Capítulo catorce: Hogwarts, Hoy

Durante el resto de septiembre me acostumbro al ritmo de las clases y llevo una vida relativamente normal, al menos para una hechicera. Con la ayuda de la poción, y con un poco de voluntad, estoy logrando controlar mis poderes y no alterar demasiado el clima. Snape parece bastante contento, porque ya no gruñe cuando voy a renovar la poción. Aún no me ha citado de vuelta, pero me parece que no serán necesarias tantas sesiones como pensábamos. Y, sinceramente, me alegro. La única vez que fui fue bastante escalofriante y desastroso.

El viernes tuvimos entrenamiento de Quidditch hasta tarde, y yo tuve que quedarme una hora extra para practicar, así que hoy despierto aún terriblemente cansada. Mi cuerpo pide a gritos una sesión de masajes, y mi estómago aúlla por un bocado de pan, o al menos unas migas. Y, sin embargo, no puedo evitar detenerme en la sala común al ver a Hermione colgando un anuncio en el tablero.

-¿Qué es?

-¿Así que llama bien la atención? Genial. Léelo.

Hogwarts, Hoy:

El primer periódico escolar, escrito por y para los alumnos de Hogwarts,

para mostrar tu talento y compartir tus ideas,

o tan solo para anunciarte.

Todos los interesados deben presentarse en la biblioteca de Hogwarts el sábado 3 de octubre, a las 17 horas.

Se busca redactores, fotógrafos, repartidores y diseñadores.

-¿3 de octubre? -digo-. ¡Pero eso es hoy!

-Sí.

-¿Y en serio crees que alguien vaya a anotarse? Digo, habría que hacerlo con más anticipación.

-¿Fotógrafo? ¡Estoy dentro! -chilla Colin Creevey-. Ustedes son las amigas de Harry Potter, ¿verdad?

-Sí...

-¿Puedo tomarles una foto para mi álbum de Harry?

-Eh... -duda Hermione-. En realidad...

-Claro -digo yo-. Y serás nuestro fotógrafo oficial en Hogwarts, Hoy. Hasta podrás publicar tu columna de "Harry Potter" cuando quieras.

-Genial, gracias. ¡Ahora sonrían!

Hermione respeta mi regla del desayuno, así que vamos al Gran Salón antes de hacer nada y nos comemos unas tostadas con mermelada.

-Estuviste muy bien ayer en la práctica, Leyla -me dice Katie.

-Gracias, espero poder mejorar lo suficiente antes del primer partido.

-Claro que lo harás.

-Ginny, hace bastante que no te veía -digo cuando se sienta a la mesa-. ¿Cómo estás?

-Bien.

-¿Tienes planes para hoy?

Ella afirma su diario debajo de su brazo y hace una mueca.

-Tenía pensado quedarme en la habitación...

-¡Pero no seas aburrida! Además, si es para escribir -señalo el diario-, puedes venir con nosotras a la biblioteca. Estamos organizando un periódico escolar, llamado Hogwarts, Hoy. Mucho mejor que El Profeta, si me preguntas.

-Bueno...

-¿Entonces son ustedes la que lo organizan? Genial -dice Katie-. Avísenme cuando salga la primera edición, sobre todo si hay un artículo de Quidditch.

Cuando Ginny, Hermione y yo llegamos a la biblioteca, esperando ver tres gatos locos reunidos allí, nos sorprendemos al encontrar a Luna Lovegood, hablando en voz baja con Dala Henderson, Justin Finch-Fletchley, Colin, una chica de Ravenclaw llamada Cho Chang, y otros más.

-¿Todos están aquí por... por el periódico? -pregunta Hermione, con ojos brillantes y una sonrisa en el rostro-. En verdad funcionaron los carteles en las casas, entonces.

Nos sentamos a una mesa, bajo la estricta vigilancia de Madam Pince, que está sorprendida por tener tantas visitas; la alegría de la sorpresa se desvanece un poco cuando preguntamos qué tiene cada uno para aportar.

-Ya sabemos que Colin será el fotógrafo -me apuro a decir, antes de que el chico empiece a hablar. Es tan nervioso como un chihuahua.

-Yo sé bastante sobre periódicos. Mi padre es el director del Quisquilloso -dice Luna Lovegood con un tono místico en la voz. Cho Chang y Dala se miran, tratando de mantener la compostura.

-El Quisquilloso no es exactamente el diario más serio que hay -explica un chico llamado Michael Corner, según me indica Ginny.

-Pero sus artículos sobre los snorcracks de cuerno arrugado son un éxito -insiste Luna.

-Bueno, no es exactamente el tema que queremos tratar en nuestro periódico -dice Hermione-, pero puedes sernos útil para ayudar en la gestión. Gracias, Luna. ¿Alguien más?

Resulta que nadie más tiene ideas, ni siquiera malas ideas, y escucho que Cho le susurra a Dala algo sobre Cedric. Parece que vinieron a verlo. Cuando le comento a Hermione, de repente el color se le va de la cara.

