ADNES.

Escribo en mi libreta las observaciones y siento como un lápiz toca mi pie. No presto atención alguna y sigo escribiendo.

-Hey, que tal ¿como estás?-. Escucho decir y es la voz que me defendió hace unos minutos.

Esto hace que me ponga nerviosa, cosa que nunca pasa y no entiendo el por qué.

No hago nada, finjo no escucharlo deseando que se devuelva por donde vino.

-Soy Lian, mucho gusto-. Dice y miro como extiende la mano. ¿Que le pasa a este chico?. Por qué se empeña en hablar conmigo si no me conoce. Bueno, creo que hace eso por lo mismo. Así que decido mostrarle una parte de mi que conocen todos. Algo cruel, pero necesario.

-Ya te presentaste en frente de la clase ¿no? O me crees sorda-. Digo indiferentemente y ruedo el lápiz hacía el.

Lo miro con una expresión neutra y este no aparta su mirada de la mía. Lo que hace que en cada segundo me ponga más nerviosa.

Una sonrisa sale de sus labios y aguanto la respiración, tiene una sonrisa muy bonita.

Recoge su lápiz y se marcha a su asiento. Exhalo y trato de calmarme, como es que este chico puede causar ese efecto en mí, con tan sólo una mirada.-NO, no Adnes, eso no está pasando, no está pasando-. Descarto lo que pensé y sigo escribiendo.

...

La clase termina y observo a Lian salir. Supongo que logré espantarlo como lo hago con todos.

Camino a la siguiente clase y dos chicos me obstaculizan el paso. Son dos de los perros fieles de Denis.

Pongo los ojos en blanco e intento evadirlos y pasar por otro lado. No me dejan.

-Bad quiere hablar contigo-. Dice el más regordete.

-Tengo clases, necesito irme.. Permiso-. Intento pasar una vez más, pero no me dejan.

-Es urgente, ya podrás ponerte al día-. Dice y su sonrisa se torna maliciosa. -Síguenos-.

Me doy por vencida y camino detrás de ellos.

Al salir, me encuentro a Bad fumándose un cigarrillo recostado en su auto. Puedo notar sus nudillos malogrados y eso me pone de los nervios.

-Cariiiñoo. ¡Hola!-. Dice estirando sus brazos para envolverme en ellos.

-Hola..-Digo nerviosa- ¿Que pasa, que es eso urgente?

-Estaré por fuera unos días, y no quería irme sin despedirme de mi nenita-. Dice y aprieta mis mejillas seguido de un beso.

-¿Por qué te tienes que ir?.

-Las cosas se han puesto.. Algo difíciles, necesito arreglar unos asuntos por fuera, le dije a Benni que pasara por ti a la salida.

Benni es su mano derecha, el secuaz mayor.

-¿Que te pasó en las manos?-. Le pregunto y trato de agarrar sus manos pero las quita.

-No es nada, ya sabes-. Hace una pausa.-Personas difíciles.

-Le voy a dejar un mensaje a Benni-. Dice y saca su teléfono.

-Está bien, yo puedo irme sola..- Intento suavizar su expresión al terminar de hablar acariciando su mejilla.

-¿Segura?. Dice después de un rato.

-Segura-. intento poner la sonrisa más tierna que puedo.-Me vendrá bien caminar de vez en cuando

-Mañana le sacaré el polvo a mi auto-. Digo en tono broma. No me gusta mucho la idea de manejar. Pero tocará.

-Está bien, nos estaremos comunicando, te voy a extrañar-. Dice y besa la comisura de mis labios.

-Yo también, cuídate por favor.- Me alejo y veo como Denis se marcha en su auto.

Hace un último saludo con la mano y hago lo mismo en modo de respuesta.

Nunca supe cuales son sus asuntos, no me lo dijo y me evade cuando intento sacar el tema. Pero si algo sé, es que no son cosas buenas. Que de bueno saldrá si trabaja para su tío.

Perdí mi clase, así que voy a la biblioteca a buscar unos libros pendientes y esperar a que se haga la hora para la última clase.

Cuando me dirijo a mi última clase, visualizo a Lian y mi corazón se detiene.

Estaba observando una cartelera de información. Lo miro y creo que paso mucho tiempo mirándolo que pude ver mejor sus detalles. Este voltea hacía mi dirección y me escondo detrás de un muro. -Diablos, porque estoy haciendo esto-, parezco una acosadora y loca. Sujeto los libros fuerte contra mi pecho y camino lo más rápido hacía la clase sin desviar la mirada.

Sigo pensando en cómo fue que soñé con una persona y al día siguiente la veo, y encima estamos en varias clases juntos.

...

