Capítulo 12
LIAN.
Después de visitar a Ray. Diego y yo nos dirigíamos al trabajo.
Antes de irnos la madre de Ray nos avisó que en dos días le harán un chequeo para ver como están sus ojos.
Al llegar saludamos al jefe Dan y este nos avisa que no vamos a laborar hoy.
-Que hoy es feriado y no lo sabíamos(?-. Espeta Diego confundido. El jefe Dan le hace señas para que cierre la boca y lo sigamos.
Nos llevo a una especie de depósito donde habían dos latas de pintura.
-Bien, ahí están las latas-. Avisa y nosotros nos miramos con expresión neutra.
-No traemos ropa vieja con nosotros-. Le aviso al jefe con inquietud y este nos mira.
-Se me olvidó avisarles chicos perdón-. Hace una pausa.- Si quieren puedo ir a buscarles ropa vieja-. Negamos con la cabeza.
-Está bien, nosotros nos quitaremos la camisa y tendremos cuidado.
-Bien-. Espeta el jefe asentando.- Suerte chicos, iré a hacer unas vueltas y al regresar les traeré el almuerzo y una coca cola-. Asentimos. Y nos quitamos nuestras camisas.
...
-Ni se te ocurra hacer una de las tuyas Li-. Me mira con recelo.
Nos encontrábamos pintando ya el local. Me puse a visualizar los grafitos, muchos eran triángulos con una especie de punto en el vértice, y el triángulo se encontraba encerrado con un círculo.
-Tanto miedo me tienes-. Suelto una carcajada.-Nada va a pasar no te preocupes.
-Aajaaa-. Dice Diego negando con la cabeza.
Le estaba dando otra pasada de pintura a la pared cuando siento de nuevo que alguien nos observa.
Miro a todas partes y nada. Volteo a ver a Diego y me estaba mirando. Su cara es muy cómica.
Suelto una carcajada y este me fulmina con la mirada.
-Estas loco, definitivamente-. Dice dándole otra pasada a la pared.
Tiene razón, siento que me estoy volviendo loco. No logro ver a nadie. Vuelvo a lo mío.
...
Ya estábamos por la mitad cuando el jefe regresa. Descansamos un rato mientras comíamos los que nos trajo el jefe Dan.
-Que buen trabajo chicos-. Espeta el jefe orgulloso.
Diego y yo asentimos satisfechos.
Luego de comer, reposamos para luego volver a lo nuestro.
Nos encontrábamos de nuevo pintando el local cuando escucho a Diego tararear una canción que le gusta mucho.
-Es enserio-. Espeto rodando los ojos.
Diego asiente asentando y tarareando más fuerte la canción de Bruno Mars - That's What I Like .
Río y busco en donde tenemos nuestras pertenencias. Saco mi teléfono y coloco la misma canción a todo volumen regresando a mi puesto con el ritmo de la pieza.
Diego me mira feliz aplaudiendo y empezamos a cantar y a bailar al ritmo de Bruno.
El jefe se presenta de nuevo y esta vez nos fulmina con la mirada.
-Definitivamente. Están locos.-. Espeta deja el pago que nos toca y se voltea para regresar adentro.- Ahí está su dinero-. Grita una vez desaparece.
Soltamos una carcajada y volvimos a lo nuestro.
Terminamos de pintar el local y era temprano todavía.
-¿Vamos al departamento?-. Pregunta Diego cuando nos estamos colocando nuestras camisas.
-Tengo pensado hacer otras cosas Die-. Diego asiente.
Me coloco el buzo y me sujeto las trenzas de los zapatos.
-Yo si me adelanto entonces, estoy cansado-. Asiento y me despido con un saludo de puños.
Camino a la tienda a comprarle un presente a Adnes.
Entro en una joyería de fantasía.
Le compré un collar, es una especie de monedita con dos manos uniendo uniendo sus meñiques en una promesa, que quiero que tenga por mi miedo a que no vuelva a recordar la promesa y así me haga sentir que por lo menos lleva una parte de mi.
Al salir de la tienda dirijo la vista hacía una chica que se encuentra observándome con una amplía sonrisa.
La miro confundido por un momento y sigo caminando.
-LIAN-. Me llama la chica. ¿Como sabe mi nombre?. Volteo.
-Como es que sabes mi nombre(?-. Le pregunto confundido cuando me acerco. Ya la puedo ver mejor. Es de piel clara, ojos negros, baja estatura, pelo corto hasta el cuello de un color purpura y un pircing en la nariz.
Extiende su mano y puedo ver que tiene un tatuaje de unas mariposas en su antebrazo.
-Me llamo Olivia-. Se la estrecho confundido.- Pero puedes llamarme Olie.
-Bien, Olie.. Que es eso que sabes de mi(?-.
Olivia me mira por un momento.
