Capítulo 28
Edith se apoderó del libro, pues el chisme estaba bueno.
Cordelia leyó embelesada las palabras de Rhea.
Sobre todo sobre su romance a escondidas con Lucien. Rhea expresaba en sus palabras su profundizó amor por el mago, sus tardes recorriendo los invernaderos, sus tardes junto al lago.
Al parecer Lord y lady Slytherin le tenían aprecio a Lucien, pero no lo aprobaban como futuro yerno.
—Por algo será — dijo James, hasta el estaba sorprendido en coincidir algo con un Slytherin.
—¿Y que crees que sea? — preguntó Frank.
—No lo sé, pero algo será — contestó James.
—A mi papá tampoco estuvo muy feliz cuando empecé a salir con Ryota— dijo Bianca. —Pero ahora se llevan bien.
—Sólo lo tolera — le recordó Aleksander.
—Y viniendo de papá eso es mucho — agregó Caelum.
También contó de su serpiente, Perla, de color blanco con escamas que reflejaban de color plata.
El diario de Prometeo lucia mas como un libro de pociones y venenos. Las plantas necesarias para formular efectivos venenos que actuaban de manera lenta pero eficiente.
Como era las semillas de manzana resultaban ser ese ingrediente para sus venenos. Este diario también contaba con su proceso para llegar a ser inmune a todo tipo de venenos.
—Eso se escucha interesante — murmuró Severus.
—¿Dijiste algo? — preguntó Regulus.
—Solo una idea — contestó Severus.
El diario de Rhea contaba con planos de fortalezas, pasadizos, incluso habla de la forja e inscripción de runas en armas y armaduras.
Su sueño de poder recrear con exactitud el Fuego Griego.
—Una mente muy curiosa, muy curiosa — dijo Moody.
—Y yo pensaba que el diario de Lady Althaia era interesante— dijo Hermione leyendo una delas teorías de Runas sobre espadas— Pero Rhea, su mente es impresionante y muy creativa.
Ya mañana tendrían que abordar el tren para las vacaciones, así que aun estaban despiertas a pesar de que ya era toque de queda.
—El chisme, es el chisme que quita el sueño — dijo Edith.
—¿Eres muy chismosa? — preguntó Sirius.
— Más bien diría, curiosa e investigativa — contestó Edith.
—Esa era la justificación de Skeeter — le susurró Armand a su melliza.
—A Eowyn le gustará la sección del Fuego Griego— dijo Pansy— Creo que tiene tendencias pirómanas.
—Ahora sabemos de quien heredó Frank el gusto por el fuego — comentó Esmery y Felicity asintió con la cabeza.
—Me sorprende que Prometeo solo usara el diario para hacer anotaciones y nada de su vida personal— comentó Daphne con el diario de él en sus manos— Venenos, plantas, las expediciones contra los cazadores.
—Tal vez no había nadie que le hiciera sentir mariposas en el estómago— respondió Cordelia desde su cama mientras se cepillaba el cabello.
El fantasma de Helena Ravenclaw frunció el ceño.
Prometeo al final terminó casándose con una insípida chica que Lord Slytherin escogió para él.
Hermione ahogó un jadeo, sus mirada puesta sobre el diario.
—¿Que pasó?— preguntó Cordelia levantándose de su cama y dejando su cepillo de lado. Pansy y Daphne también se levantaron y se acercaron a cama de Hermione
Todos en el comedor esperaron ansiosos que decía.
Cordelia tomó el diario y leyó la entrada que apareció hace segundos.
"Mi padres han hablado de prometerme en matrimonio con Asterión Black. Perla los escuchado a hablar, como si fuera un secreto.
No, no me casaré con Black.
He hablado con Lucien. Nos fugaremos de Hogwarts tan pronto tengamos la oportunidad. Helena nos ayudará a cubrir nuestros pasos para que nadie sospeche"
—¡¿SE FUGARON?! — chilló Lily sorprendida.
Petunia la tomó de la muñeca y le dio un apretón por la mala educación de gritar como loca e hizo señas a Edith para que continuara.
—¡¿Se fugaron?!— dijo Daphne ante el fragmento.
—Como Lydia Bennet con Wickham — murmuró Hermione anonada.
—Si, pero al menos Rhea y Lucien se amaban— defendió Cordelia— Lydia solo fue una tonta que se dejó endulzar el oído por un militar.
—¿Y esos quienes son? — preguntó Bellatrix.
—Novela muggle — contestó Armand
—La favorita de mamá — completó Ada.
—Si, pero al menos Rhea y Lucien se amaban— defendió Cordelia— Lydia solo fue una tonta que se dejó endulzar el oído por un militar.
Hermione ladeó la cabeza dándole la razón.
—Amores secretos, matrimonios arreglados, fugas románticas— dijo Cordelia— Esto debió haber sido un escandalo.
