Cuando el pelinegro entró al departamento encontró una pequeña nota, su Omega lo citaba en la pequeña terraza del departamento. Sonriendo fué a buscarlo de inmediato, al llegar encontró el lugar decorado con velas aromáticas dándole un aspecto muy romántico y acogedor, similar al del lugar dónde habían tenido una de sus primeras citas. Encontró a su Omega que lo esperaba vestido con una camisa de un suave color vino y jeans, estaba hermoso como siempre, el Alfa se acercó y lo estrechó entre sus brazos.

- Te extrañé Zee, - dijo Liam abrazándolo fuerte, ambos se miraron y se dieron un suave beso.

- Es una agradable sorpresa amor, - dijo el Alfa reacio a soltarlo. El Omega tomó su mano y la miró.

- Hice esto porque hace un año que nos conocimos, en esa ocasión herí tu mano, - el pelinegro rió, - Yo tengo un regalo para ti, - dijo apartándose un poco para tomar un pequeño estuche que estaba sobre la mesa. - Es un reloj, - se lo entregó.

- Es muy bonito Liam, - sonrió el Alfa estudiándolo, - no debiste gastar en mí amor.

- Shh, - dijo el castaño, -. Mira esto, - el Omega quitó una discreta tapa que tenía el reloj cómo una especie de guardapelo, ahí el Alfa pudo apreciar una foto de ambos, -. Espero que no te moleste, sé lo que dijiste de las fotos pero Harry nos la tomó y me pareció linda.

- Nos vemos muy bien Li, - sonrió el Alfa, - gracias, lo llevaré conmigo siempre, - añadió poniendoselo.

Compartieron otro abrazo y el Alfa lo condujo para que se sentaran, - Amor, luego de la reunión que tuve hoy con el señor Hamza, creo que pronto podemos ir juntos a Italia, cómo querías.

- ¿De verdad?- preguntó el Omega, Vadhir no le había querido dar detalles y esperaba que Zayn por fin le contara todo.

- Escucha Li, las cosas se van a arreglar, pero primero debo viajar sólo, a mi regreso te contaré todo, las cosas serán diferentes podemos ir a Italia con tu padre, hablar con él, todo irá bien.

- Zee, por favor llévame contigo, - pidió el Omega, - me volveré loco sin ti, te voy a extrañar demasiado- ideas comenzaron a rondar por su mente y fué imposible contener el llanto. -¿Y si no vuelves?

- Claro que volveré, - dijo el Alfa, sintiendo dolor por el llanto del Omega, pero en verdad confiaba en que podían tener un futuro juntos a su regreso de Italia.

- Por supuesto que sí, jamás te dejaría Li, te amo, Vadhir se quedará cuidando de ti, serán unos cuantos días, lo prometo.

- Zee, si las cosas estarán bien cómo dices, llévame, - pidió Liam de nuevo, tratando de controlar sus lágrimas.

- Tienes que ser fuerte amor, - el Alfa metió la mano en el bolsillo de su chaqueta, y posteriormente le dejó ver la diminuta caja de terciopelo que contenía una elegante alianza de oro amarillo con incrustaciones de rubies, - porque a mí regreso me gustaría que nos casemos, ¿Qué dices? ¿Aceptarías ser mi esposo? ¿Me aceptarías cómo tú Alfa por el resto de nuestras vidas?

Las lágrimas volvieron a correr por el rostro del Omega, está vez de felicidad.
-Por supuesto que sí, - respondió entrecortado, - anhelo ser tú esposo, tu Omega por el resto de nuestras vidas.

Ambos volvieron a besarse, llenos de esperanza demostrando en ese beso todo el amor que sentían el uno por el otro.

- Te amo Liam, - declaró el Alfa, - jamás lo dudes, nunca amaré a nadie que no seas tú.

Liam sonrió, - También te amo Alfa, mi corazón siempre te va a pertenecer, y cuando regreses te tendré una sorpresa que te va a encantar, - dijo tentado a contarle sobre el fruto de su amor que ya crecía en su interior.

Una vez que habían hablado decidieron disfrutar de la exquisita cena que el Omega había preparado, esa noche hicieron el amor apasionadamente, prolongaron la velada lo más que pudieron, los suspiros y jadeos se detuvieron hasta que los primeros rayos del sol iluminaron la habitación.

- Cuídate Zayn, por favor, - pidió el Omega mientras el Alfa preparaba una mochila con un par de cambios de ropa.

- Tú también amor, - dijo el pelinegro dando un último beso en los labios del castaño, -. Para que los días no se hagan tan eternos porqué no le pides ayuda a Harry para nuestra próxima boda, podrían ir viendo tu traje, o el lugar.

- Hazz vuelve en la noche, - Liam hizo un puchero, -. Pero puedo pedirle a Vadhir que me acompañe a hacer unas compras, ¿Verdad?

- Claro que sí, él cuidara de tí estos días, no te dejará sólo - aseguró el Alfa, - Te amo Li, debo irme.

