Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 1-2

Capítulo 1:

Clock Tower/Londres:

-Que aburrimiento- dijo una voz masculina, sentado en una solitaria oficina, la luz de las velas que lo rodeaban siendo la única iluminación en la estancia.

Kischur Zelretch Schweinorg, amo y señor absoluto de la Segunda Magia, el Kaleidoscope, la manipulación de los mundos paralelos, se encontraba aburrido hasta la muerte. Algo difícil para un vampiro inmortal como el.

¡No tenia nada que hacer!

El molesto papeleo que la Clock Tower le asignaba se le fue encargado y relevado a Lord El-Melloi II, sus "aprendices" se encontraban de vuelta en Japón en recolección de las Class Cards, traídas a este mundo en específico como sub-producto del deseo de una versión de Emiya Shirou luego de haber ganado su propia Quinta Guerra del Santo Grial, los Kaleidosticks Magical Ruby y Magical Sapphire habiéndose marchado junto a las chicas y siendo operados ahora por dos Santos Griales diferentes, la "Reina" de la Clock Tower habiendo salido de cacería a una aldea en Rumania, lo que significaba...

-No hay nadie a quien molestar- murmuro enfurruñado.

La vida de Zelretch era una vida difícil, la adrenalina que solía sentir en su juventud al usar el Kaleidoscope habiéndose evaporado de su sangre ya, sus seres más cercanos habiendo muerto hace mucho y era una regla no escrita entre los Zelretch el no interactuar físicamente los unos con los otros, así que no tenia nadie a quien relatar sus experiencias con el Kaleidoscope.

Si no fuera por Ruby y Sapphire, nadie más entendería el aburrimiento que el Kaleidoscope traía consigo después de una eternidad de usarlo.

-Debí de haberme hecho un Counter Guardian cuando Alaya me hizo esa oferta- dijo para si.- Al menos ellos siempre están en movimiento y no conocen lo que es el aburrimiento. Rayos, incluso pude haber aceptado esa oferta de parte de Gaia para ser el nuevo Grand Caster.

»Luego de lo de Solomon y de que ese chico demonio destruyera su Santo Grial y pasara a ser parte de las filas de Alaya, solo queda un Grand Servant en realidad.

Grand Caster, siendo un puesto anteriormente ocupado por Solomon, el mago más poderoso de su tiempo; Grand Assassin, puesto reservado exclusivamente para el Viejo de la Montaña original, aquel que inspiró el origen para la palabra asesino; y finalmente Grand Berserker, el puesto que se llenó en una iteración diferente de la Quinta Guerra del Santo Grial, donde después de haber hecho un contrato con Alaya el chico obtuvo el aumento de poder necesario para ascender de jerarquía a través del...

-¡Eso es!- como si una bombilla se hubiera encendido, un ataque de inspiración llegando a la mente del Mago del Kaleidoscope.

Era una idea divertida, y con los implicados que tenía en mente fácilmente se podría sacar más de una buena carcajada.

Recordando cierta frase que el joven en cuestión dijo, Zelretch se puso a trabajar.

-Let's Rock-

Devil May Cry:

Dante, el hijo menor del Caballero Oscuro Sparda, se encontraba como siempre sin hacer nada en su tienda.

No es que el negocio fuera lento, por lo general le llovían encargos para exterminar demonios, pero luego de su último trabajo, donde se terminó enfrentando a Argosax the Chaos, la actividad demoníaca en el mundo se enfrio, no habiendo duda que los demonios en el Mundo Demoniaco se disputaban entre ellos la brecha de poder que Argosax dejó detrás suyo.

Postrada detrás suyo, colgada en la pared, Rebellion se encontraba descansando. Ebony e Ivory estaban en sus fundas dentro de su gabardina, y el resto de Devil Arms que ha colectado a lo largo de sus diversas aventuras adornaban las paredes de la tienda como simples cachivaches ya.

Sus dedos tamborileaban rítmicamente contra su escritorio, su vista fija únicamente en su viejo teléfono de discar.

-Das pena en ese estado viejo- comentó Nero mientras bajaba desde el segundo piso.

Cabello blanco y ojos azules eran los rasgos más característicos que tanto tío como sobrino compartían, a menudo llamando la atención cuando el uno o el otro salían a alguna parte.

-¿Que te puedo decir Kid? Estoy aburrido- dijo el hombre, llamando a su sobrino por el apodo que le puso en Fortuna hace un par de años.

Esa misión cambió muchas cosas para el Cazador de Demonios, pero más que nada trajo consigo el último recuerdo que tenía de su hermano mayor en forma del joven.

La primera conversación que tuvieron entre ellos respecto al hijo mayor de Sparda había sido...tensa. Nero enterándose de la clase de hombre que su padre era en realidad y Dante viéndose obligado a revivir los últimos momentos de su hermano.

Bajo la guía de Dante, Nero fue capaz de aprender más sobre su herencia demoniaca y Dante aprendió a adaptar un par de los trucos que Nero se había enseñado a sí mismo en su infancia, siendo ahora que el Demonio Rojo podía materializar su propia versión del Devil Bringer y el Devil Trigger de Nero estaba más estabilizado y no gastaba tanta energía como al inicio.

-Solo eres un flojo- dijo el joven, antes de pasar su vista a las montañas de cajas de pizza mohosa que rodeaban a su tío.- ¡¿Es que acaso no puedes limpiar aquí?!

-¿Que te puedo decir? Patty salió de vacaciones y nos quedamos sin el aseo- se defendió el hombre.

-¡Patty apenas se fue hace 2 días!- gritó exasperado el joven.

-En perspectiva es un récord- comentó un tanto orgulloso de si el peliblanco mayor.

Los ojos de Nero se pusieron rojos de la ira que sentía ante la actitud de su tío.

-¡¡ERES UN...!!-

El grito del joven se vio ahogado, puesto que de un momento a otro tanto él como el adulto se habían desvanecido en una lluvia de colores, dejando el recibidor en silencio total.

RINNNGG RINNGG

Y justo en ese momento el teléfono decidió sonar.

...

PLAM

Sin decoro alguno de su parte, el hijo del Dark Slayer cayó de cara contra el piso.

El Cazador de Demonios por su parte hizo gala de su estilo y cayó sentado sobre una silla al mismo tiempo que sus pies terminaban sobre un escritorio. El era la imagen de la serenidad.

CRACK

Su sobrino era punto y aparte.

-¡¿Que demonios pasó?!- rugió el joven mientras se levantaba, Devil Bringer parpadeando erráticamente.

-Caíste de cara contra el suelo Kid- explicó por su parte Dante, un tanto divertido.

