Al mismo tiempo sentí el zumbido del vuelo de mis Rekan, nuestros trece compañeros ascendían a la estructura sin forma. Todos los héroes se sorprendieron por lo de mi uniforme y Bothor explico que se debía a mi condición como héroe numero 12, y al parecer todos entendieron; lo que me dejo claro que era el único sin conocer propiamente como termine como héroe.

Caminamos hacia el foco gravitatorio, un ascensor que combina magia y tecnología. Ingresamos solo los estudiantes Bothor y Blue Hope nos despidieron, y un disco de aire empezó a elevarnos. A medida que subíamos empecé a notar que no era el único nervioso. Algunos calentaban y hacían estiramientos, otros miraban el hermoso paisaje que era la academia y Yaboth y yo observábamos a nuestros compañeros.

― ¿A dónde se fueron nuestros Rekan? ― le pregunté a Yaboth mientras miraba el gran castillo que se imponía como estructura principal en la academia.

―Sienten lo que esta a punto de pasar y por eso suben ―me respondió echando un vistazo a donde se encontraba su papá.

―Cuando entremos, nuestros Rekan también entraran pero no podremos verlos ni escucharlos hasta que la prueba termine; por esto mismo, no podrán ayudarnos de ninguna manera.

― ¿Entonces ya saben que van a tomar forma?

― Algo como eso. Solo saben lo que han escuchado o nosotros sabemos, pero sienten que algo les va a suceder.

Observé los rascacielos, el coliseo y los campos deportivos, y los Rekan se nos unieron antes de que entráramos en la estructura sin forma. De pronto nos encontrábamos rodeados de paredes que parecían plasma transparente y aunque parecía que podía ver la academia cada vez se tornaba de un color más blanco.

― Prepárense― sentencio Diaxe materializando su arma favorita, el hacha de dos extremos.

El arma tenia un color holográfico rojizo que combinaba con las decoraciones en su uniforme. Enseguida todos empezaron a materializar armas: Yaboth, un báculo; Zattos, dardos; Dalana, un arco; Sora, un wingblade; Corvinus, dos magnum; Trozard, una Forthanima; Zhao, una Katana; Aenor, una guadaña; Eileen, una lanza; y Nazli, dos hoces. Todas las armas del color respectivo de cada héroe.

Me empecé a poner nervioso y mi sonrisa de siempre apareció. Tenia en la mente muchas armas, y como los demás héroes había recibido entrenamiento en como manejar casi cualquiera, obviamente no a la perfección y mucho menos tenía un arma predilecta como mis amigos.

Y antes de poder decidir ingresamos a una pequeña habitación totalmente blanca.

― ¡Laxus! ― gritaron todos al tiempo.

Por instinto materialice un escudo eléctrico con el que me cubrí la cara. De inmediato una flecha electrónica lo golpeo con fuerza.

― Todos juntos ― dijo Diaxe, mientras empezábamos a caminar fuera de la plataforma. En ese momento la plataforma se mimetizó con el color blanco de la habitación y nuestros Rekan desaparecieron. Un gran silencio lo inundo todo.

― Ahí están ― gritó Dalana lanzando con velocidad dos de sus flechas.

Segundos después pude ver unos humanoides de color blanco corriendo hacia nosotros, materialice una pequeña espada eléctrica y me prepare para su llegada.

De pronto, uno se materializo en medio de nosotros. Nazli lo atravesó y la ilusión desapareció.

―Eso es trampa― se mofo Yaboth golpeando uno nuevo en la cabeza y lanzando una bola de fuego a los que se aproximaban.

En ese momento el suelo se quebró y nos dividimos en dos grupos, no hubo tiempo de decir nada. De entre la grita que nos dividió empezaron a salir pequeños robots voladores. En ese momento el suelo se volvió a dividir pero verticalmente y los grupos se separaron de nuevo.

Empecé a defenderme y atacar a las criaturas voladoras con tanta velocidad como podía.

―No dejen a Zhao solo― gritó Diaxe, viendo que nos encontrábamos en grupos de tres.

Justo cuando termino de gritar Trozard se lanzo sobre su amigo y una grieta los separo de Nazli.

― ¡Nazli! ― grito Trozard al ver que la dejaba enfrente de los humanoides.

― ¡Focus! ― Lo interrumpió Zattos lanzando un dardo a una criatura voladora que intento agarrar a Trozard por la espalda. Zhao la partió en dos y esta desapareció.

― Nosotros la cubrimos― gritó Dalana desde una plataforma que se había elevado; se encontraba junto a Corvinus disparando desde la distancia, y Diaxe los cubría a ambos.

Yaboth estaba con Eileen y Aenor, y yo me encontraba con Sora y Zattos.

El piso se nivelo y las gritas desaparecieron, pero dejando a todos los grupos separados. En ese momento las criaturas alcanzaron a Nazli y esta empezó a atacar a diestra y siniestra. En ese momento se materializaron humanoides por toda la habitación y el piso empezó a dividirse de nuevo, vertical y horizontalmente de forma aleatoria. O eso parecía, mientras luchábamos cada vez se volvía mas difícil mantenernos en grupo.

― ¡Cuidado! ― Grito Zattos.

Me agaché y enorme mazo paso sobre mi, sora lo esquivó y Zattos lo desvió con uno de sus dardos. Una enorme criatura de color blanco se encontraba frente a nosotros. Corte a un humanoide a mi espalda, con mi escudo golpee a otro y me levante clavándole mi espada en el pecho a otro. Cuando se desmaterializo el lugar donde me encontraba se elevo como un enorme pilar y pude ver a todos luchando contra los humanoides, los robots y las criaturas voladoras y los gigantes de maso. Todos de color blanco hueso.

Desde la cima luchando con unos cuantos robots vi como el piso seguía separándose y uniéndose para separarnos y alejarnos cada vez más. De igual forma pude observar como Trozar y Zhao lograban mantenerse junto a pesar de la fiera batalla en la que se encontraban y los malabares que tenían que hacer cada vez que el suelo los separaba.

Mirándolos se me ocurrió una idea, apreté mi mano izquierda en forma de puño y le extraje la energía a los robots y criaturas voladoras que tenia cerca y desde donde me encontraba empecé a lanzársela a cada uno de mis compañeros, en especial a Trozard y Zhao.

Apenas termine y me disponía a extraer y repartir energía; el piso en donde me encontraba se amplió, de sus extremos salieron paredes y pronto lo cubrió un techo. Quede atrapado en un pequeño cubo blanco, que a pesar de todo no perdía la iluminación.

No lo pensé mucho, cambie mi espada por una pequeña pistola y probé si podía destruir la pared que tenía frente a mi. Me cubrí con mi escudo y disparé. Un hueco se formo y las cuatros paredes cayeron mientras el techo se desvaneció.

Sin embargo ya no me encontraba en medio de todo el caos de hace pocos segundos. Estaba totalmente solo en medio de un colosal espacio de color blanco. Hacia todos lados se veía igual, decidí esperar si aparecía algún enemigo o si se habría algún camino pero luego de lo que parecieron horas decidí empezar a caminar. Ya solo podía enfrentar con mi mayor esfuerzo las pruebas que se me presentaran.

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Volví =)

Bueno ahora les explico que fue le que paso con mi récord perfecto de publicar todas las semanas.

Durante el último mes tuve un problema de salud del que aun me estoy recuperando por lo que me fue física y mentalmente difícil retomar mis actividades normales.

Ademas, volví a Colombia.

Espero poder seguir publicando de ahora en adelante todas las semanas. Gracias por su paciencia y por no dejar esta historia.