Aparecimos en el inmenso laboratorio de la profesora Relat, donde nos habían intentado enseñar a volar y donde había tenido el entrenamiento para conocer mi habilidad. Del suelo apareció una banca de plástico, y alrededor de nosotros empezaron a emerger distintas clases de maquinas.

―Siéntense ― ordeno Relat con tono autoritario.

―Préstame tus manos ―me dijo Hikes con mas amabilidad, al tiempo que se inclinaba.

Apenas estire mis brazos me coloco un brazalete dorado en cada brazo.

―Así ya no tendrás que preocuparte por estos dos ―agrego Hikes apenas termino de ajustarlos. En ese momento Higor, el Rekan de Relat, soltó a Dinamo y a Shield.

Ambos volaron a gran velocidad hacia mí, los recibí con los brazos abiertos y apenas los abrasé note que Dinamo ya no tenía hipo.

―Ahí hay un televisor, terminen de ver sus jueguitos ― dijo la profesora sin dirigirnos la mirada; pues apenas salieron las maquinas, se concentro totalmente en los datos de los monitores.

Una pantalla holográfica de gran tamaño apareció frente a nosotros, Yaboth y Sora se sentaron cada uno a mi lado y Hikes aprovecho para ir a donde su esposa.

La situación en el laberinto no había cambiado mucho, el Drathon seguía luchando con Diaxe, Trozard y los dos Aicel; mientras que el Enano seguía respirando con dificultad, haciendo presión en la herida que el Elfo le había dejado.

Las explosiones habían parado, el fuego de las deterioradas estructuras se mantenía estable y no había viento.

Los Aicel al ver que el Drathon no cedía aun con las heridas que le habían infligido decidieron elevar de sus omóplatos las VESPA, armas de fuego creadas por la naturaleza. Estas, las primeras armas de fuego en existir son una extensión del exoesqueleto metálico de los Aicel; que utilizando la electricidad que recorre sus nervios pueden disparar pequeñas y mortales emisiones de energía. Una habilidad que utiliza muchos recursos (nutrientes y energía), por lo que no la suelen utilizar a no ser de que en verdad la necesiten ¿Y que mejor momento que la batalla final de los juegos de Genus?

Los disparos no tardaron en llegar, pero el Drathon logro esquivarlos y atacar de nuevo; la adición de su habilidad especial no era de ayuda y los Aicel empezaban a molestarse, por su mente calculaban distintos escenarios basados en los movimientos de los cinco participantes presentes, intentando dar con la solución para acabar con su nueva presa.

A uno de los Aicel se le iluminaron los ojos con un tono rojo, y de inmediato volvieron a su color original, azul. El otro Aicel lo noto, miro fijamente a su compañero y sus ojos también se tornaron de color rojo por un momento y volvieron a la normalidad de inmediato. Aquel Aicel había encontrado una solución y se la acababa de comunicar de manera inalámbrica a su amigo.

Ambos dudaron por unos segundos, lo que estaban a punto de hacer era muy arriesgado ya que también habían evaluado todos los escenarios posibles en los que su acto salía mal. El Drathon rompió la tención con un rugido tan fuerte que amedrento a sus cuatro rivales.

Ahí se encontraba, erguido y con orgullo. Mirando  a sus adversarios, acurrucados en el suelo; su rugido los había intimidado de tal manera que tanto humanos como Aicels se agacharon contra el suelo en posición de sumisión. El Drathon se acercó entonces  al Aicel mas grande, coloco su tridente en posición de ejecución y ataco con toda su fuerza a su tembloroso contrincante.

Un estallido lleno todo de polvo.

El segundo Aicel, el mas pequeño, había combatido contra sus instintos y había lanzado el ataque que minutos atrás habían planeado. El humo se disipo gracias a una pequeña brisa y se pudo observar al Drathon siendo atravesado por púas láser; todas, de por lo menos un metro de longitud, saliendo del pequeño dispositivo circular en todas las direcciones.

El Aicel mas grande alcanzo a ser lastimado por una de las púas en su brazo izquierdo pero no se molesto, su compañero lo había salvado. Diaxe y Trozard no fueron lastimados gracias a que se encontraban a un poco más de un metro; pues de lo contrario habrían sido eliminados, porque se encontraban inmóviles, el efecto del rugido del Drathon aun calaba en sus huesos.

Yo mismo me estremecí al escucharlo por la transmisión.

Los Aicel se recuperaron del aturdimiento y prosiguieron con su plan, tras herir al Drathon de gravedad, atacaron a los humanos. Trozard al ver a Diaxe totalmente desprotegido, ya que al estar en peor estado físico su resistencia al rugido fue menor; decidió protegerlo al tiempo que desviaba el ataque del Aicel que lo atacaba a él.

Se lanzo a donde se encontraba Diaxe, con su Forthanima desvió el ataque de su agresor y enseguida con su codo, protegido por armadura, desvió la estocada de quien atacaba a Diaxe. Logro salvarlo y al mismo tiempo Diaxe recobraba la compostura, pero demasiado tarde, el segundo ataque de ambos Aicel era dirigido a su amigo que desprotegido por el movimiento que acababa de hacer desapareció en el aire, Trozard acababa de ser eliminado.