Antes de que el joven pudiera expresarle una respuesta para nada santa a su tío, un sonido en su nuca lo detuvo en seco.

CLICK

-No te muevas- ordenó la voz de un hombre, apuntando un arma a la nuca del joven un cuarto demonio.

Lentamente, Nero volteó la mirada hacia su agresor, discretamente desenfundando a Blue Rose.

Un hombre de nacionalidad japonesa, cabello y ojos negros, vestimentas negras y una Calico M950 en mano, siendo esta la misma arma que apuntaba a Nero.

-¡Hey! ¡Yo no estoy metido en eso de BDSM!- gritó de forma indignada Dante.

Volteando a ver a su tío, Nero vio como este estaba envuelto en lo que parecían ser alambres que simulaban estar hechos de luz que restringían sus movimientos.

Por su puesto, Dante fácilmente podría haber roto sus restricciones, pero ninguno de los dos tenía idea alguna de lo que estaba pasando. De esta manera le decía a Nero sin palabras realmente que se estuviera quieto hasta que tengan una mejor idea de lo que pasaba.

-Yo que tú bajaría tu arma-

Esta vez fue el turno del hombre el verse del otro lado de la pistola, aunque en su caso era más bien un lanzacohetes con una cuchilla integrada.

Lady, aquella chica con la que Dante se topó en su travesía por la Temen-ni-Gru hacia tantos años, tenía en la mira al hombre que apuntaba en contra de Nero.

Trish por su parte se encontraba un poco más alejada del grupo, la punta de la Sparda descansando peligrosamente cerca del cuello de una despampanante mujer de cabellera blanca y ojos rojos.

Finalmente, Nero se dio una oportunidad de explorar sus alrededores.

Todos se encontraban en una aula de una especie de universidad, una pizarra dé tiza justo detrás del escritorio donde Dante había aterrizado.

En la esquina más alejada de todos, un chico de cabellos rojos estaba tirado contra la pared. Sus brazos se encontraban vendados y varios parches de su piel se encontraban bronceados, con unos cuantos mechones de su cabello de color blanco.

Aún a pesar de su estado tan lastimero, el joven analizaba analíticamente la situación desde su posición.

Había algo que el joven de cabellos rojos y el adulto de cabellos negros compartían entre ellos.

Ojos muertos.

La mirada de alguien que había visto lo peor en el mundo pero aun así había algo que los impulsaba a seguir.

La mente de Emiya Kiritsugu corría a mil por hora, tratando de encontrar una salida de esta situación.

El se encontraba en su habitación de motel barato, listo para dar su golpe contra El-Melloi, cuando de un momento a otro tanto él como su esposa aparecieron aquí, donde poco después el par de peliblancos arribaron y la situación de desarrollo hasta este momento.

-No siento mi conexión con Saber- pensó de manera cauta, maldiciendo puesto que con Saber aquí no se hubieran tenido que preocupar por su seguridad.

Viendo el peligro en el que Iri se encontraba, Kiritsugu muy renuentemente bajo su Calico de la nuca del joven.

-Por favor, seamos civilizados por un momento- sonó una nueva voz.

Inmediatamente, todas las armas en el lugar voltearon a apuntar a la misma dirección, y Kiritsugu no pudo evitar notar que el hombre de rojo que Iri había apresado había roto sus ataduras sin problema alguno.

Zelretch veía con una sonrisa divertida las reacciones que provocó en todos, y con su bastón desvió a Ebony la cual apuntaba justo entre sus ojos.

-Buenas tardes, sangre de Sparda y Magus- saludó amigablemente el vampiro.- Mi nombre es Kischur Zelretch Schweinorg.

Mientras que los Cazadores no entendieron la significancia del nombre, las caras de los Magus palidecieron notablemente, más aún la de Kiritsugu.

-¿Por que nos trajiste aquí?- demandó saber Emiya Shirou. Aún en su estado tan lastimero luego de haber sido prisionero de los Ainsworth, su voluntad lo mantenía en pie.

Zelretch volteó un momento para ver mejor al joven en la esquina, su sonrisa no flaqueando en ningún momento.

-Para mi entretenimiento, por supuesto- comentó tranquilo el viejo.- O dime, ¿acaso tienes algo mejor que hacer en tu dimensión, Seigi no Mikata?

Zelretch sería un mentiroso si dijera que no se divierte de lo lindo al atormentar a la gente con sus simples palabras, y llamar a esta versión de Emiya Shirou un Héroe de la Justicia era un chiste cósmico.

Para sorpresa de más de uno, Shirou gruño en contra de Zelretch, pero en su estado eso era todo lo que podía hacer por el momento.

-Renuncie a ese ideal hace mucho tiempo.- expresó Shirou.- Seré el villano siempre que haga falta.

-Detalles detalles- desestimó Zelretch en tono juguetón.

-¿Héroe de la Justicia?- se cuestionó Kiritsugu mentalmente, no gustándole para nada la similitud con su sueño.

-Un momento- interrumpió Trish.- ¿Que quisiste decir con dimensión?- cuestionó la rubia.

-¿No saben quien es el?- preguntó Irisviel extrañada.

-Nena, no tengo ni idea que día es- contestó Dante, admirando libremente la figura de la mujer sin ningún miramiento.

-No tienen que preocuparse por eso por el momento Cazadores. Con el paso de la historia se irá explicando- contestó tranquilamente Zelretch.

-¿Historia?- cuestionó esta vez Lady, una ceja alzada.

-Oh si- dijo en tono extasiado Zelretch.- Y es de hecho la historia de dos personas que todos ustedes conocen de alguna manera.

-¿Y si nos rehusamos?- preguntó Kiritsugu.- Tengo cosas más importantes que hacer en este momento que quedarme aquí sentado sin hacer nada.

-Y yo estaba siendo prisionero por un grupo que quería salvar el mundo- dijo por su parte Shirou, antes de ver directamente a Zelretch.- Más que nada, quiero saber dónde está Miyu. Tu de todas las personas deberías de saberlo.

-Se sabrá todo a su momento- comentó Zelretch, ignorando por completo a Kiritsugu.

El vampiro de ojos rojos no le dio tiempo al hombre de cabellos negros de nada, antes de que en un destello todos se encontrasen sentados en los pupitres del aula una especie de proyector en el techo se encendiera.

-¡Disfruten la historia de la princesa y el demonio!- gritó de forma dramática Zelretch, antes de que un montaje empezara.- Disfruten...Devil's Fate.

3...

...2...

...1

El Destino Llama

-Que tituló más cutre- murmuró Dante a un lado de Nero, quien para shock de su sobrino se encontraba comiendo pizza.

