Empezamos a caminar entre las estructuras del segundo piso, nos movíamos lento, cubriéndonos de cualquier posible ataque sorpresa. Nos refugiamos en un cuarto oxidado con tres tubos criogénicos atestados de algas; tres ventanas con marcos de cobre y vidrios rotos; y dos puertas, una de madera corroída, y la otra de un plástico aislante bastante sucio.

Diaxe se agachó al lado de la puerta de madera; Sora cruzó la habitación, revisó el otro lado de la puerta de plástico y dio una señal de que todo se encontraba despejado; Corvinus se recostó contra la pared entre dos de las ventanas; Dalana apoyó su rifle en el marco de la tercera ventana y empezó a revisar todo el lugar con su mira.

― Laxus, ayúdale a Trozard a lavarse las heridas ― Me ordenó Diaxe.

No tenía idea de que hacer, no tenía agua con que ayudar a lavar sus heridas. Ninguno de nosotros contaba ni con agua ni con comida ¿Cómo se suponía que debía ayudar a lavar sus quemaduras?

Mi pregunta no tardó en ser respondida, Trozard lavaba su pierna con el agua que generaba de sus manos. Inmediatamente me acordé de las clases de magia y sin pensarlo dos veces, con mi mano izquierda sujeté la derecha y me concentré en controlar el agua. Trozard me golpeó la mano apenas me vio, el golpe fue lo bastante fuerte como para que mi mano chocara contra el suelo y se raspara.

― No eres compatible con el agua, no te arriesgues imprudentemente.

Sus palabras me dolieron, hace unos segundos me había propuesto pensar antes de actuar y literalmente ni le preste atención a la principal advertencia de Blue Hope “No traten de controlar elementos con los que no son compatibles”

― Además, mi brazo no se encuentra lastimado. Parece golpeado por tu ataque pero en realidad lo siento muy ligero y fuerte.

― ¿Por eso fue que pudiste acabar con un G-Troll de un ataque? ― preguntó Corvinus interesado en lo que Trozard acababa de decir.

― Si, lo aplasté con este mismo puño ― respondió orgulloso.

― Y ¿Cómo esta tu pierna? ― preguntó Dalana sin quitar su ojo de la mira de su rifle, observando por la ventana.

― De pequeño me cayó agua hirviendo en la espalda, créeme cuando te digo que esta quemadura no es nada. Además, mi querida Forthanima quema con amor. ―  sonrió Trozard mientras se seguía aplicando agua en la herida.

― Laxuz, atácame con tu habilidad ― Pidió Corvinus.

Me sorprendió la extraña petición de Corvinus, miré a Sora para saber si consentía lo que me acaban de pedir, pero se encontraba revisando de nuevo el otro lado de la puerta de plástico. Entonces me volteé y miré a Diaxe que acababa de revisar su puerta. Nuestros ojos se encontraron y me señalo con un gesto de su cabeza a Corvinus, lo que quería decir que aprobaba el ataque.

Me levante tembloroso, no podía creer que me estuvieran pidiendo que atacara a un miembro del equipo. En ese momento no éramos amigos pero pronto lo seriamos. Camine hasta quedar frente a él, y vi a Sora mirándome con seriedad, no aprobaba ni reprobaba lo que estaba a punto de hacer; también tenía curiosidad de lo que sucedería.

Junté las puntas de mis dedos, con mis manos arqueadas y bien abiertas. Empecé a sentir como se acumulaba la energía y para evitar un ataque que pudiera lastimar a Corvinus pensé en lanzar el ataque a medio cargar.

― ¡No! Lánzamelo cuando este cargado. ― gritó Corvinus, un poco nervioso, apretando fuertemente las mágnum que tenía entre sus manos.

Dejé que toda la energía que pude, se acumulara; y pensando en los pros y los cons (contras), que acarrearía el ataque, deduje lo que ya todos intuían. En el mejor de los casos se incrementaría su fuerza y en el peor tendría una herida leve, teníamos una oportunidad muy grande que no podíamos desaprovechar. 

