18
— Sus resultados nuevamente son negativos,— habló la Omega frente a Conan, — pero anímese, hay nuevos tratamientos, ¿Cree que su Alfa podría acompañarnos?— preguntó, — Así podríamos hacer algunos estudios y ver si el problema es usted o él.
— Está bien, hablaré con él, — dijó Conan, — vendré la próxima semana, — añadió tenso, a Zayn no le gustaría acompañarlo.
Conan no lo entendía, habían pasado casi cuatro años más, y no había logrado concebir, Zayn todavía era el mismo Alfa distante con él, pero al menos había accedido a ayudarlo en su deseo de tener un bebé o al menos eso creía. El Alfa, poco dispuesto a procrear con otro Omega que no fuera al que amaba, había estado tomando supresores a espaldas de Conan. Luego de la primera noche que habían pasado juntos, el Alfa se arrepintió enseguida, pero sabiendo que no podía hacer nada por recuperar a Liam, decidió seguir con la vida que le había sido impuesta junto a Conan, en la que por supuesto el amor no estaba incluído.
El Alfa miraba las vidas que se construyeron a cambio de su felicidad, dejó de hacer preguntas, sólo miraba y actuaba de forma automática, había entrenado a su corazón para no demostrar sus sentimientos. Habían hecho una reunión en su casa por el aniversario de la alianza de los clanes, pero le hacía infeliz estar ahí, al menos no era él único.
Zinerva, su hermana Omega se acercó sigilosa. — Zayn, ¿Porqué estás así? — preguntó preocupada, su relación no había sido la mas cercana pero cuando está perdió a su Alfa había vuelto a la casa de la familia.
— No es nada Zinerva, — respondió el pelinegro, — sólo estaba pensando.
— Zayn, ¿Puedes creer que Vadhir ya es padre?— sonrió mirando a su otro hermano, Vadhir cargaba a su pequeño hijo junto a su Omega, ambos se veían felices, — cómo vuela el tiempo, ¿No?— dijo ajena a la situación, — Sería bueno si también tuvieras uno.
Zayn negó. — ¿Y tú?¿Alguna buena noticia?— preguntó y la Omega se sonrojó.
— Está bien, vine a contarte que pronto tendré un bebé, — el Alfa la miró sorprendido, no se imaginaba quien podría ser el padre, — Zayn, tienes que ayudarme, me he enamorado de Yue, — confesó.
Zayn sonrió, Yue era un buen Alfa, — Eres una adulta, — dijó,— Amaris no puede decirte que hacer, — sonrió,— vete a vivir con Yue, yo los apoyaré.
— ¿De verdad?— sonrió la Omega, — gracias Zayn, haré lo que sea por ti, sólo déjame saber,— le ofreció. Zayn negó y le dió un breve abrazo, al menos alguien de esa familia sería feliz. — ¿Y Conan? ¿Por qué no viene?— preguntó.
— Está resfriado, y prefiere quedarse en la habitación, —mintió, Conan y él habían tenido una discusión luego de qué al Omega le dijeran que nuevamente no estaba embarazado, se sentía culpable pero no podía, no quería concebir un hijo con él. El Omega pelinegro se había puesto aún más furioso al saber que los hijos de sus hermanos estarían en la celebración.
El Alfa miró a la nada, no podía evitar pensar en Liam, luego de que Conan destrozara la única imagen que conservaba del castaño, su mente era el único lugar en el que tenía presente al que alguna vez fue su Omega, una palabra, una canción todo lo remontaba a los días felices que pasó con Liam, seguía sintiendo el mismo dolor por su separación, el fuego en su ser no se apagaba, el tiempo lo cura todo pero no podía apagar la llama de amor que siempre sentiría por el castaño.
[...]
El Omega termino de arreglarse, había quedado de reunirse con Niall, el cuál se había convertido en un amigo muy cercano, incluso lo había convencido de tomar un curso de primeros auxilios que se impartía en la pequeña clínica dónde ahora el Alfa ahora fungía como director.
