El camino al lago era un poco largo, pero pude, por primera vez en mi vida, apreciar el hermoso paisaje de mi puebla natal. Estábamos rodeados de pequeños montes, verdes y llenos de flores, con uno que otro árbol frutal. La única excepción era el bosque prohibido, que se encontraba al oriente del pueblo y con sus árboles antiguos y falta de color contrarrestaba de forma extraña el paisaje.

A mitad de camino llegamos a la colina más alta de todas, desde la cual se podía ver hacia el sur el pueblo y hacia el norte el lago. Nuestro pueblo era pequeño y pobre, la verdad no me entere de que éramos pobres hasta los 17 años cuando tuve mi primer contacto con una caravana que viajaba hacia la capital. Por lo general no había mucho comercio y sobrevivíamos principalmente por la agricultura y la pesca; y pues había familias que se dedicaban a criar animales, como dos diría yo.

Del occidente del pueblo salía el camino principal por el que se llegaba a Naiban, un pueblo un poco más grande que el mío, que gracias a que el rio Lubio, el más grande de Ilaban, pasaba por ahí, poseía gran movimiento como puerto de paso. Hacia el sur del pueblo se encontraban los campos de cultivo; al oriente, por donde estaba mi casa, se encontraba el bosque prohibido, que incluso parecía haberse comido parte del pueblo; y como había mencionado, al norte se encontraba un pequeño camino de barro, que entre colinas llevaba al lago del pueblo. La verdad no sé si el lago tenía nombre, pues nunca pregunte y todos en el pueblo le decían simplemente "el lago".

Llegando al lago pudimos ver Radopins, roedores de color café con dos colas; peludos y esponjosos, del tamaño de un gato y el comportamiento de perros. Tenían las colinas infestadas de sus nidos por lo que de vez en cuando los adultos los cazaban y podíamos cenar un manjar delicioso. Sin embargo; Levi era diferente a todos los demás, no los veía como comida, siempre que se le presentaba la oportunidad de pasar por sus nidos, se ponía a jugar con las amigables criaturas.

Cuando nos encontrábamos llegando al lago por un leve momento y en medio de un fuerte dolor de cabeza, todo lo empecé a ver como energía azul. Fue corto el repentino suceso, pero me recordó que no me encontraba donde se suponía que debía de estar. De no ser por esa pequeña electrocutada me habría perdido en la nostalgia de mi pueblo, y la compañía de Levi.

Llegamos al lago y nos hicimos con un puesto bajo el árbol más grande. Me quite la camisa y me arremangue los pantalones, ya que para pescar necesitaba adentrarme un poco, pues la caña de pescar no solo era vieja, también era corta. Levi por su lado empezó a correr por todos lados recogiendo palos, de vez en cuando arrancaba uno, aunque ya le había enseñado que no era bueno porque necesitábamos que estuvieran secos para hacer una fogata.

Me adentre al lago, le coloque carnada al anzuelo y cuando tuve el agua a las rodillas lance el nilón de la caña lo más lejos que pude. En ese momento otro corrientazo me hizo doler la cabeza, todo se puso azul y en forma de energía por un momento. Apenas el anzuelo cayó al agua, todo volvió a la normalidad.

Después de varios intentos logre atrapar un bagre azul, el pescado más grande del lago, lo pude arrastrar hasta donde me encontraba y cuando estuvo a punto de soltarse o de romper la caña, me le lance encima, y con ambas manos lo agarre con todas mis fuerzas. Con la mayor de las dificultades me levanté, el pescado se movía con violencia y a cada paso que daba sentía que me iba a caer. El bagre el bagre era de mí mismo tamaño, si no más grande.

Apenas salí del agua, volvió el corrientazo eléctrico, esta vez tumbándome al suelo. Levi se levantó tan rápido como pudo y se lanzó sobre el Bagre, que intentaba volver al agua saltando de un lado a otro. Las intenciones de mi hermano fueron buenas, pero el pescado era más grande que el por lo que termino moviéndolo de un lado a otro golpeándolo contra el suelo de vez en cuando.

Apenas deje de ver azul me lance contra el pescado y sobre Levi. Nuestro peso combinado retuvo al bagre, nos movimos con cuidado, Levi se salió del medio y corrió hacia la fogata, yo agarré al pescado de la cola y empecé a arrastrarlo con todas mis fuerzas. A medio camino Levi se acercó y dejo caer sobre el pescado la roca más grande que pudo levantar. Luego de tres golpes el pescado dejo de moverse.

—Uff! Casi se escapa— dijo Levi exhausto y secándose el sudor de la frente.

Prendimos una fogata y con un cuchillo que tenía en el bolsillo cortamos el bagre para cocinarlo. Nos sentamos uno al lado del otro y empezamos a comer y tomar agua mientras molestábamos. Fue en un momento como ese que el dolor de cabeza volvió, caí al suelo paralizado, mi visión se tornó azul y empecé a escuchar los gritos de Levi...

