Storia después de desmantelar el juicio en favor de la inocencia de saji, los argumentos de bennia fueron precisos y se ganaron el aprecio del público, pero los locuaces argumentos de vittra terminaron llevando al argumento a favor de saji ante las quejas de bennia.

Pero nada se podía hacer contra un dragon abogado, quien hubiera dicho que vittra había estudiado leyes?

El juicio ya estaba perdido cuando vittra no solo relevo su situación de abogado si no que al mismo tiempo que obtenía su título de leyes recibió su título de dragón maligno...todo estaba claro y saji logro conseguir su libertad.

Después de haber terminado el juicio storia se tomó unas vacaciones.

-Creo que es momento de trabajar...-dijo storia cuando con un chasquido transformo la habitación en la sala de cine y al mismo tiempo sacaba de su trance de espacio temporal a los personajes de dxd.

-Eh que paso...-Issei fue el primero en pronunciar una palabra al salir del trance mientras los demás personajes se recueperaban de una paralisis de un par de meses.

-Bueno mucho descanso chicos, es momento de volver a trabajar para esos les pago...-dijo storia mientras ponía la pantalla.

-Pero si no nos pagas...-dijo Issei de alguna forma que nadie se molestara en explicar sentado en su asiento.

-Shut up Kirito Dragón...

Entonces la pantalla se colocó el título del capitulo

Una nueva aventura comienza

Una mañana, dentro de lo que parecía una sala con catorce enormes "tronos", dos figuras gigantescas mantenían una acalorada discusión, cosa que era de lo más común en el centro de mando del Olimpo.

- ¡¡MALDITA SEA, YA MATÓ AL JODIDO QUIMERA!!¿¡QUÉ MÁS QUIERES QUE HAGA!?¿¡ACASO ALGUNA VEZ DEJARÁS DE APUNTARLE A MI HIJO!? -

Esto era lo que vociferó la primera figura mientras apretaba con una fuerza tremenda sus puños, siendo este un medio para calmar su furia, aunque el manto de energía verde, que asemejaba las olas del mar y envolvía su cuerpo, daba a entender que no funcionaba del todo.

-No que las olas de mar reflejan la luz solar y por eso tiene su color azul...-hablo saji interrumpiendo

-Que acabas de ver profesor-le respondió storia

-Pero...

-Que acabas de ver...

Este era un apuesto hombre de cabello y barba negros que poseía ojos verdes como el mar, el cual aparentaba unos 40 años bien llevados y que, estando de pié, alcanzaba los 4 metros de alto. Como vestimenta llevaba una camisa de playa, un sombrero de pescador, sandalias y shorts.

- ¿¡CREÍAS QUE CON UNA SOLA MISIÓN BASTARÍA PARA QUE CONFIEMOS EN ÉL!?¿¡ACASO OLVIDASTE A LUKE CASTELLAN!? - le rebatió la segunda figura. Y sin duda estaba molesto, puesto que su aura, que era de un tono azul blanquecino y emitía algunos relampagos azules, también se proyectaba sobre él - ¿¡DEBO RECORDARTE QUE NUESTRO PADRE SALIÓ DEL TÁRTARO POR SU CULPA!? ¡¡NO PODEMOS ARRIESGARNOS, MUCHO MENOS SI ESE MOCOSO TIENE LA BOOSTED GEAR!!

-Liberar a chronos, ni yo haría eso y eso que los odio demonios como caidos...-hablo hades tomando su jugo ades.

-Que considerado...-hablo con cierto sarcarmo Rias

Este hombre poseía una estatura equiparable a la de su compañero, así como su mismo cabello negro y una barba corta, siendo la principal diferencia sus ojos, pues estos eran de un color azul eléctrico. parecía rondar los 35 años y su ropa consistía en un traje formal de color negro a rayas blancas, una camisa blanca por debajo y una corbata roja para finalizar.

Después de decir lo último, el hombre de ojos azules realizó un ademán, tras el cual un cilindro metálico plateado que contaba con puntas en los extremos, similares a las de una jabalina, se materializó en la palma de su mano y de cuyas puntas se emitieron ligeros chispazos de electricidad. Se trataba del Rayo Maestro, una de las armas más temidas y poderosas del planeta. Se decía que su potencia era tal, que las bombas de hidrógeno de los mortales quedaban como meros fósforos en comparación.

