Apenas note la actitud hostil de los demás niños empecé a caminar más rápido hacia donde se encontraban. Uno de ellos, de pelo plateado y adornado con distintos tipos de trenzas, alzó su mano para golpear a la niña. Me exalté, pero todavía me encontraba lejos para hacer algo.

-Déjala! - exclamo otro niño.

El segundo vampiro tenia pelo negro con pequeños destellos plateados. Y había agarrado el brazo del otro en pleno aire.

-Kyril - dijo Elise alzando la mirada.

El vampiro que intento golpear a Elise empezó a mostrar sus colmillos y hacer una expresión como cuando un animal gruñe. Kyril, el que lo detuvo, también empezó a mostrar sus colmillos. Luego de unos segundos, justo cuando llegue a donde se encontraban el que tenía las trenzas se resignó y zafo su brazo a la fuerza.

-A Kyril le gusta la impura- gritó el niño al verse vencido.

Los demás niños empezaron a reírse y a burlarse, pero Kyril los ignoro y le ofreció su mano a la pequeña Vhighoul. Elise estiró su mano derecha y antes de que la pudieran ayudar a levantarse, nuestros ojos se cruzaron.

- ¿Laxus? - dijo sorprendida.

Les sonreí con incomodidad, pues apenas noto mi presencia todos los presentes lo hicieron igual. Y antes de que pudiera reaccionar Elise se lanzó sobre mí, me agarró de la mano y nos guio debajo de una de las mesas.

- ¿Qué haces aquí? Pensé que había viajado en el tiempo.

La miré sorprendido, su voz era aguda, no había vestigio de la provocadora melodía con la que solía hablar.

- Es... es una ilusión- le respondí con nervios -creo que utiliza nuestros recuerdos para construir la ilusión.

Elise suspiro en alivio y me abrazó.

-Ni muerta volvería a pasar por lo mismo otra vez.

Enseguida le conté sobre lo que me paso y lo que Shield ¿había deducido?... ¿Cómo sabía lo que sucedía o que tocaba hacer? Últimamente empezaba a ser una muy buena fuente de información y no tenía idea de donde había salido todo eso.

Luego, le conté sobre la solución que nos había dado y el tiempo límite que teníamos para causarle un choque emocional.

- ¿Y cómo piensas hacer eso? - sonrió con picardía.

Me sonroje de inmediato y antes de que pudiera responder Kyril, el joven vampiro que la había rescatado alzo el mantel y entró bajo la mesa con nosotros. Elise frunció el ceño y me agarró del brazo.

-Siempre sentí que nuestros destinos se unían, pero todavía no dominaba mi habilidad- me susurró la Vhighoul escondiéndose detrás de mí.

-Elise, vamos por bocadillos. Ya me encargue de los que te molestaban- sonrió el joven, que con unos 10 años ya tenía rasgos masculinos.

-Veté, eres un mentiroso, un impostor...- empezó a gritar Elise agarrándome cada vez con mas fuerza a mi espalda.

-Pero ¿Qué dices? ¿No somos mejores amigos? - exclamo sorprendido el vampiro.

-Solo me usaste... impostor, traidor...- grito Elise con todas sus fuerzas.

- ¿Pero qué dices? - sonrió Kyril, que de un momento a otro, en medio de unas descargas eléctricas azules, había pasado de 10 a 15 años.

El apuesto vampiro, con el pelo un poco más corto y ropas que delineaban su fornido cuerpo, le extendió la mano.

- Mentiroso, mentiroso, mentiroso... - siguió gritando Elise agarrándome de la espalda. En ese momento note que tanto ella como yo también nos encontrábamos en nuestros cuerpos de cuando teníamos 15 años. Otras descargas eléctricas azules, y nos encontrábamos en la sala de fiestas, ahora nos rodeaba un inmenso jardín, en donde resaltaban las rosas negras por donde se pudiera ver.

-Eres el amor de mi vida Elise, te prometo que siempre estaremos juntos- dijo Kyril agarrándola con fuerza y apartándola de mí.

-Déjala!!! - grité con enfado al ver su soberbia.

- Cállate humano-respondió Kyril golpeándome.

Caí al suelo con violencia, en ese momento me sentí supremamente cansado y recordé que nos quedábamos sin tiempo.

Elise trataba de soltarse, pero la falta de energía no le daba las fuerzas.

-Ambos gobernaremos a los nuestros y haremos que en Alfheim no haya discriminación hacia nadie- empezó a decir Kyril. Mas descargas eléctricas azules y ahora nos encontrábamos en un balcón, era de noche y la luna blanca se encontraba en su fase más grande.

-Elise, te amo- el escenario cambio y nos encontrábamos en una enorme habitación, decorada de morado, negro y rosado. Había muñecas de trapo, peluches gigantes, muebles de cuero y afiches de distintos elegidos masculinos.

