ADNES.

Hoy será un día muy triste.

Extraño todos los días a mi madre, pero hoy en día más que todo, es su cumpleaños. A pesar de que pasa el tiempo, este día cada año duele más que el anterior.

No sentimos ese abrazo reconfortante, esa risa que llenaba de vida nuestro hogar. Esa mujer que ha pesar de los problemas siempre sonreía, sin importar qué. Hoy en especial duele. La extraño tanto.

Me ducho y le mando un mensaje de buenos días a Lian.

Mientras hago el desayuno Ava se para y noto la tristeza en sus ojos. Le doy un abrazo y su agarre es más fuerte.

-La extraño-. Siento como una lágrima moja mi camisa.

-Yo también Ava, pero no hay que estar tristes.. A mamá no le gustaría.

-Ella era muy feliz siempre-.Dice y se seca las lagrimas.

Asiento.

-¿Crees que ella esté feliz allá en el cielo?.

-Estoy segura-.Hago una pausa dedicándole una sonrisa.- Ahora a comer que se te enfría.

Reviso mi teléfono y Lian no me ha respondido, que raro.

...

Terminamos de comer y lavo los platos.

A Ava la recogió mi padre después de comer porque iban a pasar el día juntos. Creo que la intención de mi padre es hacer que no se sienta triste.

...

Termino de fregar y se escucha que alguien toca la puerta.

Me seco las manos.-¡Ya voy!-. Digo y me dirijo a la puerta.

Abro y es Lian. Se ve diferente con una gorra puesta, más adorable.

Tiene una sonrisa de lado a lado y oculta algo detrás de su espalda.

Lo miro enarcando una ceja. Que estará tramando, pensé.

-Buenos días Adnes nena-. Su sonrisa se intensifica.

-Buenos días-. Me río dudosa.- ¿Que está pasando?-. Y me le acerco. Se aleja un paso.

-Cierra los ojos-. Dudo por un momento.

No sé que va a pasar pero le hago caso, cierro mis ojos.

Después de un momento pide que los abra.

Al abrirlo inmediatamente siento como se me cristalizan los ojos, quiero llorar.

Lian tenía en sus manos un ramo de Girasoles.

-Vine a proponerte que vayamos a regalarles estas girasoles a tu madre.

Corro y lo abrazo fuertemente.

-¿Porque no me avisaste?.

-Quería que fuera una sorpresa.

Estoy tan feliz, le aviso que me espere un momento. Me coloco una sudadera y salgo.

Al salir, veo dos bicis estacionadas en la acera-. Las bicis que me dijo que estaban arreglando Ray y él, pensé.

-Pero qué..-. lo miro sorprendida llevando mis manos a mi boca.- ¡Grandioso!.

-Iremos en bici-. Hace una pausa.-Claro que si no sabes como manejar te llevo yo.

Me monto emocionada y Lian se monta seguido de mi.

Montar en bici me hizo sentir como si reviviera mi niñez. Me sentía tan feliz como cuando era una niña.

Ir juntos en bici ha sido una de los mejores momentos junto a él.

...

Llegamos al cementerio y busco la lápida de mi madre. Lian me pasa los girasoles mientras me sigue. Al encontrar la lápida me espera pacientemente, mientras yo le cambio las flores que tenía ya marchitadas.

Lian da unos pasos atrás dándome la privacidad, para que yo hablara con mi madre.

Me senté, era raro.. Nunca lo había hecho, la última vez que pisamos el cementerio fue cuando la abuela murió. Empecé a contarle todo lo que me había pasado. Duré mucho hablando, de mis ojos salían lágrimas. Pero no estaba triste, le pedí que me perdonara por no haberla visitado antes. Le dije que lo hice gracias a Lian, le conté lo grandioso que es, y volteé temiendo de que me escuchara. Lian estaba ahí parado, con su mirada en otro lado. Seguí hablando con mi madre.

Al terminar me sentía bien, siento que me escucha en donde quiera que esté.