-Lo siento, Leyla... Quizás mencioné a algunas personas que Cedric Diggory vendría.

-Yo no lo veo aquí.

-Pensé que vendría por ti, y él atrae bastante gente. Chicas, sobre todo.

-Sí, aunque hay de todo -admito-. Mira, Hermione, dudo que vaya a venir. Él entendió que yo estaba hablando mal de Lauren, lo cual es cierto, pero pensó que era así porque es nacida de muggles. Tú sabes que yo jamás despreciaría a alguien por el simple hecho de no ser de familia de magos, menos aún conociéndote a ti, pero él no parece pensar lo mismo.

Cuando termino de hablar, la puerta de la biblioteca se abre y entran Lauren y Cedric.

-Hablando de Roma...

Entran riendo, aunque la risa de él parece bastante forzada. Mi risa es de maniática, así que no puedo criticar mucho, pero al menos siempre es sincera. Se sientan a la mesa con el resto de los interesados, y Cho y Dala comienzan a murmurar. ¿Pero Dala no estaba con Fred?

-Bueno, bueno. -Me encuentro de repente hablando en voz más alta de la normal, y Madam Pince me mira con sus ojos de halcón. Qué vieja espantosa. -¿Vamos a hacer algo sobre el periódico o no? Empecemos. Cho.

Cho me mira con los ojos muy abiertos, sorprendida.

-Eh -dice ella-. Bueno... creo que deberíamos decidir el tamaño del papel.

La idea de aplaudir su propuesta es tentadora, pero prefiero no ganarme enemigos tan rápido.

-Claaaaaro -digo, fracasando en usar un tono neutro, y Cedric sonríe-. Entonces creo que deberíamos votar por... esto, el tamaño del papel.

La escena es ridícula, y Hermione comienza a ponerse tensa porque hay demasiadas medidas de pergamino para elegir. Luego discutimos sobre cómo debería ser la portada, quién debería escribir, con qué tinta... Todas cosas triviales, y ninguna se trata realmente sobre el contenido del periódico. Pronto dejo a Hermione al mando y me apoyo en el alféizar de la ventana.

Las nubes se están moviendo a una velocidad increíble, tapando los rayos del sol a intervalos, y sé que algo tengo que ver. Hagrid está en su cabaña, admirando sus calabazas y con el paraguas rosa. Ahora recuerdo que deben crecer aún más antes de Halloween, que es en pocas semanas, así que capto una nube bastante gris y pretendo telekinesis para moverla. Estoy débil en cuanto a lo que puedo hacer con mis poderes, ya que tomo regularmente la poción, así que estoy más de una hora tratando de mover la maldita nube, que llega de una vez por todas a su lugar. Entonces comienza a llover única y exclusivamente sobre las calabazas de Hagrid, que salta sorprendido por las gotas, viendo que a pocos metros todo sigue seco. Tendré que explicarle un par de cosas si no quiero que enloquezca.

-Curioso, ¿verdad?, cómo puede llover así. -Cedric apareció detrás de mí y está ahora mirando hacia afuera por la misma ventana. -Me hiciste reír bastante.

-Sí, no eres bueno disimulando -digo.

-Quiero disculparme por lo de Lauren.

-¿Por haber venido con ella? No, eso es imperdonable. Ni te molestes.

-Entiendo que te parezca insoportable.

-¡Es que lo es!

-Puede ser. No, en realidad quería decir... sobre cuando te quejaste de ella y me enojé contigo. En serio que no quisiste decirlo porque era nacida de muggles, ahora entiendo que era simplemente su personalidad. Veo lo cercana que eres a Hermione Granger, y que eres amable, y que los otros nacidos de muggles no tienen problemas contigo.

-¿Como quiénes?

-Ese chico, Justin. Es de mi casa. Y Magdala Henderson (o Dala, como le dicen) y Cho Chang... Todos de familia muggle.

-Vaya, no sabía.

-Más de la mitad del periódico es de origen muggle.

-Quizás estén buscando algún tipo de lugar para refugiarse de gente como mi primo y no sentirse tan solos. -Suspiro y veo que empañé la ventana con mi aliento. Dibujo un corazón en el vidrio con mi dedo, y Cedric me mira, levantando las cejas. Lo ignoro. -Entonces, ¿desde cuando te interesa el periodismo?

-En realidad quise venir a disculparme, solamente. Y Lauren me encontró en el camino. Parecía contenta de verme.

-Uf. Parece que se enteró de que Oliver Wood está saliendo con mi hermana y cambió de víctima.

-¿Víctima?

-Perdón, quise decir "objetivo". A veces soy demasiado sincera -digo con una risa.

-Pero si Wood sale con Selene... No te ofendas, pero en general sus amores no duran más de una semana.

-No, no, con Karen. La que terminó el colegio el año pasado.

-Ah, la gemela de Natalie.