Antes de que pudiese apuntar hacia el campamento mestizo, ubicado a varios kilómetros del Olimpo, para poder eliminar a aquella amenaza latente que representaba Issei Hyodo, el dios sintió tres puntas en su cuello.

- Si le llegas a hacer daño a mi hijo, aunque sea un solo rasguño, ten por seguro que tendras que aprender a vivír con un hueco en tu cuello, Zeus - sentenció fríamente Poseidón, quien ahora empuñaba su tan famoso y temido tridente, el cual ahora mismo se encontraba a un empujón de perforar el cuello de su hermano menor.

-Alguien debería aprender de la amenaza de su hermano...-soltó azazel hacia un esqueleto gigante.

-Parece que los cuervos han comenzado a graznar, porque no te vuelves a esconder de la cabeza de tomate...-devolvió hades

Parecía que ambos hermanos iban a empezar a luchar ahí mismo pero, afortunadamente, fueron interrumpidos por una figura que ingresó al salón del trono.

- Padre, Tío Poseidón, tenemos una situación en el Laberinto - fue lo que dijo aquel hombre, el cual era alto y delgado, con facciones afiladas y una sonrisa burlona estampada de forma permanente en el rostro. Su atuendo consistía en un pantalón deportivo, una chaqueta de ejercicio, una gorra roja y unas Reebook que poseían unas pequeñas alas en sus laterales, las cuales aleteaban ansiosas por despegar otra vez.

-Hermes...-dijeron todas las figuras mayores sobrenaturales, como si su descripción solo podía enfocar en un solo dios.

Se trataba de Hermes, dios de los mensajeros, quien cumplía en ese momento su labor al entregar un informe de parte de Hefesto.

- De qué se trata Hermes? - preguntó Poseidón.

- Según Hefesto, los sensores que ha colocado en el Laberinto de Dédalo han detectado un enorme poder recorriendolo. Sospecha que podría tratarse de una Longinus. –

-Porque todos me miran a mí? Oh si culpen al chinito terrorista con longinus como culpable...-hablo cao cao con molestia en su voz

Estas palabras sorprendieron enormemente a ambos dioses, por lo que decidieron dejar su pelea de lado y escuchar con atención el resto del informe, otra Longinus en su territorio podría ser o muy beneficioso o muy peligroso.

- También se ha detectado el ingreso no autorizado de demonios en el lugar, presumiblemente van en búsqueda del portador o portadora de esa posible Longinus - continuó Hermes el reporte

-Ja soy inocente racistas...-hablo cao cao con cierta satisfacción en su voz

- ¿Hay algo más? - quiso saber Zeus.

- Solo una cosa más - Prosiguió el dios mensajero con una inusual seriedad - uno de esos demonios es un Descendiente de un Rey Demonio - finalizó Hermes.

- Gracias por decirnos esto Hermes, ahora retirate - ordenó Poseidón, a lo que su sobrino obedeció, dejando solos a ambos hermanos nuevamente - sé lo que estas pensando hermanito, vamos a hacer eso verdad? - preguntó, ya sentado en su trono y luego de soltar un suspiro con pesadez, el dios del mar.

- Así es querido hermano, tal parece que ya tenemos otra misión para tu hijo - fue la simple respuesta de Zeus, quien inútilmente trataba de ocultar una sonrisa burlona.

-Tal vez la personalidad de hades de nuestro mundo se intercambió con la personalidad de Zeus de ese mundo...-hablo serafall

-Si fuera asi tu ninguna mujer en el inframundo estaría virgen...-hablo azazel con un tono burlon que no cayo nada bien en las mujeres de la sala al imaginarse que su primera vez ser con el esqueleto gigante que las miraba con risa o lo que se podía interpretar como risa en su rostro esqueleto.

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Apenas unas semanas después de la llegada de Saji al campamento mestizo, los dioses volvieron a reclamar la presencia de Issei Hyodo en la Casa Grande.