Al salir me acerco a Lian que estaba agarrando la bici y estaba a punto de montarse. Lo abrazo.

-Gracias por esto-. Corresponde a mi abrazo y besa mi cabeza.

-Aún no ha terminado la sorpresa-. Me dedica una sonrisa y me monto en la bici. Que otra cosa maravillosa me esperará.

...

Al llegar me toma de la mano y caminamos. Parece algo así como un bosque, nos adentramos entre los arboles.

-No me digas, eres un asesino y me llevarás al lugar donde me matarás-. Me río.

-Lo dedujiste antes de que llegáramos-. Hace una pausa tornando su mirada en una seria.-Tendré que matarte aquí mismo.

Se acerca y grito, me hace cosquillas. Soltamos carcajadas y seguimos caminando. Vamos en subida y ya no puedo esperar a ver a donde me lleva Lian.

Escucho agua, será que hay un río cerca. Me pregunto.

-Llegamos-. Dice y observo alrededor.

Es tan hermoso el paisaje, miro a las palomas volando, la brisa es agradable y el cielo se ve muy hermoso desde este punto. Me acerco y si, hay un río. Estamos en un acantilado. Se puede ver hasta la carretera por la que venimos.

Me llevo las manos a la boca, esto es tan hermoso.

-No lo puedo creer, que bella vista tiene.

Lian no aparta su mirada de mi. Esta sonriendo satisfecho.

-Este será nuestro lugar especial si quieres-. Dice en un tono bajo. Como si no estuviera seguro de decirlo o no.

Quisiera aventarme a sus brazos aviento.-¡Claro que quiero!, es hermoso todo esto.

-Necesitamos un nombre-. Digo para hacer de este lugar más especial.

El me hace señas para que espere un momento. Lo veo mientras este se pierde entre los arbustos.

Sale después de un rato con una especie de ¿Cartel?.

Lian estaba tan emocionado. Me mostró el cartel y llevaba grabado en él.

"Cliffdream, el acantilado soñado. Donde están a salvo, los buenos momentos de nuestra memoria."

-Me encanta-. Enserio me encanta, no puedo aguantar la emoción.

Mi sonrisa se intensifica.

-Sólo falta una cosa más-. Dice y saca una cámara del bolso.

-Te mostraré algo de mi vida, una parte de mi-. Dice admirando su cámara.-Desde pequeño me ha gustado captar las cosas, guardarlas en mi mente. No tenía idea de que podía guardarlas en papel. Ahora lo sé. Gracias a esta cámara. Mi preciada posesión.

-Eres una persona increíble Lian.

La sonrisa de Lian se amplía cada vez más. Es tan hermosa que la observo y estoy segura, que de una manera boba.

Nos tomamos muchas fotos. Que quedarán grabadas en papel y en nuestros corazones.

Hoy no fue un día triste, el hizo que fuera uno de los más felices.

Estábamos viendo el atardecer juntos. Los dos mirábamos el cielo y de un momento a otro nuestras miradas se encuentran.

Nos quedamos así un momento, ninguno de los dos quería dejar de hacerlo.

Me acerqué sin pensarlo y pegué mis labios a los suyos. No puedo explicar lo que sentí o por qué lo hice. Pero sé que fue muy especial. Su boca se entendía con la mía y nuestras almas se conectaron al mismo tiempo. Fue un beso largo y salvaje. Hasta que la culpa invadió mi mente y me aparté.

Que acabo de hacer.

La sonrisa de Lian estaba tan hermosa que no quería arruinar el momento. A mi me había gustado después de todo.

-Hay una canción que quiero que escuches-. Dice y saca los auriculares.

-¿Cual es?-. Me extiende un auricular el cual coloco en mi oreja mientras él se coloca el otro.

-Yellow Hearts • Ant Saunders-. Hace una pausa.-Te la dedico.

La escuché atentamente y no pude dejar de sonreír, me encantó mucho.

Me encantó la canción que me dedicó. Nuestra canción. La escuchamos mientras la luna se presentaba para acompañarnos.