Sonó el timbre de la casa y el castaño atendió, Niall estaba ahí. — Tío Ni!— gritó el pequeño Max, el Alfa rubio lo cargó un momento para luego darle una paleta que guardaba bajo su saco.
— Hijo, ven con el abuelo, — pidió Geoff para que ellos pudieran hablar, Liam sonrió, su padre adoraba a su hijo, el pequeño pelinegro corrió a los brazos del Alfa, que lo acomodó para ver televisión.
— Liam, — habló Niall, — quise venir a invitarte personalmente, mirá estaré tres días en Florencia, participaré en unas conferencias y quizá te gustaría venir.
El Omega sonrió, — Gracias, es sólo que no puedo, — dijo inmediatamente, — mi padre no podría cuidar sólo de Max, — explicó.
— ¡Max!, ¿Te gustaría venir a Florencia?— gritó Niall dirigiéndose al pequeño pelinegro.
— ¡Siii!— el niño gritó entusiasmado corriendo a su lado.
— No, Niall, ¿Qué haces?— preguntó el castaño preocupado.
Geoff que había escuchado todo intervino. — Anda hijo, lleva al niño para que ambos se distraigan, — habló el Alfa, — yo estaré bien.
— Por favor Papi, por favor, — insistió el pequeño, — Vamos! ¡Vamos!— no había algo que Liam le negara, el niño era la viva imagen de Zayn.
— Está bien, está bien, — dijó Liam, — pero nosotros pagamos nuestros pasajes, — le advirtió al Alfa.
— Liam, eres cómo un hermano para mí, déjame invitarte, soy el tío de Max, ¿No? Déjame consentirlo, además ya hice las reservaciones, les va a encantar el hotel— aunque lo había intentado jamás consiguió que el Omega lo viera cómo algo más, con el tiempo la amistad entre ellos fue creciendo, al grado que Liam le había contado gran parte de lo ocurrido en Londres.
[...]
El hotel en el que tanto había invertido había dado sus frutos, Zayn había mantenido oculto que el era el dueño, había hecho creer a Conan que había desistido del lugar y que alguien más había hecho las reparaciones.
— Es un hotel muy lujoso, — exclamó Conan, el cuál se había empeñado en acompañar a Zayn hasta Florida, quería buscar ahí a otro médico.
— Lo es, — dijo el Alfa serio, — De verdad quiero descansar, además Santino ha estado molestando mucho, deberías de decirle que se limite a sus asuntos.
— Lo haré, — dijo Conan, — ¿Pagaste la mejor habitación?— preguntó entrando al elevador.
— Lo hice — dijó Zayn yendo tras él, el elevador estaba a punto de cerrarse cuando otro Alfa apretó el botón haciendo que se detuviera.
— De prisa!— indicó a sus acompañantes, el pelinegro agudizó sus sentidos al percibir un delicioso aroma tan cerca, entonces lo vió, su hermoso castaño vestido con un bonito traje en tonos azules entro sosteniendo la mano de un pequeño. Conan se giró hacía el otro lado al ver al niño, últimamente no soportaba verlos, Zayn observó cómo el Alfa rubio sostenía la otra mano del pequeño mientras el elevador subía, el aliento le faltaba.
El niño comenzó a juguetear con el Alfa rubio y Zayn le prestó atención, miró de Liam al pequeño y luego al Alfa que los acompañaba, Liam era castaño, el Alfa era rubio, el niño tenía los cabellos tan negros como los suyos, algo en su mente hizo click.
— Max, basta de juegos, — pidió Liam riendo, el pelinegro sintió cómo si la voz del castaño le acariciara el alma, lo remontó a aquellos días de pura felicidad, y entonces recordó la última vez que había hablado con Liam, cuando le pidió matrimonio. <<También te amo Alfa, mi corazón siempre te va a pertenecer, y cuando regreses te tendré una sorpresa que te va a encantar>>. El niño tenía que ser suyo, y si así era, tenía una familia que recuperar...
¿Qué les pareció?
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