Al poco tiempo llegamos hasta donde se encontraba Zattos, se encontraba tirado en el suelo boca arriba, con las extremidades extendidas y un aspecto más sombrío del que usualmente le caracteriza.

—¿Esta muerto? — pregunto Yaboth colocando su hombro sobre Eileen.

— Cállate Yaboth — le respondió Dalana, quien era muy cercana a Zattos (como amigos).

—Parece bastante muerto — bromeo Corvinus, sonriéndole a Dalana.

—Corvinus! —le grito con ternura.

Sora y Aenor se agacharon y colocaron sus manos sobre la cabeza de Zattos.

—Esta intoxicado— dijo Sora.

—Tiene síntomas bastante extraños — añadió Aenor.

—Lo que quiere decir que debe ser alguna sustancia de Zattos —dijo Eileen corriendo el brazo de Yaboth de su hombro.

—¿Qué hiso ahora este rarito? — se golpeó la frente Zhao.

—De aquí a que averigüemos que se fumó...— Trozard los interrumpió sentándose y suspirando.

—Apoyo la moción — le acompaño Yaboth sentándose a su lado.

Aun me encontraba en shock por todo lo que acababa de suceder, me relajé un poco y me senté. En ese momento mi energía se fue, me sentí mareado y me sentí débil. Empecé a caer al suelo...

—Cuidado— dijo Dalana agarrándome entre sus brazos.

—Toda la energía que absorbiste y expulsaste dejo hecho trisas tu cuerpo— agrego, mientras creaba un poco de agua con su mano derecha y la vertía sobre mi cabeza.

—Sí que extraño que no te hayas desmallado todavía— agrego Corvinus.

En ese momento volteo su cabeza para mirar a Yaboth, el héroe de ojos morados se encontró con su mirada y suspiro.

—Te pago cuando acabe la prueba.

—¿Apostaron si se desmallaba? — grito Dalana entre sorprendida y enojada.

Los dos héroes estallaron en carcajadas y la ignoraron en su discurso de cómo era irrespetuoso lo que acababan de hacer. Yo por mi parte me acomode y sonreí en medio de un suspiro de cansancio; quien diría que la prueba casi me convierte en un ser súper poderoso. Si bien, el hecho de tener un poder tan grande me alegraba por dentro, me hacía sentir especial...

—Es un poder prestado — una voz femenina, fría y espeluznante completo mi pensamiento.

—¿Quién dijo eso? — grité asustado, me solté de entre los brazos de Dalana y caí al suelo.

Todos se sorprendieron y voltearon a mirarme.

—¿Decir qué? — pregunto Yaboth.

—¿No escucharon la voz de la mujer? — le respondí asustado.

Todos negaron con la cabeza, nadie aparte de mi había escuchado la tenebrosa voz que acababa de complementar mi pensamiento.

—Era como la voz que nos interrumpió en mi cuarto.

Los rostros de Sora y Yaboth se tornaron pálidos, los demás héroes no entendían lo que estaba pasando, al parecer nadie había mencionado lo que nos había ocurrido.

—Imposible, aquí no puede suceder algo como eso y menos durante la prueba blanca — dijo Sora volviéndose a centrar en Zattos.

—Pero con esta caja de sorpresas que esperas — le refuto Yaboth recuperando la compostura.

Enseguida ambos héroes empezaron a narrar lo que sucedió aquella noche en la que una voz narro mi historia de la forma más horripilante que nos hubiéramos podido imaginar. Sora y Aenor continuaron con su tratamiento en Zattos mientras que Dalana se acopaba de mí; Yaboth, Trozard, Zhao y Eileen se encontraban descansando y a la ves cuidando que no apareciera ningún humanoide para atacarnos por sorpresa.

Al poco tiempo la curación de Dalana dejo de tener efecto y aunque me pude unir al grupo que se encontraba descansando, aun poseía heridas dolorosas. Mire a mi alrededor y los demás héroes también se encontraban con heridas que ya no podían curar, los efectos de la magia que conocíamos dejaban de ser efectivos.

Me apoye en mis brazos y mire hacia el techo del lugar, totalmente blanco, ¿Quién habría imaginado que todo esto sucedería? Todo a mi alrededor se encontraba en un caos controlado al que sin darme cuenta me fui acostumbrando. Aun no tenía idea de qué hacer con mi vida, al parecer por mi poder me puedo convertir un héroe y quien sabe lo que pueda lograr.

—Pero es prestado... — volvió a decir la voz horripilante.

Esta vez no me alarme, ya el grupo contaba con bastantes problemas como para preocuparlos con algo que ninguno entiende.

Salió mi sonrisa incomoda y me dije a mi mismo en mi pensamiento: Pero ese poder no me define, sigo siendo yo, al fin y al cabo; y lo que pase con mi vida sigue siendo mi decisión.

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Hola,

¿Qué tal este capítulo?

Ya subo el siguiente capítulo de este fin de semana, como prometí hoy serán dos. =)