-Consumemos nuestro amor y hagamos del mundo un lugar mejor

En ese momento Elise gritó con todas sus fuerzas, todo el lugar empezó a temblar y después de unos estruendos y estática azul violenta apareció en su cama, tapándose el cuerpo con las finas sabanas. No paraba de llorar y evitaba mirarme a toda costa. Tarde unos pocos segundos en entender lo que acababa de suceder y para cuando lo hice la realidad en donde nos encontrábamos se empezó a desquebrajar.

Abrí mis ojos en la habitación oscura y vi como Elise abría los suyos. Lo siguiente que sentí fue su mano golpeándome en la cara. Después de lo que acababa de pasar lo menos que necesitaba era despertarse ante alguien besándola.

Se encontraba llorando sin control, me abrazo y note que se encontraba temblando. La alcé y le pedí a Shield que nos guiara a la salida. Con las pocas fuerzas que me quedaban y un esfuerzo sobrehumano di los cinco pasos que necesitábamos para salir.

La puerta se abrió y la luz de afuera nos encegueció, los fuertes sonidos de la batalla, la lluvia y el fuego inundaron todo a nuestro alrededor. Salimos en medio de un enorme cráter, al parecer le que dejo el Golem cuando casi nos aplasto. Me agaché y deje con cuidado a Elise para que se sentara. Al comienzo no quiso soltarse pero cuando le pedí el favor lo hizo a regañadientes.

-No deberías haber visto eso- dijo intentando contener sus lágrimas.

No supe cómo reaccionar.
De lo que había visto, nada de eso parecía extremadamente malo, sobretodo porque pareció que todo fue consentido entre los dos. En el momento en que pensé eso sentí un fuerte punzón en mi pecho.

Me senté a su lado sin saber que decir.

-Ese que viste era Kyril, de niños siempre me cuido y protegió. Al crecer nos volvimos pareja, y queríamos cambiar nuestro hogar, hacerlo un lugar mejor...
Volví a sentir un punzón en mi pecho.

Elise se secó las lágrimas de los ojos y luego de un fuerte suspiro continuo.

Me contó de como su habilidad para sentir el destino todavía no se había desarrollado por lo que solo identificaba que el destino de ella y el de Kyril estaban entrelazados. Pero cuando su madre abrió la puerta de su cuarto y los encontró consumando su amor. Pudo ver que el destino que la unía a Kyril estaba teñido de oscuridad.

El joven vampiro ataco a su madre, la asesino e intento silenciar a Elise a punta de amenazas. Fue entonces que estallo una guerra civil en Alfheim norte. Pronto descubrió que toda su infancia Kyril la había estado engañando siguiendo las órdenes de su padre para hacerse con la mano de la princesa de los vampiros.
El padre de Kyril, era uno de los príncipes vampiros que rivalizaba con el papa de Elise.

Y para su mayor frustración, todo se solucionó de forma política. Las intrincadas relaciones de poder entre los vampiros determinaron que la muerte de una Ghoul era perdonable. Y aunque su padre la amara a ella y su madre, el juego de la política vampira era mucho fuerte.

-Después de eso pude empezar a ver el destino con claridad. Lo que es bueno o malo, y así elijo la mejor decisión- dijo apretando sus brazos sobre sus rodillas.

-Pero contigo Laxus, no hay ninguna pizca de oscuridad. Veo nuestros destinos juntos, y además de eso entrelazados...- dijo con tristeza.

-Pero ahora que sabes que no soy ni siquiera...- su voz se rompió - que no soy...- volvió a llorar.

- Lo siento, por favor no me odies- dijo la Vhighoul levantándose y empezando a correr mientras se convertía en sombra.

La vi desaparecer sin decir nada, no sabía que debí haber dicho o hecho. Pero me maldecí por ser tan pasivo, acababa de ver a una persona desmoronarse frente a mí y no había podido hacer nada. ¿Qué clase de héroes era? Golpeé el suelo con fuerza.

En ese momento una fuerte explosión me volvió a la realidad. Mire hacia arriba y vi como Orchid aparecía al lado de Aura. Se encontraba gravemente herido pero sonreía de forma enfermiza como siempre. Nano lo ataco pero Aura detuvo el ataque con unas pocas palabras.

En ese momento el golem dio media vuelta y empezó a caminar fuera de la academia. ¿Ahora Aura también iba a desaparecer? Me enfurecí ¿Qué clase de héroe soy? Me agarré la cabeza en frustración.

-El mejor de la historia- dijeron Dinamos y Shield al unísono.

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Hola espero les haya gustado este capítulo. Iba a escribir dos páginas y cuando termine eran cuatro xd. Ojala siempre fuera así jajaja