-Y Devil May Cry es un excelente nombre- dijo con sarcasmo Lady.

-Me...me has derrotado-

Toda la actitud bromista de tanto Dante como Lady se evaporó de golpe, siendo está reemplazada por seriedad.

-Vergil...- pensó el demonio incrédulo.

Vergil Sparda se encontraba de rodillas en suelo, su respiración dificultada.

Tanto Nero como Trish se tensaron, viendo con sorpresa al hombre en pantalla.

-Padre...- susurró el joven.

Esta era la primera vez que escuchaba la voz de su propio padre, pero Nero sabía sin duda alguna que era EL. No podía ser nadie más.

Tanto Kiritsugu como Irisviel y Shirou pasaron sus miradas al dúo de peliblancos, y los empezaron a comparar con los que se encontraban en pantalla.

-Momento- dijo Lady captando la atención de todos.- ¿Estas diciendo que será una aventura de este idiota?- preguntó mientras señalaba a Dante, quien para efecto dramático trazó una herida en su corazón.

-Solo espera- contestó de manera misteriosa Zelretch.

A pesar de todo lo que intentará, su hermano menor, Dante era superior a él aunque él sea el mayor.

-¿Qué te pasa? ¿Eso es todo lo que sabes hacer? Estoy seguro que todavía tienes más trucos bajo la manga...- decía Dante, quien a pasar de salir victorioso también se encontraba agotado, pero no podía demostrarlo en ese momento.

-No puede ser...- susurró Nero, antes de ver a Dante incrédulo.- ¡No siempre fuiste un viejo loco!

-¡No estoy viejo!- exclamo Dante, antes de llevarse las manos a la barba en forma protectora.- ¿Es la barba?

-La barba- coincidió Trish.

-¡La barba me da sex appeal!- gritó en defensa el hijo de Sparda.

-Dante, esa barba es una mata pasión- dijo Lady, quitándole su trozo de pizza de la boca y comerla...leeeenta y sensualmente.

La vista de Dante inmediatamente pasó al escote de Lady, y después al de Trish, quien juguetonamente le guiñó un ojo.

-¡La barba se irá!- sentenció Dante.

Nero junto a la familia Emiya solo veían la escena con los ojos entrecerrados.

-Por esto tengo pesadillas en las noches- murmuro el joven Cazador.

Vergil reunió sus fuerzas y se puso de pie, sosteniendo a [Yamato] con fuerza, en su espalda cargando la espada de su padre, [Force Edge].

De pronto todo el lugar donde los gemelos se encontraban empezó a temblar, causando que ambos hijos de Sparda se tambalearon levemente.

-Con la separación de los amuletos, el portal del Mundo de los Demoníaco se está cerrando, Dante- advirtió Vergil.

Alarmas empezaron a sonar en la cabeza de Kiritsugu, quien con discreción empezó a alcanzar su Thompson.

-Entonces acabemos con esto...- repuso Dante, agarrando con fuerza a [Rebellion].

Ambos gemelos empezaron a correr, sujetando sus espadas...listos para dar el golpe final.

Finalmente cerraron la distancia entre ambos, lanzando sus ataques al mismo tiempo.

Kiritsugu, Irisviel y Shirou abrieron los ojos de sobremanera al ver como Rebellion atravesaba de un lado al otro a Vergil, y este aún seguía completo.

-No son humanos- pensó de soslayo Shirou, viendo detenidamente el Devil Bringer en el brazo de Nero.

Tras el choque, ambos quedaron dándose la espalda, solo separados por unos cuantos metros.

De pronto Vergil soltó el medallón de su madre Eva, junto con [Yamato].

-La primera vez que le gane a Vergil- pensó Dante de soslayo, viéndose la mano.- Y la última vez que combatimos.

Negándose a caer, recogió su medallón y su espada

-La terquedad es de familia- dijo Lady en un susurro hacia Trish, quien asintió después de pasar su mirada con el dúo de peliblancos.

a la par que retrocedía hasta aproximarse a la cascada cuya desembocadura era un gran y oscuro abismo.

Por un momento, la expresión de Dante se volvió afligida, impotencia circulando por su ser al recordar esta triste escena.

-Nadie nunca tendrá este amuleto Dante, me pertenece a mi...uno de los hijos de Sparda- dijo Vergil, llegando justo al borde de la cascada.

-Y eso aún así no te detuvo de intentar robarme el mío- dijo Dante en voz alta, ganándose un codazo de parte de Lady.

Dante al ver las intenciones de su hermano, corrió lo más rápido que pudo para alcanzarlo.

Justo cuando estaba por llegar con su objetivo...la punta de [Force Edge] le impidió avanzar más.

-Marchate si no quieres quedarte atrapado en el Mundo Demoníaco...yo me quedo, este era el hogar de nuestro padre- dijo Vergil

Esa fue toda la confirmación que Kiritsugu necesito tener. Se trataba de Demonios.

dejándose caer al vacío.

Dante trató de estirar su mano, pero en cambio sólo recibió un corte horizontal en esta, viendo impotente cómo su última familia se perdía para siempre en la oscuridad.

El estado de ánimo de Dante decayó con esto, el momento rebobinándose una y otra vez en su cabeza aún a pesar de los años que han pasado.

Trish y Lady pusieron cada una una mano en el hombro del hombre que se las había ingeniado para robarles el corazón a ambas, en señal de apoyo hacia este.

Vergil empezó a caer por la cascada, la brisa siendo un pequeño reconfort para lo que vendrá.

-Entonces esta será una aventura de Vergil- dijo Dante, esperanza esparciéndose ya en su ser.

-Se fuerte...hijo mío-

Nero se enderezó un poco.

-El...El sabia sobre mi- dijo el joven un hilo de voz, no pudiendo creer este nuevo pedazo de información.

-Me sorprendería que no- le contestó Dante por su parte.- Aún después de habernos separado, luego de esa noche, Vergil fue capaz de rastrearme aún con un nombre falso. Me sorprendería si es que no sabía nada sobre ti.

pensó, recordando brevemente a la amante que tuvo en Fortuna, y el hijo que jamás conocerá.

Con esos últimos pensamientos, no se dio cuenta de que poco a poco, su cuerpo se empezó a descomponer en partículas, hasta que solo quedó su sombra, la cual poco a poco también se empezó a perder también.

-Esto aún no explica el como esto nos relaciona a todos- expresó Shirou.

-See- concordó Dante.- Ya que, a menos la nena candente de por allá sea en realidad otra hija de Vergil, no le veo mucho sentido a esto- expuso el Cazador.

Irisviel por su parte se ruborizó levemente.