Termina la clase y salgo del instituto y me dirijo a mi casa caminando. No es tan larga la trayectoria y necesito hacerlo para despejarme y poder asimilar todo lo que ha pasado.

Lian. Lian. Lian- Se repite una y otra vez su nombre en mi cabeza. El chico que apareció en mis sueños y ahora en el plano real.

Hay tantas incógnitas, y tanta es la curiosidad de saber al menos el motivo por el cual una persona aparece de la nada. Supongo que hay cosas que no tienen explicación por más que intentemos hallarla.

Sigo caminando y observo como una niña sentada en la acera se seca las lágrimas de sus ojos. Parece que sucede le algo así que me acerco.

-Hola pequeña, ¿estás bien?. La niña hace el intento por no entrar en sollozos. Hay algo en la mirada de la niña que me parece conocido.

-No.. Es que me perdí-. Dice y se agarra las manos inquieta.

-¿Te perdiste, no eres de por aquí?.

-No, y no conozco nada, no sé como llegar con mis hermanos, no alcancé agarrar el bus escolar. Creí que podía llegar sola, pero estoy perdida-. Una lágrima sale y empieza a ver a todos lados.

-No pasa nada, yo te ayudaré a ir con tus hermanos pequeña-. Le seco la lágrima- ¿Como te llamas pequeña?.

-Marlys, ¿y tú?.

-Soy Adnes- Y estiro mi mano.

Me estrecha la mano y puedo ver como su semblante cambia.

Marlys me dio una dirección que tenía anotada y un número de teléfono que es de su hermano mayor por lo que me había dicho, así que lo llamé y este me agradeció tantas veces, estaba de nervios y buscándola por todas partes. Quedamos que la iba llevar a su departamento.

Hablamos de muchas cosas por el camino, como su peli favorita. Y no paraba de hacerme preguntas.

...

Llegamos al edificio y la acompaño hasta su departamento. Cuando se abre la puerta, el hermano rodea a su hermana con sus brazos fuerte.

Es un momento tan emotivo que me llena de satisfacción el poder ser de ayuda. Pasamos adentro y el hermano nos busca agua para beber.

-Gracias por todo..- Dice.

-Adnes-. Responde la hermana y el afirma.

-Creo que te tengo que pagar por ayudarnos- Mete su mano en el bolsillo del pantalón.

-No es nada, de verdad.

-Si quieres puedes quedarte a cenar..

-Si por favor-. Dice Marlys.- Me caes mejor que los nuevos compañeros de clase.

Que tierna.

- Mi hermano y yo hacemos un plato que de seguro te chupas los dedos.

-Vale, pero no esta noche, tengo que llegar a casa, es tarde. Con gusto en otra ocasión.

-Bueno, esta bien. Ya tienes nuestro número.. Una vez más muchas gracias por traer a Marlys-. Y estrecha mi mano.

De un momento a otro se escuchan pasos rápidos. Lo que hace que todos volteemos hacía donde venía la causa del ruido.

No puede ser. Lian.

Quedo paralizada al verlo y él también se sorprende al verme.

-Liaaan-. Dice Marlys y lo abraza fuerte.

Este reacciona y abraza a su hermana.

-Que bueno que estás bien Dios, nos habías preocupado.

-Adnes me ayudó a regresar, ella es mi amiga- Le dice a Lian y le agarra la mano para que la extienda y que la estreche.

No podré negarme esta vez. Estiro mi mano y la estrecho.

Su cara se torna en una risa.

-Holaa señorita, es un gusto. Mi nombre es Lian. Parece estarlo disfrutando.

-Adnes-. Digo y le dedico media sonrisa.

-No eres tan mala después de todo-. Susurra.

No me había dado cuenta que todavía estábamos estrechando nuestras manos.

Siento como se ruborizan mis mejillas y suelto su mano.

-Me tengo que ir ya, fue un gusto conocerte Marlys-. Digo y estoy de los nervios.-Fue un gusto conocerlos a todos.

-Queda pendiente la cena- Dice el hermano mayor y yo sólo asiento.

Salgo del departamento y me dirijo al ascensor.

-Hey Adnes-. Volteo y es Lian.

Intento aguantar la risa cuando veo que se tropieza con su pie y hace como si nada a pasado, pero no puedo, casi suelto una carcajada.

Este se rasca la cabeza y pone derecho

-Puedo acompañarte si quieres.

Ahora mismo de mis labios quiere salir un "si", pero no puedo. Sé que esto traería problemas.

-No gracias, no necesito compañía-. Intento ser lo más seca posible.

-Esta bien, esta bien..- Dice y da dos pasos atrás.

El ascensor se abre y entro.

-Adiós-. y saludo con una mano.

-Cuídate-. Y me dedica la más sincera de las sonrisas. Lo que causa que mi corazón se pare.