- Te amo Zayn, - respondió el Omega.

[...]

El Alfa aprovechó para dormir en el avión, una vez que llegó a Italia los autos blindados esperaban por él, reconoció la placa del transporte destinado para él y subió. Luego de un rato, el auto atravesó el Palazzo dei Diamanti haciéndolo ver que habían llegado a la ciudad de Ferrara, dónde su familia se había establecido.

Una vez que estuvo frente a su lujosa mansión contuvo la respiración, se dijo que no había nada por lo que alarmarse y fue dentro. Apenas dió unos pasos cuándo Amaris, su madre salió para recibirlo.

- Tenemos mucho de que hablar Zayn,- dijo la Omega mujer, - Te serviré el té, sígueme.

El pelinegro hizo lo indicado, luego de que se instalaran en la sala, la Omega habló.
-Sabés que te he criado cómo a un hijo Zayn, te quiero tanto cómo a Vadhir, y me duele lo que te pasa a tí, sólo Dios sabe lo que he tenido que pasar el último año, sabés que sólo tú puedes solucionar esto, y lo harás porque es tú responsabilidad.

- Madre, si vine aquí es porque quiero arreglar las cosas, Flavio me dijo que Santino habló, que quiere un nuevo tratado de paz, ¿Sabés algo más?- preguntó.

- Lo sabrás en su momento, - dijo la Omega, - ahora descansa un poco, nos reuniremos mañana temprano, mientras tanto no olvides tomar tu arma.

- Madre yo quisiera hablarte de algo, - dijo el Alfa decidido a contarle sobre Liam, quizá si Amaris sabía que había encontrado a su Omega lo apoyaría. Sin embargo está pareció no escuchar.

- Zayn, ve a descansar, hablaremos después, tengo que hacer unas llamadas.

- Está bien, haré lo que dices, pero una vez que escuche lo que tienen que decir volveré a Londres, quiero empezar una vida allá, - declaró el pelinegro.

La Omega lo miró con mucha seriedad antes de decir. - Dejar está vida es imposible Zayn, ¿No lo has entendido? - se dirigió a la biblioteca ignorando al Alfa y este decidió dejar la conversación para otro momento, ahora debía estar alerta, identificar posibles infiltrados y sobre todo buscar el momento ideal para llamar a Liam, ya lo extrañaba.

Tres días después...

- Liam! Liam! ¿Dónde estás?- preguntó el Alfa revisando el departamento, el olor del Omega apenas se sentía cómo si tuviera días sin estar ahí, además desde que llegó a Italia no había podido comunicarse con él, su corazón dolía.- ¡Liam!

Vadhir entró en el departamento al escuchar a su hermano, mirándolo preocupado habló. - Liam no está, él se ha marchado, - dijo rápidamente.

- ¿Cómo que se ha marchado?¡¿Que diablos dices?!- preguntó el Alfa enloquecido, corrió a la habitación y encontró el armario vacío cómo si el castaño jamás hubiera vivido con él.

- Hermano, Liam tomó sus cosas y se fué, no pude detenerlo - dijo nuevamente Vadhir, - lo siento Zayn.

Un puñetazo impacto en el rostro de Vadhir. -¡¿Cómo que no pudiste?!- le reprochó, tomó su celular y nuevamente trató de contactarlo, el habitual tono sonó en el bolsillo de un consternado Vadhir.
- Idiota, ¿Que diablos le hiciste!?- reclamó al borde de la histeria tomándolo por el cuello.

Vadhir apenas podía respirar, Zayn lo soltó apenas lo suficiente para que hablara. - Él lo olvidó Zayn, olvidó su teléfono, no le hice nada, - habló Vadhir.

Una nuevo golpe impactó contra su estómago, Zayn estaba totalmente furioso, cegado por la irá, Vadhir descubrió su mirada y sintió terror. Apenas tomando una bocanada de aire confesó.

-Está bien, Flavio me pidió que hablara con él, que le contara todo, - murmuró -. Liam no soportó saber la verdad de nuestra familia, él se fué Zayn, él te dejó, tienes que olvidarlo.

- ¡Porqué mierda dices eso! ¡Liam me ama!- gritó Zayn.

- Zayn, hermano, - pidió Vadhir, -. Tienes que calmarte, tienes que volver a Italia, tú...

- ¡Cállate! - pidió el Alfa, - ¡Joder cállate!- le propinó un fuerte empujón que lo sacó del departamento -. ¡Lárgate! ¡Lárgate!

De pronto los rostros que el Alfa creía poder dejar atrás, estaban ahí, juzgandolo, lo que más le dolía era perder a Liam, su Omega. El poderoso Alfa se permitió llorar, no había peor dolor para un Alfa que perder a su alma gemela, y él estaba perdiendo a Liam.

🙊 Y llegó el drama... en el próximo capítulo tendrán claro todo lo que ocurre...
Saludos! Gracias por leer!✨