A parte de Kiritsugu, nadie le había dicho hermosa antes, y ahora aquí había un hombre que lo hacía abiertamente.

La mujer francamente se encontraba incómoda.

Kiritsugu por su parte solo fulminaba a Dante con la mirada, más el peliblanco ignoraba olímpicamente al Magus Killer.

La luz era cegadora.

Eso fue el primer indicó de Vergil para saber que algo andaba mal.

-El menos es solo una luz y nos tres orbes rojos envueltos en tinieblas- comentó Trish

-No tanto- dijo Nero, recordando cierto día en el bosque de Fortuna.

Abriendo sus ojos, Vergil se vio en enorme prado, tan grande y vasto hasta dónde llegaba la vista.

-Miren eso- dijo una Lady sin aliento.

-No hay ninguna pizca de contaminación- comentó sorprendido Dante.

-Es tan hermoso- aportó Irisviel, siendo que esta misma solo estaba acostumbrada al clima frío y templado.

Shirou por su parte solo se quedó mirando al prado presentado ante el, recordando con tristeza que su propio mundo jamás podría volver a tener esa clase de paisajes.

Y solo el, el villano de su mundo, era el único culpable.

El cielo nocturno se veía libres contaminación, lo que le dio a Vergil la sensación de estar en Territorio Virgen, sin humano alguno en el lugar.

-Ni siquiera un territorio virgen está así de limpio- comentó finalmente Kiritsugu, los ojos entrecerrados.- La mancha de los humanos contamina hasta aquello incapaz de tocar.

-¿Me lo dices a mi?- cuestionó Zelretch en tono teatral.- Te sorprendería el número de mundos que he visto morir solo por el hecho de estar muy cerca de uno plagado en la polución.

Ese comentario le ganó una mirada extraña de los Cazadores, quienes solo se podían preguntar qué tan verdaderamente poderoso era este viejo en frente de ellos.

Su corazón se calmó un poco al notar que aún tenía sus espadas

-Eso es imposible- dijeron tanto Dante como Trish al unísono.

-¿Que quieres decir con eso?- cuestionó Kiritsugu, un tanto curioso al grupo de Cazadores.

Dante lo considero por un momento, antes de decidirse el contestar.

-Force Edge y Yamato- enumeró el Hijo de Sparda.- Ambas espadas, yo las tengo.

Los ojos del resto se abrieron en incredulidad, antes de voltear a ver juntos a Zelretch. La pregunta no necesitando ser hecha.

-La naturaleza de un Espíritu Heroico- comentó de manera teatral el vampiro.

La familia Emiya lo entendió de inmediato, pero los Sparda...

-¿Un que?- cuestionó Nero.

-Un Espíritu Heroico- dijo Irisviel.- Son seres de leyenda que por sus hazañas, fueron capaces de grabar sus almas en el Trono de los Héroes. Un lugar fuera del continuo espacio-tiempo.

»Héroes del pasado lejano, un futuro próximo o inclusive un mundo alterno, siempre y cuando hayan cumplido con ciertos criterios, son capaces de ascender ahí.

-¿Mundos alternos dijiste?- cuestionó Dante, una corazonada.

-Así es- respondió esta vez Zelretch.

-Pero Vergil nunca ha sido un héroe- expuso Lady.- En todo caso sería un villano. Mucha gente murió con el asunto de la Temen-Ni-Gru.

-Pero si es el hijo de un héroe- dijo esta vez Dante, pensando seriamente en su padre.- Tal vez al imitarlo, Vergil fue capaz de cumplir con los requisitos necesarios para ser considerado un Espíritu Heroico.

-O tal vez algo mas- murmuro por su parte Shirou.

y su medallón, lo que lo llevó a las dudas.

-¿Dónde estoy?- pensó en voz alta, puesto que hasta su idiota hermano

-Eso me ofendió- dijo el eludido.

-Pero te describe perfecto- dijo por su parte Trish.

adivinará que esto no era el Mundo Demoníaco.- ¿El Cielo?- se cuestionó, solo para negar de inmediato, sabiendo que jamás sería admitido en un lugar así.

-Al menos lo admite- dijo Lady.- Eso es un pequeño avance.

-Pues considerando que prácticamente te dejo desangrando- comentó Dante.

-Un poco cerca, solo depende de tu punto filosófico- respondió una voz a su espalda.

Los cabellos en la nuca de Dante se erizaron.

Trish por su parte se congeló en su lugar.

El resto volteó inmediatamente a ver a la rubia con incredulidad.

Debido a sus reflejos, Vergil en cuanto escuchó esa voz, ya tenía la punta del filo de [Yamato] en la garganta de la persona.

En cuanto se fijó en esta, indudablemente soltó su espada, no creyendo a quien veía.

Nadie tampoco lo creía.

-¿Ma...Mamá?- preguntó Dante incrédulo.

-¿Ma...mamá?- preguntó, tratando de reprimir una lágrima que amenazaba con brotar.

En frente de él, su madre se encontraba parada. Su atuendo era enteramente blanco, pareciendo una reina.

-¡Ese es el Dress of Heaven!- exclamo Irisviel.- Es un Código Místico inbuhido en los remanentes del Heaven's Feel. Magia capaz de controlar las almas- se apresuró a explicar la mujer homunculo.

-Pe...Pero, ¿como es que Eva lo tiene?- cuestionó Trish.

-N...No se trata de ella- declaró Dante, aún algo agitado pero ya más recompuesto.- Es sólo su imagen, pero no es ella- dijo con resolución.

Su expresión de paz se filtraba a Vergil.

-Lamentablemente no- negó la mujer, una expresión culposa en su hermoso rostro.

-¿Entonces quién eres?- preguntó con ira, sosteniendo su espada tan fuerte que sus nudillos se volvieron blancos.- ¡¿Cómo hozas adoptar su forma?!

-El quién soy, no hay respuesta para eso- respondió con calma.- El por qué adopte esta forma, viene directamente de tu corazón.

La mujer espero que eso aclarara las dudas de Vergil, pero al parecer dio el efecto contrario al ahora verse rodeada de las [Espadas Convocadas] del muchacho.

-Yo soy lo que los humanos conocen como el Santo Grial,

-El Santo Grial no tiene una consciencia...- dijo en un murmullo incrédulo Irisviel.- Y aunque la tuviera, jamás sería una hasta este punto.

la acumulación de magia más poderosa que podría existir, que con el tiempo empezó a ganar consciencia propia- explicó con calma.

-¿Por qué la acumulación más poderosa de magia me querría aquí?- interrogó Vergil, recuperando su temple.

-Es lo que quiero saber- dijo en tono oscuro Dante, enojado por la audacia de esta...cosa de utilizar la apariencia de su propia madre.