Lo que si le sorprendió fue que Saji fuese convocado también a aquella "reunión".

-Oh no solo llevo unos días y ya me meten en una misión con Issei...un poco de descanso para el pobre saji-grito en agonía saji.

-Shut up milhouse...-esta vez vino de parte de benia que un no superaba haber perdido el juicio.

Aunque ninguno de los dos se quejaba, gracias a esto habían podido salír temprano de sus respectivas actividades del campamento.

- No puedo creer que tu puntería sea tan mala Saji - se burlaba el Hyodo de su amigo, quién había estado hasta hace poco en sus lecciones de arquería, durante la cual ninguna de las flechas había alcanzado siquiera los blancos más cercanos - eres casi tan malo como Aniki.

- Cállate Hyodo, al menos a mí no me dejan en la enfermería cada vez que subo al ring con Clarisse-san - le devolvió la burla el Saji - aunque ahora que lo pienso, casi pareciera que te dejas vencer...

- No sé de que hablas - le respondió el joven hijo de Poseidón.

- Pues pareciera que quisieras ir a la enfermería, pero eso no tiene ningún sentido, siempre te quejas de que ahí está... ohhhhh -

La sonrisa que se dibujó en el rostro de Saji le dió mala espina a Issei.

-Los roles se están volteando, acaso ahora el uke será Issei y el seme saji...-grito shinra llamando la atención de todos.

-...-

-...ok no necesitaba saber eso-dijo storia rompiendo el silencio

- ¿Qué pasa con esa sonrisa? - le interrogó rápidamente, tenía un mal presentimiento.

- No es nada... - continuó Saji sin borrar su sonrisa - solo me preguntaba si a Jenny le gustaría apellidarse Hyodo en el futuro.

-Saji agradezco que hayas confiado en mí como escudo de defensa pero no creo resistir siempre...-dijo vali mientras destruía los ataques que eran lanzados hacia saji por parte del harem.

-No te preocupes si fallas todavía me quedan sairaorg y Raiser...incluso pensaba en usar a loup-respondio saji detrás de vali.

-Oye...pero debo decir que me siento halagado que me hayas notado, a veces siento que soy ignorado-hablo el lobo que todos se olvidan pero está en la nobleza de sona.

Tras decir esto, el rubio se adelantó silbando tranquilamente, dejando atras a un extremadamente sonrojado Issei, el cual estaba totalmente paralizado en su lugar.

A él no le gustaba Jenny, era su némesis y se llevaban como perro y gato.

-Oh si y yo soy el dios del amor que profesaba amor por el mundo, y mis criaturas favoritas son los demonios y caídos...-respondió con burla hades

Aunque debía admitir que aquella jovencita era toda una belleza, y vaya que tenía unas buenas piernas, le faltaba pecho pero no se quejaba...

Un momento ¿¡En qué diablos estaba pensando!?¡¡Ella ni siquiera es su amiga!!

Siempre que terminaba en la enfermería era porque Clarisse se tomaba muy enserio las peleas.

¿Verdad?

Sacudiendo su cabeza y eliminando esos pensamientos, el Hyodo rápidamente se dispuso a alcanzar a Genshirou para poder darle una paliza por meter esos pensamientos extraños en su cabeza. Él era un soltero por elección, nada ni nadie cambiaría eso.

Poco después de esta escena, ambos arribaron a la Casa Grande, aunque ninguno se percató de cierta jovencita que seguía sus pasos a poca distancia.

Al llegar, se encontraron con Quirón, Percy Annabeth, quienes los esperaban en la sala de juegos de la casa grande, que funcionaba también como sala de reuniones.

Se inclinó respetuosamente ante su maestro, abrazó a Annabeth y chocó puños con Percy.

Issei iba a preguntar por qué los llamaban, pero un carraspeo a su derecha llamó su atención.

Debido a esto, el joven pelinegro volteó la mirada y se encontró cara a cara con la mujer más jodidamente hermosa que jamás podría ver en su vida.

-Issei agradezco que al igual que saji hayas solicitado mis servicios de defensa, pero creo que no podre resistir más...-dijo vali en balance breaker deteniendo los ataques de las chicas.