Se escucho el crujir de un aparato metálico, un grito de rabia por parte de Diaxe y dos movimientos sincronizados. Un Aicel caía partido en dos al mismo tiempo que la cabeza del otro tocaba el suelo; inmediatamente habían sido eliminados ambos.

Apenas acabaron con Trozard, el Drathon aplasto el arma con la que lo acababan de herir y de inmediato ataco al Aicel más pequeño con la hoz de su tridente, partiéndolo en dos. Diaxe en el mismo instante; sin chocar su arma, de dos hachas, con el tridente del Drathon, decapito al Aicel más grande.

Ambos contrincantes se sonrieron complacidos, ahora todo se decidiría entre ambos. Se encontraban cansados y heridos, bañados en sangre y sudor; su respiración era entrecortada y aunque las heridas del Drathon eran mas graves, sus escamas se cerraban sobre estas para frenar el sangrado.

Atacaron al tiempo, el Drathon lanzo un inclemente ataque frontal; Diaxe lo desvió hacia la izquierda y ataco con el otro extremo. El Drathon freno su ataque agarrando el arma de Diaxe con su puño derecho, se la quito a la fuerza y la lanzó.

Diaxe miro como su arma salía volando y sin querer rendirse materializo tres cuchillos; agarro uno en cada mano y el tercero en su boca. Y antes de que el Drathon volviera a atacar por segunda vez lanzo  los cuchillos de sus manos por encima de los hombros de su oponente, pasaron derecho.

El Drathon se extraño del movimiento y arremetió de nuevo, y cuando estaba apunto de atravesar a Diaxe con su tridente recibió dos apuñaladas en el cuello; el impacto le hizo levantar el tridente, lo que abrió un hueco en su defensa. Diaxe no lo desaprovecho, agarro con su mano el cuchillo de su boca y se lo clavo en la mandíbula inferior al Drathon. Su desesperado plan había dado resultado, a mi parecer acababa de utilizar la estrategia de Dalana para ganarle a Zattos; ya que Sieger, su Rekan, había esperado detrás del Drathon para desviar ambos cuchillos contra su garganta.

Diaxe exhalo con alivio, acababa de vencer un Drathon. De pronto, se dibujo en su rostro una expresión de dolor; la cámara se alejó y pude ver lo que sucedía. El Drathon había abierto su boca para evitar que la apuñalada de Diaxe lo eliminara; ataque que habría acabado con cualquier otro contrincante,  y viéndose apunto de perder el Drathon atravesó a Diaxe con su tridente, lastimándose también pero protegiendo su orgullo.

Diaxe se desvaneció de inmediato. El Drathon cayó de rodillas, sacó el tridente de su pecho, arrancó el cuchillo de su mandíbula inferior y los dos de la parte posterior de su cuello; luego, vomito sangre. Se encontraba tan herido que sus escamas ya no cerraban sus heridas, la sangre empezaba a chorrear. Se levanto tambaleando, ahora que era el último participante podría reclamar ambos orbes y asegurar la victoria.

Camino por entre los escombros, tambaleándose a cada paso; no tenía fuerzas, caminaba por pura voluntad. Luego de unos minutos caminando, empezó a esconderse entre los escombros sintiendo las presencias a su alrededor; habilidad defectuosa por su estado físico, pero necesaria por la presencia de la Gorgona.

Camino sin ningún problema hasta el centro del segundo piso, y cuando levanto su mirada para evaluar su situación con la Gorgona; sus ojos se abrieron por completo. La Gorgona se encontraba tirada en el suelo, inmóvil. El Drathon se acercó temeroso, rodeo el hueco que daba al primer piso y pudo observar a la criatura petrificada en una posición antinatural ¿Qué estaba pasando?

Volteo su cabeza, las cámaras siguieron su mirada; un rastro de abundante sangre salía de uno de los escombros cercanos, el Drathon reviso. No encontró nada, vomito sangre de nuevo, empezó a seguir el rastro que lo llevaba de vuelta a donde la Gorgona; luego, la sangre se desviaba hacia el primer piso. El Drathon volvió a vomitar sangre, cayó de rodillas en la arena y mirando hacia la Gorgona, se desplomo en suelo. Una suave brisa paso al tiempo en que su cuerpo desapareció del laberinto.

Algo extraño pasaba, las cámaras seguían mostrando el interior del laberinto; pronto le dieron rastro a la sangre y luego de varios segundos se encontraron con un Enano moribundo, sonriendo, pues en su única mano tenía dos orbes.

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Y llegamos al final del maratón.

Espero les haya gustado este segundo arco de Leyendas de héroes: Los juegos de Genus.

Y por favor haters del Enano, yo había planeado las cosas antes de saber como se sentían con respecto a este, así que no se pongan bravos. =)

Y hablando de la historia ¿Qué creen que dirán en el documental sobre Laxus? ¿Algo útil o purasbobadas?

Gracias por sus votos y comentarios, el siguiente capítulo saldra el proximo viernes. =D