—Lo fue — dijo la Dama Gris — Lord Slytherin le puso precio a la cabeza de Lucien.
Ese fragmento era lo ultimo del diario, debía esperar esperar a que le mostraran más, pero se quedó prendida de lo que sucedió.
¿Lograron fugarse?
¿A donde se fugaron?
¿Cómo tomaron todos esa fuga ?
Tantas preguntas y Cordelia quería respuestas.
—Un verdadero escándalo — dijo Bianca emocionada — Es decir, fugas, dramas amorosos. Bien podría ser una novela romántica de los 90's o algo que hubiera escrito Georgette Heyer.
—¡Me encantan sus novelas! — dijo Aurora.
—¡A mi igual! — chilló emocionada Felicity — La otra vez encontré una caja con veinte de sus novelas a cinco libras.
—¿Cinco libras por libro? — preguntó una Ravenclaw interesada.
—No, cinco libras toda la caja.
—¡Toda la caja! ¿Donde? — preguntó emocionada la Ravenclaw.
—Oigan — interrumpió Edith — Quiero seguir leyendo
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Tal como lo había planeado, luego de regresar a Malfoy Manor con Lady Narcissa expresó sus deseo de visitar Gringotts para ver el asunto de su anillo.
Así que al día siguiente día de su llegada fue al callejón Diagon con Lady Malfoy con ella, como solo iban por ese motivo, no había necesidad de pasear por el callejón. Desde u primera visita al callejón Cordelia tenia poder absoluto de su llave.
Fleamont hizo una mueca, la llave siempre debió estar en el poder de Cordelia, o al menos en el tutor estipulado en el testamento de James.
La profesora McGonagall le dio que era importante que la mantuviera en un lugar resguardado. Así que Cordelia tomo un viejo libro de Dudley y lo acoplo para tener un pequeño lugar donde dejar la llave.
¿Que podría pensar que Cordelia dejar su llave en una copia de El gato en el sombrero?
—Es muy lista — dijo un Hufflepuff.
—Claro, es mamá — contestó Hareton con mucha naturalidad.
—Buenos días, señor Ragnork— saludó Cordelia al encargado de las cuentas con educación e inclinaba su cabeza con cortesía.
—Lady Potter, muy agradable sorpresa— contestó Ragnork— Su presencia también es sorpresiva, Lady Malfoy.
—Lady Cordelia es mi pupila— respondió Lady Malfoy mientras colocaba una de sus manos cubierta guantes encaje sobre el hombro de Cordelia— Y es mi deber acompañarla, aun es joven y necesita de una voz adulta.
Narcissa sonrió al saber que seria la mentora de tan encantadora niña.
Cordelia no pudo evitar sentirse protegida ante la suave pero forma voz de Lady Narcissa.
Lily soltó un gemido lastimero.
—Entonces, ¿Que la trae este día a Gringotts?
—He venido por anillo de señorío— contestó Cordelia sentándose en la silla frente al escritorio del duende— Ha sido un descuido mio haber pasado por alto ese detalle y por supuesto un mapeo genealógico.
—Error fue de Gringotts al no mencionar los anillos en primer lugar — dijo Euphemia con molestia.
Madame Augusta le dio la razón.
Ragnork se levantó y se disculpó diciendo que regresaría en unos minutos, luego regresó con una pequeña charola con dos anillos, delicados y perfectos para una dama.
—¿Dos anillos?— preguntó Cordelia.
—El de los Potter y el de los Black— contestó Ragnork.
—¿Black no es su apellido de soltera?— Cordelia miró a Lady Narcissa.
—Si, mi primo te nombró su heredera— contestó mirando el anillo de los Black.
—¿Tengo un padrino?— volvió a preguntar Cordelia, ella haría todas las preguntas posibles y sabría con respuestas. —¿Está muerto ?
—Ah, cierto — recordó Sirius — Estoy en prisión.
—Y lo dices con tanta naturalidad — contestó Edith.
—Siempre supe que acabaría ahí — comentó Bellatrix haciéndose la sorprendida.
—Si te hace sentir mejor, tío abuelo Sirius — dijo Armand — A Ada la arrestaron en una protesta en Chelsea.
—¡Maldito bocón! — Ada le dio una fuerte palmada en la parte trasera de la cabeza a su mellizo.
—¿Una protesta? — dijo Lucius.
—Soy activista medioambiental — contestó Ada con un gesto en la mano para que continuara.
—No— contestó Ragnork—Sirius Black está en Azkaban por varios delitos. Matar a 13 muggles y a Peter Pettigrew, y entregar a los Potter a El señor Oscuro.
—¡ESO ES UNA PUTA MENTIRA! — gritó Sirius sujetándose la cabeza — ¡YO NUNCA HARIA ALGO ASI! ¡NUNCA TRAICIONARIA A JAMES! ¡JAMÁS!