-Espera yo te he visto antes..- Recuerdo haberla visto, pero estaba diferente en ese entonces.- Sisi, eras la chica que me saludó en la fiesta.
-Nos vemos después chico lindo-. Dice y se va caminando. Alza su mano mientras lo hace sin dejar de sonreír.
Niego con la cabeza aún si poder entender.
-Carajo-. Susurro.- Que le pasa a esa chica..
...
Llego a la casa de Adnes y dudo en si tocar la puerta o primero avisarle de que estoy acá.
Me decido por la segunda opción. Saco mi teléfono y le escribo un mensaje.
-Hey, como estás quiero decirte algo y para eso tendrás que abrirme la puerta.
Estoy muy nervioso ahora mismo. Trato de calmarme meciendo mi cuerpo hacía atrás y adelante.
Pasa un momento y la puerta de la entrada se abre.
Adnes me mira y no puedo evitar sonreír. Se ve tan hermosa.
-Hola-. Logro articular sin dejar de sonreír.
-Holaa-. Responde y me dedica una sonrisa.-¿Que es eso que tienes que decirme?.
Me mira enarcando una ceja y trago. No tenía nada pensado.. Cómo decirle que sólo quiero pasar un rato con ella y sentirla cerca de mí. Que sólo eso me bastaría. No puedo.
-La noche está muy bonita como para desperdiciarla-. Hago una pausa.- ¿Te gustaría acompañarme?
-A donde iremos(?-. Pregunta Adnes y la miro directo a los ojos.
-A caminar-. Le dedico una sonrisa y Adnes me corresponde con otra.
-Bien-. Sale y cierra la puerta de entrada.- Vamos.
Meto mis manos dentro de los bolsillos del pantalón mientras camino con Adnes.
Al principio no hubo conversación.
La calle está solitaria.. Este vecindario siempre se encuentra así. Supongo que es por lo lujoso y las personas que habitan en este lugar.
-Estás muy bonita-. Le digo para romper la tensión y Adnes suelta una carcajada.
-En mi pijama(?-. Pregunta señalando lo que trae puesto.
-Con todo lo que te pongas-. Respondo asentando una y otra vez.
-Graciaas-. Espeta y seguimos caminando.
Observo como Adnes se cruza de manos y agita sus brazos debido al frío. Me quito el buzo y se lo extiendo.
-Ten-. Lo agarra y se lo pone.
-Gracias-. Dice acomodándose un mechón de su pelo.
Seguimos caminando.
Después de un rato decido ser directo. Tiene que saber lo de Ray.
-Puedo hablarte de algo(?-. Adnes asiente.- Es sobre algo que pasó en el tiempo que no recuerdas.
-Okey, dime-. Responde y me mira mientras caminamos.
-Hay un chico.. Que necesita ayuda con una operación-. Hago una pausa.-La madre de él, trabaja para ti y decidiste ayudarlo con el pago..
Adnes me mira y noto preocupación en su mirada.
-¿Qué le pasó?-. Pregunta y me detengo.
-Fueron los de la pandilla de tu novio-. Respondo y su mirada cambia por una molesta.-Dejaron a mi amigo muy mal y ahora corre el riesgo de quedar ciego de por vida.
-Algo debió de hacer como para que le hicieran eso-. Espeta firme.
-¡Qué!. Conoces a Raymond, el no sería capaz de hacer nada malo-. Adnes agita sus manos.
-NO. No lo conozco y a ti tampoco como para ayudarles.
Carajo, quisiera seguir insistiendo pero creo que es mejor dejar las cosas estar.
Suspiro derrotado.
-Vale, tu no tienes la responsabilidad igual.. No recuerdas y eso tampoco ayuda.
Hay una larga pausa.
-Lo siento-. Agrega Adnes y asiento.
La acompaño de vuelta y no hubo conversación. No sabía que decir.
Adnes se encontraba en la puerta de la entrada lista para despedirse cerrarla.
-Eehh.. Adiós(?-. Asiento y me acuerdo del presente que le iba a regalar. Asiento.
-Vale.. Que descanses-. Le digo con una sonrisa.
Adnes cierra la puerta y me quedo un momento ahí. No pude entregarle el collar, siento que no es el momento. Hice todo mal.
-Carajo-. Susurro y me vuelvo.
Pasé por nuestro cliffdream y me quedé un rato. La brisa es más agradable en ese lugar. Nuestro lugar, una lágrima sale al recordar todo lo que ha pasado.
Me la limpio con el dorso de la mano y me repito una y otra vez.
-Podemos con esto.
Regreso a casa. Llego algo tarde, ya todos están dormidos.
Subo a mi habitación y me acuesto. Observo el collar por unos minutos. Me lo coloco en el cuello.
Me quedo dormido después de un rato.
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