-Debido a mi enorme poder, la humanidad luego de muchas disputas, llego a la conclusión que el ganador de lo que nombraron "Guerra del Santo Grial", tendría la oportunidad de pedirme un único y definitivo deseo- empezó con su relato.- Para que esto sea posible, una parte de mi poder se utiliza para llamar a 7 guerreros legendarios de todos los tiempos, estos seres son conocidos como Servant, quienes junto a sus Master, buscan ser los últimos en pie con tal de cumplir su deseo.

»Los Servants están divididos en 7 categorías: Caster, los lanza conjuros; Asassin, aquellos que actúan de entre las sombras; Archer, quienes pelean a distancia; Rider, pelean junto a sus vehículos; Lancer, cada uno portador de alguna lanza legendaria; Saber, los espadachines; y Berserker, aquellos que pelean con fuerza bruta y enduran el dolor.

»La razón del por qué estás aquí, es que tú, Vergil Sparda, serás participe de la nueva Guerra del Santo Grial- declaró de forma seria.

La sangre de todos se heló con ese comentario.

-Oh no- susurró Dante.

Si bien Dante quería a su hermano, Vergil en ese punto estaba obsesionado con el poder, y no le importaba a quien tenía que pisar para obtenerlo.

La mente de Kiritsugu por otra parte pensaba que a lo mejor este individuo, Vergil, sería un octavo participante en la Cuarta Guerra del Santo Grial, así que junto a Irisviel se dispusieron a averiguar todo lo que podían sobre este individuo.

Vergil durante todo el relato se mantuvo callado, escuchando atentamente la historia de la mujer.

-Por más que esto se oiga entretenido, jamás he escuchado algo acerca de esto- declaró con desconfianza.

La mujer dio una sonrisa, como si le explicara a un niño como funciona una bombilla.

-Eso es fácil de responder, la guerra no transcurre en tu dimensión- respondió con simpleza.- Todo el poder que tanto tu hermano como tú liberaron en su combate, llamó enormemente mi atención, así que decidí infringir un poco las reglas en esta ocasión- dijo con una sonrisa radiante.

-¿Su poder llamó su atención?- pensó con intriga Kiritsugu.

¿Que tan poderoso sería este Vergil como un Servant entonces?

Los diferentes escenarios que su mente producía le gustaban menos a cada momento.

-¿Es en serio?- preguntó con una expresión plana.- ¿Vas a arriesgar mi vida solo por qué llame tu atención?- se preguntó mentalmente.

-Así es- respondió mientras le leía el pensamiento.- Las Guerras son muy aburridas hoy en día- dijo con un puchero.- Así que pensé que si le agregamos un ser de tu poder sería más interesante.

-¡Archer y Berserker ya son de por sí monstruos!- exclamo Irisviel en su mente, presa del pánico.- ¡¿Que tan poderoso es este individuo si el Grial dice que será interesante su participación?!

-Tienes un par de problemas mentales- anotó Vergil.

Un círculo mágico apareció debajo de Vergil, indicándole que se estaba yendo.

-Cuida bien de tu Master- dijo mientras se despedía con la mano.- ¡No gastes todos los Reiju de inmediato!- le aconsejo antes de que el chico se terminara de disipar.

-Esta por ser invocado- dijo entre dientes Irisviel.

Shirou por parte se había estado manteniendo al margen, pero estaría mintiendo si este sistema del Santo Grial no le interesaba. Era algo completamente diferente a las Class Cards.

Vergil se quedó con el insulto en la lengua para el Grial, pero tuvo que recomponerse puesto que ahora se encontraba en lo que podía asumir era un castillo.

Kiritsugu e Irisviel palidecieron.

Esa arquitectura era MUY conocida para ambos.

La alta temperatura del lugar lo hizo ubicarse en Europa, o al menos si había algo parecido en ese mundo.

Mirando a todas partes, busco a la persona que sería su Master, aunque se oponga a esa idea, pero nada.

Por un momento se cuestionó si se encontraba solo.

-Aquí abajo- lo llamo una voz.

No pudiendo creerlo, Irisviel derramó una lagrima.

¡Todos menos ella! ¡Era solo una niña!

-Illya...- murmuro Kiritsugu.

Bajando la mirada, vio a una niña. Cabello y piel blanca, con ojos rojos y un atuendo para el frío de color lavanda fue lo más llamaba su atención.

Las miradas de los Cazadores pasaron sobre Irisviel, comparándola con la niña en pantalla.

-No...- sollozó por su lado Irisviel.

Kiritsugu por otra parte se quedó de piedra. Esta Illya era más grande que la que recordaba.

-¡¿Como es esto posible?!- exclamo en su mente.

Viendo en la palma de su mano, sus ojos se ampliaron levemente al ver el escudo de su familia de un rojo sangre.

Nero vio el logo bordado en su saco, recordando que la Orden de la Espada adoptó el escudo de armas de Sparda como su bandera.

Sin saber cómo, supo que eso era el Reiju, y conocimientos de lo que podía hacer llegaron a su mente.

Solo pudo maldecir internamente al saber la categoría que le tocó, pero nada podía hacer.

-Mi nombre es Illyasviel von Einzbern, Espíritu Heroico-san- dijo ella, dando una pequeña reverencia y aguardando una presentación.

-Vergil Sparda- respondió de mala gana.- Espíritu Heroico de clase...Berserker-

Illyasviel pareció confundida con eso, puesto que por su porte y complexión, esperaba que fuera un Archer o un Saber, para nada un Berserker. Aunque el nombre la confundió más, jamás habiendo oído sobre un héroe con ese nombre.

-Te pregunto, ¿eres mi Master?-

La mirada azul celeste se cruzó con la roja carmesí, sin saber que es lo que vendría.

La pantalla se puso de color negro, dando así indicación de que había terminado el capítulo por el momento.

-¡Bien!- exclamo eufórico Zelretch mientras se levantaba.- ¿Alguna pre...?

BANG BANG BANG

Tres disparos de parte de Kiritsugu lo detuvieron, así que solo volteó a ver al Emiya por un momento, enojado por la interrupción.

-¡¿EXPLICA?!- demandó el padre.

El lo pidió.

Que se atenga a las consecuencias.

Capítulo 2:

La tensión en la sala era tanta que hasta se podría cortar con un cuchillo para la mantequilla.

Emiya Kiritsugu, un hombre que no dejaba que sus propias emociones nublaran su juicio en sus misiones, estaba irradiando tanta ira en este momento que haría a un Berserker verde de envidia.

Su mirada sería suficiente como para que un hombre común temblara del miedo.