-Y siempre me gusta hablar mal de Selene, y ella no es nacida de muggles.

La reunión se vuelve ridículamente larga, y nunca sospeché que Hermione tendría tanto que decir sobre el periódico. A las cuatro y media de la tarde, antes de despedirnos, repartimos los temas.

-Colin, tú toma fotografías de todo lo que te parezca interesante -le digo.

-¿Y me dejarán incluir la columna de "Harry Potter"? -dice con un brillo en los ojos. Mentira, ¿dije brillo? Parece tener toda una constelación de estrellas iluminando sus pupilas. Espero que este chico jamás conozca el café.

-Sí, podrás hacer todo lo que quieras mientras ocupe lugar y tengamos más cosas en el periódico.

Cedric se sienta a mi lado y toma todo mi cabello desordenado para ponerlo sobre mi hombro. Sé que esto es algo simple y tonto, pero me hace sonreír, y Lauren y Cho se miran y hacen muecas. Dala no hace nada, pero supongo porque soy yo.

-Cho, tú trata de escribir algo sobre Halloween. Luna... -Hermione parece pensarlo dos veces antes de decidirse. -Tú puedes traer toda la información sobre tus animales imaginarios...

-Son reales.

-...Dala, trae algo sobre Historia de la Magia, preferentemente del siglo XVII. Leyla y Cedric, pueden hacer un artículo sobre Quidditch, como Katie lo pidió y ambos juegan...

-Eh, yo también juego. Soy buscadora -dice Cho.

-Pero Cedric ya es buscador -digo-; en cambio, yo soy cazadora. Creo que es claro que preferimos diferentes puntos de vista y no dos figuritas repetidas.

Cho me mira como si le hubiera escupido un ojo, y me anoto en mi lista de Maldades Para Hacer: "aprovechar a escupir el ojo de Cho en lugar de hablarle normalmente, ya que me odiará de todos modos".

Cuando Hermione termina de asignar las tareas a cada uno, todos comienzan a irse. Dala, Cho y Lauren dan una última mirada triste hacia atrás para ver a Cedric antes de marcharse. Luego él se ríe y se despide.

-Parece que me estoy desinflando en lugar de suspirar -le digo a Hermione-. Bueno, Ginny, ¿cuánto has escrito en tu diario?

Ginny estuvo toda la sesión sentada un poco más allá, alejada del resto de nosotros y escribiendo como loca en su diario. Llego a ver la página donde está trabajando antes de que lo cierre abruptamente, y creo que necesito unos anteojos como los de Harry, ya que parecen páginas en blanco.

Cuando volvemos a la Torre de Gryffindor esquivo la mirada de Lauren y Angelina (por separado, porque está una en cada punta de la sala común, ya que están supuestamente peleadas) y nos encontramos con Ron y Harry.

-¿Dónde estaban?

-Hace horas que las estamos buscando.

-En la biblioteca -dice Hermione-. Saben que siempre voy a la biblioteca los domingos.

-Y cualquier otro día de la semana -dice Ron-, pero esa eres tú. ¿Has contagiado a Leyla y a mi hermana de tu horrible enfermedad de traga libros?

-No, en realidad nos juntamos para hacer el club de admiradores de Harry Potter -digo con expresión seria. Ginny, a mi lado, se sonroja, aprieta su diario contra el pecho, y se va. Harry está horrorizado.

-¿No podían organizar otra cosa...?

-Tranquilo -digo con una carcajada sonora-, estábamos haciendo la primera reunión del periódico escolar.

-Se llama Hogwarts, Hoy y está a muy buen precio -dice Hermione-. Temas interesantísimos, con los mejores redactores y fotografía de la primera calidad.

-Adivino: el fotógrafo es esa ardillita de primer año -dice Ron-. ¿Cómo se llamaba? ¿Corbin?

-Francamente, a veces no sé si saben leer. -Hermione señala el tablero de la sala común, donde pegó nuestro anuncio a la mañana. -Todo el mundo sabe sobre nuestro proyecto, y ustedes ni siquiera sospecharon dónde estábamos.

-Es que Hermione funciona así -digo-: ante cualquier duda, ¡a la biblioteca!

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¡Hola! Sí, yo de nuevo.

Espero que les haya gustado el capítulo. No olviden votar y comentar para entrar al concurso de dedicatorias :)

Los ganadores del capítulo 13 son:

Primer comentario: @Voldemaart

Mejor comentario: @superwholock_125

Participante más entusiasta: @Magic-is-real (que comentó, si conté bien, al menos once veces. ESO es entusiasmo).

Muchas gracias a todos por leer, espero que cada viernes sonrían al saber que Leyla los acompañará. :)

Saludos, y hasta el viernes.

--Madame Weasley--

NOTA: Si tienen alguna pregunta o duda sobre cómo funcionan las dedicatorias, lean las notas de autor en los capítulos anteriores. Si eso no aclara sus dudas, pueden hablar conmigo. Responderé lo antes posible :)