El Teke Teke (テケテケ en japonés) es una leyenda urbana japonesa sobre el espíritu de una mujer joven o adolescente que tras caer a las vías del tren, fallece seccionada por la mitad tras ser arrollada por un tren.

Como espíritu vengativo (Onryō) o espíritu maligno (Yōkai), se desplaza arrastrándose con la ayuda de sus manos o codos mientras que su torso hace el característico sonido que le da nombre tras rozar con la superficie. En caso de encontrar una víctima por la noche, esta se abalanza sobre el desafortunado y le secciona por la mitad a la altura del tronco.

Leyenda

En vida era una chica asustadiza e impresionable, y eso la hacía blanco frecuente de bromas pesadas. Un día de verano (temporada de cigarras en Japón) esas bromas fueron demasiado lejos, y sus compañeros, viéndola que esperaba el tren con la mirada perdida, se acercaron sigilosamente por atrás y le lanzaron una cigarra en el hombro, haciéndola dar un brinco que la hizo terminar en las vías férreas, donde un veloz Shinkansen (tren de alta velocidad) la partió en dos. Desde ese día, ella pena cerca de las estaciones, buscando acabar con bromistas como los que la precipitaron a su muerte, aunque no duda en acabar con inocentes también…

De acuerdo con la leyenda, un joven estudiante que regresaba a casa por la noche contempló a una joven apoyada en su ventana sobre sus codos. Por un momento, ambos se sonrieron, sin embargo, cuando este le preguntó qué hacía en un colegio masculino, esta dio un salto revelando así que le faltaba la cintura inferior. Aterrorizado, el muchacho trató de huir, pero antes de que tuviera oportunidad, la joven le partió por la mitad.

Leyenda alternativa

Otras versiones apuntan a otra joven: Kashima Reiko, fallecida tras ser arrollada por un tren. Su nombre es una abreviación de las palabras: "Kamen" "Shinin" "Ma" (Máscara, Persona muerta, Demonio). El espíritu de Kashima ronda los aseos públicos de la estación. Una vez, esta sorprende al ocupante, le pregunta dónde están sus piernas. Si el ocupante responde incorrectamente, Kashima le cercena de cintura para abajo.

Para salvarse, la persona preguntada debe responder que se encuentran en las vías de la Estación de Meishin. En ocasiones también suele preguntar por su nombre, el cual es una pregunta trampa puesto que al responder "Kashima Reiko", esta puede abalanzarse sobre la víctima. En tal caso, el sujeto tiene que responder: "Kamen" "Shinin" "Ma".

En la cultura popular

Recientemente la leyenda fue llevada al cine bajo la dirección del director japonés Koji Shiraishi en el año 2009, anteriormente durante el año 2006 se estrenó la película denominada Otoshimono, dirigida por Takeshi Furusawa, una serie llamada Hakano y el terror de Alegoría trataba sobre la investigación de algunas leyendas urbanas mortíferas, y por supuesto a esta leyenda del teke teke se le dedicaron varios capítulos.

Del mismo modo entre la población, sobretodo los más pequeños, relatan que se asustan mucho cuando narran la historia, ya que dicen que lleva una sierra afilada o una guañada, con la que corta a las personas con el objeto de parecerse a ella, por eso muchos niños evitan estar solos de noche por las calles, respetando temerosamente a esta leyenda.

También ha aparecido en la serie y en el manga Gakkō no Kaidan caracterizada como "blanca y brillante" y sin género definido.

Leyendas similares

En otros países existen historias similares, en el mismo Japón y en Corea del Sur se encuentra una leyenda llamada “La mujer de la boca cortada”, “Kuchisake-onna”, donde se relatan sucesos muy parecidos. Igualmente en los Estados Unidos existe una versión idéntica llamada “Click Clack”, en el menor de los casos, las víctimas pasan a ser parte de la leyenda donde comienzan a tomar otras víctimas y al cortarlas por la mitad comienzan a producir el famoso sonido “teke teke”.
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Para finalizar es importante señalar que, a pesar de ser una potencia mundial, las características resaltantes de los japoneses radica en su creencia en muchos mitos y leyendas, donde aún existen muchos ciudadanos japoneses que creen en demonios y figuras infernales, debido a ello la leyenda del teke teke no es una historia para asustar niños, sino una razón suficientemente real para no quedarse solo en una estación del metro en la noche ni a ninguna hora.