Mientras Sairaorg y Raiser hacían ejercicios preparados para cambiar de lugares con vali.

Llevaba sandalias y un vestido de diseñador color pastel que le quedaba increíble, pero lo más atrayente sin duda alguna fue ella en sí.

Su cabello era inicialmente castaño, pero luego pasó a ser rojo; negro; rubio; azul y verde? Plateado? Violeta? Qué clases de colores de cabello eran aquellos?

Aunque a él no le molestaba, sin duda eran hermosos.

Su rostro, al igual que su cabello, era cambiante, puesto que se transformaba constantemente, volviéndose a cada minuto más hermoso que antes. En determinados momentos se parecía a Emma Watson, segundos después pasaba a verse como Scarlet Johansson, luego Katy Perry y así sucesivamente con distintas mujeres, todas muy hermosas a ojos de Issei. Lo único que se mantenía constante en el rostro de esa increíble mujer era su perfectamente arreglado maquillaje, que únicamente acentuaba aquella hermosura sobrenatural, cualquiera que fuese el rostro que utilizara.

El resto de su cuerpo era...

¿Cómo decirlo?

Condenada e infinitamente sexy.

-Albion a toda potencia...-grito vali usando todo su poder para detener la masa de ataque que habían aumentado.

-Vali-kun...-hablo preocupada ophis ante la masa de ataque que detenía el descendiente de lucifer-

-potencia turbo...-grito vali mientras se esforzaba en destruir todos los ataques

-Máxima potencia...-fue el último grito de vali antes de destruir todos los ataques en una explosión que fue minimizada por stroria.

Su cintura era esbelta, su trasero era respingado y bien relleno, sin hacerla lucir gorda en ningún aspecto, y sus pechos se veían como la gloria absoluta. Un 90-60-90 perfectos e ideales en todo sentido de la palabra.

Esa mujer era la palabra "sensualidad" hecha carne.

Al hijo de Poseidón no le costó nada imaginarse a aquella despampanante mujer totalmente desnuda, llamándolo para disfrutar de toda su gloria en una cama.

-No pude ganar...-fueron las palabras de vali mientras la masa de ataques se reiniciaba multiplicado por 10

-no te rindas tan fácil...-dijo sairaorg mientras se ponía en forma de escudo.

-No te estás solo...-dijo tobio acompañado de Dulio se ponía en la defensa

-Es momento de ir con todo...-grito Raiser poniendo de su parte para detener la masa de energía.

-Chicos...-dijeron Issei y saji de la forma más no homo posible

En resumen: Issei, así como Saji, e incluso Percy en menor medida, estaban mirándola como idiotas mientras les caía la baba, pero un certero codazo de Annabeth a las costillas de su novio y posteriormente de su hermanito fue suficiente para que estos últimos volvieran en sí.

Issei, por otro lado, salió de los efectos del encanto de aquella mujer cuando, totalmente de improviso, esa despampanante mujer de aspecto cambiante se transformó en una persona en específico...

Su cabello ahora era rubio ondulado, sus ojos pasaron a ser grises cual nubes de tormenta y sus facciones ahora estaban a medio camino entre los rasgos asiáticos y los occidentales...

Aquella mujer había tomado el aspecto de su madre.

-Todo suyo...-dijeron el grupo de defensa dejando paso a los ataques que golpearon fuertemente a Issei y saji que seguía ahí detrás.

Gracias a esto, supo que todo esto era falso, logrando desviar su mirada de ella y rompiendo así el encanto creado por la belleza de la mujer. Su madre estaba muerta, no había nada que pudiese hacer al respecto.

-Traidores...-dijeron adoloridos ambos jóvenes antes de desmayarse.

Debido a esto, y tras unos segundos en los que pudo serenar su mente, por fín pudo notar la cantidad absurdamente elevada de poder que poseía aquella mujer que, si bien no se sentía agresiva, daba a entender que no debías meterte con ella.