—Laxus!!!

—Laxus!!!

—No te vayas!!!

—No me dejes solo!!!

Empezó a llorar mi hermano sobre mi cuerpo. En medio del dolor y de la preocupación de ver a mi hermano en esas condiciones, comencé a escuchar otra voz que decía mi nombre.

—Laxus, Laxus

Cada vez que pronunciaba mi nombre mi cabeza me dolía más.

—Laxus, Laxus, Laxus— gritaba la voz sin parar.

Pronto los gritos de la voz misteriosa se combinaron con los de mi hermano y pronto dejé de ver formas azules, y solo pude ver energía esparcida por todos lados, sin ninguna forma.

—Laxus!!! — grito con todas sus fuerzas la voz desconocida.

Era Dinamo, Dinamo era el que había estado gritando todo este tiempo. Volví a sentir un fuerte electrochoque y abrí mis ojos en súbita oscuridad.

—Estas vivo!!! — grito Dinamo lanzándose hacia mí.

Lo agarre entre mis brazos y lo abrace. En ese momento sentí un cansancio enorme, hambre y sed como si no hubiera comido en muchos días.

Dinamo volteo su cabeza y miro a Shield.

— ¿Lo hice bien? — pregunto el polluelo de fénix.

—Seguiste perfectamente mis instrucciones— le respondió Shield intentando ocultar que estaba agotado.

— ¿Qué paso? ¿Cuánto tiempo llevamos aquí? — dije preocupado y con la voz débil.

El lugar era frio, había varios centímetros de agua y todo se encontraba completamente a oscuras, la única luz era la que Dinamo y Shield emitían.

—Estamos dentro de una de las puertas que nos prohibieron abrir, y según mis cálculos llevamos tres minutos y 28 segundos adentro — dijo Shield tan agotado que se convirtió de pronto en una bolita de energía. Igual a como era antes de transformarse; seguido a eso, Dinamo se transformó en esfera entre mis brazos.

—La habitación está absorbiendo nuestras energías— dijo Shield disminuyendo de tamaño.

— Tenemos que salir cuanto antes— Volvió a decir con preocupación.

Intente levantarme y a duras penas logre arrodillarme. Intente absorber energía pero fue inútil, la habitación contrarrestó mi poder. Me tambaleé y tuve que colocar mi mano en el suelo para sostenerme. Y para mi sorpresa no toque piso, moví mi mano y sentí otra mano bajo la mía. Volteé mi cabeza y pude ver con espanto a Elise tirada en el suelo, con el agua cubriendo parte de su cuerpo y raíces de color negro encaramándose por todos lados. Reacciones de inmediato y con las pocas fuerzas que tenía materialice fuego en mis dedos. Cuando me disponía a cortar las raíces Shield me detuvo.

— Si cortas las raíces solo harás que se extiendan más rápido— dijo apresurado para detenerme.

—Sí, yo lo hice y no funciono contigo— respondió Dinamo con voz de culpable.

— Toca generar una carga eléctrica o un choque emocional que la despierte— continuo Shield.

—Yo escogí el choque eléctrico— dijo orgulloso Dinamo. En ese momento me sobé la cabeza y pude sentir un pequeño pedazo con quemaduras.

— ¿Cuanta energía tengo que pasarle? — pregunté con cansancio.

—En estos momentos ninguno de los tres tiene suficiente energía para despertarlas, Dinamo y Yo gastamos casi toda intentando despertarte— respondió Shield con vergüenza.

—Y en verdad se los agradezco— agarré a Shield entre mis brazos junto con Dinamo.

—Pero no podemos dejarla aquí

—Solo tenemos otros tres minutos y la habitación nos habrá drenado completamente— aseguro Shield con preocupación.

—Entonces ayúdenme a despertarla— les sonreí.

Shield pareció calmarse pues su diámetro aumento un poco y su brillo dejo de ser opaco e igualo la luminosidad de Dinamo.

—Puedes intentar conectarte a sus pensamientos. Apenas lo hagas tienes que buscar la forma de generar un fuerte choque emocional para liberarla de la ilusión.

Miré a Shield y asentí con mi cabeza.

— ¿Y cómo me conecto? — pregunte con una sonrisa incomoda dibujándose en mi rostro.

—Bésala!!!— dijo Dinamo con ánimo.

Y sin gastar tiempo la besé mientras escuchaba a Shield decir que eso no era necesario...

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Hola, quería subir el capítulo que es más largo el miércoles, pero no me aguante. =P

El concurso ha cerrado, Los ganadores son los que dijeron Ilusión. =)

Responderé su pregunta por Inbox. XD