Zelretch del Kaleidoscope no era un hombre común. Más que eso, ni siquiera era un humano.

Aún con la Bala del Origen siendo apuntada a su cabeza, la sonrisa burlona de Zelretch no flaqueaba, es más, solo se engrosaba más aún.

-Como yo creo que sabrás ya, Emiya Kiritsugu- empezó Zelretch, dándole la espalda a su atacante y se ponía en una pose relajada.- Yo controló el Kaleidoscope. La Segunda Magia que me permite la operación de los mundos paralelos.

»He visto decena de miles de mundos paralelos en toda mi larga vida. Algunos son tan parecidos el uno al otro que tardarías toda una vida en notar alguna diferencia. Otros son tan opuestos como sea posible.

»En todos esos mundos que he vislumbrado con el tiempo- en este momento, Zelretch volteó finalmente la mirada.- Nadie que se haya propuesto el ideal de Héroe de la Justicia ha vivido una vida feliz.

Para Kiritsugu e Irisviel fue como si un balde de agua helada fuera soltado sobre ellos.

-No importa lo que hagas, Emiya Kiritsugu, tu ideal de Héroe de la Justicia es solo un ideal vacío- declaró fríamente Zelretch.- En todas tus distintas iteraciones de la Cuarta Guerra del Santo Grial, tu terminas solo, tu esposa muerta por nada, y tu hija en la garras de su propia familia, siendo criada para odiarte a ti y a todo lo que representas.

La mirada de Kiritsugu regularmente era una muerta, pero esa misma palidecía en comparación a la que tenía en ese momento.

Sin poder evitarlo, Irisviel cayó de rodillas, sollozando fuertemente ante el destino de Illya.

En un gesto que sorprendió a más de uno, Trish y Lady abrazaron cada una a la mujer en un intento reconforte, cada una susurrándole al oído que todo estará bien, aún sabiendo que solo era una mentira.

Shirou por su parte veía como su padre, o al menos una versión alterna de este mismo, se rompía simplemente. No es que lo culpará. Cuando Miyu fue secuestrada, este mismo estado de ánimo fue adoptado por el pelirrojo.

CLICK

CLICK

Zelretch arqueó una ceja, viendo detenidamente tanto a Dante como Nero, ambos con sus armas apuntadas hacia el vampiro mismo.

-Eso es suficiente- comentó mortalmente serio Dante.

-¿Acaso golpe algún nervio?- preguntó Zelretch con falsa inocencia.

-Tu solo eres un sadico que disfruta el dolor de la gente- comentó de manera lenta Dante.

-Ni que fuera Kotomine- comentó Zelretch, agarrando su corazón en gesto de ofensa.- Solo soy un hombre que busca entretenimiento, lo hago trolleando a otros, pero solo busco entretenimiento.

-¿Y que clase de entretenimiento buscabas al traernos aquí?- cuestionó Shirou, un tanto recuperado ya.

La sonrisa de Zelretch en ese momento simulaba a un niño en navidad, con todos sus regalos envueltos en frente de el, listos para ser abiertos.

-El reírme de sus caras al ver sus distintas reacciones, por su puesto- declaró Zelretch, antes de chasquear la lengua y poner una expresión de como si lo forzaran a decir algo.- Ademas para que este par- comentó señalando tanto a Kiritsugu y Irisviel, un tanto más recompuestos ya- puedan evitar tantas tragedias. Los dioses al otro lado de la pantalla quieren un final feliz ya, después de lo cutre que salió Finale- comentó, eso último en un murmullo que nadie fue capaz de captar.

Sin decir palabra alguna palabra más, Zelretch con un simple ademán hizo que todos los presentes se volverían a sentar, y la pantalla volvió a rodar.

-Terminemos con este capituló rápido, casi no aporta nada a la trama- dijo en tono resignado el Mago del Kaleidoscope.

1...

...2...

...3

Un Nuevo Propósito

Un silencio un tanto tenso se formó entre Illyasviel von Einzbern y Vergil Sparda. Cada uno mirando al otro sin saber realmente qué decir.

-¿Sparda?- preguntó la pequeña curiosa.- Jamas e escuchado ese nombre, solo sobre Virgilio quien llevó a Dante al Infierno, pero nada sobre el apellido Sparda- dijo de forma calculadora.

-¿Quien llevó a quien al que?- cuestionó Dante, un tanto perdido.

-Están hablando de la Divina Comedia- le contestó Lady.- Es una novela escrita primeramente en tres partes, la primera de estas escrita por el año 1304, escrita por Dante Alighieri.

La mirada perdida de parte del Cazador fue suficiente para hacer que Lady y Trish suspiren de fastidio, pero luego se tuvieron que resignar al recordar que Dante en sí jamás terminó la escuela.

-Eso se tiene que arreglar- pensaron ambas mujeres al mismo tiempo.

-Así que también existen ellos aquí- pensó respecto a Virgilio y Dante.- A veces me pregunto si Padre se quedo sin imaginación a la hora de decidir nuestros nombres- pensó para si.- Eso es fácil de explicar niña, no soy de este mundo- explicó con simplicidad.

-¡¿Cómo se supone que vaya a ganar esto con un Servant que no se quién es?!- gritó exasperada, aunque no para Vergil, más bien para sí misma.

-Wow- comentó Nero.- Es un tanto refrescante que la gente no se ponga como loca al reconocer el nombre de Sparda, pero...-

-...Se siente raro- terminó Dante por su sobrino, ambos acostumbrados ya a este punto a lidiar con las consecuencias que traía el ser descendencia del Traidor/Salvador Sparda.

Vergil soltó una carcajada por la actitud de la niña

Y justo en ese momento, tanto a Dante como a Lady se les congeló la sangre.

-¿Tu hermano...se está riendo?- cuestionó la mujer de cabellos negros.

-Eso...parece- dijo el Cazador por su parte, incrédulo ante lo que veía.

haciendo que está le envié una mirada de muerte, aunque debido a su tamaño a Vergil le causó más ternura que nada.

-Puedes verlo de esa manera pesimista, o puedes verlo desde este enfoque: "¿como lucharán mis enemigos contra alguien de quien no tienen información?"- repuso.

-En un combate, el conocer a tu enemigo es esencial- musito por su parte Kiritsugu, sacudido todavía por los eventos presentes ante el.

Illyasviel pareció pensarlo por un momento, antes de verle la lógica a ese argumento, así que se contentó un poco.

-Hay que terminar de sellar el pacto- dijo Vergil de manera misteriosa.

-¿Por que presiento que esto no me gustará?- se cuestionó en voz alta Dante, alertando un poco al par de padres.