—¡Canuto! — James tomó el rostro de Sirius entre sus manos — Eres mi hermano, se que no lo harías. Debe ser un error.
Cordelia palideció mientras bajaba la mirada. Sirius Black traicionó a sus padres, por su culpa ellos están muertos.
Cordelia no quería nada de ese criminal, que el señorío de los Black los tenga Draco.
—Bueno, si la chica no lo quiere — dijo Lucius.
—Mamá aceptó el señorio — contestó Damian, y luego levantó su mano — Ahora yo soy Lord Black.
Un par de chicas suspiraron enamoradas.
—La traición de los Potter es absurda— comentó de la nada Ragnork, haciendo que Cordelia alzará su mirada.
—¿Qué quiere decir?— preguntó Cordelia con voz seria a la vez que apretaba sus manos sobre la tela de su falda.
—Sirius Black y James Potter hicieron un Pacto de Sangre luego de su nacimiento, Lady Potter— dijo Ragnork— Fui testigo de ellos, se quedó especificado en ese Pacto que Lord Black la resguardará de la guerra y mantendría a salvo. Si Sirius Black hubiera roto ese acuerdo, habría muerto de inmediato.
—¿Ves Canuto? — dijo James esperanzado. — Hay un error en tu encarcelamiento.
—¿Sirius podría ser inocente?— la voz de Lady Narcissa salió como un susurro.
—Nunca se demostró la culpabilidad de Black ante sus crímenes— siguió hablando Ragnork— El Ministerio lo arrojó a Azkaban sin juicio.
—¡¿Sin juicio?! — gritó Walburga golpeando la mesa con ambas manos y levantándose de golpe — ¡ENCARCELARON A MI HIJO! ¡EL HEREDERO DE LOS BLACK SIN UN MALDITO JUICIO!
Todos los Black estaban indignados.
Aquello era gran ofensa a su noble casa.
Orion tomó del brazo a Walburga y la hizo sentar de un tirón.
—¿Y por que no enviaron este asunto del Pacto de Sangre entre mi padre y padrino?— preguntó Cordelia.
—Como dije, no hubo juicio, si lo hubiera tenido uno, Gringotts esta obligado a mostrar cualquier documento para ser usado como prueba— contestó Ragnork.
—¡INCOMPETENTES ! ¡UNOS MALDITOS INCOMPETENTES ESO ES LO QUE SON! — gritó Walburga.
—¿Podemos hacer algo?— preguntó Cordelia a Lady Malfoy.
—Podemos presionar un poco para que se habrá un juicio a Sirius— contestó Lady Narcissa— Sirius amaba a James como un hermano. Necesitaremos una copia del documento que hable del Pacto, como prueba.
—Necesitaran a un buen abogado — dijo un Hufflepuff.
—Para eso tenemos a Ted — contestó Cygnus señalando a su yerno.
Cordelia se quitó sus guantes y tomó el anillo de los Potter, ella aceptaría el señorío de los Black si se demostraba que su padrino era inocente, sino lo era, que lo tenga Draco.
El anillo de los Potter era una banda de oro con un piedra escarlata delicada en el medio.
—Ese anillo se mandó a fabricar apenas nació, como cualquier heredero mágico— explicó el Goblin— Lord James fue enterrado con el suyo.
James inconsistentemente tocó su anillo de heredero.
Ragnork sacó una daga, la misma que uso con Eowyn— Lady Potter.
Cordelia aceptó la daga y se pinchó el dedo a la vez que Ragnork extendía un pergamino, dejó caer varias gotas de sangre en el papel.
Poco a poco aprecio su nombre y arriba el de sus padres, y del lado de su padre, se ramificó en múltiples líneas, cada Potter de que descendía Cordelia. De lado de su madre surgió una delicada y débil línea.
—Esperen — dijo Aster Nott — Como nacida de muggles, Evans no debería tener una línea.
Cordelia subió la mirada, pequeños espacios que subía, subía, y la linea poco a poco se fue aclarando, al llegar a una ramificación que hizo que Cordelia perdiera el aliento cuando vio dos nombres.
Rhea Slytherin y Lucien de Dunbar.
Su madre descendía de la hija de Salazar Slytherin.
Edith quedó con la boca abierta de la impresión, como algunos en el gran comedor.
—Creo que necesito ir a la enfermería — dijo Lily antes de desmayarse.
N/a: Bueno, la excusa para actualizar el leyendo fue para dar un anuncio.
¡OFICIALMENTE ME GRADUÉ DE LA UNIVERSIDAD! ¡Como licenciada en literatura!
Yo quería agradecerles a ustedes mis lectores, quienes estuvieron desde el principio de la carrera conmigo, y me tuvieron paciencia cuando no podía actualizar por obligaciones de la Uni.
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