedazar a el sujeto con golpes pero tenía que controlarme. Ava se ve muy feliz a su lado.

Los detectives ya habían entrado a la habitación en donde estaba Adnes. Estaba esperando ansioso mirarla, abrazarla.. La extrañaba tanto. Juro que no dejaré que nada le pase. Que nadie le haga daño.

...

Los detectives salen de la habitación y el doctor ordena que ya podemos pasar.

Todos nos dirigíamos a la habitación pero los detectives me detienen. -Carajo-.

Otra vez me llevan a un lugar apartado del hospital y uno de ellos no deja de sonreír.

-Hablamos con la señorita Wood-. Asiento apretando la mandíbula.-Y dice no conocerlo.

-QUÉ-. Miro a los detectives receloso.

No puede ser. No puedo creerlo. Me niego.

-Necesitamos que nos acompañes.

-Necesito verla antes.

-Dejaremos las visitas para después.

-NO-. Digo de manera muy firme. No quiero irme sin antes verla, ella me hará y les hará saber que no me ha olvidado.

-No queremos usar la fuerza chico-. Dice uno y Diego me sujeta del hombro.

-Vamos, iré contigo-. Dudo un momento pero asiento.

Entramos en el coche de los detectives y al alejarnos siento cada vez más un vació enorme. La siento cada vez mas lejos. La extraño.