-¿A qué te refieres con eso? En cuanto llegaste y el Reiju apareció en mi mano el pacto fue sellado- repuso.

-Soy un caso especial- contestó de manera simplista el hijo de Sparda, antes de alzar el brazo izquierdo.

-¿Que estas...?- trató de preguntar Illyasviel, solo para quedarse en estado de shock.

Vergil posó su mano sobre la cabeza de la pequeña, y empezó a manifestar un poco de su energía demoniaca, antes de pasársela a su Master.

Nero tenía los ojos como platos en ese momento.

Dante, Lady y Trish veían la imagen estáticos.

La familia Emiya no sabía que estaba pasando.

-¡¿Es que acaso está demente?!- exclamo Nero.

-¿Que quieres decir con eso?- le cuestionó Shirou al único otro adolescente presente.

-La energía de un demonio es como radiación para un ser humano- declaró de forma seria Dante.

-¿Que...?- preguntó mortificada Irisviel, antes de ver a la pantalla.- ¡¿Que le está haciendo a mi bebé?! ¡La está matando!

-No necesariamente- le dijo Trish, tratando de calmar un poco a la mujer de ojos rojos.- Si bien la energía de un demonio es como radiación, y extremadamente nociva para los humanos, hay casos especiales.

-Hay humanos, casos de uno en un millón, capaces de asimilar esas energías, y obtener en si poderes de un demonio- aporto Lady.- Mi propio...padre era una de esas personas.

-A esto se le conoce como Ceremonia de Ascención- dijo en tono lúgubre Nero, recordando los locos experimentos de Agnus...y los sujetos de prueba que no fueron capaces de asimilar bien el poder.- Aunque sea todo lo contrario a su nombre, puesto que convierte a humanos en demonios.

-¿Estas tratando de decir que Illya...?- trató de cuestionar Kiritsugu, más se detuvo a sí mismo al ver como la proyección proseguia.

Sin que Illyasviel lo notara, el contorno de sus ojos carmesí obtuvo un tono celeste, solo un momento, pero más que suficiente para que Vergil supiera que había funcionado.

-Es parte demonio ahora- dijo Dante en tono tenso. Todo su cuerpo se encontraba tenso.- Vergil, de todas las atrocidades que has cometido...-

Era un hechizo sencillo respecto al funcionamiento, a través del contacto, Vergil se enlazó con su Master. Lo que significaba un aumento en las habilidades y reflejos de esta, así como también compartió un poco de su regeneración, no tan rápida como la de el, pero lo suficiente como para salvarle la vida a la niña.

Si ella moría, el también se iría, pero si el perdía ella todavía tenía una oportunidad de vivir

-Listo- dijo con simpleza, quitando su mano de encima de Illyasviel.

Para ahorrarse el tiempo, Vergil le transmito información general de su mundo a su Master al mismo tiempo que realizaba la Ceremonia de Ascención, para que así la niña sepa mejor los límites de Berserker.

-Para que incluso el mismo sepa lo que hizo...- murmuro Nero, no sabiendo como sentirse respecto a su padre. Jamás lo había conocido realmente, y las historias de Dante aunque ayudaban, no eran suficientes.

Pero ahora que lo veía por el mismo...

Cayó de rodillas al suelo, solo viendo a Vergil en estado de shock- ¿Tan poderoso eres?- preguntó sin creer el nivel de habilidad del hijo de Sparda.

-En ese momento éramos muy jóvenes- dijo Dante en tono de melancolía.- Si Vergil hubiera vivido tanto como yo...-

-Hubiera conseguido igualar el poder de Sparda- declaró Trish.

-Eso y más, mis poderes todavía no han llegado a su límite, así que todavía me puedo hacer mucho más fuerte- dijo.- Espero y que con el echo de que ahora sabes esto, te tomes la cosas con seriedad respecto a la Guerra...Illya.

La sola forma en la que decían el nombre de su hija le causaba escalofríos de ultratumba a Irisviel, pero aquello que más la aterraba hasta su núcleo era el saber que su hija estaba tan tranquila ante toda la situación.

Al contrario de cómo se lo imagino, la niña soltó una risa ante el diminutivo- No te preocupes, así lo haré...Vergil- contestó con una sonrisa.

El ambiente pesado que se había formado en la habitación poco a poco se había levantado, solo para que ahora ambos se rieran con confianza.

-Si puedo saber, ¿qué utilizaste como catalizador para mí invocación?- preguntó el hijo de Sparda.

-Utilice esto, no sé porque, pero sentía que debía usarlo- dijo Illya, pasándole un objeto a Vergil.

Los ojos de Dante y Lady se volvieron a ensanchar ante lo que veían.

Era una cinta amarilla, similar a la que [Yamato] tenía colgada.

-Yamato no tiene ninguna cinta amarilla- dijo Nero en tono confundido.

-La tenía- dijo secamente Dante.

Vergil no necesito pensarlo mucho para saber que el Grial tuvo que ver con esto.

Justo antes de que Vergil pudiera decir algo más, la puerta de la habitación fue abierta de repente.

Por ella entró un hombre de mediana edad, cabello y ojos iguales a los de Illya, con una expresión seria.

-Acht- dijo Kiritsugu por su parte, siseando el nombre del golem.

-La cabeza de la Familia- les dijo Irisviel al resto del grupo al ver sus expresiones de confusión.

El hombre pareció no notar a Vergil, puesto que le dirigió la mirada a Illya.

-Illyasviel, ya va siendo hora de que...- se quedó a mitad de la oración, al reparar en la presencia de Vergil finalmente, así como los rastros de círculo mágico y el Reiju que se encontraba en la mano de Illya.

Por algún motivo, Illya se puso nerviosa, algo que no pasó inadvertido por Vergil, y dio un paso vacilante hacia el hombre.

-Abuelo...yo...- trató de decir la niña, solo para recibir una bofetada de parte del hombre, que debido a la fuerza que tenía, terminó en el suelo.

Irisviel miró con horror la escena, mientras Kiritsugu por su parte quiera dispararle al viejo golem entre los ojos.

-¡Chiquilla tonta!- gritó el hombre, perdiendo el temple frío que tenía para reemplazarlo por ira.- ¡Se suponía que tu invocarías a Heracles, garantizando así tu victoria! ¡¿Tienes idea de cuantos de mis planes has arruinado al invocar a otro Servant?! ¡Diez años desperdiciados!

-¿Di...Diez años?- dijo Irisviel faltándole el aire.- Pero si Illya tiene 9, ¿como es esto posible?