- Vaya vaya, si un jovencito tan apuesto me ignora de esa forma voy a sentirme mal~ - comentó aquella mujer de forma coqueta. A oídos de Issei, así como de los demás hombres presentes, el sonido de su voz era como la más fina seda deslizándose suavemente. Al oír su suave y melodiosa voz, el joven sintió que se elevaba hacia el paraíso, pero como todo lo bueno, esto se acabó más pronto de lo esperado.

-issei apuesto....jajajajajajaja-fue la risa de todos los hombres e incluso el desmayado saji comenzaba a reir antes de recibir una patada de Issei que estaba a su lado.

Mientras las chicas del harem los miraban con ira.

- Hyodo Issei - una potente voz masculina trajo al joven de vuelta a la realidad.

Cuando su vista se posó en el dueño de aquella voz, el moreno se sintió como un mero insecto. Su energía era tan densa y caliente que resultaba asfixiante, como si estuviese en frente de un reactor nuclear que pudiese estallar en cualquier momento.

Aquel sujeto era enorme, fácilmente alcazaba los 2 metros de alto, y todo en él gritaba peligro. Su cabello estaba cortado al ras al estilo militar, llevaba una chaqueta de cuero negro con picos metalicos incrustados, en sus enormes manos llevaba guantes negros de motociclista sin dedos y debajo de su chaqueta llevaba una camiseta blanca que se ajustaba en demasía a su exageradamente marcado cuerpo, dejando ver una cantidad brutal de musculatura y cicatrices.

Su rostro parecía como un bloque de granito, duro, impasible y en cierto punto atemorizante. El mismo estaba surcado por cicatrices y marcas de antiguas peleas, tantas que lo más probable fuese que no llevara ya la cuenta. Para acabar, llevaba un par de gafas oscuras sobre sus ojos, aunque detrás de los cristales podían verse unos intensos focos rojos que lo miraban con un claro desagrado.

- ¿Me están jodiendo? ¿Este crío inútil y blandengue es el Dragón Rojo de esta era? - se burló con una mueca cruel el hombre, ocasionando que Issei quisiese darle un golpe en la mandíbula para luego seguir apaleandolo en el suelo.

-No eres el único que pensó así...-fue las palabras sinceras que salieron de forma no irónica de todas las voces en el lugar, desde hombres hasta mujeres.

-...-issei seguía desmayado

- Inténtalo si te atreves chaval, aquí te espero - fue la provocación del hombre, quien parecía haberle leído la mente y se burlaba abiertamente de él.

Issei estuvo a punto de lanzarse al ataque. Quería demostrarle a aquel patán que no era ningún blandengue y planeaba hacerle tragarse sus palabras con una guarnición de sus propios dientes en el proceso.

- [Socio, cálmate, no cometas una locura] - Issei escuchaba la voz de Ddraig, pero era incapaz de oírlo claramente, su furia contra aquel sujeto se sentía incontenible.

- Conque sigues ahí Lagartija, veo que sigues sellado como siempre - comentó el hombre al oir la voz del Dragón Galés.

- [Al menos yo no huí con la cola entre las patas cuando Elohim llegó] –

-ooooooohhhhhhh!!!! En sus caras mitologías perdedoras...-les grito Michael a las demás mitologías en el lugar.

-Hermano no es momento de burlarse de los perdedores...-hablo Gabriel no pudiendo eliminar las miradas de enojos de los dioses como hades, indra y Shiva.

Luego de las palabras de Ddraig, el joven moreno sintió que volvía en sí, viéndose sorprendido al ver que no solo estaba con su [Boosted Gear] activa, sinó que era contenido por Percy, que lo sujetaba del torso, y por Saji, quien usaba las [Lines] de su Sacred Gear, [Broken Prision], para contener sus brazos y detener su avance.

Inconscientemente había estado a punto de atacar a aquel hombre, que ahora solo sonreía burlonamente por la escena mostrada, ignorando completamente las últimas palabras de Ddraig hacia él.

Tras haber recuperado su autocontrol, el mestizo decidió ignorar por completo el aura excesivamente violenta que emitía el hombre y el aura demasiado dulce emitida por la mujer. Ninguna de las dos opciones era buena para él y lo sabía.

- Señor Ares, Señorita Afrodita, puedo saber a qué se debe su visita al campamento? - preguntó Quirón respetuosamente.

Ahora que sabía quienes eran, Issei comprendió por qué se había sentido de esa forma en su presencia, ambos dioses habían estado jugando con sus emociones todo el tiempo. Eso, lejos de tranquilizarlo, lo enfureció más que la presencia de Ares. ¿Quiénes se creían aquellos seres para intentar manipular sus emociones?

-Asi que nadie dice nada, grupo de hipócritas...-dijo storia ante el silencio.

-...-Issei seguía desmayado pero ahora era recogido por sus chicas de forma cariñosa.

- Oh vamos viejo caballo, sabes a qué vinimos - se jactó Ares.

- Zeus ha dictaminado que es momento de que emprendas tu segunda busqueda - fue lo que le dijo Afrodita viendo fijamente a Issei.

- Mierda - ni él mismo supo de donde salió la grosería, simplemente le surgió. Culpaba a Ares por esto.

- Cuida tu vocabulario jovencito - le reprendió Annabeth

- L-lo lamento Anna-nee -

- ¿Terminaron con sus estupideces? - a las palabras de Ares, la rubia lo miró mal y Afrodita le dió un codazo, tratando de que se comportara - Estate preparado pequeño pringado, Quimera parecerá un paseo por el parque comparado con lo que se viene.

- Recuerdo que nuestra pelea fue un paseo por el parque - se burló Percy de Ares, sacándole a este un gruñido y ocasionando que, por reflejo, se llevase la mano a su pantorrilla, recordando la vieja herida hecha por el hijo de Poseidón.

-Me está empezando a caer bien el mocoso cabeza de alga...-hablo hades mientras indra sonreía, siempre le parecía divertido cuando un Dios de la guerra era humillado.

- ¡Percy! - Annabeth se mostró enfadada con su novio, no era momento de faltarle el respeto a los dioses, no de nuevo.

- Como Ares iba diciendo, te espera una misión complicada jovencito - interrumpió Afrodita la riña que había entre el Jackson y el dios de la guerra - vas a tener que encontrar a alguien que tiene algo muy peligroso en su poder.

- Encontrar a alguien? - se mostró intrigado el mestizo por las palabras de la diosa del amor - A quién? Qué es eso tan peligroso que tiene?

- Desconocemos de quien se trata, pero lo que si sabemos es que... - la mirada suave de la diosa, por un instante, se oscureció - tiene una Longinus.

Con esas palabras, la sala quedó en absoluto silencio, incluso el intenso duelo de miradas mortíferas entre Percy y Ares se vió interrumpido al escuchar que otra de esas poderosas Sacred Gears estaba involucrada en la misión.

- Quirón te dirá los detalles, nosotros debemos irnos ya - declaró Ares cruzado de brazos - tus compañeros para esta misión serán la lagartija negra - señaló a Saji, quién lo vió enfadado y le levantó el dedo medio - y la rubiecita que nos estuvo espiando toda la reunión.

-...-saji estaba igual de desmayado que Issei, pero a él lo estaba meando fenrir.

Tras decir esto, el dios desapareció en una columna de fuego que chamuscó un poco a todos los presentes.

- Pequeña, por favor sal de ahí~ - dijo cantarinamente Afrodita, tras lo cual la joven Summers salió de detrás del marco de la puerta.

- Y-yo... -

- Luego hablaremos sobre espiar reuniones privadas Jenny - le dijo Quirón, ocasionando que la rubia suspirara, le iba a tocar un regaño.

- Muy bien niños, deberán prepararse, tendrán una pequeña misión en el Laberinto - dicho esto, al mujer desapareció en una nube se color rosa, dejando en el aire un fuerte aroma a perfume de diseñador.

- Que bueno que se fueron - suspiró Saji - ya no soportaba las ganas de romperle la naríz a Ares. Aunque por algún motivo su presencia me daba escalofríos, como si parte de mí le temiera

-Alguien se va preocupar por el...-dijo storia viendo como saji estaba desmayado con un líquido amarillo que le cubría la cabeza.

-No te preocupes, el estará bien...-dijo sona que al igual que las demás chicas mostraba más preocupación con el otro desmayado que se encontraba todo su cuerpo en los muslos de sus chicas, su cabeza en los pechos de rias y sus piernas en los pechos de irina.

-Ok...-dijo storia con cierta pena en el chico

- Estoy de acuerdo, ese tipo parecía sacar lo peor de mí a flote - admitió Issei - tú que dices Aniki? Ares es un idiota o...

Las palabras murieron en su boca al ver a su hermano con el rostro pálido y atemorizado.

- ¿E-el Laberinto?... - el trío de jovenes se mostró sorprendido al oir el tono utilizado por el líder del campamento. Ninguno de los tres había oído esa voz, una cargada de miedo, en Percy Jackson - dime que no es cierto Quirón, no están preparados para ese lugar...

El asentimiento silencioso del Centauro fue respuesta suficiente para Percy, quien rápidamente salió de la sala para tranquilizarse, siendo inmediatamente seguido por Annabeth, quien se había mantenido en silencio gran parte de la reunión.

- Quirón... - comenzó el hijo de Poseidón.

- ¿Qué sucede Issei? - preguntó el Centauro, sospechando ya lo que preguntaría.

- ¿Qué le pasa a Aniki? - le preguntó el moreno, en sus ojos verdes se veía la preocupación que tenía por la reacción de su hermano.

- ¿Por qué Percy reaccionó de esa forma? - le secundó Jenny, en todos sus años asistiendo al campamento, nunca había visto de aquella forma al hijo de Poseidón.

- ¿Por qué es tan temible el Laberinto? - cuestionó Saji también.

- Verán niños... - comenzó a explicar, recibiendo total atención de los adolescentes - Percy estuvo en una misión en el Laberinto hace unos años y en ese entonces...

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- Sesos de alga, estás bien? - Annabeth había salido de la casa grande y había encontrado a su novio sentado en la playa, observando las olas chocar contra la arena mientras bebía una lata de Coca-Cola.

- Estoy bien Listilla - la tranquilizó él mientras palmeaba la arena a su lado, invitandola a sentarse, cosa que ella hizo - Es solo que estoy preocupado...

- Sabes que están listos para esto. Confía en Issei y Genshirou - le alentó la rubia - además, van a estar con Jenny, tú y yo sabemos que esa niña evitará que comentan alguna locura.

El comentario de su pareja hizo sonreír al Jackson, pero rápidamente su rostro recuperó la seriedad.

- Ellos son muy jovenes para ir a ese lugar Annie... - la voz del héroe del Olimpo sonaba temerosa - nosotros por poco salimos de ahí. El Campamento casi fue destruido en aquel entonces. Luke...

Dejó la última frase sin acabar, no podía nombrar a su antiguo amigo.

Verlo levantarse de ese ataúd de oro, con aquellos ojos dorados que no eran suyos, con la voz de Cronos saliendo de su boca en lugar de la que le pertenecía a Luke...

Era una imagen que lo perseguiría por el resto de su vida.

Sin darse cuenta, Annabeth lo había abrazado y acariciaba su espalda, buscando reconfortarlo.

- Ese lugar ya no es el mismo que antes Percy, ya no hay una guerra, ya no está el peligro de Cronos levantandose de... ese lugar - le susurraba ella en un intento por calmarlo - lo más probable es que esta solo sea una misión de busqueda y extracción, si tienen suerte podrían no encontrarse con nada que no puedan manejar.

-Si mi importara más su historia investigaría como fue su vida, pero tengo muchas que hacer y creo que mi fecha limite se esta acercando...-dijo hades mientras revisaba sus apuntes con fecha al 20 de febrero.

-...-issei seguía desmayado en las piernas de sus chicas.

-...-saji seguía desmayado mientras storia le cavaba una tumba, era lo menos que podía hacer por el chico.

A las palabras de su novia, el semidiós suspiró derrotado y volvió a sonreír, para variar Annabeth tenía razón.

- Será mejor que volvamos Listilla - dijo pasados unos segundos - veamos que clase de misión les espera a nuestros hermanitos.