Entonces lancé mi energía contra el pecho de Corvinus y antes de que golpeara el pequeño dispositivo circular que me habían dado empezó a vibrar.

― ¡Un Bio-Berserker! ― gritó Dalana angustiada.

Y un fuerte golpe derrumbó la habitación, algo la había atravesado sin que pudiéramos reaccionar. El humo del impacto no se disipo naturalmente, empezó a dar vueltas alrededor de los escombros y desapareció al son de un aterrador rugido que me hizo sangrar los oídos. Y entre todos los escombros pude ver el tremendo aspecto del Bio-Berserker, la criatura del segundo piso.

Los Berserkers comunes y corrientes, son criaturas nórdicas del continente flotante de Coldem. Poseen un aspecto similar al de los osos, aunque casi siempre los duplican en tamaño. Su pelo es muy corto, y aunque viven por lo general en lugares nevados, su pelaje es negro. Tienen un esqueleto interno  de hueso Carvi, uno de los materiales más fuertes de Tellurus; y un exoesqueleto del mismo material, sin pelaje, que los hace ver vestidos de armadura a causa del color metálico de sus huesos.

Son bestias de inteligencia media, como primates se podría decir. Y basado en los extractos de Leyendas de héroes que leía de niño, están a la par de las bestias de guerra más peligrosas del mundo. A causa de eso, se les practicaban experimentos para potenciar su capacidad bélica, creando criaturas como: los Sono-Berserkers, los Meta-Berserkers, los Bela-Berserkers y los Bio-Berserkers; siendo estos últimos los mas peligrosos. Las investigaciones terminaron cuando un Bela-Berserker redujo a escombros la anterior capital de Iceland; luego, el consejo de Lumen determino que esta clase de experimentos quedaban prohibidos. Los intentos posteriores de realizar esta clase de experimentos fueron eliminados por los héroes de entonces, o eso se presume.

Los Bio-Berserkers, los últimos en ser creados, en apariencia son más humanoides y alcanzan a tener rasgos de orco y de elfo, el ADN de las razas con las que se les realizaron los experimentos. Sus músculos son más grandes y potentes, casi no tienen pelaje, poseen un exoesqueleto reforzado con mezclas de aleaciones metálicas, y para compensar su muy reducida inteligencia poseen instintos y reflejos llevados al extremo. En resumen, una de las criaturas mas aterradoras que cualquiera se podría imaginar.

Y la gran bestia, de apariencia radioactiva, colores amarillo y verde luminiscentes, se encontraba a diez metros de nosotros. Había realizado una envestida brutal, levantó su mano y pude ver como un cuerpo desgonzado desaparecía de entre su puño, acababa de eliminar a un jugador.

Giré mi cabeza lentamente, temiendo lo peor. Atrás de nosotros se encontraban cuatro Quinoid igual de sorprendidos a nosotros, el Bio-Berserker acababa de eliminar a uno de los suyos de una forma escalofriante. Y no estaban solos, un Pharon, bastante cansado y golpeado se encontraba un poco mas atrás de ellos. No se porque, pero presentí que se había enfrentado al Bio-Berserker de frente.

El Pharon entre sus manos, agarraba la garganta de un quinto Quinoid. Escuché un fuerte crujido y una fuerte ráfaga de viento lo cubrió todo. El Pharon acababa de eliminar a uno de los cuatro Quinoid restantes y el Berserker se encontraba en medio de nosotros. Había intentado acabar con Corvinus, pero este se encontraba tranquilamente, cubierto de una pequeña aura eléctrica, sobre los hombros del Salvaje Bio-Berserker.

Nos encontrábamos ante cinco enemigos, un miembro de los Pharon, los últimos tres miembros de los Quinoid y la criatura del segundo piso del laberinto. Los juegos de Genus se empezaban a complicar.

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Queridos amigos y amigas, Feliz navidad 2014 espero hayan pasado una mágica noche.

 Espero el capítulo les haya gustado tanto como a mi.    =)