-La Cuarta Guerra del Santo Grial terminó en un fracaso- dijo de manera directa Zelretch, ganándose la atención en conjunto del grupo entero.- El Grial fue destruido antes de que pudiera conceder algún deseo, y el resultado de eso fue la pérdida de 500 vidas en un gran incendio que azoto la ciudad.

»Viendo que perdieron, los Einzbern no escatimaron y le hicieron todas las modificaciones posibles a Illyasviel, buscando convertirla en la vasija perfecta para el Santo Grial.

»Como resultado de esos experimentos, el cuerpo de Illyasviel es incapaz de envejecer más haya de los 10 años.

Nuevamente, Irisviel empezó a sollozar.

Así no es como se suponía que terminarían las cosas. Kiritsugu ganaría la guerra e Illya podría vivir feliz en un mundo lleno de paz.

Lady por su parte se mordió el labio inferior con fuerza. La familia Einzbern recordándole en gran medida a su propio padre, seres dispuestos a destruir vidas ajenas si sus objetivos eran alcanzados. No importando para nada el sufrimiento que dejen a su paso.

-Yo...- trató de defenderse Illya, pero el hombre no la dejó terminar al levantarla de los cabellos con fuerza.

-¡Tú no eres nada!- le gritó.- ¡Dame tus Reiju! ¡Tendré que resolver los problemas que causaste, yo mismo!

El hombre extendió su mano hacia dónde descansaban los Reiju, pero fue detenido en seco por Vergil, quien apretaba su mano con fuerza.

Por primera vez en todo el video, Irisviel se encontraba aliviada por la presciencia de Vergil. Con el del lado de su hija, su familia no se atrevería a tocar a Illya.

Dante por su parte se quedó viendo la pantalla un tanto escéptico, preguntándose exactamente que puede estar planeando su hermano.

El hombre soltó a su nieta, para dirigirle toda su atención a Vergil, sus ojos rojos que ardían en ira chocando con los fríos ojos celestes del Servant.

-Si vuelves a levantarle la mano a mi Master, tu sucio humano, morirás en ese preciso instante- declaró de manera fría, aumentado la fuerza en su agarre.

Si no hubiera estado cegado por su ira, el hombre hubiera hecho una mueca de dolor.

-¡Miserable Servant!- le gritó.- ¡¿Cómo te atreves a levantarle la mano a la cabeza de la familia Einzbern?! ¡Cuando acaben contigo en esta guerra, esa chiquilla incompetente será ejecutada!

El hombre no supo como, pero de un momento a otro ya se encontraba incrustado en una de las paredes del castillo, con gran parte de sus huesos rotos.

Un suspiro colectivo se presentó en la sala.

Jubstacheit era un ser capaz de muchas cosas terribles, pero Vergil tendría como prioridad el defender a Illya si eso significaba que su deseo se podía cumplir.

-Si ni siquiera tienes poder para cumplir tus amenazas, ni trates de insultar a seres superiores a ti mismo- declaró Vergil, viendo al hombre con esos ojos celestes suyos, llenos de una ira fría.

Ante el público, el Dark Slayer estaba presente. No era ese joven que se mostró emotivo ante la imagen de su madre, o que se preocupe en cierto sentido por el bienestar de su hermano.

Este era un hombre dispuesto a cuásar un pandemonio si sus objetivos así lo dictaban. Este era un hombre cuya mera presencia decía peligro.

El hombre vio como Vergil se estaba acercando de poco a poco, y sintió algo que no había sentido en mucho tiempo...miedo.

-Esos ojos...- pensó Shirou de soslayo.- ...Esos ojos me recuerdan a...Angelica.

La sombra del Servant adquirió una forma demoníaca, y la presión que ejercía sobre el hombre de ojos rojos hacía que este empezará a sudar balas.

Justo cuando estaba por llegar con el hombre que se estaba muriendo del miedo...

-¡Berserker!- la voz de Illya detuvo al Servant en seco, justo cuando estaba por tocar al hombre.

El hombre vio como su nieta llego junto con el Servant de clase Berseker, y está empezaba a tratar de calmarlo.

Lo último que vio fue como ambos se retiraban de ahí, antes de caer en la inconsciencia.

Maids y mayordomos empezaron a llegar, socorriendo a su dueño.

Todos los presentes dieron por terminada la grabación, más un simple ademán de Zelretch les indicó que esto no acababa todavía.

Vergil veía atento como el sol salía de entre las montañas nevadas de Alemania.

Se pasó la noche en vela en la biblioteca de los Einzbern, leyendo todo lo que podía respecto a este nuevo mundo en el que se encontraba.

-Típico de Vergil- dijo Dante en tono bromista.- Va a un nuevo lugar, y que es lo que hace? ¿Va por unos tragos? No. Se pone a leer.

-El que tu seas analfabeta no significa que todo el mundo lo sea- comentó Nero.

-Hieres Kid- expresó en tono dramático el tío.

Averiguó que la geografía de los continentes era exactamente igual a su mundo, así como también varios de los mitos de los cuales jamás había oído.

Tenía diversas sospechas respecto a Illya, y estas confirmaron ser ciertas al describir que casi todos en la familia Einzbern eran homunculos.

A parte del abuelo de Illya, Vergil ni se molestó en conocer al resto de la familia de su Master. Aunque no es como si estás se hubieran tomado esa molestia.

Volteo a su lado un momento, viendo a Illya dormir pacíficamente en su cama.

Vergil ni se preocupo por él dormir el mismo, puesto que ya estaba acostumbrado a pasar horas indeterminadas combatiendo.

En cuanto conoció a Illya, simplemente la vio como una oportunidad de pedir su deseo al Grial por más poder, pero aunque solo hayan sido un par de horas, la pequeña se ganó un lugar en su casi marchito corazón.

-Mi deseo...- pensó, viendo la expresión calmada de Illya.- Mi deseo es protegerla...- pensó con resolución, habiendo encontrado un nuevo propósito.

La pantalla se tornó negra, y nadie entre el público tenía algo que decir realmente, bueno, casi nadie excepto...

-¡Bravo! ¡Bravo!- exclamo Zelretch, aplaudiendo con fuerza y hasta silbando.- ¡Eh ahí el nacimiento de mi OTP de temporada!- la expresión del vampiro era una de dicha, antes de que un momento a otro unos lentes de sol se materializaran en su rostro.- Y llegó el momento de un par de invitados.-

Apenas dijo eso, un brillo cegador inundó la sala, dejando a todos dislumbrados.

Los primeros invitados acaban de llegar.

...

Aqui están los dos capítulos escritos originalmente por danteblack788, la historia no tendrá actualizaciones muy periódicas. Esto debido a que m encargaré del resto de historias que tengo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro