ADNES.

Estoy en el comedor y observo como Lian carga su mirada baja.

Duele verlo así, y más cuando tu eres culpable de eso.

Al encontrarlo de frente en la puerta del salón de clases mi corazón se había parado.

Siento que muero de agonía al no poder acercarme a él. Lo extraño

Pero lo que estoy haciendo, lo hago por los dos. No sé si el algún día lo entienda.

Intenté dejarlo en estos días, siempre pasaba lo mismo. No pude, siempre me gana el miedo.

Intenté explicarle, le mandé muchos mensajes, no me atendía las llamadas. Y lo entiendo.

Extraño su voz, su aroma, su tacto. Sólo puedo verlo, de lejos, y eso duele, que me ignore duele, en serio duele.

Estando en el salón maquinaba como hacer que Lian viera la carta que le había escrito. No hallaba tiempo ni una oportunidad de hacerlo. Hasta que pidió ir al baño. Su bolso quedó en el asiento y el salió dando traspiés.

Ahora sólo estaba Raymond en el asiento. -Creo que me tocará rogarle que me deje colocar el papel en su puesto- Pensé.

Pero Raymond se levanta de su asiento, estando de espaldas a donde se sientan los dos porque estaba hablando con Rachel.

Como puedo me levanto y me dirijo al asiento de Lian. Me agacho y rápidamente coloco la carta adentro de su bolso.

Al levantarme para irme a mi asiento Raymond me miraba, no con prejuicio, parecía más bien.. Que entendía.

Regresé a mi asiento e intenté disimular mis ganas de gritarle a Lian que leyera mi carta en cuanto había vuelto del baño.

...

Observo a Lian mientras habla con Raymond y Rachel. Hace que recuerde lo feliz que me sentí ese día. El día en donde no me importó nada. Ni siquiera que los demás nos vieran. El día en donde me atreví a ser yo.

A Lian se le cae algo cuando saca lo que creo que son unos auriculares. No se da de cuenta. Era la carta que le había escrito. -Joderr- espeto.

Entro en pánico. ¿Y si no ve que se le cayó?. y si alguien patea la hoja tirándola más lejos de él, fueron muchas cosas que me pasaron por la cabeza.

Tenía que leerla, era mi último intento de hacerle ver la realidad de las cosas.

Sin pensarlo me paré de donde estaba y caminé hacía Lian.

Me dirijo a su mesa pero siento que alguien me sujeta del hombro. Es Raymond.

No había caído en cuenta de lo que pasaba, Ray se me había acercado.

Miro a todos lados.

-No lo hagas Adnes, necesita tiempo.

-N-no.. No debiste acercarte-. Y encuentro con la mirada a Benni, está observándonos con su malévola sonrisa .

-Lo sé, pero si te le acercas ellos le harán daño.

Niego con la cabeza y lo miro fijamente, su mirada es calmada.

-Tienes que irte, te vieron..

-Estaré bien, tú solo tienes que saber que Lian en verdad te quiere. Dale tiempo.

Se marcha a la mesa junto con Lian. Él sigue con su mirada baja, tarareando una canción.

Raymond agarra la carta y se la coloca de nuevo en el bolso. Dándole palmadas en el hombro mientras Lian sigue recostado sobre la mesa.

...

Trato de buscar a Benni para pedirle que no le haga nada a Ray, pero no lo encuentro por ningún lado. Intento avisar a Lian pero mis intentos son fallidos, Lian no me responde desde hace días.

Decido buscar a Ray, si estoy allí para cuando lleguen los perros de Denis, no le harán nada. Seré capaz hasta de pelear si no me escuchan.

Los busco por todos lados pero no lo encuentro.

Estoy desesperada.. Le marco a su número y no responde.

Le dejo muchos mensajes para que no salga del instituto sin mi. Ruego porque lo lea y me haga caso.

Estoy en la entrada del instituto esperando a que salga. Ruego porque todavía siga en el instituto.

Pero nunca sale de la puerta de entrada. Intento marcarle a Lian pero es imposible que me conteste, cuando lleva ya tiempo ignorándome.

Empiezo a buscar como loca por las afueras del instituto. Nada.

Los lugares que podría frecuentar Raymond en el instituto. Nada.

Sigo marcando a su teléfono y mandando mensajes. Nada..

Estoy muerta del miedo, angustiada.. Salgo en dirección a la parada, pero al llegar a ella. Nada..

Visualizo a Rachel subiéndose a un bus.

Corro desesperada y la llamo.

-¡Esperaa Rachel, por favor!-. Rachel me escucha y detiene el bus.

-¿Que pasa Adnes?-. Dice al bajar del bus y al verme. Sabía que algo iba mal.

Le cuento todo si omitir nada. Después de eso Rachel propuso a buscar en su casa. Fuimos allá.